Instituciones globales del siglo XXI | Luis Moreno Ocampo | TEDxBuenosAires

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

Luis Moreno Ocampoes abogado. En 1985, fue el Fiscal Adjunto en el Juicio a las Juntas Militares, el primer juicio a los máximos responsables de crímenes masivos realizado después de Núremberg. Actualmente es el Fiscal General de la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya y jurisdicción sobre los delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos en 110 países.
Publicó dos libros. En Defensa Propia. Cómo salir de la corrupción y Cuando el Poder Perdió el Juicio, Como Explicar el Proceso a Nuestro Hijos.

¿Por qué alguien puede decidirse
a matar a miles de personas?

Por mi trabajo investigo
a esa clase de personas,

pero yo los encuentro
cuando están sin poder.

Normalmente están presos

y si están a solas,
muestran sus debilidades.

Me acuerdo un día cuando llegamos a la
sala de audiencia, acá en la Argentina,

un general que era famoso por lo temido,

quien mientras esperaba
a los jueces sollozaba

y decía "Si yo no hacía
lo que hice, me mataban a mí".

Otros son distintos,
en particular en público.

El Almirante Massera, cuando hizo su
alegato final en el Juicio a las Juntas,

dijo que no tenía que pedir perdón
por ganar la guerra.

Había vencido al enemigo.
Y esa es la cuestión.

Massera y Videla eran
Comandantes en Jefe,

habían aprobado un plan militar.

Era la guerra revolucionaria.

Entonces para ellos, lo que planteábamos

como torturas u homicidios
de personas inocentes

eran como el daño colateral
de un bombardeo

al cuartel del ejército enemigo.

No se veían a sí mismos como asesinos.

Una vez tuve una discusión franca
con un oficial de las Fuerzas Armadas

y le expliqué mi punto, le dije:

"Pero, Comodoro, Ud. no me puede decir

que se torturó y se asesinó

para defender la libertad
y la democracia".

Y él me dijo: "Pero, Fiscal,
esos son nuestros valores

y ellos, ellos son el enemigo".

Y ese es el punto:
atacamos a los enemigos.

Lo hacemos para defender nuestra patria,

para defender la revolución,

para defender nuestra religión,

para defender nuestra tribu.

Pero la idea es "se justifica
atacar a nuestros enemigos".

Y, por lo tanto, el crimen masivo

se basa en individuos que
tienen una virtud importante,

que es la lealtad a su grupo.

Y por eso atacan.

Y por eso, los líderes de
crímenes masivos no están solos.

50.000 personas fueron al entierro
del Presidente Milosevic.

Cuando murió, murió estando
en prisión en La Haya

procesado por crímenes masivos
cometidos en la ex-Yugoslavia.

El Presidente de Sudán,
Omar al-Bashir,

está procesado por la
Corte Penal Internacional

por crímenes contra millones
de personas en Darfur.

Sin embargo, es el máximo candidato
a ganar las próximas elecciones

este fin de semana en Sudán.

Su grupo lo apoya y lo va a votar.

No es extraño.

Queremos gente con poder,
que nos proteja.

Si alguno de ustedes,
ese joven grande que está ahí,

le molesta lo que yo digo
y me quiere atacar,

espero que el guardia
me cuide, me proteja.

Quiero que alguien me cuide.

Y si igual me ataca
y el guardia no hace nada,

yo espero que alguien me ayude,
es grandote, joven,

espero que alguno me ayude.

Pero si él tiene amigos, y sus amigos
se meten también en la pelea,

esto va a desencadenar una batalla.

Porque la justicia privada
tiene problemas.

La justicia privada
tiene malas consecuencias.

En este caso, posiblemente
con esta batalla

el TED se va a interrumpir,

cosa que ustedes no quieren.

Y para mí personalmente,
si hacemos esta batalla

y logramos echarlo a este joven,

no estoy seguro que
no me espere a la salida

y me ataque otra vez.

