Cuatro formas en las que la economía compartida nos está cambiando | Stephen Miller | TEDxBoise

No hace mucho, hubiera parecido inimaginable que millones de personas invitaran a extraños a alquilar sus casas, vehículos privados para dar un paseo por la ciudad o a permitir el acceso a otras personas a sus casas para hacer trabajos ocasionales, como montar la cuna de un bebé. Pero las compañías basadas en plataformas como Uber, Airbnb y TaskRabbit están reinventando cómo conseguimos el trabajo y cómo se hace el trabajo. Y la forma en que nos relacionamos entre nosotros también se está reinventando sobre la marcha. El erudito en derecho y autor Stephen R. Miller nos habla a través de esta transformación.

Stephen R. Miller es profesor de derecho y autor cuyo trabajo se centra en la construcción de ciudades más habitables y ambientalmente sostenibles. Sus escritos han abordado temas como la regulación de la economía compartida, el empoderamiento de vecindarios, la financiación del arte público, la zonificación de los alimentos locales, el uso del agroturismo para el desarrollo económico, la construcción ecológica y el arrendamiento ecológico, y el papel de los funcionarios locales en la respuesta al cambio climático. Su artículo sobre la economía del intercambio fue publicado recientemente por el Harvard Journal sobre Legislation. Y se puede encontrar en Land Use Prof Blog y @LandUseProf.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

La nuestra es la era de compartir,
actuar y uberizarlo casi todo.

Permítanme darles un par de ejemplos.

Cuando Uds. se vayan hoy de aquí,

quizás entren en su aplicación de Uber

y hagan que alguien los lleve
a su casa en su coche particular.

Imagínense que deciden
irse de vacaciones,

quizás vayan a la aplicacion Airbnb
y se alojen con alguien

en su propia casa
mientras ellos estan ahí.

Este tipo de cosas no las hacíamos
hace tiempo, pero va más allá.

Digamos que van a IKEA
y compran algún mueble para su hijo,

y se enfrentan a tener que armar una cuna.

No tienen que aprender a usar
esa llave Allen nunca más,

pueden ir a TaskRabbit y conseguir
que alguien lo haga por ustedes.

Digamos que están cansados de cocinar.

Pueden entrar a Blue Plate,

y encontrar a alguien
con una cocina compartida,

que les envíe
esa comida fresca a su puerta

para que su familia coma,
y para no tener que cocinar nunca más.

Lo interesante de todos estos usos,

y muchos de los otros usos
de la economía compartida,

es que cambian profundamente

nuestra forma de pensar
sobre cómo funciona la economía

y la forma en que hacemos negocios.

La otra cosa interesante
es que muchos de ellos además son ilegales

Yo escribí un artículo

llamado "Primeros principios para la
regulación de la economía compartida",

publicado hace poco en

el diario sobre Legislación de Harvard,

y en él trato con muchas de las
cuestiones técnicas de esta ilegalidad.

Pero hoy aquí quiero centrarme
en cuatro principios

por los que debemos aceptar
la economía compartida

y en las maneras en las que
pueden afectar a sus vidas.

Voy a llamarlos principios básicos:

Comunidad, propiedad,
reputación y equidad.

Empecemos con comunidad.

Cuando pensamos en comunidad,

solemos pensar en la familia,
los amigos cercanos.

Pero en los '70s, un sociólogo
llamado Mark Granovetter

comenzó a pensar
en otros tipos de comunidad.

Y concretamente estuvo investigando
lo que llamó "lazos débiles".

Éstas eran las personas
que apenas conocemos.

Jane Jacobs, la urbanista,
podría llamarlos, en su jerga,

gente "hop skip", el tipo gente
que nos ayuda a acercar fronteras.

Y lo que encontró en su investigación,
y otros sociólogos posteriormente,

es que a lo largo de estos lazos débiles

fluye mucha información
en las comunidades,

y el tipo de cohesión política sobre el
cual nuestra sociedad tiende a descansar.

Bien, esas son grandes reflexiones
y todo eso,

pero yo argumentaré que la economía
compartida puede ser valiosa

porque nos ofrece esas oportunidades
de crear lazos débiles en las comunidades.

Déjenme darles un ejemplo.

Mi familia, alquilamos un Airbnb

en un barrio residencial
unifamiliar en Bend, Oregón.

Llegamos allí, estábamos en el parque
con mi hija que entonces tenía dos años,

y empezamos a hablar
con un hombre que estaba allí,

que vive allí y tenía un bebé de dos años.

