-
(grito de mujer)
-
(lamento de dolor)
-
(grito de mujer)
-
(risa maniaca de hombre y grito de mujer)
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(puerta que se abre con crujido )
-
(cadenas arrastrándose y
pasos pesados)
-
Los fantasmas se están moviendo esta noche,
inquietos, hambrientos.
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¿Me permiten que me presente?
-
Soy Watson Pritchard
-
En un minuto, les mostraré la única
casa encantada del mundo.
-
Desde que fue construida hace un siglo,
-
siete personas, mi hermano incluído,
-
han sido asesinadas.
-
Desde entonces, he sido
el dueño de la casa.
-
Sólo he pasado una noche allí.
-
Y cuando me encontraron a la mañana
siguiente...
-
¡estaba casi muerto!
-
(lamento de dolor)
-
(música chirriante en aumento)
-
Soy Frederick Loren.
-
He alquilado la casa en
la Colina Encantada esta noche
-
para que mi mujer pueda
dar una fiesta...
-
Una fiesta en una casa encantada
(ríe entre dientes)
-
Ella es tan divertida...
-
Habrá comida y bebida y...
-
fantasmas.
Y quizás, algunos asesinatos.
-
Están todos invitados.
-
Si alguno pasa las próximas
12 horas en esta casa,
-
les daré a cada uno 10,000 $
-
o a su familiar más próximo
en el caso de que no sobreviva.
-
Ah, aquí llegan nuestros otros
invitados.
-
(Frederick) Fue idea de mi mujer hacer
llegar a los invitados en coches fúnebres.
-
Ella es tan divertida.
-
Su sentido del humor es, digamos,
original.
-
Yo soñé con el coche fúnebre.
-
Ahora está vacío, pero
-
después de una noche en la casa
de la Colina Encantada,
-
¿quién sabe?
-
Este es Lance Schroeder,
piloto de pruebas.
-
Sin duda, un hombre valiente.
-
Pero...¿no creen que puedes ser mucho
más valiente si te pagan por ello?
-
Y resulta que sé que Lance necesita
-
los 10,000$ que le daré
-
si es lo suficientemente valiente
como para pasar toda la noche.
-
Esta es Ruth Bridgers.
-
Sin duda, habrán leído su columna
en los periódocos.
-
Ella dice que viene a la fiesta
-
para escribir un artículo sobre
fantasmas.
-
También está desesperada por el dinero.
Apuestas.
-
Ya han conocido a Watson Pritchard,
-
un hombre que vive aterrorizado
por la casa.
-
Y aún así, esta arriesgando su vida
al pasar otra noche aquí.
-
Me pregunto por qué
-
El dice "por dinero".
-
Este es el Doctor David Trent,
psiquiatra.
-
Dice que mis fantasmas le ayudarán
en su trabajo sobre la histeria
-
Pero, ¿no ven un ligero toque de avaricia
ahí?
-
¿Alrededor de su boca y de sus ojos?
-
Esta es Nora Manning.
-
La escogí entre las miles de personas
que trabajan para mí
-
porque ella era la que más necesitaba
los 10,000.
-
Mantiene a toda su familia.
-
¿No es hermosa?
-
La fiesta está empezando ahora.
-
Y tienen ustedes hasta medianoche
-
para encontrar La Casa de
la Colina Encantada.
-
(música de intriga)
-
¿Dónde está todo el mundo?
-
No es una bienvenida muy cálida, ¿eh?
-
Sólo los fantasmas de esta casa están
contentos de que estemos aquí.
-
¿No nos conocemos ninguno de nosotros?
-
¿Vosotros dos no os conocéis?
-
Me temo que ni siquiera sé su nombre.
-
- Soy Nora Manning
- Lance Schroeder
-
¿Frederick Loren es amigo suyo?
-
He escuchado hablar de éi, pero
no nunca lo he conocido.
-
Yo trabajo para una de sus compañías,
pero nunca lo he visto.
-
Yo tampoco conozco al hombre.
Sólo una llamada de teléfono.
-
¿Le conoce?
-
No.
-
Entonces, usted es el único de nosotros
que le conoce.
-
Yo no lo conozco.
-
Todos los detalles sobre la casa
se hicieron por correo.