Entonces la justicia privada no es buena

y por eso queremos instituciones,

queremos ley.

Queremos instituciones que nos saquen
del concepto amigo-enemigo

y nos ponga en una sociedad
donde nos protegen.

Aclaración importante:

las instituciones no reducen
el crimen a cero.

Si el joven me pega una trompada,

la trompada me va a seguir doliendo

aunque el guarda se lo lleve preso.

Lo que evitan las instituciones
es que los crímenes escalen.

Evitan toda la batalla,

permiten que sigamos viendo TED.

Las instituciones sirven para evitar

que los crímenes se multipliquen.

Y ése es uno de los problemas
de la Argentina.

Sufrimos hace muchos años la ausencia
de instituciones eficientes.

En "Una excursión a los indios ranqueles"

Lucio V. Mansilla cuenta cómo
hacían justicia los indios ranqueles.

Le pregunta a uno de ellos cómo hacían.

Cuando a un indio le robaban un caballo,

la víctima llamaba
a sus amigos y a su familia

y atacaban la casa del ladrón
y se llevaban una tropilla de caballos.

Entonces la pregunta es:
"¿pero qué hace la víctima

cuando el ladrón tiene más amigos o una
familia más poderosa que la víctima?"

"Nada" es la respuesta.

"¿Cómo 'Nada'?"

Y esto es textual:

"Señor", dice el indio, "si aquí es
lo mismo que entre los cristianos,

los pobres siempre se embroman".

Sin instituciones públicas,
con justicia privada,

los débiles pierden

y los poderosos pueden escalar
un robo de caballos a una guerra.

Y eso no solamente en Argentina,

eso había pasado también en Europa
a principios del siglo XVII.

La guerra entre los grupos
católicos y protestantes

llevó a la Guerra de los 30 años,

que devastó Europa.

Fue tan grave que generó
un nuevo paradigma:

el Tratado de Westfalia,
que aún hoy vivimos sobre esa base.

Westfalia establece una cosa muy simple:

que el Estado monopoliza la fuerza

a través de policía, luego jueces
y fiscales. El sistema de Justicia.

Y esto permitió el desarrollo de Europa,

permitió que no me hicieran ya más falta
amigos para defender mis caballos,

tengo siempre un guarda, que me cuida
del grandote que me quiere atacar,

no tengo más enemigos.

Soy un ciudadano.

Eso es Westfalia.

Por supuesto que el modelo de Westfalia

no funciona igual en Dinamarca
que en la Argentina.

En Dinamarca el jefe de la policía
no tiene un problema de crímenes.

Casi no hay crímenes en Dinamarca.

Pero no es un problema de diseño,

es un problema de implementación.

En la Argentina no creemos
hace muchos años

en esta idea de
instituciones imparciales.

En el "Martín Fierro" el Viejo Vizcacha
nos dice "Hacete amigo del juez".

Cien años después un ministro
del gobierno de Menem decía:

"Hay dos clases de jueces: amigos
o enemigos. Yo prefiero amigos".

Entonces nombraban amigos.

Pero no solamente es
el gobierno de Menem.

En la época de Alfonsín me acuerdo una
charla con el Comisario General Pirker,

que era el jefe de la policía.

Y me dijo: "Fiscal, mucha gente
como usted me viene a ver

diciendo que la policía
mata gente en forma ilegal.

El problema es que el 95 %
quiere que matemos más".

Como los ranqueles,
queremos una Justicia amiga

que ataque a mis enemigos.

Todavía tenemos que implementar
Westfalia en la Argentina.

Pero yo les quiero plantear acá hoy
que es en esta evolución

qué pasó con Westfalia
a nivel internacional.

Porque el modelo de Westfalia
creó una idea,

y era que los que eran Estados soberanos
iban a balancearse entre ellos su poder

y llegar a lograr una paz permanente.