Y empezamos a hablar de lo difícil
que es encontrar sitios para ir con niños,

un sitio donde ir a comer.

Él nos contó acerca de un patio
de comidas que apareció en la ciudad,

donde hay food trucks,

dijo: "Es un gran sitio, deberían ir".

Fuimos y lo pasamos muy bien,
fue perfecto.

Ese es el tipo de información
que no estaba en las guías turísticas,

que no habríamos encontrado nosotros.

Pero fue un lazo débil

el que nos dió la información
para poder pasar un rato más agradable.

Es el tipo de construcción comunitaria
que la economía compartida puede proveer.

Pero hay otro asunto de la comunidad
en el que realmente debemos pensar.

Digamos que en vez de estar
solo nosotros en el parque,

hubiera 15 personas de vacaciones
en ese barrio residencial.

Y todos tuviésemos hijas de dos años,

y él viniera con su hija de dos años.

De repente, ya no es la misma experiencia

que él esperaba
cuando fue al parque, ¿verdad?

Uno de los problemas
cuando pensamos en este tipo de usos

que nos permite conectar
con las comunidades que visitamos

es que tenemos que pensar en los efectos
sobre las comunidades que visitamos.

Así que aunque la economía compartida
puede ofrecernos grandes oportunidades

mediante cosas como lazos débiles, para
encontrar nuevas formas en la comunidad,

también debemos pensar
acerca de los efectos que producimos

en comunidades establecidas,
y asegurarnos que también las protegemos.

Bien, así que esta es la comunidad.

Ahora hablemos de la propiedad.

A los estadounidenses
nos encanta tener cosas, ¿verdad?

Déjenme darles un par de ejemplos

sobre cómo la economía compartida puede
cambiar nuestro énfasis en la propiedad

hacia un énfasis en tener acceso
a poseer bienes colectivos.

Vale.

DIgamos que trabajando están en su taller
intentando hacer un mueble,

y cuando van por la mitad descubren
que necesitan un tipo de lijadora especial

Una de las cosas que podrían hacer
es ir a un Home Depot

y comprar una de las que cuestan
90€ o 180€, ¿verdad?

Y la usarán y luego
se quedará sin uso por un año

o quizás dos, o puede que la usen
un total de cinco veces en su vida.

Y luego la venderán
por 4€ dentro de 20 años.

La alternativa sería
lo que está sucediendo ahora,

que es que muchos sitios tienen
bibliotecas de préstamo de herramientas.

Van, necesitan esa lijadora concreta,
la usan el fin de semana que la necesitan

y luego la devuelven para que
alguien más pueda usarla también.

Voy a ponerles otro ejemplo
de un futuro de ciencia ficción digamos.

Vehículos autónomos.

Cuando pensamos en vehículos autónomos,

que probablemente los tendremos
antes de lo que imaginamos,

en una década o dos, ¿verdad?

Estos son vehículos
que se conducirán solos.

Algunos los comprarán, ¿verdad?

Ese es el tipo de gente que compra
Teslas y cosas así, ¿verdad?

Pero muchos de nosotros no vamos
a comprar un vehículo autónomo.

En su lugar lo que vamos a hacer
es acceder a él

a través de un vehículo
autónomo compartido, ¿verdad?

Y lo que queremos hacer
es crear un punto de acceso

de propiedad colectiva
de un vehículo autónomo.

Eso es exactamente lo que General Motors
y Lyft están haciendo juntos ahora.

Puede que lo hayan oído,

pero GM ha invertido 450€ millones
en Lyft, la aplicación de compartir coche.

Y lo que están intentando hacer
es precisamente esto:

crear un punto de acceso
para ustedes y para todos nosotros

a estos vehículos autónomos.

Bien.

Entonces lo que hemos visto aquí con
la propiedad es que el acceso colectivo -

si nos enfocamos en el acceso
a bienes de propiedad colectiva,

podemos hacer dos cosas.

Primero, utilizar mejor
bienes poco utilizados,

esa lijadora que descansa en el estante,

en lugar de estar ahí,
mucha gente puede utilizarla.

Y la otra cosa es que podemos
planear mejor la infraestructura.

Podemos usar mejor
nuestra infraestructura en dólares.

Así que si poseemos colectivamente
ese coche y solo venga cuando haga falta,

quizás no necesitemos una autopista
de cinco carriles, quizás solo tres.

Y quizás no necesitemos
calzadas tampoco, ¿verdad?

El auto se frenará justo
frente a nuestra casa cuando haga falta.

