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UBUNTU. YO SOY PORQUE SOMOS
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Realizado con la contribución del
Ministerio de Trabajo
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y Políticas Sociales de la
Región de Toscana
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En colaboración con la agencia de
prensa internacional Pressenza
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Proyecto LACA19
"Taller Abierto de Ciudadanía Activa"
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Una producción de SWOLLY
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En la primavera de 2017, la vida en Poggio
alla Croce, un pequeño pueblo de la
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provincia de Florencia, se vio alterada
por la noticia de la llegada de un grupo
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de migrantes. En medio del miedo, la ira
y la intolerancia, algunos ciudadanos
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intentan encontrar una solución.
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(Música de fondo
Ruidos de la cocina...)
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(Crescendo musical...)
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UBUNTU
YO SOY PORQUE SOMOS
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En estos años han cambiado muchas cosas
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porque antes las cosas eran un poco
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diferentes. La gente era más sencilla,
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gente que frecuentaba el centro del
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pueblo.. Ahora están más en casa:
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se vive menostal vez, en el pueblo.
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Antes estábamos más enfocados en el
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negocio... Allí, el mundo, la vida
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se vive menos tuvo lugar ahí.
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Y también conocerse, entenderse para
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tener opiniones, incluso diferentes,
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pero para llegar a un diálogo
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era más fácil.
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Era vida, en mi opinión, era vida.
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(Música rítmica)
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Poggio alla Croce podría definirse como
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una «pequeña Suiza»
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se encuentra en un hermoso lugar entre
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Chianti y Valdarno,
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los habitantes son muy trabajadores
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y colaboradores.
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En verano se organiza un hermoso
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festival que atrae a la gente
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de los dos valles.
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Cuando hay problemas como el hielo del
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invierno, la información circula
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por la red y por lo tanto
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parece un pueblo ideal.
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Luego, en abril de 2017, llega la «bomba»:
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treinta migrantes llegan al «palacio»,
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que sería el antiguo hotel
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en el centro del pueblo.
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Parecía que una nave espacial
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estaba a punto de aterrizar
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con «hombrecitos» negros en ella.
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(Música de tensión)
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Ahí viene el hombre negro,
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viene el hombre negro…
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Y todos estamos con los pelos de punta,
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impresionados, incluso yo,
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tengo que decir la verdad.
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Cuando oyes lo que dicen,
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oyes lo bueno y lo malo de estos chicos.
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La reacción más fuerte, más intensa,
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más extensa fue el rechazo inmediato,
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lo que llamamos una «corazonada».
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Es la que causó la organización inmediata,
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así que en tres días aparecieron 230
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firmas en contra, donde somos 190
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habitantes. Hubo una primera reunión
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hace un año y medio en el verano,
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antes de que llegaran los migrantes,
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así que no conocíamos a las personas,
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no habíamos visto ninguna cara aún, no
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habíamos dado un nombre a estas
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personas. Y hubo una reunión en
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el país, no soy de Poggio alla Croce,
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vengo del pueblo vecino...
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y en la reunión había algunas personas
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que eran agresivas,
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pero porque tenían miedo.
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Su reacción no es fruto de la maldad,
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pero detrás de ella hay también
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una realidad que debe ser contada,
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hay que decir que fue porque
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nadie estaba preparado para esto,
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a nadie se le advirtió sobre la llegada
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de los extranjeros, de los migrantes.
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(Música... hierro forjado)
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Como tenían firmas recolectadas,
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sólo accedí porque quería saber cómo
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estaban organizados estos chicos,
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qué venían a hacer...
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pero esa no era la razón,
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era porque no los querían,
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así que dije que estas firmas habían sido
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una extorsión y que no estaba de acuerdo.
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Dijeron: «Dentro de un año se les
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recordará, ya verán, porque tenemos
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miedo... tengo una niña de 18 meses que
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probablemente no podré sacar a la calle»
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...incluso las primeras veces que me
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pidieron que firmara, no quise
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hacerlo y me convertí en la oveja negra
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porque no los quieres...
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Son negros, sólo hay un discurso,
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y eso no se puede digerir bien,
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no es fácil la integración,
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no lo es, incluso para ellos.
