Llevar el carbono a donde pertenece... de regreso al suelo

Los combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura industrial ha liberado cantidades peligrosas de carbono hacia la atmósfera. Podemos conservar y estabilizar grandes cantidades de carbono donde pertenece, en el suelo.

Las científicas del suelo, la Dra. Christine Jones y Elaine Ingham comparten métodos de gestión de agricultura y de los suelos que devolverá el carbono al suelo y lo conservará ahí para obtener cultivos más sanos, una agricultura más resistente y un clima menos extremo.

Para mayor información sobre la restauración del carbono del suelo: http://www.nofamass.org/carbon.

A menudo oímos mencionar
el cambio climático y dióxido de carbono.

¿Qué pueden hacer
los agricultores al respecto?

Según la Dra. Christine Jones,
edafóloga australiana,

"Mucho y, como resultado,
conseguir mejores cultivos".

Se trata de obtener energía solar

y transformarla en energía bioquímica,

que esa energía llegue hasta la tierra

para mejorar el ecosistema del suelo
y obtener acceso a los nutrientes.

Lo que hace importante al carbono

es que todos los seres vivos lo contienen.

Conforme los seres viven y mueren,
dejan su carbono

y luego otro ser vive y toma ese carbono.

Creo que a lo que nos referimos
con el cambio climático

es a ese ciclo
que está perdiendo su equilibrio.

Entonces, estuvo en equilibrio
durante miles de años...

la atmósfera y las plantas y el suelo

y todos los seres vivos.

Pero con la modernidad,
las personas han explotado

y quemado combustibles fósiles
y expuesto la tierra para cultivar.

Más de un tercio del carbono,

que se ha ido sumando a la atmósfera
desde 1850,

viene la desforestación,
exposición y oxidación

de los depósitos de carbono
de la capa superior del suelo.

La Dra. Elaine Ingham,
edafóloga estadounidense, dice:

"Podemos devolverla a su estado anterior,

de manera que la mayor parte se mantenga".

Con retención de carbono
nos referimos a atraer CO2

de la atmósfera de vuelta al suelo,

de modo que no se pierda.

¿Cómo lo hacemos?

Igual que hizo la naturaleza antes.

Necesitamos la fotosíntesis,

por lo que tenemos
que cultivar plantas en ese suelo,

para que el CO2 y la luz solar
formen de nuevo estructuras de azúcar.

Mientras, esos azúcares
bajan al sistema de raíces,

absorbiendo todo el nitrógeno,
fósforo, azufre, magnesio, calcio

del suelo.

Creando esa materia vegetal.

Las plantas expulsan exudados al suelo,

"se cocinan" en el suelo

y las bacterias y hongos
utilizan ese material

y reconstruyen la materia orgánica
de nuevo en el suelo.

Esos exudados de agua
azucarada son la clave.

Esta imagen muestra cómo fluye
el carbono líquido desde una raíz

a lo largo de una o dos hifas fúngicas

para alimentar a los hongos de abajo.

Y a cambio de ese carbono,

los microbios del suelo,
los hongos incluidos,

traen agua o micronutrientes a las raíces,

haciendo que la planta libere más carbono.

Para construir ese carbono del suelo,

hay que cuidar a las comunidades

o ayudar a las comunidades microbianas
del suelo

que unen a todos
los pequeños átomos de carbono

para formar polímeros húmicos.

Sin esos microbios, yo cultivo peor.

Sin esos microbios,
habrá menos oligoelementos.

Y cuando las plantas no tienen
esos oligoelementos,

se vuelven vulnerables
ante los ataques de insectos, hongos

y patógenos de cualquier tipo.

Ahora por fin ya vemos la luz solar
tal y como es

y entendemos
que somos agricultores de luz solar.

Y lo que tenemos que hacer

es recoger toda la energía
de la luz solar que podamos

tratando de tener la mayor cantidad
de hojas verdes

al cabo del año que nos sea posible.

Ya que la fotosíntesis
es lo que impulsa a todo el sistema,

el suelo siempre
debe estar cubierto de plantas,

ya sean plantas de cultivo
o cultivos de cobertura.

Los agricultores en Estados Unidos

empezaron a experimentar
con coberturas de dos tipos,

luego con cinco tipos,
después con diez tipos

y ahora tienen como objetivo
20 tipos de cobertura.

Es decir, 20 diferentes tipos de plantas
en un cultivo de cobertura.

Y aprendieron que cuanto más diverso
sea el cultivo de cobertura,

más rápido pueden regenerar el suelo

y dependen menos
del uso de sustancias químicas.

Los agricultores están viendo
que regenerar la biodiversidad del suelo

crea salud vegetal.

Y están viendo que ya no necesitan
fertilizantes sintéticos,

no necesitan usar pesticidas,
no necesitan usar insecticidas.

No solo producen alimentos
más ricos en nutrientes,

sino con menos
sustancias químicas tóxicos.

Y están sacando el CO2 de la atmósfera
y almacenándolo en el suelo.

También nos interesa
que nuestros cultivos sean resistentes.

El carbono genera una estructura de suelo
adecuada y compacta

que retiene el agua de lluvia.

Y otro tema es,
cuando se absorbe la lluvia,

¿cuánto tarda en evaporarse?

Una vez entra en la tierra,
queremos que se quede ahí.

Así que, queremos
que haya agregados en el suelo,

que son pequeños bultos
con forma de guisante

con un contenido más alto de humedad

dentro del agregado que fuera.

Y estamos viendo un alto incremento
en la retención de carbono,

a través de lo que yo llamo
la ruta del carbono líquido,

cuando se fija en las hojas verdes,
translocado a través de las plantas,

exudado por las raíces
a las comunidades microbianas

y formando agregados,
para dar paso al proceso de unificación,

que sería el "santo grial" para el suelo,

parar aumentar el humus en el suelo.

Así que, nuestra tarea,
como dice la Dra. Ingham,

es cultivar de modo
que trabajemos con la naturaleza.

Practiquen la siembra directa.

¿Podríamos tener una lista de agricultores
que practiquen la siembra directa

y de verdad hacer saber a la gente

que ellos son
los que hacen todo el trabajo?

Y, como dice la Dra. Jones,

esta forma de cultivar
nos beneficiaría a todos.

Si logramos atraer
más carbono de la atmósfera

y almacenarlo en nuestro suelo,

nuestros suelos y nuestros sistemas
de producción de alimentos

serán más resistentes.

Pero podríamos producir
la misma cosecha con mejor calidad,

con un costo mucho menor

y a la vez regenerar el suelo.

Creo que el principal cambio
de mentalidad que debemos hacer

es de que la agricultura
se basa en recolectar luz.

A través del proceso de fotosíntesis,

convertiremos la energía solar
en energía bioquímica

y luego esa energía bioquímica
se convierte en plantas, animales.

A través de los compuestos de carbono

que se producen durante ese proceso.

En esencia,
somos agricultores de luz solar

y cuando nos demos cuenta de eso,
entonces, ya no tendremos límites.