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El maestro zen Thich Nhat Hanh responde
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(Campana)
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¿Cómo podemos ayudar a una persona
cercana a transformar su sufrimiento
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cuando la persona misma no lo ve?
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(FRANCÉS)
Querido Thay, querida Sangha,
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Me gustaría preguntar lo siguiente:
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¿Cómo ayudar a un familiar
a aliviar su sufrimiento
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cuando él mismo no
reconoce su sufrimiento?
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Me gustaría dar contexto
a mi pregunta.
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Este pariente es mi esposo.
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Es el padre de mis tres hijas.
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Padece una severa depresión desde
el final de marzo,
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cuando nuestra segunda hija
sufrió un grave accidente.
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Él la ama profundamente.
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Nuestra hija, quien tiene 14 años,
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fue atropellada por un auto
y sufrió una lesión severa en la cabeza,
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estuvo en coma durante 2 meses.
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Milagrosamente está viva y
recuperándose lentamente.
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Plum Village cantó por ella
durante el retiro francófono
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y estamos profundamente
agradecidos por ello.
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Mi esposo tiene mucho dolor y rabia
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y no acepta la situación
considerándola injusta.
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Es una situación muy difícil para todos.
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Yo ya sentí este sufrimiento en él
años antes de que ocurriera esto.
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Él lo expresaba en forma de rabia,
culpa e impaciencia.
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Él no lo reconoce como propio.
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Yo tengo mi propio sufrimiento también.
Pero al menos soy consciente de ello.
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Tengo mis propias preguntas.
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Es muy difícil para mí aceptar este gran
sufrimiento, esta prueba.
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Realmente espero que nuestra hija
pueda regresar a la vida
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y que con nuestras 3 hijas podamos
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usar esta situación, esta prueba para
estar unidos de nuevo
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y ser una familia con más calma,
más alegría y más paz también.
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Así es que repito mi pregunta:
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¿Cómo ayudar a un pariente
a transformar su sufrimiento
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cuando él mismo no ve su
propio sufrimiento?
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(INGLÉS)
Querido Thay,
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Esta es la información sobre la pregunta.
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Ella dice: "Mi esposo, padre
de nuestras 3 hijas
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padece una profunda depresión
desde el final de marzo de este año
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cuando nuestra segunda hija
que tiene 14 años
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sufrió un grave accidente
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y él era muy cercano a esta hija.
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Nuestra hija fue atropellada por un auto
y sufrió una grave lesión en la cabeza.
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Estuvo 2 meses en coma.
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Milagrosamente está viva
y lentamente mejorando.
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Plum Village cantó por ella en mayo
y estamos agradecidos por ello.
-
Mi esposo tiene mucho dolor y rabia
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y no acepta la situación
considerándola injusta.
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Ya había percibido en él un gran
sufrimiento años antes de que esto pasara.
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Se manifestaba en forma de rabia,
culpa e impaciencia.
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Pero nunca lo ha reconocido y yo sufro.
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Si nuestra hija pudiera
regresar a la vida plenamente
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quisiera que esto representara un nuevo
nuevo comienzo para nuestra familia
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y poder vivir juntos de manera
más serena y feliz."
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Así es que la pregunta es:
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"¿Cómo podemos ayudar a alguien cercano
a transformar su sufrimiento
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cuando no lo reconoce o
lo ve en sí mismo?"
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Tal vez la persona reconoce
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su propia debilidad, su sufrimiento,
pero no lo dice en voz alta.
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Y nosotros pensamos
que no lo reconoce...
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Pensamos que no quiere...
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reconocer que está sufriendo.
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Pero quizás
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pueda que lo haya aceptado,
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que sea consciente de ello.
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Así es que no necesitamos que
diga en voz alta:
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"Reconozco que tengo
sufrimiento
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y rabia en mí."
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No necesitamos que lo
diga en práctica.
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Quizás lo haya hecho
consigo mismo.
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Tal vez esa sea más nuestra
necesidad que la suya.
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A veces tenemos que usar medios
hábiles para ayudar a una persona.
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Si no podemos ayudar directamente,
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lo podemos hacer indirectamente.
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Hay cosas que no tenemos que
decirle directamente,
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pero otra persona puede ayudar
a decírselo.
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Otra persona puede hacerlo
mejor que nosotros.