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Había una sensación, una atmósfera
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tremenda, realmente me temblabanclas
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piernas, reconocí a unos niños que vi
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cuando eran pequeños y ahora son mayores,
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muy asustados, que empezaron a decir
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que no los querían, que no querían
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a los migrantes porque su vida cambiaría
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ya no podrían andar tranquilos por Poggio
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tranquilamente, ya no podrían hacer pases
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pero lo gritaron de manera muy agresiva
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y empecé a temblar y quería decir
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(pero no podía porque estaba temblando)
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que estaba tan apenado de ver que algunos
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niños que de pequeños estaban
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acostumbrados a compartir, a estar todos
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juntos – recuerdo que en aquel entonces
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también había niños de color en nuestra
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clase, que jugaban todos juntos – ahora
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se habían vuelto así y eso me asustaba
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más que los migrantes que tenían que venir
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porque sentía una rabia y
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una violencia que me asustaba.
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(Ruidos de máquinas en la lavandería)
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Cuando la nave espacial con los
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«hombrecitos negros» hubo aterrizado
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finalmente, pudimos organizar en una
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en la iglesia que don Martin, nuestro
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párroco, puso a disposición por el resto
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del tiempo, un primer círculo en el que
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hicimos, al principio, un juego,
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disponiendo sillas al azar, así que nos
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mezclamos, un poco de ellos y un poco de
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de nosotros. Y empezamos el juego.
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Pusimos un pedazo de papel en la pared
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y cada uno de nosotros comenzó a escribir:
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«Andreas Formiconi, italiano,
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habla italiano».
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Y luego apuntando el marcador al azar
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señalando cada turno, escribíamos
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de qué país éramos, cómo nos
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llamábamos y qué idioma hablábamos.
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En este simple juego se abrió básicamente
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un mundo, un universo, porque de catorce
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o quince chicos salieron doce o trece
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idiomas y luego resultó que había
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analfabetos que se reconocían porque
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sostenían el marcador de manera inusual
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y en realidad no escribían su nombre,
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sino que lo dibujaban.
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Pero al mismo tiempo había chicos que
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estaban en la escuela. En un extremo
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había un chico que incluso se había
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escapado cuando estaba en
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el cuarto año de matemáticas.
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Esto nos hace entender la gran variedad
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de historias y situaciones humanas
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diferentes que hay detrás de este
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estereotipo al que llamamos con un único
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nombre: el migrante; donde cada
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uno tiene un hombrecito negro en la
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cabeza, el de siempre, con una historia
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estándar. ¡Absolutamente falso!
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(Dulce música)
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Los ruidos de la cocina...
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Creo que la chispa que despertó todo
-
todo este deseo de ir a la escuela fue
-
un chico maliense, Alì, que me había
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reconocido porque habíamos hablado un poco
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en francés y un día lo vi llegar a mi casa
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- no vivo en el pueblo, estoy a un
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y medio de camino de tierra -
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y llegó solo, con un cuaderno y un lápiz
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diciendo: «Quiero aprender italiano».
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Somos tres los que nos embarcamos
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en esta aventura de la «escuela» de
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Poggio alla Croce sin saber lo que nos
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sucedería. Había que hacer algo para
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ayudar a estos chicos, y pensamos que
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lo mejor era enseñarles italiano,
-
más que nada para ayudarles a
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tener confianza en sí mismos.
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Así como nosotros les tememos
-
a los negros, ellos nos temen a nosotros
-
blancos ellos nos temen a nosotros
-
Hay que meterse en la cabeza
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Es decir, tienen parua, nos tienen miedo.
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Luego lo gracioso es que involucramos
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a mucha gente que no tenía nada
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que ver con la enseñanza:
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estaba Marcie, una canadiense, que sabía
-
muy poco italiano, pero era profesora
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de italiano, y luego también Willy,
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que sigue aquí con nosotros leyendo,
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haciendo dictados, haciendo todas
-
las cosas con estos chicos.
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Soy maestra de primaria, los martes
-
salgo de mi clase, tal vez muy cansada,
-
sobre todo el año pasado cuando tuve
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un primero básico, y me siento en mi
-
auto y digo: pero ¿quién me obliga a
-
a hacerlo? Debo estar loca…
-
pero ¿por qué voy allá estando tan
-
cansada? Debería ir a casa y descansar
-
o cenar, y luego cierro los ojos y pienso:
-
¡sí, es correcto lo que estoy haciendo!
