La vida más allá del miedo | Karina Hollekim | TEDxBucharest

Esta charla se presentó en un evento local TEDx, producido independientemente de las conferencias TED.

Karina Hollekim, la primera atleta femenina en realizar esquí de base, sobrevivió un terrible accidente y regresó como ganadora. En esta charla, ella comparte una historia acerca de esos momentos que te pueden cambiar la vida para siempre, acerca de la fuerza de voluntad y pasión.

(Música y vídeo)

Esa, era yo.

Yo no era una chica extraordinaria

pero hice algunas cosas extraordinarias

No muchas personas pueden
identificarse con saltadores de base.

pero la motivación dentro de nosotros

que nos hace seguir nuestros sueños
y mantener el niño que llevamos dentro,

Yo creo que existe en todos nosotros.

Yo he vivido un vida un poco inusual,

pero mi historia es universal.

Es acerca de encontrar
tu pasión en la vida,

eligiendo la vida que tú
quieres vivir

y luego nunca rendirte.

Cuando estaba en la primaria,

mi maestra me preguntó
si podía explicar mis sueños.

le expliqué como soñaba
con volar como la aves.

pensaba que las aves debían ser
las criaturas más felices del mundo.

Yo admiraba su capacidad
de jugar en el aire y de ser tan libres.

Mi maestra me dijo que era
un sueño bonito,

pero tenía que aprender
cómo ser mas realista en la vida,

porque las personas no pueden volar.

Pero nunca me rendí
en ese sueño infantil,

y en contra del mejor conocimiento,
Yo aprendí cómo volar.

Salto de base tiene una taza
de mortalidad alarmantemente alta,

y a fin de defender nuestro deporte,

Nosotros usamos horcas de humor
frecuentemente.

Cuando estamos estresados o
nerviosos por el posible resultado,

nos preguntamos,
"¿Qué podría salir mal?"

Era nuestro mecanismo de defensa
y mecanismo de supervivencia,

cuando estábamos estresados,
y de alguna manera funcionaba.

Yo viví un mundo de ensueños,

como saltadora de base
y esquiadora libre.

Mi vida estaba llena de
tomas de video y fotográficas,

helicópteros y aviones privados.

Fui patrocinada por algunos de
los nombres más grandes de la industria

Yo estaba en llamas.

Y esto era todos los días.

(Música)

(Vídeo)

(Aplauso)

Gracias.

(Aplauso)

Yo estuve en parapente en la copa mundial.

Fue un espectáculo enorme,

Y fui invitada ahí para saltar
y entretener durante los descansos.

La atmósfera dentro del avión era ligera.

y el último día fue fácil.

No estábamos preocupados ni nerviosos.
Lo habíamos hecho cientos de veces.

Nosotros saltamos fuera del avión.

Yo salté con la cámara en mi casco,
grabando a los otros.

Nosotros saltamos lado a lado, haciendo
vueltas en "S" sobre y bajo cada uno,

y el humo que teníamos atado
a nuestra pierna

nos seguía en cada movimiento, y creaba
un hermoso patrón en el cielo.

Era tiempo de liberar el paracaídas,

y aterrizar seguramente en el campo
en frente de los espectadores.

y en cuanto abría mi paracaídas,
pude escuchar los aplausos

y los gritos de los cientos de personas
debajo de mí,

y solté un grito de
pura felicidad, "Ooo"

Y luego, me di cuenta que
algo había salido mal.

(Video)

En la cima de mi carrera,
mi sueño se destrozó.

En diez segundos
fui del cielo al infierno.

Mi paracaídas estaba girando
incontrolablemente hacia el suelo.

Un nudo de tensión
enredó mis cuerdas.

Mi primer pensamiento fue,
"Lo repararé."

pero pronto, la velocidad de la rotación
era de más de 100 km por hora.

y el nudo era enorme.

Yo he perdido amigos
de esta misma manera,

y yo sabía
que moriría de la misma manera.

