El gran artista del futuro no será humano: Leonel Moura en TEDxAveiro

Leonel Moura habló en TEDxAveiro de sus robots artistas, capaces de crear sus propias obras de arte con una mínima intervención humana. Vengan a conocer el RAP, que hace dibujos todos los días dentro de una vitrina sin ningún control externo, y el ISU, un robot poeta que escribe y pinta con letras y palabras, e incluso ya publicó un libro de poemas. Para Leonel, sus robots hacen arte utilizando mecanismos creativos, y superan los límites de la creatividad como capacidad única del ser humano. El artista del futuro no será humano.

Hola, buenas tardes.

Soy artista, no soy nada más...

En los últimos años me he
interesado por la ciencia.

Siempre me he interesado
por la ciencia desde joven.

Pero, en los últimos años,
mucho más seriamente.

La mayoría de mis amigos actuales
son científicos, no son artistas.

Pienso que sus conversaciones son
mucho más emocionantes y productivas.

Pero, bien, es una opción.

No tengo nada en contra de los artistas,
obviamente, yo mismo soy artista.

Creo que lo que define a un artista en el
siglo XXI, y después de todo el siglo XX,

es exactamente el tema de esta
conferencia: Sobrepasar los límites.

El arte del siglo XX, sobre todo,
se volvió una actividad

que pretende sobrepasar
los límites del propio arte.

Si nos fijamos, a lo largo del siglo XX,
cada artista venía con una propuesta

de hacer una cosa que aún nadie
había hecho: usar un nuevo material,

usar una nueva perspectiva, hacer
las cosas más increíbles, incluso,

justo al inicio del siglo,
cuando Marcel Duchamp

toma un urinal y le llama fuente,

por tanto, como escultura se aceptó
(en la época no, pero después sí)

y está ahora en el MoMA, ¿no?,
en el museo, está consagrado,

es una ópera prima del
siglo XX, un urinal...

(Risas)

y, por tanto, si eso sucedió,
todo es posible.

Y yo, como artista, pensé, con esa
idea de sobrepasar los límites:

"¿Qué puedo hacer?"

"¿Qué? Pintaré un cuadro
muy grande, un cuadro, no sé...

con cuadros y triángulos, cosa que
aún eventualmente nadie ha hecho,

o haré una escultura no sé qué,
toda rara, o voy no sé qué..."

y estaba pensando:
"¿Qué voy a hacer?"

en esa perspectiva
de sobrepasar límites.

Y, entonces, pensé:
¿Y si no hiciera nada?

Y si en vez de ser yo
quien haga algo,

fuera capaz de conseguir una
máquina que haga las cosas,

pero que no haga mis cosas,

porque eso, hay muchas máquinas
que hacen lo que nosotros queremos.

No, no, una máquina que pudiera
hacer su propia cosa.

Su propio arte.
Es fuerte pero...

es esa mi intención desde
el inicio de este proyecto,

cuando empecé,
hace más de una década,

haciendo máquinas creativas
y robots creativos.

Quizá entiendan esto mejor,

mostrando algunos ejemplos de
esta breve historia, digamos.

El primer robot que hice, no era
ni siquiera un verdadero robot,

por lo menos no era autónomo.

Era una especie de
máquina de CAD-CAM,

muy sencilla, que funcionaba
como un brazo robótico.

Por tanto, en el fondo, tenía aquí...
le puse un pincel,

pero el centro de ese robot,
digamos, creativo,

era el computador, en donde estaba ejecutándose
un algoritmo nuevo, en la época,

porque esto se hizo al inicio de
este siglo, y aún era muy nuevo,

un tipo de algoritmo llamado
de "vida artificial".

Ya no era "inteligencia artificial".

Era otra cosa parecida,
con inteligencia

o derivada de la inteligencia artificial,
pero llamada "vida artificial".

¿Y por qué? Porque simula comportamientos
biológicos, en el caso, de hormigas.

Y, por tanto, aquel computador
estaba allí,

aquel programa, digamos,
aquel algoritmo,

estaba generando una pintura y
dándole la orden al brazo,

para hacer, simplemente,
por tanto, esa pintura.

Esto puede parecer
una cosa superrudimentaria.

Cualquier niño hace esos garabatos.
No tiene ningún interés.

Pero la verdad es que,
hasta aquella época,

nunca nadie había hecho esto.

Y eso llamó, no la atención de los artistas,
de la mayoría, incluso de mis amigos,

no le encontraron ninguna gracia,
pero los científicos sí.