-
¡tendré la energía! Y me voy, y entonces
-
soy feliz porque llego allí y veo esas
-
esas sonrisas con dientes blancos, esos
-
de las personas negras
-
esos ojos felices...
-
... vedo Ajan, vedo Dedo, i curdi
-
esperándote,
-
agradeciéndote que estés allí,
-
con ganas de que les enseñes algo.
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(Los ruidos del coche)
-
Llegué aquí por casualidad, conocí esta
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experiencia gracias a Andreas, a sus
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historias en las aulas de la universidad
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y decidí venir a echar un vistazo.
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La pregunta que me hacen más a menudo
-
es por qué lo hago, sobre todo
-
porque lo que me llama la atención es
-
el hecho de que llegué desde casi 90
-
kilómetros de distancia, así que conduzco
-
casi dos horas sólo para llegar aquí.
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No es fácil de explicar, porque la razón
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radica en muchas pequeñas cosas:
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son los gestos, las miradas,
-
las emociones, los sentimientos
-
que sientes cuando estás en contacto
-
con estas personas, con estos chicos,
-
que al final son vidas, son experiencias,
-
son mundos con los que entras en contacto
-
y de los que a menudo no sabes nada.
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(El ruido del tráfico...
y el ruido del campo, los pájaros)
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Voy a la escuela en Figline Valdarno
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todos los días, los lunes y martes voy en
-
auto y los otros días en bicicleta.
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Ir no es difícil, pero volver lo es porque
-
lleva una hora y treinta minutos,
-
es agotador. Es cansado, sí.
-
Cuando estuve en África no
-
fui a la escuela y afortunadamente
-
me encuentro en Europa y encontré
-
a personas que me están ayudando y me
-
matriculé en la escuela. Mi objetivo es
-
el idioma italiano, me gustaría quedarme
-
en Italia, me gustaría trabajar para
-
ayudar a mi familia en África.
-
Entonces debo concentrarme en estudiar:
-
ese es mi objetivo.
-
Me llamo Madou Koulibaly, soy de Guinea
-
y tengo 20 años. Llegué a Italia hace
-
un año y dos meses, fue un viaje muy
-
difícil, no puedo olvidarlo, fue muy
-
peligroso. Sacrifiqué mi vida para buscar
-
mi fortuna en Europa y gracias a Dios
-
entré a Italia el 13 de junio de 2018
-
y fui transferido a Poggio alla Croce.
-
Conocí a gente muy buena que me trató
-
como si fuera uno de ellos, son como
-
mis padres aquí, y no sólo a mí, sino a
-
los africanos que viven en
-
Poggio alla Croce. Me gustaría seguir
-
estudiando, si existe la posibilidad,
-
me gustaría ir a estudiar y
aprender un oficio,
-
por ejemplo, de soldador.
-
Los sonidos del bosque...
-
Italia me salvó en el mar, en Italia
-
fui a la escuela y me gustaría seguir
-
estudiando, no sé qué pasará después.
-
Poggio alla Croce es mi pueblo.
-
El camino es caótico, no se puede esperar
-
seguir una línea preordenada:
-
acabaría con este tipo de escuela.
-
Así que tienes que estar dispuesto a ir
-
donde el viento te diga que vayas.
-
Un ejemplo podría ser aquel en el que
-
Samba había escrito el currículum en el
-
computador, así que por supuesto estás
-
tratando de ayudar Samba...
-
«Samba, pero ¿qué significa esto?
-
, ¿qué es esto?» ...
-
En un cierto punto aparece
-
«experiencia en conducción» , entonces
-
«Samba, pero ¿qué estabas conduciendo?»
-
... inmediatamente él se ilumina
-
y dice «¡vaca!»
-
Y a partir de ahí es toda una historia
-
diferente, sobre cómo las cosas cambian
-
con el tiempo, cómo cambian en África,
-
cómo cambian aquí.
-
Este es un ejemplo de digresión.
-
Es una escuela centrada en
-
el hombre, básicamente.
-
(Música suave)
-
(diálogos inaudibles)
-
(diálogos inaudibles)
-
Todos tenemos áticos llenos de viejas
-
computadoras, no sabemos
-
qué hacer con ellas...
-
Es un problema porque tenemos que
-
llevarlas al eco centro y por eso hemos
-
estado difundiendo esta
-
información durante meses:
-
¿tienes un computador viejo,
-
no sabes qué hacer con él?
