Tras el ingenio y la determinación: Replanteando las claves del éxito | Howard Gardner | TEDxBeaconStreet

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

¿Qué es lo que se necesita para ser verdaderamente exitoso a largo plazo? Si piensa que la respuesta es "ser inteligente" y "trabajar duro" necesita ver y escuchar mi charla.

¿Qué se necesita para tener éxito?

Si me hubieran hecho esta
pregunta hace unos años,

hubiera dado una simple respuesta.

Hubiera dicho:

"Debes ser inteligente y trabajar duro".

Diciéndolo de una forma más clara
necesitan tener ingenio,

eso significa ser inteligente.

He aquí un hombre con mucho ingenio:
Albert Einstein.

Y necesitan tener determinación.

Deben trabajar duro y perseverar.

Como un atleta,

como este saltador.

Por supuesto, esta vieja perspectiva
de creer en el ingenio y la determinación

es algo sobre lo que hemos
pensado durante mucho tiempo,

y hoy voy a trazar la
evolución de mi forma de pensar.

He aquí un ejemplo de un joven, de
quien esperamos ingenio y determinación.

Sino no hará bien su examen.

He aquí un grupo similar más mayor.

(Risas)

Y esperamos que tengan
ingenio y determinación,

porque es la sala de situaciones
de emergencia de la Casa Blanca.

Y tienen algunas
decisiones difíciles que tomar.

Así que esperamos que también
tengan ingenio y determinación.

Hoy voy a hacer un repaso de la
investigación que he hecho como psicólogo,

durante casi los últimos 40 años.

Y realmente,
he cambiado de opinión

sobre la importancia del ingenio
y la determinación.

Esta es la historia
sobre la que voy a hablar.

Así es cómo me veía hace unos años,

(Risas)

cuando comencé mi trabajo.

Por esa época era el creyente prototípico

de que la inteligencia era una sola cosa,
un solo computador en nuestro cerebro.

Si funcionaba bien
seríamos buenos en todo.

Si era lento, demasiado malo,

no seríamos capaces de hacer nada.

Y por supuesto, por aquel entones
creía en el test de CI.

Probablemente todo el mundo
haya realizado un test de CI.

El test de CI supuestamente te dice
cuán inteligente eres.

Desafortunadamente, si resulta que no
eres inteligente, tienes un gran problema,

porque crees que no eres inteligente.

Y esa no es una buena idea
para acarrear

el resto de tu vida.

En mi investigación
trabajé con niños pequeños,

niños de diferentes edades, diferentes
talentos, diferentes antecedentes;

observándolos haciendo
todo tipo de cosas.

Y descubrí que si un niño
era bueno en una cosa,

no necesariamente implicaba que
fuera bueno en otras cosas.

Más dramáticamente, trabajé
con pacientes con daño cerebral.

individuos que tuvieron la desgracia
de haber sufrido una conmoción,

o algún otro tipo de lesión cerebral.

Y la única cosa más importante
sobre el daño cerebral, es dónde ocurre.

¿En el lado izquierdo
o derecho del cerebro?

¿Es la parte anterior o posterior?

Y como quizás saben,
la localización de la lesión

revela qué habilidades están bloqueadas
y cuáles están intactas.

Y puedes tener dos pacientes que
tengan perfiles totalmente opuestos:

uno muy fuerte en un área
el otro muy débil en ella.

Esto me llevó, a principios de los 80,

al estudio del desarrollo humano
en diferentes culturas,

y al estudio del cerebro
y de sus regiones especializadas.

Y acabé escribiendo un libro
llamado: "Estructuras de la mente",

subtitulado: "Teoría de las
inteligencias múltiples",

a menudo abreviado como "MI Theory".

Y este es el trabajo por el cual
a día de hoy soy más conocido.

Y era un libro gordo, de unas 400 páginas,

pero lo bueno de un libro grande
es que puedes hacer resumen pequeño,

especialmente si es una charla TED,

y la idea del libro es que
en lugar de tener un único computador,

todos tenemos al menos siete
u ocho computadores diferentes.

Y un computador puede funcionar
bien en una persona,

y otro computador puede
funcionar bien en otra.

Por eso necesitamos pensar
en las inteligencias múltiples.

Así que déjenme presentarles
a los computadores con algunas fotografías.

La inteligencia lingüística
es la inteligencia de un poeta,

como Emily Dickinson
o Edgar Allan Poe,

o de un periodista,
un periodista de la CNN.

La segunda inteligencia
es la lógico-matemática:

es la inteligencia de un científico
o de un programador.

Si eres bueno en lenguaje y lógica
serás bueno en la escuela.

Y tanto como permanezcas en la escuela
creerás que eres inteligente.

