The Last Guardian and the Language of Games | Game Maker's Toolkit

[Este video no desvela ninguna parte significativa de la historia de The Last Guardian]

The Last Guardian es el tercer juego dirigido por este tío tan listo. Se llama

Fumito Ueda y es el diseñador japonés responsable de tres juegos importantes.

Tenemos a Ico, que va de forjar una amistad con una niña. Después salió Shadow of the Colossus,

que va de enfrentarse a bestias mitológicas gigantes. Y ahora tenemos The Last Guardian,

que cierra el tríptico elegantemente al ser un juego que va de forjar una amistad con una bestia

mitológica gigante. Llamada Trico.

Y bueno, las reacciones al juego han sido... cómo decirlo... diversas, con bastante desacuerdo

sobre los controles torpes, el 'lag', las físicas chapuceras, las pistas condescendientes,

las constantes sugerencias de botones, los puzzles tediosos, y tal.

Pero una de las cosas en la que todos los jugadores/as podemos estar de acuerdo es en que el juego hace un

trabajo espectacular a la hora de representar el vínculo entre el niño y Trico.

Y en este vídeo quiero mostrar cómo Ueda y su equipo en genDesign han desarrollado esta relación,

no mediante largas escenas ni diálogos, sino a través del singular lenguage

de los videojuegos.

Voy a empezar analizando el combate porque, aunque no es una parte significativa del juego,

es una manera práctica de comparar The Last Guardian con otros juegos en los que aparece un compañero.

Bien, hace tiempo, un compañero solía significar una temida "misión de escolta", que es aquella

en la que el jugador tiene que proteger a otro personaje. Por ejemplo, Monkey tenía que mantener a Trip viva en

Enslaved, porque...

TRIP: Si yo muero, tú mueres.

MONKEY: ¡Argh!

Esto significa que el jugador tiene que hacerlo todo. Monkey tiene que cuidar de si mismo, y matar

todos los robots, y cuidar de Trip, que no puede atacar a los enemigos y puede morir si no te

ocupas de ella.

Es una dinámica interesante, pero muchos jugadores encuentran este estilo de juego

estresante y frustrante. Aunque tengo que decir que Trip es una de las mejores ya que se esconde bien

y puede sobrevivir al ataque de un robot.

Pero, de todas formas, en un intento de arreglar esta frustración, hay una nueva corriente con acompañantes

invencibles; como Elizabeth de Bioshock Infinite, quien no puede morir en combate, por lo que

sólo tienes que cuidar de ti mismo/a.

Es un arreglo muy simple, en verdad. Y está claro que quita la frustración. Pero crea una incómoda

desconexión entre lo que está ocurriendo en la historia, y lo que estás haciendo en el juego.

BOOKER: ¿Crees que te van a dejar escapar así por las buenas? Eres una inversión.

No estarás segura hasta que estés lejos de aquí.

Creo que estará bien, tío. Quiero decir, si miramos los combates, Elizabeth no es sólo invencible

sino que protege a Booker también, ya que le encuentra armadura, le ofrece la habilidad de invocar

torretas desde un universo alternativo, e incluso le devuelve a la vida si le matan.

Por supuesto, podemos decir que así es como funcionan los videojuegos, pero lo que

Fumito Ueda ha pensado siempre es que los videojuegos se expresan mejor a través de su diseño.

Y lo usa para explorar temas y para contar historias casi exclusivamente a través del acto de jugar.

El juego Ico no necesita decirnos que va sobre un chico que protege a una chica.

Ya lo experimentamos nosotro/as, ya que Yorda es frágil y vulnerable durante el combate, y

el invencible Ico tiene que salvarla cada poco.

The Last Guardian es lo opuesto a Ico, ya que te pone en el rol de Yorda.

El niño no puede derrotar a los soldados mágicos, y morirá si lo hacen entrar en una puera tenebrosa.

Trico, por otro lado, es invencible y muy efectivo en combate.

Y por tanto, nos sentimos vulnerables cuando estamos solos/as, y le agradecemos a Trico cuando nos

salva de un peligro.

Y en todos los juegos de Ueda, el combate no es sólo una cosa que hacer para pasar el rato entre las partes

de historia. Los roles que los personajes asumen en el combate nos dicen mucho sobre lo que tenemos

que saber sobre las relaciones entre ellos.