-
¿es un problema para ti?
-
Antes de llevarlo al eco centro,
-
nosotros instalamos una versión
-
de software libre del sistema operativo
-
, es decir, Linux
-
y en particular las variantes de Ubuntu,
-
una versión ligera que se adapta bien
-
a los computadores viejos,
-
los «resucita» fácilmente.
-
El sistema operativo Ubuntu se llama
-
así porque es un concepto que nació
-
en el sur de África y Nelson Mandela,
-
en un hermoso video que luego usamos
-
para un trabajo con los chicos,
-
lo describe con una pequeña historia:
-
una vez, cuando un viajero llegó a una
-
estaba cansado, sediento, hambriento,
-
nadie le hizo nunca una pregunta,
-
simplemente le trajeron algo
-
de beber y de comer.
-
Esto es Ubuntu, es decir, pensar en el
-
otro sabiendo que esto crea
-
una comunidad que vive bien
-
si todos lo hacemos.
-
Ubuntu es una gran filosofía africana
(Canción de los niños africanos...)
-
un gran pensamiento africano,
-
que, antes de venir a ayudar,
-
parte del hecho de que todos somos
-
hermanos y si yo ayudo a una persona esa
-
persona puede ayudar a otra
-
cercana a mí, por lo tanto, es una
-
conexión general de la sociedad porque
-
todos nos consideramos
-
hermanos y hermanas.
-
Lo que pasó en Poggio alla Croce es
-
Ubuntu, es el auténtico Ubuntu.
-
(Canción de los niños africanos)
-
Creo que, siguiendo el principio de que
-
si yo ayudo al otro y el otro me
-
ayuda a mí, ambos vivimos mejor,
-
en lugar de pelearnos entre nosotros,
-
dado que en la lucha tal vez haya uno que
-
gane y puede estar más satisfecho
-
que aquel que pierde.
-
Esto siempre me ha guiado ya que,
-
de alguna manera, ha sido la razón
-
de mi vida, siempre he pasado el tiempo
-
que tenía disponible en lo social,
-
pero por esta razón, no por bondad...
-
no es que sea bueno y entonces
-
crea que para ser bueno hay que hacer el
-
bien para ayudar a los demás, hacer
-
caridad... no, esa es tal vez una manera
-
egoísta. Creo que de esta manera
-
gano algo y luego puedo vivir mejor,
-
estar sereno... Se encuentra mucha estafa
-
mucha, pero no es tan malo como
-
los que luchan y luego pierden,
-
son quizás oportunidades que
-
nos dejan un poco de sabor
-
amargo en la boca, pero no
-
crean grandes inconvenientes.
-
Porque sabemos que debemos tenerlos...
-
Había problemas de naturaleza casi racista
-
a Poggio alla croce por lo que intervine
-
también en esto, sin embargo,
-
era mi manera de hacerlo...
-
emigré a Poggio alla Croce porque vengo
-
de la ciudad en medio del campo,
-
elegí esto e inmediatamente traté de
-
integrarme en la asociación que
-
está aquí, porque era natural para mí.
-
Así que es una forma de vida que
-
ciertamente no es heroica, es normal,
-
creo que todo el mundo
-
puede entender esto.
-
Esta idea de Ubuntu, me parece bien
-
me gusta porque significa humanidad.
-
En la religión judía tenemos una palabra
-
"tikkum olan", lo que significa
-
"curar el mundo". Y he visto los informes
-
que se han establecido aquí:
-
es realmente bonito,
-
porque poco a poco la gente está
-
curando el mundo uno a uno.
-
y están mostrando humanidad.
-
debemos centrarnos en esta parte positiva
-
del mundo, porque si no lo hacemos
-
y no hacemos nada,
-
estamos condenados al fracaso.
-
Para mí, venir aquí es algo pequeño
-
pero tiene un gran significado en mi vida.
-
Esta idea de Ubuntu, esta idea de
-
regenerar computadoras u objetos o
-
herramientas que parecían desechados,
-
es un poco lo que entonces también
-
inspiró la acción de esta comunidad,
-
que se regeneró lentamente.