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De vez en cuando tengo
un discípulo que necesita ayuda,
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pero Thay no trata de ayudarlo o
ayudarla directamente.
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Porque Thay sabe que ese discípulo
tiene un hermano o hermana en el Dharma
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que puede hacerlo mejor
que Thay.
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Porque cuando las personas
tienen la misma edad es más fácil hablar.
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Así es que Thay le pide a otro
discípulo que vaya y lo ayude.
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Thay no tiene que hacerlo directamente.
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Así es que hay amigos, gente que está
en la misma onda,
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que puede contar una historia,
que puede decir algo,
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que puede presentar
esa idea,
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esa propuesta mejor que nosotros.
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Hemos intentado varias veces
y hemos fracasado.
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Así que podemos pedirle a
alguien que lo haga por nosotros.
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Nosotros no queremos llevarnos el mérito.
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Y a veces,
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contamos la historia de alguien
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que está en la misma situación.
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Es más fácil.
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Así es que mientras escucha
la historia de la otra persona
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él puede reflexionar.
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Porque es más fácil escuchar
la historia de otra persona
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que escuchar la propia historia.
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Así es que hay muchas maneras
hábiles de ayudar a una persona.
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Tenemos que tener
suficiente compasión.
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Necesitamos mucha comprensión.
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Necesitamos entendernos a
nosotros mismos.
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Y tenemos que entender al
otro en su propia manera
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para poder ofrecer
la ayuda apropiada.
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Tenemos que ser pacientes
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y tenemos que ser frescos
y cariñosos.
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Mucha paciencia.
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Todo lo que hacemos durante
el día bien sea cocinar, limpiar
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o lavar
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puede ser un acto de amor,
puede ser un acto de ayuda.
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Nuestra manera de mirar, nuestra manera
de sonreír y nuestra manera de hablar
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juega un papel en ese
intento de ayudar.
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Así es que nuestra manera de ser,
cómo vivimos nuestras vidas es la base
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y no sólo lo que queremos decir,
lo que queremos hacer para ayudar.
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Así es que Thay ha aprendido mucho
siendo un maestro.
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Él tiene que fijarse en la
persona de cada discípulo
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y reconocer las fortalezas, debilidades,
sufrimientos y dificultades de cada uno
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y hacerse una idea lo
suficientemente clara
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de qué decir, qué no decir,
qué hacer, qué no hacer
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para ayudar a tal discípulo
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y pensar cuándo decirlo,
cuándo hacerlo.
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Usted tiene que buscar el momento justo,
el lugar justo
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para hacerlo o decirlo
de tal manera que ayude.
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Algunas veces Thay tiene que
esperar 3 meses.
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Usted tiene que darle a él o ella
suficiente espacio.
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No debemos presionar,
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porque entendemos y
vemos el sufrimiento.
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Amor es paciencia
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y la paciencia es una señal de amor.
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Y hay que amarse a sí
mismos primero,
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antes de poder amar a la otra persona.
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Tenemos que tener suficiente calma y
felicidad y paz nosotros mismos.
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Y la práctica ayuda.
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Yo tenía una discípula, una monja
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que fue arrestada y puesta
en prisión por sus actividades pacifistas.
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Y en la prisión, que es un lugar
muy difícil para practicar,
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ella hizo el esfuerzo
de practicar.
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Y a los guardias no les gusta verla
practicar meditación.
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Ellos piensan que...
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Lo ven como un desafío...
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como un reto contra ellos.
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Para ellos quería decir:
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"No tengo que sufrir
estando en la prisión."
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Así es que cuando usted
practica meditación en su celda
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ellos entienden que usted
los está retando.
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Así es que ella tiene que esperar
hasta que apaguen las luces
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para meditar.
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Y ella practicaba caminar lentamente
en su celda para nutrirse a sí misma.
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Fue una situación difícil
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pero ella conocía la práctica.
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No sólo se pudo preservar en prisión,
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sino que también pudo ayudar
a los otros prisioneros a sufrir menos.
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Así es que en situaciones difíciles
como esa, es aún posible practicar,
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mantener nuestra esperanza, nuestra
frescura, nuestro amor, nuestra paciencia
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para poder ayudar a la otra persona.
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conéctate,
inspírate, nútrete
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(Campana)
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(Campana)