Así, este mismo diseño apareció en
una portada de una revista del MIT,

dedicada exactamente a la vida artificial
y es una revista importantísima,

porque, en esta área, es la
más importante que existe.

Pero, después de esta experiencia,
yo quería salir del computador.

Y, entonces, creé una serie
de robotitos, del tipo hormigas,

que, en conjunto, iban creando
líneas y manchas de color,

a través, en el fondo, de la
interacción con el propio color.

Por tanto, ellos iban
construyendo... una pintura.

Vean cómo aquél se emociona cuando
llega al pie de la pintura... (Risas)

se queda allí, todo... nervioso.
(Risas)

Además, andan así... bueno.

Después de esta experiencia con los robots,

tuve una invitación del Museo de
Historia Natural de Nueva York,

para ver si yo podía hacer un robot
para estar en el museo haciendo dibujos.

Allí está, es este robot. Esto, es más,
es una exposición hecha en el propio museo.

Y este robot, que se llama RAP...

Pero RAP no tiene que ver con
la música, tiene que ver con

"Robotic Action Painter", por tanto, aquí
hay una pequeña referencia a Pollock.

Este robot hace de todo: hace el dibujo,
hace la composición,

después decide cuándo para,

y va al rincón y firma con
su nombre, porque es narcisista,

como todos los artistas,
es normal. (Risas)

Este robot es muy, ya muy sofisticado,
muy creativo y, digamos,

como la mayoría de los artistas,
tiene un estilo.

Solo que, de vez en cuando, hace
cosas absolutamente sorprendentes.

Y el Museo de Nueva York,
con quien tengo un acuerdo

y ellos me mandan dibujos del robot,

de vez en cuando, nos envían
y me llegan unos dibujos.

Y, de vez en cuando,
por ejemplo, este dibujo,

para Uds. que no conocen
el estilo del RAP,

este dibujo es fabuloso
porque es un dibujo

en el que él creó
un estilo nuevo de pintura,

porque, por ahora, paró allí,
hizo unos borrones de pintura,

cosa que no estaba prevista,
y después hizo unas rayas así,

que no estaban tampoco previstas.

El tipo de pintura que hace
es de este tipo, el normal.

Pero él, de vez en cuando,
se pone creativo

y hace cosas raras.

(Risas)

Este tipo de pintura, de cualquier
forma, demuestra que el proceso

-- es un proceso emergente --

el proceso intentará construir
una forma abstracta,

pero, quiere decir, aquí hay
una voluntad de composición,

visto que después aquí dejó esto
prácticamente en blanco,

como un poco con fondo, aleatorio.

Después de este RAP, hice otro robot,
que, es más, está aquí en Aveiro.

Está aquí, en este edificio.
Y ahora, en el intervalo,

va a hacer una pequeña "performance".

Este robot también es muy interesante
porque, cuando yo, por el problema

de la firma, encontré
unas ruedas fabulosas,

que andan para todos lados,

y eso le permite al robot escribir.
Y, al permitirle al robot escribir,

creé este robot poeta, y es de verdad poeta,
porque ya publicó un libro de poesía...

(Risas)

con sus poemas, que se
publicó en Coimbra.

Y hasta tiene un prefacio
de Cristina Robalo Cordeiro,

una especialista en poesía, que hizo
un prefacio sobre los poemas del ISU.

Y es un prefacio incluso muy curioso,

porque a ella no le interesó si era
un robot o si era un humano.

Vio solo los poemas.

Por tanto, es curiosa su
interpretación de los poemas.

Los poemas son de un género
surrealista, o sea...

(Risas) toma...

toma un conjunto de palabras y
las une, y el poema está hecho.

(Risas)

Hay varios poemas,
por tanto, él no está...

como es obvio, el robot
no entiende nada, ni de poesía,

ni de palabras, ni de nada.
Pero, de vez en cuando, tiene gracia,

salen poemas con cierta gracia.

Y, además de eso, es un robot muy versátil,
también hace figurativo, figuras,

aunque aquí, por ejemplo,
se vio afligido...

(Risas)

pero hasta es lo que
a la gente le gusta más,

que es el más creativo, digamos,
pero aquí, le doy un modelo.

Le di una imagen, una fotografía de una
persona e intentó reproducir, a su manera.

Y, de vez en cuando, este robot, también,
tal como el otro, sorprende

porque estos robots, más sofisticados,
deciden parar cuando quieren.