-
De hecho, ese lema «Los necesitamos»,
-
de hecho, significa justamente eso, es
-
decir que nuestra comunidad local se ha
-
regenerado gracias a su llegada,
-
gracias a su nave espacial de ustedes
-
«hombrecitos negros», porque ha
-
generado en nosotros nuevamente la
-
necesidad de trabajar juntos, de salir de
-
casa, abandonar los sofás, abandonar
-
la televisión, salir de casa y tratar
-
de resolver juntos un problema en
-
beneficio de toda la comunidad.
-
(letras de canciones de rap en
-
maliense, música de auriculares)
-
Soy Samba y soy de Mali, soy un artista,
-
pero antes cuando cantaba con mis
-
amigos, mi familia no quería que hiciera
-
música, pero me gusta mucho.
-
En 2016 fui a Argelia y luego también
-
fui a Libia y luego llegué aquí hace
-
dos años. Mi vida es complicada...
-
Me gustaría ser un artista, un rapero
-
como muchos italianos, Ghali.
-
Ebbasta.. e anche io vorrei fare come loro
-
No sé exactamente qué pudo haber pasado,
-
pero todos hemos cambiado un poco.
-
Encontré en ellos algunos cambios que
-
también nos afectaron a nosotros,
-
porque antes tal vez pasaban, nos sonreían
-
y eso es todo, luego cuando veían
-
que los queríamos de verdad...
-
no puedo hablar por todos, pero por los
-
como yo, cuando ves a uno nuevo, se paran:
-
«¡Hola!» y si es alto, le dices que se
-
porque no puedes llegar... y nos llama
-
y le decimos «abuelos, abuelos»
-
y él responde «abuelo, abuela».
-
¿Sabes? Es un poco...
-
Hablamos en italiano... entonces nos
-
entender, cuando vemos que realmente
-
no entienden lo que queremos decirles,
-
por ejemplo, si queremos decirles que se a
-
han aprendido, cuando pasan
-
Ellos... aprendieron...
-
(nos dicen) «abuela, ¿ayuda?»
-
Ellos... aprendieron...
-
Tal vez haya alguien que pueda hablar unas
-
pocas palabras en inglés como, y luego
-
«tomorrow» (mañana) y me entienden...
-
Sí, pero si supieras lo del discurso
de "mañana"... Dios...
-
Siempre yo he dicho: no tengo espacio en
-
la casa, pero si tuviera alguno, lo con
-
gusto... uno, dos, tantos como pueda
-
sobre todo si la casa es mía, porque en mi
-
opinión los suyos también necesitan
-
ser entendidos... que se sientan
-
bien no sólo por la sonrisa...
-
Hay cosas más fundamentales en la vida de
-
todos, pero especialmente en la suya:
-
se alejan de su familia, de un sistema
-
Pasan hambre... tantas cosas...
para llegar a Italia...
-
Tal vez no les damos estas cosas, somos
-
dos o tres personas que realmente los
-
aman de corazón, no de boca y eso es todo
-
y lo sienten, siempre y cuando nos ven se
-
y nos besan inmediatamente, nos dan un
-
bocadillo, les damos galletas, como si
-
vieras a un niño al que se le enseña
-
a hablar. Con los que nos vemos más a
-
a menudo se ha hecho un contacto
-
para que se pase el tiempo, pero
-
no es tiempo perdido, es buen tiempo.
-
Probablemente hasta la gente que nos vio
-
así al principio nos ha criticado,
-
y ahora dicen: «es verdad, se han hecho
-
pero ¿cómo lo hacen?» ... ¿cómo lo hacen?
-
¡Pues hablamos con ellos!
-
Tarde o temprano ellos entienden...
-
Entonces la cosa se estabilizó lentamente,
-
estos chicos son muy buenos, no molestan
-
a nadie, saludan a todos los que pasan,
-
te llaman, respondemos, al menos yo
-
personalmente, aunque alguien no les
-
hable... pero el pueblo está tranquilo.
-
Dio lo peor de sí mismo, porque creo
-
que la información que no se conoce bien
-
provoca una reacción equivocada.
-
Entonces sabes las cosas, las ves y las
-
vives, porque al final también es
-
agradable vivir con ellas.
-
también es hermosa. Tal y como yo lo veo
-
estos chicos los meten en la cárcel
-
,los encierran allí, si no hubiera un
-
grupo que les enseñara. Y ¿cómo es estar
-
allí? Si pones a treinta niños encerrados
-
en un recinto, ¿qué sentido tiene?
-
Me parece que es inútil...