(Risas)

Si alguna vez han salido de la carretera,

o si se han quedado solos
por el bosque o la jungla,

descubrirán que las otras inteligencias
también son importantes.

(Risas)

La inteligencia musical es una,

es la inteligencia de
un director de orquesta,

o la de un gran artista como Yo-Yo Ma.

A la izquierda pueden verle
como un joven prodigio,

y a la derecha el Yo-Yo de hoy
a quien todos veneramos.

El cuarto tipo de inteligencia
es la espacial:

es la habilidad para manejar el espacio,
como un jugador de ajedrez,

o en un espacio mucho más amplio,
como lo harían un marinero o un navegador.

El quinto tipo de inteligencia
es la kinestésico-corporal:

es el tipo de inteligencia de un atleta
que usa todo su cuerpo,

o de un artesano
que trabaja con la madera,

o el metal, u otro tipo de material.

La sexta inteligencia
es la inteligencia interpersonal:

entender a otras personas.

Martin Luther King Jr. entendía bien
lo que motivaba a otras personas.

Tenía inteligencia interpersonal.

En un nivel algo más mundano
es un vendedor que intenta

convencerte de que compres
un coche que no quieres,

por un precio que no quieres pagar

pero del mismo modo,
es inteligencia interpersonal.

La séptima inteligencia es la inteligencia
intrapersonal: entenderte a ti mismo.

Un meditador puede tener
inteligencia intrapersonal.

A través del psicoanálisis,

la meta es tener más
conocimiento de ti mismo.

Y recientemente he añadido como octava
inteligencia, la inteligencia naturista.

Es la inteligencia que permite a la gente
hacer distinciones en la naturaleza

entre una planta y otra,
o comunicarse con un animal.

Esta es Jan Goodall hablando con
uno de sus chimpancés favoritos.

Así que estas son las ocho inteligencias

y las describo en un libro
llamado "Las inteligencias múltiples",

la clave es trasladarse de "inteligencia",
en singular, a "inteligencias", en plural.

Ahora hay algunas conclusiones.

Uno es que todos nosotros
tenemos esas inteligencias,

eso es lo que nos hace humanos
de forma cognitiva.

pero no hay dos personas,
ni siquiera gemelos idénticos

que tengan la misma inteligencia
en la misma proporción.

Es asombroso.

Y el hecho de que tengamos
distintas inteligencias suele afectar

a lo que pasa en la escuela,
a lo que pasa en el trabajo,

cómo te relacionas con otras personas.

Y más importante, a
cómo piensas de ti mismo,

todo el mundo tiene
algo de fuerza intelectual.

Nadie es un cero absoluto.

Si quieren evaluar las inteligencias,
¿qué podrían hacer?

Mucha gente me lo pregunta.

Y lo que no pueden hacer
es usar un lápiz y un test.

¿Por qué? Porque eso es solo
el lenguaje lógico de una máquina.

Si eres bueno en lógica,
harás un buen test.

Tienes que crear entornos
donde puedas observar individuos,

haciendo o no, uso de sus inteligencias.

Así que déjenme mostrarles
qué hicimos con niños pequeños.

Les dimos la oportunidad de desmontar
y juntar objetos familiares:

inteligencia espacial y corporal.

Observamos su habilidad musical
viendo si podían crear

o si podían imitar
melodías que habían escuchado.

Inteligencia lingüística:

aprender nuevas frases,
aprender nuevos idiomas,

emitir la prosodia y
el tono de voz correcto.

Observamos habilidades motoras finas,

sino sostienes esto cautelosamente
harás un zumbido horroroso.

eso es un movimiento motor fino,
pero aquí si caminas por el terreno

y te tropiezas con el alambre,
harás de nuevo un ruido atroz.

Inteligencia naturalista:

¿qué distinciones puede hacer un niño

con un aumento o a simple vista?

Y he aquí un juego interesante.

Es un juego de mesa, y los juegos de mesa
indican tu inteligencia numérica.

Pero también muestran tu
inteligencia interpersonal,

porque si eres un joven y entiendes

que otra gente no sabe
lo que tú sabes, puedes hacer trampa.

(Risas)

Y por eso hasta los 4 años,

hacer trampa es señal de
inteligencia interpersonal.

A partir de entonces,
se tiende a desalentarlos.

(Risas)

Así que creamos una página web llamada:
"Oasis de las inteligencias múltiples".

Es una forma de hablar intencionada,

porque es una fuente de nutrición
en medio de lo que podría ser un desierto,

porque en ese desierto

existen varias ideas erróneas
sobre las inteligencias múltiples.

Por ejemplo, algo
llamado dermatoglifia,

una palabra horrible.

Expone que pueden echar un vistazo
a las huellas dactilares

y pueden determinar
cuán inteligentes son.