Sobre ese tema hay un libro que
les recomiendo que se llama,

un libro de Michael Howard, que es
un profesor de Historia de Oxford y Yale,

que escribió un libro
muy cortito y fundamental,

que se llama "La invención de la paz".

Él explica, por 5000 años la Humanidad

usó la guerra para resolver sus conflictos.

La paz era el tiempo entre guerra y guerra.

La idea de una paz permanente es nueva

y empieza después de Westfalia.

Y, por supuesto, todavía no se implementó.

Porque el modelo de Westfalia no sirvió
para establecer un orden permanente.

Westfalia no pudo evitar la Primera
y la Segunda Guerra Mundial.

En particular, ustedes saben
que la Segunda Guerra Mundial

empieza después del Tratado de Múnich.

La Alemania de Hitler invade y controla
la zona del norte de Checoslovaquia

y, sin embargo, Francia y Gran Bretaña
deciden que esto no es asunto nuestro,

somos Estados soberanos, no nos afecta,

y hacen la Paz de Múnich.

El Primer Ministro británico
pasó a la historia diciendo que

firmó el tratado, vio los ojos de Hitler

y se dio cuenta que era un hombre
que la gente podía confiar.

Y dijo "los británicos
pueden dormir tranquilos".

Hitler tomó esto como una debilidad

e invadió Polonia.

Franceses y británicos se dieron cuenta
de que esto iba contra ellos también

y se armó la Segunda Guerra Mundial.

Quiero mostrarles un video que
muestra las consecuencias de esto.

Éste es un video que muestra lo
que encontraron las fuerzas aliadas

en los campos de concentración.

Y muestra la capacidad destructiva
del desarrollo industrial

y del 'management'.

Entonces, después de la
Segunda Guerra Mundial

se decide que esto no puede
volver a ocurrir

y se consagra un nuevo paradigma,
que cambia Westfalia.

Se dice: "Ningún Estado
nacional tiene facultad

para violar los derechos humanos
de sus ciudadanos".

Segundo: "La comunidad internacional
puede intervenir

cuando la paz y la seguridad
se ven afectadas".

Las armas nucleares nos obligan
a la paz permanente.

Necesitamos una paz permanente.

Nadie va a sobrevivir a
la Tercera Guerra Mundial.

El problema es que el principio es nuevo

pero no hay una institución imparcial
que la implemente.

Hay quince países que deciden
la paz y la seguridad de mundo

en el Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas.

Cinco tienen asiento permanente
y poder de veto.

Y, por eso, cuando en 1994
se desata el genocidio de Ruanda

Naciones Unidas no interviene.

Ningún Estado tenía intereses suficientes

para controlar la masacre que se desataba.

¿Saben que hicieron? Se fueron.

Y, como consecuencia, en tres meses
un millón de personas,

un millón de personas
fueron muertas a machetazos.

Y por eso, la Humanidad
aprende por catástrofes,

hay que evitar las próximas,

en 1998 algo cambió:

se adoptó el Estatuto de Roma,
que crea la Corte Penal Internacional.

Que es un nuevo paradigma,
pero es una evolución de Westfalia.

Que integra Estados soberanos entre sí

y en un único sistema de Justicia.

Hay 'un network' de estados
y una nueva corte.

Son más de cien países

que sustancialmente se comprometen

a terminar con la impunidad
de los crímenes que prometimos

que nunca más se iban a cometer,
que son genocidio,

crimen de lesa humanidad
y crimen de guerra.

Los Estados aceptan que tienen un deber.

Eso en la época del Juicio a las Juntas
nadie decía que era un deber,

ahora sí aceptan que hay un deber.

Pero además aceptan que si ellos
no lo hacen, si fracasan,

una Corte Penal Internacional
independiente va a intervenir

y ellos la van a apoyar.

Entonces se crea así algo nuevo,

un sistema legal global
sin un gobierno global.

Es un sistema global basado
en un red de Estados nacionales

con una Corte Penal Internacional:

una institución del siglo XXI
para contribuir a la paz permanente.