-
si no hacen ninguna actividad, son todos
-
jóvenes de veinte años, ¿qué pueden hacer?
-
Si hacen algo, si hay una forma de darles
-
espacio en las actividades, en el juego,
-
entonces es diferente.
-
También pueden llegar a ser útiles, pero
-
se necesita una inserción que no se hace
-
en dos o tres meses, porque
-
entonces hay desconfianza.
-
Si ves a una persona negra a tu lado,
-
es algo bueno... Pero eso no significa
-
nada, al final es como yo,
-
si llegas a conocerlos. Pero, aunque esté
-
contigo y no te conozco, podría
-
tener la misma opinión. Eso tiene sentido.
-
(Ruido del coche)
-
El primer pueblo que vi después de entrar
-
a Europa fue Poggio alla Croce,
-
nunca lo olvidaré, porque aquí me dieron
-
una vida, una experiencia inolvidable:
-
las personas, la alegría, el respeto
-
por la sociedad que me dieron,
-
desde los primeros días en que me llevaron
-
a todas partes para buscar trabajo,
-
para obtener mi licencia, a la escuela...
-
y pensé, mira, esta gente no quiere nada
-
de ti, pero te están dando tanto
-
una nueva vida.
-
(Música en el restaurante)
-
Ciao Anna! Ciao Sibi!
-
(Música en el restaurante)
-
Tengo que devolverles algo, así que pensé
-
que sería bueno seguir con ellos,
-
ayudándoles físicamente también.
-
¡Nunca olvidaré este pueblo en mi vida,
-
y también a las personas que me conocen,
-
mi familia, aunque no estén en
-
Italia conocen a Poggio alla Croce!
-
Es una gran alegría también para ellos,
-
en mi opinión, aunque se encuentren
-
con algunos italianos o europeos los
-
respetarán porque han dado algo
-
bueno y una nueva vida a su hijo.
-
En el futuro me gustaría ayudar en la
-
no hablo muy bien el italiano, pero me
-
gustaría al menos ayudar a los
-
paquistaníes, a los que no hablan inglés
-
y no han estudiado. Puedo ser el
-
intérprete de un italiano que explique las
-
reglas y todas las cosas... es una ayuda
-
para ellos, pero es una forma de
-
devolver algo a la sociedad, al pueblo.
-
Estás integrado en la sociedad, pero ahora
-
estás enseñando a otras personas a
-
integrarse a la sociedad y así desarrollan
-
nuevas cosas hermosas. Tengo que aprender
-
mucho más, hasta ahora he aprendido poco,
-
pero ellos (la gente de Poggio) me han
-
dado una vida hermosa que no puedeser,
-
no puedo explicarla con palabras.
-
Siempre trataré de dar, de devolver porque
-
es un lugar inolvidable, es hermoso...
-
Esta iniciativa de la escuela ha hecho que
-
muchas personas del pueblo que no se
-
conocían, ahora se conozcan, colaboren,
-
se hicieran amigos... Así que no sólo los
-
inmigrantes tienen la escuela de lengua
-
italiana, la escuela de matemáticas, sino
-
en el pueblo hemos aprendido a conocernos,
-
a vivir juntos y estamos mucho mejor.
-
Otro de los recuerdos que tengo y que creo
-
que nunca olvidaré es el segundo día que
-
a la escuela y fue el cumpleaños del
-
mítico Duccio, nuestra mascota. Tenía un
-
año, y en cierto momento durante el mini
-
bufé que su madre nos había preparado,
-
los chicos abrieron una bolsa y sacaron
-
un vehículo de madera de todos colores
-
y se podía ver que era casero, de esos
-
que yo podría encontrar en el ático de la
-
abuela. Eran trozos de madera ensamblados
-
cuerda para arrastrarlo, con sus ruedas.
-
Estaba muy bien hecho.
-
Fue hecho artesanalmente por ellos y el
-
regalo fue muy apreciado por Duccio,
-
porque entre los muchos
-
juguetes que hay aquí en la
-
casa, juguetes fantásticos que se mueven,
-
cantan, gritan, este simple carro de
-
madera le gustó inmediatamente a Duccio,
-
jugó con él sin golpearlo en el suelo como
-
hace con los otros juguetes, a los que
-
de treinta segundos de que los
-
tiene en la mano, los tira.