Fuera de combate, The Last Guardian nos enseña que, en realidad, es una relación de interdependencia

en la que Trico necesita al niño tanto como el niño necesita a Trico.

Y creo que se crea un vínculo sólido cuando ambas partes se ayudan una a la otra. Es por esto que Enslaved

se sale ligeramente del tropo de misión de escolta, ya que Monkey realmente depende bastante de Trip para

que cree distracciones o 'hackee' cosas.

Hay muchos ejemplos de esto en The Last Guardian, como cuando el niño acaricia a Trico

después de un combate para calmarlo, o cuando le encuentra barriles con comida. Pero vamos a

analizar estas vidrieras con forma de ojo.

Cuando Trico encuentra una, se queda paralizado del miedo y no avanzará

hasta que el niño haya encontrado una forma de romper o quitar el ojo.

Esto le da al niño una oportunidad de protejer a Trico. Y enseña cómo los dos personajes

son fuertes de distinta forma. Trico es poderoso en combate, mientras que el niño destaca en su habilidad

con las plataformas y los puzzles.

Pero esto también establece unas reglas bastante claras: el niño no puede derrotar a los enemigos sin

Trico, y Trico no puede avanzar hasta que el niño haya destruido las vidrieras.

Reglas como estas nos ayudan a entender cómo funciona el juego. Así que cuando nos topamos con una

sala como esta, sabemos exactamente lo que significa. Hay una vidriera que el niño tiene que

quitar, pero va a tener que enfrentarse a estos enemigos sin Trico para acercarse.

Es un momento tenso y estresante, pero da una buena sensación cuando el cristal se rompe y Trico puede

ayudarte en el combate.

Y entonces llegué a esta parte. Dos soldados bloquean esta ventana sosteniendo escudos,

hechos de vidrieras. Supe lo que significaba y supe lo que hacer. Tenía que bajarme de Trico,

colarme por atrás, empujar a los malos por el precipicio, y dejar que la bestia pasase.

Me colé, bajé y los soldados me emboscaron. Logré escaparme, acercarme al balcón

y tirar el escudo de un soldado, pero me cogieron otra vez.

Supe en ese momento que estaba jodido. El niño no puede enfrentarse a estos soldados y Trico

no le puede ayudar por los escudos. Las reglas son las reglas. Ya está. Y entonces ocurrió esto.

Oh. Sí.

El juego quiso mostrarme que la relación había avanzado hasta el punto que la seguridad del niño es

más importante para Trico que su propio miedo por las vidrieras.

Y para hacer esto, rompió una mecánica claramente establecida. Esas que se suponen

irrompibles, estáticas... o sea, reglas.

Y para mi, esto fue más impactante que, digamos, la parte en The Last of Us en la que,

tras dejar claro que Elli, otra compañera invencible, no puede usar un arma.

JOEL: No, no.
ELLIE: ¿Qué? Necesito un arma.

JOEL: No, para nada.
ELLIE: Joel, sé lo que hago.

JOE: No.

Entonces ella dispara a un tío para salvar a Joel.

Es una buena secuencia y una narración sólida.

ELLIE: Lo he matado bien, ¿eh?

Pero creo que el momento de The Last Guardian es mucho más intenso.

A ver, me voy a poner un poco intelectual pero seguidme. Está claro que cada

medio artístico tiene su propio lenguaje. La pintura usa el lenguaje de la forma y el color.

La música es una exploración del sonido. La literatura usa el lenguaje de, em..., el lenguaje.

Y el cine usa imágenes en movimiento.

Y los videojuegos pueden, por supuesto, usar todo esto. Pero lo que hace singular a este medio

es la interacción. Cosas como las mecánicas, las reglas, y los sistemas con los que interactúas, son el lenguaje

de los videojuegos. Mientras que Naughty Dog coge prestados los medios del cine para contar la historia de

Joel y Ellie; The Last Guardian usa mecánicas y reglas para contar su historia

por lo que es un trabajo artístico en el medio de los videojuegos.

Aunque The Last of Us gana puntos al hacer que Ellie sea un personaje más capaz

en las secuencias de combate tras esa escena importante.