No está preprogramado,
o sea, no dice:

"Haces aquí el diseño y,
al final de media hora, paras".

No, es de una manera inteligente

y tiene que ver con lo que está viendo.

Y, por tanto, puede hacer
media docena de garabatos,

como es aquí el caso,
y después, firmó.

Pero se olvidó de
levantar el bolígrafo

e hizo aquí esta raya
y quedó una cosa fabulosa,

porque es un dibujo que cualquier persona
ve y encuentra gracioso, de hecho.

Parece que ligó la firma con aquella
flor o árbol o lo que se quiera.

Yo le llamo a este tipo de arte
"creatividad artificial",

en la línea de la inteligencia artificial,
le llamo creatividad artificial.

O sea, una creatividad hecha por máquinas.

Y, demuestro, más allá de la práctica
de los propios robots,

demuestro, a través de sus ideas,
y la primera es la siguiente:

Uds. deben recordar, la mayoría vio

"Blade Runner", una película fabulosa.

Hay un momento en la película, en el que
Harrison Ford pone a prueba a Rachel,

para saber si ella es humana
o si es un robot.

Ese test, que en la película
tiene un nombre muy raro,

en realidad, es el
llamado "test de Turing".

Alan Turing es uno de los científicos
más fascinantes del siglo XX,

que, por cierto, fue fundamental para
el desenlace de la II Guerra Mundial,

y un científico que, en el fondo,

está en el origen de nuestros
computadores modernos

y, también, de la inteligencia artificial.
Y, entonces, este test es muy sencillo.

El test de Turing se basa
en una cosa muy sencilla,

que puedo resumir de
la siguiente manera:

Es un conjunto de preguntas

que él le va haciendo
a Rachel y, al final,

en función de las respuestas
que ella va dándole,

llega a la conclusión de si
ella es robot o si es humana.

Por tanto, el test
se basa en lo siguiente:

si una máquina hiciera una cosa que,
de hacerlo una persona

diríamos: "esa persona es inteligente",
entonces, la máquina es inteligente.

Y yo extrapolé eso a la creatividad.
Entonces, por qué no decir:

Si una máquina hiciera una cosa que,
de hacerlo una persona,

diríamos: "eso es creativo",
entonces, la máquina es creativa.

Y, a propósito,
porque soy artista,

si una máquina hiciera una cosa que,
de hacerlo una persona

diríamos: "eso es arte",
entonces esa máquina es artista.

Y, de hecho, mis robots son
verdaderamente artistas,

porque cuando expongo las obras
de arte de los robots, sin los robots,

y las personas no saben si fui yo quien
las hizo o si fue una máquina o no sé qué,

reconocen, casi siempre, una calidad
artística en esa producción pictórica,

principalmente, la mayoría
de ellos son pintores.

Y las personas reconocen
aquí alguna calidad.

Voy a mostrar aquí un vídeo,

para entender una cosa que mucha gente,
después, me dice inmediatamente...

-- que las personas tienen dificultad en
aceptar estas ideas, claro, y es normal --

"Ah, eso es todo aleatorio".
No lo es.

Por tanto, los robots, empiezan,
de hecho, en un inicio aleatorio,

pero a partir de un determinado momento,
empiezan a crear patrones.

Y aquí en este, más acelerado,
se ve perfectamente

cómo los robots tienden a ir
mucho más hacia aquel rincón

que hacia el resto de la pintura.

Y estos incluso eran los
robots más primitivos,

Los de ahora incluso son
más sofisticados, digamos,

la concentración de la forma que ellos
están haciendo incluso es mayor.

Bien, pero hay otro aspecto que
también me gustaría enfocar,

que no tiene solo que ver con Turing

y con la idea de que si un robot hace lo
que un ser humano, entonces es creativo.

Entiendo la creatividad
un poco distinto a lo normal.

Porque no considero que la creatividad
sea exclusiva del humano.

Pienso que la creatividad
está en todos lados,

Y una característica, digamos de la Naturaleza,
es una característica del Universo.

Vivimos en un Universo creativo.

Y, por tanto, en el caso de
la vida, eso es evidente,

porque, como ya lo sabemos hoy,
eso todo empezó con unas moléculas

y después, empezaron a unirse, no sé qué,
y ahora tenemos millones y millones

de formas distintas, desde las muy
pequeñitas, estas son transparentes,

viven en al fondo del mar, algo fabuloso,
hasta, evidentemente, los grandes

y nosotros mismos, los seres humanos.