-
Es muy rico, ¿no?
-
Millones.
-
-Y cinco mujeres, creo.
-Creo que cuatro, hasta ahora.
-
Una fiesta de 50,000$ para cinco personas
es exorbitante.
-
Incluso para un millonario.
-
Bueno, si yo fuera a cazar a alguien,
-
esta sería la casa casa dónde
lo haría.
-
(la puerta cruje)
-
(la lámpara tintinea)
-
¿Quién cerró la puerta?
-
(música inquietante y lámpara
tintinea)
-
Esta cosa está hecha de acero sólido.
-
(música inquietante)
-
Annabelle?
-
Nuestros invitados están aquí y,
por desgracia, siguen vivos.
-
¿Tu cara ya está lista?
-
Polvo y suciedad por todas partes
-
y apenas sale un chorro de agua.
-
¿No podías haber hecho que limpiaran
este sitio?
-
Atmósfera, cariño.
Ya sabes cómo son los fantasmas.
-
Ellos nunca limpian.
-
Ese es un modelo cautivador,
-
pero no muy apropiado
para una fiesta.
-
Yo no voy a la fiesta.
-
Esta noche de fiesta de fantasmas
fue idea tuya. ¿Recuerdas?
-
Ya que va a costarme 50,000$,
¡quiero que te diviertas!
-
La fiesta fue idea mía.
-
hasta que tú invitaste
a todos los invitados.
-
¿Por qué todos esos extraños?
-
¿Por qué ninguno
de nuestros amigos?
-
¿Amigos?
-
¿Tenemos algún amigo?
-
No. Tus celos se encargan
de eso.
-
Tuve una razón para invitar
a cada invitado.
-
Quería una muestra representativa.
-
Desde un psiquiatra
hasta una mecanógrafa.
-
Y desde un borracho hasta un piloto.
-
Ellos comparten algo.
Todos necesitan dinero.
-
Ahora, veamos si son
lo suficientemente valientes
-
como para ganarlo.
-
¿Y llamas fiesta a ésto?
-
Podría ser.
-
¿Por qué siempre haces eso?
Arruina el champagne.
-
(Frederick) Podría explotar.
(Annabelle) Nunca lo hace.
-
¿Puedes garantizar eso?
-
Eso no es gracioso, Frederick.
-
Sería un buen titular:
-
"Playboy asesina a su esposa
con un corcho de champagne".
-
¿Te unirás a mí?
-
No, gracias.
-
Sólo un sorbo podría mejorar tu humor.
-
Mi humor está bien, gracias.
Y no le he puesto veneno.
-
Es bueno saberlo.
-
Bebe un poco. Disfrutarás más la fiesta.
-
Vamos.
-
Tu confianza es conmovedora.
-
Y no voy a la fiesta.
-
De todas mis esposas,
tú eres la menos complaciente.
-
Pero sigo viva.
-
¿Te irías a cambio de un millón
libre de impuestos?
-
Lo quieres todo, ¿verdad?
-
Me lo merezco todo.
-
Tus celos no están libres de impuestos.
-
Y tu posesividad me vuelve loca
-
Si alguna vez un hombre tuvo motivos
para divorciarse...
-
Pero no puede probarlos.
-
El momento llegará.
-
Un día cometerás un error.
-
¿Eso crees?
-
Si vivo lo suficiente.
-
¿Recuerdas qué bien lo pasamos cuando
me envenenaste?
-
-Algo que habías comido, dijo el médico.
-Sí, arsénico con hielo.
-
Annabelle, lo harías de nuevo si supieras
que te saldrías con la tuya, ¿no?
-
Cariño, ¿qué te hace pensar eso?
-
Hay algo en ti.
-
Escuché que morir ahorcado es muy incómodo,
por si se te ocurre algo nuevo.
-
(Frederick) No dejes que los fantasmas
y los demonios te molesten, querida.
-
Querido, el único demonio en esta casa
eres tú.
-
No te pases la noche pensando en
cómo deshacerte de mí.
-
Hace que te salgan arrugas.
-
Esto es lo que ella utilizó con mi hermano
y su hermana.
-
Los cortó en pedazos.
-
Encontramos partes de sus cuerpos
por toda la casa.