Un absurdo total sin sentido,

por eso hablamos sobre
dermatoglifia en la página web.

Pero esta es una cosa
más seria que ocurrió

hace unos 20 años.

Hubo un estado en Australia

donde hicieron un plan de estudios
inspirado en las inteligencias múltiples,

y me sentí muy halagado y estoy seguro
de que estaban bien motivados.

Pero después descubrí que como parte
de ese plan de estudios

enumeraban todos los grupos
raciales y étnicos de Australia

y qué inteligencias poseían,
y de cuáles carecían.

Y esto realmente me asustó,
porque era un muy mal uso de mis ideas.

No había pruebas para ello, así que fui
a la televisión australiana, y dije:

"Lo siento, por favor dejen de usarlo".
Y felizmente, dejaron de usarlo.

Pero esto me llevó a hacer una pregunta
que muchos eruditos deben hacerse.

La idea es, desarrollamos ideas, es genial
que la gente hable sobre ellas y las use,

pero digamos que las emplean mal.

¿Cuál es nuestra responsabilidad?

Comencé a darme cuenta
de que de no haber hablado

en sitios como Oasis,

no habría podido esperar
que nadie más lo hiciera.

Hemos estado hablando sobre cognición,
pensamiento, inteligencia; hasta ahora.

Pero mientras tanto,
en muchos ambientes educativos,

ha habido un cambio
a la hora de pensar más

sobre los rasgos sociales,
emocionales, y personales.

Y probablemente la nueva estrella,
que presenté al principio

es la determinación.

Una psicóloga ha escrito sobre determinación

en la Universidad de Pensilvania
llamada Angela Duckworth,

y se hizo muy famosa cuando
Paul Tough, un periodista, dijo:

"Si quiere que los niños tengan éxito
es necesario que tengan determinación".

Esto suena genial, quiero decir: ¿quién
estaría en contra de la determinación?

Quiero determinación,

quiero que mis hijos y nietos la tengan,

me gustaría que
todo el mundo la tuviera.

Pero, si empiezas a pensar
un poco en ello,

te das cuenta de que gente como
Hitler y sus tropas del infierno

tenían mucha determinación.

Ese no era su problema,
pero le dieron un uso malvado.

Ahora, un ejemplo parecido
más contemporáneo y menos atroz,

es lo que llamamos
"Los tipos que estafaron a EE.UU.".

La gente que desarrolló
una compañía llamada Enron,

que se convirtió en
una compañía de mucho valor,

y trabajaron muy duro,

pero mintieron y engañaron
sobre cuánto dinero tenían,

y sobre cuál era el precio
de la energía alrededor del país.

Y cuando Enron colapsó,
mucha gente perdió su trabajo,

mucha gente perdió su jubilación.

Otra vez, el problema
no fue la determinación,

fueron los usos que se le dieron.

Es bueno tener determinación,
pero en lo que estoy interesado

y mi trabajo durante
los últimos 20 años,

tras "La teoría de las
inteligencias múltiples",

es qué significa ser una buena persona,
un buen trabajador, un buen ciudadano.

Es bueno tener algunos iconos.

Nelson Mandela, muy admirado, reconcilió
grupos beligerantes en Sudáfrica

de forma pacífica.

Eleanor Roosevelt,

cuando era joven,
ni siquiera podía votar.

Pero se convirtió en una líder
de pensamiento en EE.UU.

y tuvo una influencia positiva
en su marido, el presidente Roosevet.

Y mi héroe personal,
Matahama Gandhi,

entendió mejor que nadie que
la gente puede estar en desacuerdo,

pero que si discrepamos violentamente,
nuestro mundo colapsará por completo.

Las ideas de no violencia de Gandhi
son muy importantes en nuestros tiempos

y lo serán en adelante.

Creamos algo llamado:
"El proyecto del buen trabajo".

Como investigadores
tenemos proyectos,

le cambiamos el nombre
a "El proyecto del bien".

He trabajado con mucha gente maravillosa
cuyos nombres están en esta diapositiva.

Y por supuesto estarán pensando:
"¿Qué es buen trabajo?"

20 años, 1200 personas,
9 profesiones diferentes,

pero con mis inteligencias múltiples,
puedo explicarlo de forma sucinta.

El buen trabajo es lo que encuentras
en algunos abogados y jueces,

algunos científicos y médicos,

algunos químicos y profesores.

Y el buen trabajo tiene tres componentes:

es excelente,
está comprometido, y es ético.

Déjenme hablarles acerca de enseñar.

Un "buen trabajador" profesor
o profesora, conoce su materia.

están informados excelentemente
están implicados, y se preocupan,

miran más allá de ir a la
escuela, aman a los niños,

quieren trabajar con ellos.