ELLIE: De nada.

Bueno. Este momento es una parte del plan de Ueda para mostrarnos que Trico es una criatura real, en lugar

de una herramienta de videojuego programada de manera predecible y sin fallos. Esto lo vemos en cosas como

las animaciones hiperrealistas y los momentos familiares, como cuando Trico duda si saltar al agua.

Pero esto también lleva a algunas de las decisiones más controvertidas, como que Trico no responda

inmediatamente a las órdenes del jugador.

Ueda dice que "Cuando el niño llama a Trico, podríamos haber hecho que viniera inmediatamente, como un reloj.

Pero si hubiéramos hecho eso, Trico no parecería una criatura independiente. No parecería que está

vivo y que toma sus propias decisiones".

En su lugar, tienes que ser paciente y aprender a comprender los sonidos y el lenguaje corporal de Trico.

Además, según jugadores/as en Reddit, la manera en la que interatúas con Trico puede influir en su

lealtad y en su facultad de reacción. Todas estas maravillosas interacciones con Trico, como quitarle

lanzas, ocuparse de sus heridas, encontrarle comida o acariciarlo pueden hacer de la criatura

una mejor compañía.

En cierto modo, es otra buena decisión usar las mecánicas del juego para mostrar

la relación entre el chico y Trico. Vemos que es un animal, y que el niño no

puede depender de Trico como lo haría con un humano. Y al crear un sistema donde ciertas interacciones

cambian el comportamiento de Trico, podemos explorar como jugadores/as lo que es el amor y el maltrato

hacia un animal.

Y eso está bien. Pero no es siempre divertido.

Y este es un reto interesante para un diseñador de juegos que se interesa en hacer

que su juego cuente algo interesante. Al igual que vimos con Dark Souls, donde Miyazaki

tenía que sacrificar ciertos jugadores/as potenciales porque esos juegos no serían tan significativos sin su

intenso nivel de dificultad.

En este caso, crear un sistema y unas mecánicas que sean a la vez agradables y cargadas de significado

es un acto de equilibrio brutalmente difícil; algo que Fumito Ueda intenta audazmente con

cada juego que hace.

Si lo consigue o no es algo que cada jugador/a tendrá que decidir individualmente. Siento escurrir el bulto.

Pero para mí, me agrada que haya desarolladores como Ueda en el mundo,

que por lo menos se arriesga para hacer algo un poco... diferente.

The Last Guardian va sobre una relación, pero no sólo en sus escenas o en pequeños trozos

de diálogo entre pelea y pelea. Todo, desde los roles en combate, hasta la manera en que resuelves puzzles,

pasando por las anécdotas que las propias reglas del videojuego proponen, todo está ahí para contar algo

interesante, algo que podemos explorar como jugadores/as ya que está dicho a través

del lenguaje de los videojuegos.

Hola a todos/as. Gracias por ver este vídeo. Me encantará escuchar vuestras opiniones sobre

The Last Guardian en general abajo en los comentarios. Ha sido un juego muy polémico y tengo curiosidad

por saber qué os ha parecido. Game Maker's Toolkit se financia

exclusivamente por Patreon, lo que es genial. La gente que sale en pantalla son las que han colaborado con

cinco pavos o más.

Y mientras van pasando estos nombres, quiero dedicar un momento a hablar de unos pocos juegos

que usan sus mecánicas de manera espectacular.

Los juegos independientes hacen esto muy bien. Undertale es un juego que dice mucho

de sus personajes absurdos a través de la manera en la que luchan. Papers, Please nos permite entrar un poco

en un sistema para desvelar un mensaje sobre burocracia y corrupción. Y Brothers nos cuenta

una historia increíble con poca cosa más que el estilo de juego; y me gustaría contar más de este juego

pero destriparía la historia con las cosas interesantes, así que tendréis que comprarlo.

Y ahora que estás aquí, échale un vistazo a mi vídeo anterior sobre la filosofía de Fumito Ueda de

diseño por sustracción, en la que elimina todo aquello que no contribuye a la idea central

del juego. Esto, por supuesto, se aplica a The Last Guardian; así que puedes volverlo a ver ahora

que has jugado este tercer juego.