El poder de nuestra elección | Lauren Ornelas | TEDxGoldenGatePark

Esta charla se presentó en un evento local TEDx, producido de forma independiente de las conferencias TED.

Lauren Ornelas, fundador de Viva! EE.UU., una organización nacional sin fines de lucro de defensa vegana, analiza el poder de nuestras opciones alimentarias. Ella anima a la elección de alimentos éticos que reflejan una sociedad más compasiva poniendo de relieve el abuso de los animales en las granjas, el agotamiento de nuestros recursos naturales y las condiciones de trabajo injustas para los trabajadores producen.

"¿A dónde va papá
con ese hacha?"

Dijo Fearne a su madre mientras
ponían la mesa para el desayuno.

Su madre le explicó que un
cerdito nació muy pequeño

y era improbable
que sobreviviera.

El padre de Fearne
iba a matarlo.

Fearne corrió afuera.

"¡Por favor no lo mates.
No es justo!"

"No podía evitar nacer
pequeño, ¿o sí?"

"¿Si hubiese nacido pequeña,
me habrías matado?"

"Claro que no. Una niña pequeña
no se compara con un cerdito".

"No veo diferencia.

Es lo más injusto
que he escuchado".

Tal vez, esas lineas
de "la telaraña de Charlotte"

tuvieron un impacto en mí
cuando era niña.

La telaraña de Charlotte estaba
tejida para salvar la vida de Wilbur

y eso me hizo pensar en
como todos estamos conectados.

O tal vez es culpa de Disney
por ayudarme a ver y oir

el miedo de Bambi después
de perder a su madre.

O las lágrimas
en el rostro de Dumbo

cuando su madre lo acariciaba
con su trompa cuando el circo se la llevó.

Pudo ser el crecer en Texas
y ver las vacas en los campos

e imaginar: "¿Cómo sería si uno
de ellos no regresa a casa

por causa de mi hamburguesa?"

La preocupación, el temor
que otros puedan experimentar.

O tal vez fue el
divorcio de mis padres.

No puedo decir que fue
solo una cosa la que me hizo pensar

acerca de las familias de todos los seres
conscientes, pero es parte de mí.

Y eso me ayuda a tomar
las decisiones en mi vida.

Pensar en perder a
mi mamá o mis hermanas

era un temor real de mi niñez.

Y sufrí cuando mis hermanas
fueron a la universidad.

Eran mi familia.

No quería que nos separaramos.

Cualquiera sea la causa,
de joven decidí

que tomaría decisiones
que minimizaran

el sufrimiento de
seres vivos.

Como el no usar
botas de cuero.

Si vas a recordar algo
de esta charla, que sea esto:

elecciones de comida desinformadas pueden
contribuir al sufrimiento de otros seres.

Por tanto, tus decisiones alimenticias
pueden cambiar el mundo.

Me hice vegetariana por
primera vez, cuando estaba joven.

Mi madre me dijo que el pollo
que comía, pues era eso, un pollo.

Recuerdo estar en
la cafetería de la escuela primaria

y pedí a la encargada que no me sirviera
carne en mis enchiladas de queso.

Ella me preguntó
si era vegetariana.

En mi mente joven
me pregunté

por qué ella pensó que tenía edad
para cuidar perros y gatos enfermos.

(Risas)

Le dije que no.

Cuando era adolescente,
estaba más comprometida con la causa.

Mi mamá me hacía
comidas diferentes.

Cuando estaba en la secundaria,
ella aprendió a hacer quiche.

Y me volví vegana.

Ella dijo: "Me rindo".

Le dije: "Comeré a diario sandwich de
mantequilla de maní y jalea

si eso significa seguir
siendo vegana".

Con el tiempo, aprendí más
acerca de la tragedia de la separación

de estos animales y los lazos
que existen cuando ellos están juntos.

Decidí no contribuir
con eso.

Las vacas usadas
en la industria lechera,

tienen sus becerros y se los
quitan después de nacer.

Porque estos magníficos animales
pelearán por estar con sus crías.

En el sur de Georgia, tuve
la triste oportunidad

de grabar a una vaca llorando después
de ser separada de su cría.

Su cría berreaba
y ella respondía.

(Lamentos de la vaca)

En una reunión con un
productor de leche

de Washington,
contó una historía

acerca de una vaca cansada de
que le quitara sus crías.

Según él, la vaca
había tenido gemelos

y no pudo encontrar
a uno de ellos.