Ahora bien, esto puede sonar
a un futuro de ciencia ficción,

pero estará aquí
antes de que nos demos cuenta.

Y si nos enfocamos en este tipo de cosas,

podemos aumentar sustancialmente la forma
de planear la infraestructura a futuro.

Bien, reputación.

Cuando pensamos acerca de la reputación,

sabemos que es una parte importante
en los negocios, ¿verdad?

Pero la reputación
en la economía compartida lo es todo,

es absolutamente todo.

Tanto para trabajadores como consumidores,

es importante que como individuos
podamos mantener nuestras reputaciones,

más aún, que las podamos
trasladar con nosotros.

Entonces, ¿qué significa eso?

Si deciden usar la economía compartida,
como por ejemplo alquilar un conductor

para llevarlos del punto A al B en Uber.

Uds. van a evaluar a esa persona,
les van a dar cinco estrellas.

Bien hecho, me llevaron allí puntualmente.

Y quizás ellos los evaluarán también,
quizás les den cuatro estrellas,

porque no fueron una gran compañía
en el viaje o algo.

Bien, quizás en esa evaluación,
haya alguna variación.

Pero si el conductor
hace 100 viajes diferentes,

o 1000 en el transcurso de un año,
comienza a adquirir una reputación.

Si son buenos conductores,
cinco estrellas,

Uds. querrán hacer el viaje
con esa persona.

E igual si Uds. son pasajeros, ¿verdad?

La reputación cuenta.

Pero aquí está lo interesante.

Si ese conductor de Uber
decide iniciar algo solo,

¿puede llevarse su reputación consigo?

Digamos es una compañía
que hace exactamente lo mismo,

una nueva iniciativa, equivalente
a Boise Uber, desean ser locales, ¿verdad?

Bien, ellos no pueden
llevarse esa reputación consigo.

No pueden llevarse
esos 1000 comentarios cinco estrellas.

Creo que ese es el problema,

Creo que deberíamos ser
dueños de nuestra reputación.

Más aún, hablemos de cruzar plataformas.

Desean contratar a esa persona
para armar la cuna del bebé.

Bien, quizás también deseen conocer
acerca de su reputación en Uber,

o alojar personas en Airbnb.

Puede que no sea definitivo
con cómo son con una llave Allen,

pero puede que decidan contratar
a esa persona de todas maneras,

¿pero no les gustaría conocer
si tienen malos comentarios

o la gente pensó que no eran
buenos conductores o algo?

Este es el tipo de cosas
que nos gustaría conocer,

y esa reputación debería poder llevarse,

y alguien debería poder
poseerla individualmente.

Bien.

Finalmente, equidad.

Una de las cosas más importantes
que hemos hecho en los últimos 50 años

es garantizar un alojamiento equitativo
en cosas como hoteles y taxis.

Personas discapacitadas,
minorías en nuestra población

han sufrido históricamente

con este tipo de alojamientos
y servicios públicos.

Afroamericanos teniendo problemas
para encontrar taxis,

personas discapacitadas
no pudiendo acceder a edificios.

Hemos hecho mucho en los últimos 50 años
con el Acta de Discapacidades

y específicamente
el Acta de Derechos Civiles de 1964.

Han hecho mucho para asegurar
que los discapacitados y las minorías

de nuestra sociedad tengan acceso
a estas comodidades públicas.

Pero existe una demanda
en California ahora mismo

donde un número de personas ciegas
han declarado haberlo pasado mal

al tomar viajes compartidos
en compañías como Uber y Lyft,

porque los conductores
no desean que sus perros

vayan en el vehículo con ellos.

Al mismo tiempo, un estudio reciente
de la Universidad de Harvard

descubrió que aquellos con nombres
Afroamericanos en Airbnb

tuvieron muchas más dificultades
para alquilar un lugar a través del sitio

que aquellos con nombres
no Afroamericanos.

Esto revela problemas
con la economía compartida

que necesitamos abordar.

Yo debatiría que mientras la naturaleza
de estas regulaciones para lograr equidad

puede resultarnos difícil de comprender,

son muy importantes para asegurarnos
que la equidad sigue siendo viable

en esta nueva economía que estamos creando

Así que esos son
los principios fundamentales.

y si los seguimos,

y los convertimos

en parte de nuestra forma de pensar
a través de la economía compartida,

podemos asegurarnos que no solo tenemos
nuevas opciones en la economía compartida,

sino una nueva manera
de hacer negocios,

pero una que es justa y puede
realmente revolucionar nuestras vidas.

Gracias.

(Aplausos y vítores)