-
También porque, tal vez, desde la infancia
-
desde que nació, intentamos, tanto
-
yo como mi pareja, integrar a Duccio con
-
estos chicos, sin hacerle vivir esta
-
sin hacerle vivir esta experiencia como si
-
quién sabe qué, como si fueran
-
nuestros parientes nuestros amigos
nuestros hermanos.
-
Y él realmente se ríe cuando los
-
ve, se acerca a ellos - mi hijo tiene 18
-
meses-... es prácticamente la mascota del
-
centro de acogida porque todo el tiempo
-
que lo ven lo llaman «Duccio, Duccio»,
-
y ves que cuando está «Duccio» a ellos
-
se les abre la sonrisa y eso realmente me
-
hace feliz. Es una frase hecha, pero
-
quiero que mi hijo se convierta en un
-
ciudadano del mundo, no en un
-
ciudadano de Poggio alla Croce.
-
(diálogo inaudible)
-
Duccio! Ciao Duccio!
-
(Madou explica la receta del pan, el
aceite y la sal en su idioma)
-
eres bueno... eh... sí bueno...
-
(Ruidos de máquinas en la lavandería)
-
Me llamo Omar y soy de Senegal, llevo
-
dos años en Italia. Llegué a Poggio alla
-
Croce y estoy feliz, he conocido a muchas
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personas... Me enseñan algo de italiano y
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me he hecho amigo de ellos.
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Voy a la escuela, incluso a la escuela de
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poda, he hecho la vendimia y la
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cosecha de aceitunas.
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Me ayudaron a encontrar un buen trabajo,
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encontré una mamá y un papá, sólo
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extraño a mis hermanos, pero mi mamá y mi
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papá están cerca de mí,
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on Paola y Gabriele. Todos son muy buenos
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en Poggio alla Croce.
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(Ruido de corte)
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Un extranjero cuando viene aquí y deja su
(Ruido de corte)
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tierra todavía tiene nostalgia, cree
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que donde va tal vez encuentre una
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bienvenida, una sonrisa.
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Cuando llega y encuentra un rechazo vive
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momento de gran dificultad, una tristeza.
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Todos somos extraños para alguien más,
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yo también soy un extraño, y he llegado
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aquí en el 2000 y ahora han pasado 19 años
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y estoy aquí como sacerdote en
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Poggio alla Croce.
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Dan la idea de que de alguna manera han
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tomado el destino de sus vidas en sus
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propias manos. La transformación, por
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supuesto, y este es quizás uno de los
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más significativos, no es sólo sobre
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ellos: siempre es erróneo centrarse en
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«ellos». Las cosas funcionan cuando se
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permite que el contexto cambie y en este
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sentido es una reacción positiva de la
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población. Algunos viejos compatriotas que
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quizás estaban aterrorizados en esas
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famosas y terribles reuniones al principio
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ahora pueden llamarlos, cuando el leñador
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descarga frente a su casa 10 quintales de
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madera y para ellos existe el problema de
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llevarla al jardín, llevarla dentro...
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y luego, llamas a un par de
estos «marchantes»
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y les dices «¿puedes traerlos?» y está
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claro que estos tipos hacen el
trabajo en diez
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minutos y tal vez les paguen un capuchino
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o les den algo de dinero.
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De esta manera se ha recuperado una
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vida normal, es la sana normalidad la que
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forma la verdadera civilización
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de una población.
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...y, por cierto, y esto me
conmueve, la gente
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que está conmigo ahora y que me ha
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involucrado en esta aventura, dos en
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particular, dos mujeres que comenzaron
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esta aventura son las mismas personas que
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me acogieron como hoy hace veintiséis años
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cuando llegué aquí a San Polo.
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Y esto es importante para mí, porque fue
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una hermosa experiencia que viví y que
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quiero que otros vivan, para ellos.
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«¿Cómo se llama este plato?» «Mafe».
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«¿Cómo se hace este plato, sólo carne,
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verduras?» carne, verduras, tomate,
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mantequilla de maní
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Bien... opala...
(Elettra) muéstrale, muéstrale...
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Sí, esto se llama opala...
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Sí, se llama opala... ¿Cómo se hace?
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Tienes que limpio, cortado...
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Sí, lo sé. Bueno... Vale,
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chicos, vamos, os dejaré trabajar.
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Mientras tanto, te observo y te ayudo
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(Elettra) «¿Qué es esta cosa blanca?»