Y en lo que voy a focalizarme
durante el resto de mi charla,

es en que son éticos.

Saben que tienen que
tomar decisiones difíciles

y que tienen que trabajar muy duro
y tomar las decisiones correctas,

y si no toman
las decisiones correctas,

tratan de hacerlo mejor la vez siguiente.

Y llamamos a esto la triple hélice "ENA",

es una forma de jugar con el ADN,
todos conocen la doble hélice de ADN,

Pero una persona no se considera
como un "Buen Trabajador",

a menos que sea excelente,
y comprometida, y ética.

Y ahora, después de
dos décadas de trabajo,

tenemos otra vez

una web y una fuente de información:
"El buen proyecto",

hablamos sobre buen trabajo, buen juego,
buena ciudadanía, buena colaboración,

y damos a la gente juegos
y dispositivos y herramientas,

para que se conviertan en buenas personas
y ayuden a otras a alcanzar el bien.

este es el "kit de herramientas
del buen trabajo",

y voy a darles un ejemplo del
"kit de herramientas del buen trabajo":

Es un ejemplo real

pero la fotografía no es de la persona
y el nombre se ha cambiado.

Es la historia de Debbie.

Y si eres un estudiante o un profesor,

oyes hablar sobre Debbie
y debes tomar una decisión:

"¿Qué debiera hacer Debbie?"

Ella es periodista,
una periodista extraordinaria,

editora del periódico de su secundaria,

y su abuelo fue un famoso
periodista de The New York Times.

Hay un secuestro en el campus.

Como periodista es tarea de Debbie
escribir sobre el secuestro,

por lo que procede a hacerlo;

pero entonces el director
le llama y le dice:

"Debbie, no puedes escribir
sobre el secuestro en el periódico

porque la semana que viene
reclutaremos gente en la escuela,

y si hablas sobre un secuestrador
nadie va a querer venir a la escuela,

así que te prohíbo
que escribas sobre ello".

Debbie tiene un dilema ético.

Vuelve a casa, y ve a su madre,
y su madre le da un gran abrazo y dice:

"Debbie, eres maravillosa
tu abuelo estaría muy orgulloso de ti.

Eres una periodista tremenda,

pero sabes que tu hermano Teddy
quiere ir a la escuela el próximo año.

Y sabes que si publicas la historia,
quizás no consiga entrar en la escuela,

tienes que pensar mucho
sobre lo que tienes que hacer".

Esto es un dilema ético

porque Debbie quiere
ser una buena periodista,

y eso le exige hacer una cosa.

Ella quiere ser un buen miembro
de su comunidad escolar,

¿pero qué significa eso?

Y también quiere ser
una buena persona en casa.

Desea hacer lo que sus padres quieren
y lo que es bueno para su hermano.

Ese es el tipo de dilemas
éticos con los que lidiamos

cuando tratamos de entender
qué significa ser una buena persona,

un buen trabajador o un buen ciudadano.

Probablemente estén pensando,
sobre todo si son filósofos:

"Bien, ¿quién decide lo que está bien?"

He aquí una respuesta: la Corte Suprema.

(Risas)

Ellos tienen bastante poder,

pero si son como yo, a Uds. no siempre
les gustará lo que diga la Corte Suprema.

Tengo una mejor respuesta, con
mucha investigación que la respalda.

La mejor respuesta es hablar, comunicarse,
con la gente de su alrededor.

He trabajado durante varios años
con un grupo de profesores.

Cuando surge un problema,
hablamos sobre eso cara a cara, en persona,

e intentamos decidir qué hacer.

Tomar una decisión, llevarla a cabo,

y después si no funciona, tratamos
de hacerlo mejor la próxima vez.

Llamamos a esto "crear un espacio común",

y es mucho mejor si el espacio común,
ocurre en persona que en línea,

pero es mejor por Internet
que de ninguna manera.

Si quieres reconducirlo hacia ser bueno,

no puedes hacerlo por tu cuenta,

necesitas tener gente
en la que confíes y conozcas,

con los que puedas tratar
estos temas tan engorrosos.

Así que después de 40 años,
dos conclusiones.

La primera: las personas pueden ser
inteligentes de diferentes formas,

y eso debe influenciar cómo pensamos
sobre nosotros mismos y sobre otros.

La segunda: la determinación
por sí sola no es suficiente.

Debemos decidir cómo aplicar la
determinación y trabajar incesantemente,

para poner la determinación
al servicio del bien.

Ahora voy a darles un resumen.

En su lugar, la pregunta
es: ¿podríamos tuitearlo?

¿Qué piensan? Intentémoslo.

Podemos pluralizar "inteligencias".

Y anteponer "buena"
delante de "determinación".

Inteligencias múltiples.
Buena determinación.

Gracias.

(Aplausos)