Nuestro primer juicio es
contra un líder del Congo

que usaba niños de menos
de 15 años como soldados.

Antes de que termine el juicio,
el caso tiene impacto en el mundo,

eso es lo interesante de la Corte,
un caso en la Corte: impacto global,

en Colombia y en Nepal se discute
el problema de los niños soldados.

En Nepal, en particular, han dejado
en libertad a 3000 niños soldados

como consecuencia de un juicio
sobre una persona de Congo.

Más importante todavía,
los ejércitos de todo el mundo

están adecuando sus estándares al
estatuto de la Corte Penal Internacional.

Entonces, las Fuerzas Armadas están
cambiando cómo van a operar.

Y por eso, el tema es la Corte
es la parte más visible

de esta nueva institución,

pero su fuerza radica en el
compromiso de los 111 Estados

y gente como ustedes, ciudadanos
que tienen interés en el tema.

Instituciones imparciales para que
los crímenes no se multipliquen,

para sacarnos del modelo
binario amigo-enemigo.

El guarda me va a ayudar a evitar
una escalada de violencia acá,

el Estado debería ayudarnos a evitar
que tengamos que armar malones

y el Estatuto de Roma debería ayudar

a que prevengamos la violencia
en el mundo que viene.

La lealtad se puede extender
de mi familia a mis amigos,

al Estado nacional y ahora a la Humanidad.

Quiero mostrarles un mapa que muestra

cómo este grupo crece día a día.

Estos son los Estados celestes,
que firmaron el Estatuto en Roma,

fue un hecho muy sorprendente,
pero pensábamos:

"Bueno, no se va a ratificar", hacían
falta 60 países para ratificarlo.

En azul oscuro son los Estados
que fueron ratificando,

y van a ver que en el 2002
se llega a la ratificación,

comienza la operación de la Corte.

Y ahora van a ver que sigue creciendo
y básicamente van a ver

que tenemos liderando esto,
Europa, Sudamérica y África,

tres regiones que sufrieron, aún sufren
algunas, crímenes masivos,

más Australia, Nueva Zelanda,
Japón, Surcorea, Mongolia,

Afganistán, Jordania y ahora Bangla Desh,

y México, Canadá y algunos países
de Centro América, como Santo Domingo.

En los Estados de azul oscuro es donde
está funcionando ya el nuevo sistema.

Se está creando una comunidad global.

Y esto es importante porque
tenemos que entender

los problemas sociales
más graves de nuestro tiempo

requieren soluciones globales,
que requieren instituciones globales.

Paz mundial, comercio internacional,
finanzas globales,

cambio de clima,
terrorismo internacional,

organizaciones criminales internacionales
(inclusive usando Internet)

son los temas globales que
requieren instituciones globales.

Y ése es nuestro desafío:
crear instituciones globales

independientes y eficaces

para resolver los problemas globales.

Permítanme concluir dando un ejemplo

de la lealtad a la Humanidad
que está surgiendo.

Desde que la Corte ordenó su arresto,

el presidente Bashir intenta demostrar
que puede ir a un Estado parte,

a un Estado de los azules,

y que no lo arresten.

Yo estaba en Congo y leo
que iba a ir a Uganda.

Entonces me fui hasta Uganda,
lo veo al presidente.

El presidente de Uganda me dice:

"Fiscal, es cierto, yo lo invité.
Pero Ud. no lo va a entender

porque es una cuestión tribal.

Al final del día, Bahsir es de mi tribu".

Entonces yo le digo: "Pero, presidente,

me encanta el concepto tribal,
de hecho siempre pensé que

Ud. y yo también éramos
de la misma tribu,

la tribu de la Corte Penal Internacional.

Entonces, como Ud. es de la
tribu de Bashir, lo invita,

pero como es de la tribu de la Corte
lo arresta cuando llega acá".

Bashir no viajó. La tribu
está creciendo. Muchas gracias.