Por tanto, aquí hay una creatividad,
una enorme creatividad

que se va haciendo a través
de un conjunto de mecanismos,

que hoy ya son muy conocidos,
bastante conocidos,

y, por tanto, va generando todas
estas formas sorprendentes.

Pero no es solo en la vida.

Inclusive, por ejemplo, simples granos
de arena, que no tienen inteligencia,

no tienen nada, son simples granos
de arena, con el efecto del viento,

van interactuando unos con otros
y crean un patrón.

Aquí hay un patrón. Este patrón
es altamente creativo, es fabuloso.

Y, por tanto, aquí hay también

un mecanismo de creatividad
que, es más, hoy, es conocido.

O entonces, claro, hablar
de galaxias, con espirales,

con otras cosas fabulosas, advertimos
que la creatividad está en todos lados.

Y, por tanto, en ese
aspecto, si logro

introducir en una máquina algunos
de estos mecanismos de creatividad,

entonces esa máquina
también logra ser creativa.

Pero querría ir un poco más lejos.
Por tanto, esta parte está explicada,

y pienso que mi punto
de vista está demostrado.

Querría ir más lejos.

Cuando dije al principio que quería
sobrepasar un límite, y ese límite era

por qué yo no hacía nada y
ponía una máquina a hacerlo,

estoy cuestionando aquí tal vez el mayor
límite que existe en nuestra cultura,

en la cultura humana,
que es el propio humano.

Y, por tanto, nos consideramos
un poco exclusivos.

Yo no pienso así.

Y, hoy, estamos viendo el
surgimiento de las máquinas,

yo no hice las cuentas,
pero imagino que ya existan

más máquinas en el planeta
que seres humanos.

Claro que la mayoría de
las máquinas son estúpidas,

pero ya empiezan a aparecer
máquinas inteligentes.

Y una de ellas, muy sencilla, que
casi todos tenemos es el computador.

Al contrario de lo que
muchas personas consideran,

el computador no es
un electrodoméstico.

El computador no es igual a
una máquina de hacer café.

El computador es una
máquina inteligente.

Es una máquina que hace
cosas por sí misma,

que inventa cosas, que
nos ayuda a imaginar cosas,

que nos muestra cosas que
nosotros no podríamos ver

si no fuera por el computador.

Y, por tanto, esta máquina
es una máquina excepcional,

no es una máquina común.

Y evolucionará, porque como todo,
todo evoluciona.

Y las máquinas
también evolucionarán.

Y mis robots, que
hacen ahora pinturas,

pobres, son una especie
de insectos, evolucionarán.

Y, por tanto, yo no sé si las máquinas
evolucionarán en un sentido,

por ejemplo, así más humanoide que,
vamos, para las películas queda bonito,

y también se está haciendo mucho
en Japón y en Corea y tal,

los humanoides. Yo, personalmente,

pienso que los robots evolucionarán
para tener cara de robot

y no cara de humano,
pero bien, sí señor,

pienso que es un esfuerzo interesante.

Ahora ellos evolucionarán también
en sus capacidades,

no serán solo inteligentes,
no serán solo creativos,

tendrán consistencia,
no tengan dudas de eso,

y harán otra cosa, que esa
entonces es de verdad la liberación

de los robots, se podrán reproducir
y evolucionar por sí mismos.

Ahora bien, esto significa que estamos,
finalmente, sobrepasando lo humano.

Justo ahora un rato se ha hablado aquí,
en una conferencia TED, sobre el Universo

y por qué es que los
extraterrestres no aparecen.

Y no tenemos ese problema,
porque los estamos haciendo.

Nosotros estamos creando
los extraterrestres.

Estamos creando un ser
superior en el planeta,

superior a nosotros,
más inteligente, más capaz.

Y digamos que... sería bueno
que el hombre perdiese esa idea

que él es el centro de todo,

porque eso lo lleva a hacer las mayores
barbaridades, como Uds. saben,

porque se cree con el derecho
de asesinar todo a su alrededor.

Encontré esta imagen en Internet,

que pienso excelente para
terminar mi conferencia,

que son unos robots en la luna,
o en algún planeta,

y me hizo gracia, porque hay uno
que está allí haciendo un dibujo.

Porque estoy convencido de verdad

que el gran artista del
futuro no será humano.

Gracias.

(Aplausos)