¿Como será el futuro de la música? | Petar Kodzas |TEDxUniversityofRochester

Petar explora lo que significa ser músico en el siglo XXI.

El guitarrista Petar Kodzas ha pasado el último cuarto de siglo compartiendo su amor por la música con estudiantes y público de Norte América y Europa.
Su objetivo como músico, educador y administrador es hacer la música más importante en la vida de la gente, sin importar su edad o experiencia previa.
Tras colaborar 19 años en la Facultad de Guitarra del Colegio de Música de Eastman Community, el Dr. Kozdas comienza, en julio de 2017, su labor como Decano Asociado para el Colegio de Música de Eastman Community.

Recuerdo muy bien

la primera vez que tuve la
oportunidad de ver una TEDTalk.

Fue cuando Internet estaba dando
sus primeros pasos.

Y creo que, después de verla,

Internet se volvió importante
para mi, y dije:

"Si alguien inventó Internet

para poder emitir
algo tan bonito como las TEDTalks,

entonces su existencia
está totalmente justificada."

Tenía razón.

Llegados a ese punto,
empecé a interesarme por las palabras,

Las tres palabras que definen "TED".

Y estas son: Tecnología,
Entretenimiento y Diseño.

Y si ven mi presentación,
verán que hay una pequeña "m"

que me tomé la libertad de añadir:

"TEDm" y signo de interrogación.

La "m" representa la música.

Creo que la música es tan importante como
cualquier otra cosa que hagamos en la vida

o incluso más importante.

Y creo que todo aquél que está
involucrado en la música

tendría que seguir haciéndolo
durante toda su vida.

Los últimos 50 años mi vida

se han basado en
enseñar, aprender y actuar.

Y mis experiencias están
reflejadas en mi charla de hoy.

Así que esto no es una teoría,
no es una hipótesis;

Esto es algo que vivo en el día a día.

Entiendo la música como algo
que compartimos.

La música es belleza que compartimos.

Y al enriquecernos a través de
representaciones, enriquecemos a otros.

Y les puedo asegurar, como artista,
me siento enriquecido cuando toco música,

y como público también me siento
enriquecido cuando oigo a otros tocar.

Así que mi miedo es que
esta creatividad interactiva

es algo que ha ido decreciendo
desde hace unos 20 años.

Así que, mi plan para hoy es explorar
la música o hablar sobre la música

desde el punto de vista de
estos tres términos, esas tres palabras:

Tecnología, entretenimiento y diseño.

Obviamente,

la tecnología es, probablemente,
uno de los factores más importantes

que han cambiado la música
durante los últimos 50 años.

Y, sin ninguna duda, podemos decir

que el número de personas
con acceso a la música hoy en día,

a cualquier tipo de música
que se pueda imaginar,

es mucho mayor de lo que ha sido nunca.

Así que la influencia de la tecnología

en la difusión de la música es increíble.

Y, probablemente, una de las razones
por las que no sabemos

hacia adónde ir o qué hacer

es que la tecnología
está cambiando más rápido

de lo que nosotros podemos asumir
estos conocimientos y habilidades

y tratar de darles uso.

Una de las formas
en las que veo la tecnología

es como les veo a Uds.;
muchos de los que estáis aquí

en cuanto salgan de esta sala
se pondrán los auriculares,

y escucharán música individualmente.

Lo que esto hace es
proporcionarte un hermoso sonido, sí,

pero ese sonido está ahí,
dentro de su cabeza.

Ni siquiera llega a 60 cm de distancia,

solo está en tu cabeza.

Es como una crisálida
que te aisla del resto del mundo.

La tecnología lo permite.

Por otra parte, gracias a la tecnología

es posible reunir
a 5,6 mil personas en un estadio

y hacerlos formar parte del concierto.

La última vez que asistí
a uno de esos eventos,

acabé viendo el espectáculo entero
en una pantalla del tamaño de una casa.

Los artistas eran, en la distancia,
del tamaño de un muñeco.

Y me pregunté:

¿Cuál es la diferencia entre
quedarme en casa y verlo en la computadora

y estar aquí con miles
de mis amigos más cercanos?

Realmente creo
que estamos olvidando un factor:

¿Por qué pagamos tanto dinero
para sentarnos en primera fila?

No es porque el sonido sea mejor,

sino porque queremos sentirnos
más cerca de la acción.