Me sentí estúpida.

Había hecho tantas cosas
peligrosas en mi vida,

y ahora, ¿iba morir así?

¿En un salto de rutina de un avión?

Yo no vi mi vida
pasar ante mis ojos.

Morir no me asustaba.
Solo que no quería morir.

Yo amaba mi vida.

Los únicos pensamientos
que pasaban por mi mente

en esos últimos par de segundos
eran, "Arregla el problema.

Tú tienes que arreglar el problema.

Tú puedes hacerlo."

Y luego, me preparé para el impacto.

Caí al suelo, y todo se tornó negro.

Con más de 100 km por hora,

Me golpeé con una enorme piedra
al impactar con el suelo.

Aplastó todo lo que tenía
desde mis caderas hasta abajo.

Tuve cuatro fracturas en
mi fémur izquierdo,

Tenía dos rodillas rotas,

y tenía 21 fracturas abiertas
en mi lado derecho.

Pero esa piedra salvó mi espalda,

y salvó mi cabeza,

y más importante,
yo estaba viva todavía.

Desperté dos días después en el hospital,

y el doctor que estaba en mi cuarto
no lo llenaba exactamente de luz.

Aunque enfatizó
la suerte que había tenido.

El divagaba acerca de las infecciones
en mi cuerpo,

y cómo ellos manejaban para mantener
mi pierna derecha hasta nuevo aviso.

"¿Hasta nuevo aviso? ¿A que te refieres?"

Y después, el terminó con
su conclusión:

Yo estaba tan lastimada
que nunca podría caminar otra vez.

Estaba tan espantada que no podía hablar.

Mi garganta se engrosó.

Podía sentir las lágrimas formarse
en mis ojos, pero no podía llorar.

Yo no podía decir una sola palabra.

Yo ni siquiera le hice
una sola pregunta.

Luego, él se giró y
solo vi el reverso de su bata blanco,

de camino hacia el siguiente paciente.

El sonido del portazo
hizo un eco en mi cuarto.

Lloré todos los días durante una semana.

Yo no tenía fuerzas,
yo tenía miedo del futuro,

Y no podía ver la luz
al final del túnel.

pensamientos y preguntas sin respuesta
parpadeaban por mi mente.

¿Que haría para vivir?

¡Esto era mi trabajo!

pero aún mas importante,
era mi identidad.

¿Nunca podría tener
mi propia familia?

Yo esta frustrada y triste,

encadenada a una silla de ruedas
por tiempo indefinido.

¿Qué haces entonces?

Estuve cuatro meses en ese hospital.

Me hicieron 20 cirugías,

y los doctores extrajeron
12 cm de mi fémur

porque se había podrido por una bacteria.

Una amputación era la única solución.

Me desperté en el postoperatorio
tras la última cirugía,

Y un doctor sonriente me saludó.

Había estado ya
cuatro meses en el hospital.

Yo nunca había visto un doctor sonriente.

Ellos me dijeron que habían encontrado
un pedazo de tierra y hierba

dentro de mi pierna,
escondido entre el metal.

ahora que ellos habían extraído el pasto,

estaba por fin terminado.

Desde ese punto hasta ahora,

decidí eliminar
toda energía negativa.

Incluso viviendo una vida ensueños,

yo había gastado muchas horas
no sintiéndome suficientemente buena,

siempre esforzándome por lo que venía,

en vez de apreciar el ahora.

Después de todo, se me había había dado
una segunda oportunidad.

Normalmente, no andamos
dando las gracias por estar vivos,

Y yo tampoco lo hago.

Pero esos segundos finales
girando hacia el suelo

me dieron perspectiva.

Me hicieron darme cuenta que
mi tiempo aquí en la Tierra es limitado.

Me hicieron darme cuenta que
un día, puede ser demasiado tarde.

Así que si quería hacer algo,

tendría que ser ahora mismo.

En ese momento, yo pesaba 42 kg.

Es un poco menos
de lo que peso hoy en día.