-
En sitios que no os imaginaríais.
-
Lo más extraño es que sus cabezas
no aparecieron nunca.
-
Manos, pies y cosas así, sí.
Las cabezas, no.
-
La mujer, probablemente en un ataque de ira,
amenazó a su marido con el cuchillo
-
y después, llevada por la histeria, intentó
apuñalarlo y no puedo parar.
-
Y tanto que ella siguió.
¿A cuánta gente mató, Sr. Pritchard?
-
Sólo a dos.
-
A su marido y a su hermana.
No había nadie más aquí.
-
¿Así que hay dos cabezas sueltas
rondando por aquí?
-
Les puedes escuchar por la noche.
-
Se susurran el uno al otro.
-
Y después gritan.
-
Ya que nuestro anfitrión no está aquí,
-
¿le importaría a alguien preparme una copa?
-
Por supuesto. ¿Qué desea?
-
(se abre una puerta)
-
Buenas noches.
-
Soy su anfitrión, Frederick Loren.
-
Como ninguno nos conocemos,
vamos a presentarnos con una copa.
-
Mr. Loren, le aconsejo cancelar esta fiesta ya.
-
Los fantasmas ya se están moviendo
y es una mala señal.
-
Permítanme que me disculpe por mi mujer.
Se nos unirá más tarde.
-
- ¿Qué tomará?
- Un escocés con hielo.
-
- ¿Doctor?
- Lo mismo.
-
Antes de que empiece la fiesta,
vamos a repasar los detalles.
-
Los guardianes se irán a medianoche.
-
Nos encerrarán aquí hasta
que vuelvan por la mañana.
-
Una vez que la puerta esté cerrada,
no habrá forma de salir.
-
Las ventanas tienen rejas dignas
de una cárcel.
-
Y la única puerta al exterior,
cierra como una caja fuerte.
-
No hay electricidad. No hay teléfono.
Ningún vecino en millas.
-
Así que no hay manera de pedir ayuda.
-
Como un ataúd.
-
Así que, si alguno decide
no quedarse a la fiesta,
-
tendrá que avisarme antes de medianoche.
-
Eso sí, si se van,
no podré pagarles nada.
-
Me interesaría saber por qué organiza
esta...fiesta.
-
Además de la grata compañía.
-
Los fantasmas, Doctor.
-
Creo que todo el mundo
se pregunta qué haría
-
si viera un fantasma.
-
Y ahora mi mujer nos ha dado
la oportunidad de descubrirlo.
-
Divertido.
-
Siendo los fantasmas, etc., sólo fruto
de la histeria,
-
su fiesta debería ser un éxito.
-
Pero Pritchard nos promete
fantasmas genuinos.
-
Ahora son siete. A lo mejor más
antes de que amanezca.
-
Eso es alentador.
-
Cuatro hombres han sido asesinados
en esta casa.
-
Y tres mujeres.
-
Ha planeado muy bien su fiesta, Sr. Loren.
-
Cuatro somos hombres. Tres son mujeres.
-
Un fantasma para cada uno.
-
Sr. Pritchard,
¿por qué no nos enseña la casa?
-
Veamos qué pasa.
-
¿Ven esa mancha?
-
Sangre.
-
Una chica joven fue asesinada aquí y
lo que la mató no era humano.
-
- ¡No se quede ahí!
- ¿Qué quiere decir? ¿Dónde?
-
Es demasiado tarde.
La han marcado.
-
Ridículo. Seguramente hay una gotera.
-
Debe ser eso.
¿Quién querría cazarme?
-
Yo diría que cualquier fantasma masculino
que se respete.
-
Espero que no vuelva.
-
Sr. Pritchard, es usted
el alma de la fiesta.
-
Él ni siquiera ha empezado.
-
¿No hubo un hombre que tiró
a su mujer a una tina de vino?
-
Eso fue en la bodega.
-
Ha habido asesinatos en casi cualquier
lugar de esta casa.
-
Todo esto pertenecía a un tal Norton,
que no murió aquí.
-
Fue electrocutado más tarde.
-
A Norton le fue bien haciendo
experimentando con vinos.
-
Pero a su mujer no le parecía bien,
-
Not Synced