Está escrito en nuestro ADN,
en nuestros genes.

Nacimos en esa tradición
en la que la música era parte del ritual

y todos eramos parte de la tribu;
todos necesitamos sentir el ritmo.

Todos necesitamos
sentir esa música, ¿no es cierto?

(Marca el ritmo con el pie y palmadas)

(Risas)
(Ritmo con el pie y palmadas)

(Palmadas del público)

¿Han visto? Todos vamos a una.

No les he pedido que hagan nada,
sabían qué hacer, ¿verdad?

Eso es lo que hace la música.

Lo que nos perdemos
con algunos aspectos de la tecnología

es esta proximidad;
esa necesidad de estar ahí.

No estamos satisfaciendo nuestra necesidad

de ser parte del acto real de la música.

Estamos siendo pasivos.

Nos quedamos ahí sentados,
disfrutándola desde la distancia,

o simplemente cerrándonos
al resto del mundo, y por lo tanto,

experimentando la música
como una sola unidad individual,

lo opuesto
a ser parte del grupo más amplio.

Por lo tanto...

Mi opinión es que
tenemos que estar comprometidos,

no entretenidos.

Ya que he usado esta palabra,

vamos a pasar
al área del "entretenimiento".

Sí, la música puede
y debería verse como un entretenimiento,

pero no exclusivamente
como un entretenimiento.

La música es mucho más.

La gama de expresiones
que podemos lograr a través de la música

es bastante más que un entretenimiento.

Cuando pienso
en la palabra "entretenimiento",

lo primero que se me viene a la cabeza

es música amena fácil de escuchar,

algo intrascendente, algo de fondo,

ya saben,
como cuando vamos en el ascensor.

Eso es entretenimiento.

No pienso en la música
como un entretenimiento.

Quiero que estés involucrado cuando toco

Ya sea en una melodía divertida
que te haga querer danzar y saltar,

o si te hace llorar,

quiero que estés involucrado,
no entretenido.

El entretenimiento no es malo,
pero aun así,

quiero que la música haga algo más.

Por desgracia,
durante los últimos 50 años o más,

la música se ha ido reduciendo

de la enorme plétora
de sentimientos y emociones

a unos cuantos acordes
y muy pocos términos musicales

a los que llevamos dando vueltas
y vueltas durante 50 años o más.

Así que, en realidad,
no podemos culpar solo a los músicos.

¿Qué otra palabra se viene a la mente
al decir "entretenimiento"?

"Industria", ¿verdad?

En un momento dado,
empezamos a mirar la música

más como un bien que se puede vender

en lugar de como algo
que tiene valor artístico.

Así que, en un momento dado,

cuando empezamos a pensar en la música
como algo que se debería vender,

por supuesto nuestro propósito
es vender lo máximo posible,

porque es el único modo
de generar beneficio, ¿no?

Y, ¿qué se puede vender fácilmente?

Algo que no tarde
demasiado tiempo en asimilarse.

Voy a usar un ejemplo muy simple,

puede que no resulte ni apropiado.

Imagina que tienes hambre.

Alguien te trae una porción de pizza,

o tienes los maravillosos
productos frescos, directos del mercado,

verduras sanas y nutritivas,
y todo lo que necesitas.

Te puedes sentar a comer
como media hora después,

porque, claro,
tienes que prepararte esa comida.

¿Qué va a pasar? Lo sabemos bien.

Vas a tomar esa porción de pizza
porque tienes hambre.

Vas a satisfacer tu necesidad
de ese modo.

Pues eso es lo que hace
la industria de la música:

nos dan una satisfacción inmediata;

no tenemos que pensar en ello;
no tenemos que analizarlo;

solo ocurre
y nos deja felices y satisfechos.

Sabemos lo que va a significar
para nuestra dieta

si siguimos comiendo pizza día tras día.

Sabemos que
no es bueno para nosotros,

pero seguimos haciéndolo,

simplemente gracias
a la magia del marketing,

y todo lo que conlleva la industria.

Por lo tanto,

mi opinión es que,
sí, la industria es buena;

sí, la música que escuchamos es divertida;

pero no veamos la música
solo como entretenimiento,

como un bien que comercializar.

Casi parece que valoramos la música
mediante medidas no musicales.

Decimos, "¿cuánto podemos vender de esto?"

en lugar de decir "¿es esto bueno?"

