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(Música alegre)
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[Heidi] A veces siento
que la arcilla es la que manda.
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Y yo me someto a su crueldad.
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(Música de suspense)
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Siento como si fuera la médium.
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Algo, dirigido por la arcilla,
me atraviesa a mí o mis manos.
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En lugar de esculpir yo,
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es como si me esculpiera a mí.
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(Heidi ríe)
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Es como un conducto para los espíritus.
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Me llamo Heidi Lau y soy escultora.
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Trabajo principalmente con arcilla.
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LOS RECIPIENTES ESPIRITUALES DE HEIDI LAU
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Cuando trabajas con arcilla,
el más mínimo roce
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se queda grabado en la obra.
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Se trata de crear capas sobre capas.
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Lo he aprendido todo yo sola.
Lo único que hago es
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rayar la arcilla, humedecerla con barbotina
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y, luego, lo unir las partes.
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Probablemente, las manos son...
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(Heidi ríe)
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...uno de los elementos más frecuentes
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en mis obras.
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Nunca moldearé una mano real.
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Son todas como...
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fantasmagóricas y alargadas.
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Significa que no pertenecen
a este mundo.
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Esto es un primer borrador
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para el proyecto de la catacumba.
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Esto es el arco.
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La pieza colgaría
desde el tragaluz hasta el suelo.
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(música suave)
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Hay muchas urnas
con colgaduras por encima.
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Es un símbolo de duelo.
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Eso es lo que trato de plasmar.
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(música calmada)
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Me crie en Macao.
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Mi infancia se mece*
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entre tener padres muy estrictos
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y escaparme de casa para vivir aventuras
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en muchas ruinas
mientras era una colonia portuguesa.
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Los portugueses construyeron
muchas catedrales
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y hay muchas casas de estilo colonial.
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Me pasaba horas
explorando las estructuras.
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Quiero plasmar esa esencia
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de estructuras
en las que te puedes perder.
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(Música suave)
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(Campana)
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(Bocinas)
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¡Hola!
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Wing on Wo es una tienda de cerámica
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de Chinatown. Es uno de los negocios
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más antiguos de toda Manhattan.
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Me hice amiga de la dueña, Mei,
hace cinco años.
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En el momento que entré en la tienda
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sentí que estaba en casa
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porque me crie en un entorno similar.
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Veo la diáspora china muy reflejada
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en la forma que Mei lleva su tienda.
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Repensar cómo se puede interpretar
la cerámica
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o reintroducirla a tiempos contemporáneos.
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Cuando cierro los ojos,
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puedo ver los libros
de la estantería de mi abuelo.
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Era como su jardín.
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Aunque sea mirar hacia el pasado,
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también me da mucha energía
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para crear obras ahora y en el futuro.
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Por eso te he traído esto.
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Porque quiero que sirvan de referencia.
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(Música calmada)
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Empecé con la cerámica
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para hacer adornos sepulcrales
tras la muerte de mi madre.
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Como una forma de duelo,
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me interesé por objetos funerarios
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de la dinastía Han y Qin.
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Y también viendo
muchas pelis chinas de zombis.
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(Heidi ríe)
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(Música de suspense)
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Siento que hacer luto
con mis manos es lo correcto.
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Hacer esta labor tan intensa...
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Es lo menos práctico
que puedes hacer con arcilla.
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El trabajo equivale a hacer luto.
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(Música calmada)
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(Piar de pájaros)
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Empecé a dar largos paseos
durante mi estancia*
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y así fue cómo el proyecto
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en la catacumba empezó a cobrar forma.
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A través
de esos paseos meditativos sin rumbo.
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Es un ejercicio diario para vacíar
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mi propio ego.
Cuando consigo llegar a ese estado,
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al punto en el que puedo acceder
al plano ancestral,
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encuentro mi camino al otro lado.
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(Música calmada)
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(Cadenas)
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Lo tengo.
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(Monedas)
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Veo mis obras
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como la unión entre dos ideas opuestas
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entre lo humano
y lo espiritual desconocido.
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(Música calmada y alegre)
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Siento que la esencia
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de hacer mi trabajo sobre el duelo
es darle sentimiento
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a la arcilla y escucharla de verdad.
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Se convierte en algo familiar,
en algo precioso.
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humedecerlas con barbotina