Pero mi meta no era
el aprender cómo caminar.

Yo necesitaba algo más grande.

Yo necesitaba algo que
desencadenara mis emociones,

que me hiciera querer
levantarme en las mañanas.

Yo necesitaba un sueño.

Mi sueño era regresar

a mis montañas,
y a mi esquí en polvo otra vez.

Yo había empujado lo límites
siempre desde que era una pequeña niña.

Dejé mi trabajo como programadora de
computadoras para perseguir mi sueño.

Yo fui la primera chica en mundo
en ejecutar esquí de base.

Ahora yo tenía que tomar esto,

y transformarlo para la cama
del hospital, y usarlo desde ahí.

No fue fácil.

Nunca fue fácil antes,

y ahora iba ser aún mas difícil,

pero como siempre solemos decir,

"¿Qué puede salir mal?"

Por primera vez en mi vida,
yo dependía de otras personas,

yo nunca me había sentido
más vulnerable,

más impotente.

Lo que necesitaba aprender
era la habilidad mas básica,

la habilidad de un niño de dos años:

la habilidad de aprender cómo caminar.

Es irónico.

Yo había pasado toda mi vida
tratando de ser especial,

tratando de ser diferente,

Y ahora, todo lo que quería
era ser normal.

En este momento, no tenía el poder
de hacer grandes cambios.

Por eso debía invertir mi energía
dónde pudiera marcar la diferencia.

Me di cuenta del poder
de los pequeños cambios.

Y cómo estos podían marcar
la diferencia a largo plazo.

¿En qué punto escogí mi vida?

¿En qué punto escogí luchar?

¿Fue el día que me desperté
después del accidente?

¿O fue el día que el doctor me dijo
que nunca caminaría de nuevo?

¿O fue el día después?

La verdad es que, yo elegí este mismo día,

cada mañana cuando despertaba,
durante todo el día,

y cada noche antes de irme a la cama.

No solo pasó. Yo lo elegí.

Lo bueno de darse cuenta
que soy yo la que elige

es de que ahora estoy a cargo.

Yo no elijo las cosas
que me pasan a mí,

pero puedo elegir
como quiero relacionarme con ellas.

Y solo saber que yo tengo elección,

me hace sentir mucho mejor.

Me tomó seis meses

para aprender cómo ponerme
los calcetines.

Me tomó tres años aprender
cómo caminar.

Me tomó cuanto años
para volver a las pendientes,

Pero seis años antes
de que pudiera realmente disfrutarlos.

Dos año atrás, me paré en
lo más alto de una montaña en Noruega.

Me tomó cinco años para poder
estar ahí,

cinco años de entrenamiento,
de incertidumbre,

y de miedo a fracasar,
para llegar ahí.

pero la alegría de haber regresado,

es lo que me hizo
una persona completa de nuevo.

(Música)

(Vídeo)

(Aplausos)

Gracias.

(Aplausos)

Me han dado un obsequio.

Me han dado el obsequio
de ver el futuro,

y volver
a vivir mi vida diferentemente.

¿Cómo cambiarías
si esto te ocurriera a ti?

Yo elegí mi vida,

y no importara si tuviera que pasar
el resto de mi vida

en esa silla de ruedas,
no lo hubiera lamentado.

Seguro ayuda, pero no es necesario
estrellarse en paracaidismo

para tomar acciones en tu vida.

Solo recuerda que nuestra vida aquí
en la tierra es limitada.

Entonces, tú mejor deberías empezar
hacerlo que suceda

Porque al final del día,
lo que me aterra

es el miedo a fracasar,

y el único fracaso que puedo tener

es si nunca intento.

Y si le diría solamente
una cosa a mi futuro hijo,

tendría que ser, "Tienes solo una vida.

vívela, porque ¿Que posiblemente
podría salir mal?"

Muchísimas gracias.

(Aplausos)

Gracias.

(Aplausos)

Gracias, adios, adios.

(Aplausos)