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In poular: Bantara.
(Elettra) «¿Y cómo se cocina?»
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lleva mucho tiempo. En Senegal, sí.
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No sé cómo se cocina en Europa...
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Ah... no sabes...
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«porque si está más fresco se cocina muy
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rápido, si está viejo tarda más tiempo»
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(Musica)
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(crujido electrónico)
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Cierra esta especie de Barbiana de los
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migrantes en Villa Viviana, en Poggio alla
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Croce. Hoy hay un gran silencio ya que
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estos chicos que habían devuelto la vida
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al pueblo despoblado durante dos años
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fueron obligados a irse.
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(música ambiental)
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Se fueron apresuradamente sin avisar,
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algunas cosas se quedaron allí.
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La cooperativa Cristoforo, que gestionaba
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el centro, se retira porque con el
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presupuesto, reducido de 35 a 21 euros
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por migrante, ya ha tenido que cerrar
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cinco de los 17 centros y esto es sólo
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el principio: la situación ya no es
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sostenible desde el punto de vista
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financiero. En Poggio alla Croce, en la
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ciudad de Figline e Incisa, hace dos años
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llegaron unos treinta migrantes en medio
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la desconfianza y las protestas de las
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pocas almas del pueblo, luego todo cambió,
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sin embargo, muchos los han adoptado,
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alguien decidió improvisar una escuela,
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para enseñarles a cocinar o a podar los
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olivos. El resultado fue una experiencia
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de integración que terminó ahora con
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el repentino y forzado traslado a
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otro centro en Sesto Fiorentino.
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(crujido electrónico)
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(música suave)
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Hoy era el último día de estudio en Poggio
(música suave)
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alla Croce, era una escuela donde los
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extranjeros aprenden un montón de cosas.
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Fue la escuela donde aprendimos todo lo
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que necesitábamos en italiano, inglés
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y especialmente de la cultura italiana.
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En este momento es muy difícil alejarse
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de los habitantes de Poggio alla Croce o
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de nuestros profesores o nuestras
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profesoras. Lo sentimos mucho pero no
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le decimos que no tenemos muchas palabras
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que decir porque vivir con ustedes fue
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algo muy bonito. Deben estar orgullosos de
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ustedes mismos por todo lo que han hecho
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y siguen haciendo: han creado una historia
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increíble e indeleble en nuestro pequeño
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pueblo, un pueblo en el que la humanidad
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es muy respetada porque para algunas
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vivir con adolescentes africanos es
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un aburrimiento o un pecado.
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Pero con ustedes no fue así, siempre con
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sonrisas, hermosas palabras, sin
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palabrotas o distinción de piel.
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Tuvimos la suerte de vivir con ustedes un
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de este viaje... después del estudio en
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comprendimos que cada uno de nosotros
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debe ser dueño de su propio destino.
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Gracias por enseñarnos la buena actitud,
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cómo comportarnos en Europa,
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gracias por hacernos entender que
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no debemos ser como criminales o
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mendigos. Nunca los olvidaré.
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Saludos con mucho afecto...
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(música suave)
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Porque en mi opinión esta historia de
(música suave)
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de la escuela, es realmente una historia
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de amor, porque nos amamos como
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voluntarios, porque estamos juntos de una
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manera especial, y con los chicos
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y chicas que nos aman, nacieron
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amistades, es una historia de
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amor nuestra.
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Son estos pequeños gestos, estas historias
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cotidianas las que hacen que nuestra
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experiencia sea tan especial. Es lo que
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te hace decir: «Me preocupo por ti».
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Es el regalo más precioso que
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podemos llevarnos a casa.
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(música...)
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UBUNTU. YO SOY PORQUE SOMOS
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A pesar del cierre del centro de acogida,
la experiencia "Scuolina" no se ha
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interrumpido y continúa en Poggio alla
Croce y en Florencia en los locales de
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la Cospe, tanto para las actividades de
enseñanza como para el acompañamiento
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de la integración. Gracias al proyecto
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"Laboratorio Abierto de Ciudadanía Activa
LACA19", se desarrolló un crowdmap basado
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en el software Ushahidi para atestiguar y
relacionar las prácticas de acogida en el
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territorio regional, nacional y europeo.
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Rodado entre febrero y septiembre de 2019
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Créditos finales