Finalmente descubrió
que la vaca lo había escondido.

Según él, la vaca intentaba
proteger su cría.

Ahora sé que esto
pasa con frecuencia.

Pero no solo con vacas.

Cerdas embarazadas,
en ambientes naturales

construyen nidos
recolectando ramas con la boca.

Las mamás gallinas usan
diferentes vocalizaciones

para proteger a sus polluelos
de los depredadores.

Como cualquier madre,
quieren proteger a sus crías del peligro.

Al igual que los animales humanos,
estos animales sienten dolor.

Somos tan indiferentes
con los animales en esta sociedad

y también indiferentes con la manera
en que nuestros alimentos se producen.

Decidí

que quería enfocarme
en mis decisiones alimenticias

y como pueden
hacer la diferencia.

Comemos varias
veces al día,

y cada alimento
dice algo de nosotros.

Creo que nuestras decisiones individuales
y colectivas pueden tener un impacto.

Siendo vegana, sabía
que cumplía con mi parte

de no contribuir al sufrimiento
de los animales no humanos.

Pero, ¿qué había
con mi comida?

¿Y los granjeros
locales?

Yo puedo dejar de comer
animales y no contribuir

con su sufrimiento.

Pero no es fácil
con trabajadores de granja.

Todos necesitan
sus frutas y vegetales.

En EE.UU., millones de granjeros
escogen nuestra comida.

No solo la comida de veganos,
sino toda la comida.

Se estima que aproximadamente 400 000
de estos granjeros son niños.

En California, muchos granjeros
viven en campamentos de trabajo,

sin casa en los arroyos y ríos.

No ganan dinero para
pagar un techo donde vivir,

Y aún así, ponen la comida
en nuestros platos.

Trabajan en extremas temperaturas
expuestos a químicos agrícolas,

muchos no pueden pagar
o tener acceso

a las frutas y vegetales
que recolectan.

Se estima que en
California

el promedio de vida de un
recolector de fresas es de 49 años.

Grupos como "Coalition of
Immokalee Workers"

están dando grandes
pasos en este área

usando la presión del consumidor
para hacer que las empresas hagan cambios

como lograr que compradores
de tomates paguen un centavo más por kilo

por los tomates que ellos recogen.

My organización, Food Empowerment Project,
organiza una colecta de útiles escolares

para ayudar con la educación
de los hijos de los granjeros.

Y puedan escoger
una vida más fácil.

Aún pienso en algo más
que pueda hacer.

"Cuando la gente come chocolate,
está comiendo mi carne".

Eso dijo uno de los granjeros esclavos
a un reportero, cuando le preguntaron

qué le diría a los occidentales

que comen chocolate.

En África occidental, 1.8 millones
de niños en Ghana, en Costa de Marfil

son victimas de las peores
formas de trabajo infantil.

(Hawa) recogiendo cocoa
para la industria de chocolate.

Son forzados a trabajar con
equipo peligroso

como machetes y algunos
chicos tienen siete años.

Muchos niños han sido grabados
con cicatrices en brazos y piernas.

Si no se mueven rápido
mientras cargan los potes de cocoa,

son golpeados.

Muchos niños son encerrados en
la noche y si tratan de escapar

son golpeados
o asesinados.

Todos tenemos familias,
biológicas o no.

Entonces tomemos decisiones
que respeten familias

y los lazos que
ellos comparten.

¿Cómo lo hacemos?

Si tienes acceso
a productos frescos

Hazte vegano.

Apoya los derechos
de los granjeros

a través de las leyes
y campañas corporativas

y deja de comer chocolate.

OK, OK, OK.

No tienes que dejar
de comer chocolate.

Pero por favor, no compren
chocolate que es producido

en las peores formas de
trabajo infantil en África.

Puedes usa nuestra lista
en foodispower.org

Me informo lo más que puedo
para tomar decisiones alimenticias

porque quiero disminuir el
sufrimiento de seres conscientes.

Quería volver ese dolor, poder.

Mucho de esto,
tiene que ver con la pérdida

y lo que he ganado es el sentir
que puedo hacer la diferencia.

Espero que me acompañen
y lleven sus opiniones a la práctica.

Para mí, estos problemas, están tan
conectados como la telaraña de Charlotte.

Tú y tus decisiones alimenticias
pueden cambiar el mundo

y mitigar el sufrimiento
en el mundo.

Gracias.

(Aplausos)