Así que esta dualidad,

esta visión de la música
como dos cosas diferentes

me hace pensar en diseño.

En serio, cuando estuve pensando
en esas tres palabras,

"diseño"...

Me preguntaba: ¿por qué no "arte"?

Tendría un acrónimo bastante bueno:
TEA Talk, ¿no? (tea=té)

Nos relajamos, tomamos té, charlamos,

al contrario que en TED Talk, ya saben.

Pero, desgraciadamente, existe el diseño.

Bueno, no por desgracia, pero ya saben.

Así que, ¿qué es diseño?

¿Cuál es la diferencia
entre arte y diseño?

El diseño sigue dos premisas:

Tiene que ser estéticamente agradable;
y también debe ser funcional.

Por lo que parece que

todo lo que hemos dicho
sobre la multitarea

también queda expresado
en esa visión del arte:

hay que satisfacer dos fines.

Veo muchos estudiantes aquí,
así que voy a formular una pregunta:

¿Cuántos de Uds. participaron
en actividades musicales en el instituto?

Está bien, genial, qué buen instituto.

¿Cuántos de Uds. participaron
con la idea subconsciente:

"esto me ayudará
en mi solicitud para la universidad"?

No sean tímidos.
Nadie puede verles, solo yo les veo.

¿Cuántos de Uds. decían

"Tocar en la orquesta será bueno
para mi solicitud de la universidad"

¿Nadie? Está bien.

Lo sé, enseño a estudiantes que dicen:

"Oh, debería estudiar música

porque me ayudaría
en la solicitud de la universidad,

mostraría mi interés
por diferentes cosas, etc."

Estoy muy harto de esa idea
de requerir la música

como algo que uno necesita

para convertirse
en un buen estudiante de matemáticas.

Mediante la investigación,
sabemos que si uno estudia música,

si uno está involucrado en la música,

contribuirá al desarrollo
emocional e intelectual siendo niño.

Lo hemos sabido siempre,

pero ahora la ciencia
lo demuestra también.

¿Cuántas veces han leído una novela

con la idea de que
va a mejorar sus estudios?

Puede que lo hagan,

pero esa no es la razón principal
por la que Uds. leen la novela.

Cuando estudian física,

¿estudian física
porque quieren ser un buen atleta?

¡No!

Estudian física
porque quieren estudiar física

y por lo bueno que
se puede aprender de ello.

Así que...

hagamos de la música lo que es.

Estudien música por el bien de la música,

por la belleza de la estética,

y por entender
cómo funciona con otra gente,

trabajando, creando música
con otras personas y demás.

No estudiemos música con otro objetivo.

He detectado una serie de conductas

que me gustaría compartir con Uds.,

y es que, cada vez,

estamos más desconectados

y menos involucrados con la música.

Vemos la música como una cosa muy simple,

algo que es divertido y entretenido,

y no intentamos
profundizar más en la música.

Y la música se acaba reduciendo
a un conjunto de normas muy simples,

en contraposición
a todo lo hermosa que puede ser.

Y también podemos ver,
debido a cómo funciona la industria,

que la diversidad
no está tan presente como nos gustaría.

Crecí en un país en el que,
en sus 130 km,

podía ir y escuchar
siete u ocho lenguas diferentes,

y también escuchar música
de siete u ocho culturas diferentes.

Cuando llegué a EE. UU.,

no había forma de encontrar
otros tipos de música en la radio,

solo canciones pop.

No podía escuchar francés,
no podía escuchar nada

excepto el inglés,
y echaba de menos hacerlo.

Así que, ¿qué podemos hacer ahora?

¿Qué pasos podemos seguir

para hacer de la música
algo importante en nuestras vidas?

En primer lugar,

por mi experiencia como artista,
como profesor,

pienso que el primer paso es
que nos involucremos en la música

el mayor número de gente posible.

Es muy sencillo interesarse
por la música a cualquier edad.

Padres y futuros padres,

lleven a sus hijos

a clases de música con solo tres meses.

Y ya saben, por todo aquello
por lo que pasaron en la escuela.

Se empieza tocando música,
a buscar clases...

Y cuando se llega a la universidad

es probablemente el momento más difícil

porque pasan muchas cosas a esa edad.

Y es difícil encontrar
un ratito para la música.

Pues bien, inténtenlo.
Sé que es difícil, pero inténtenlo.

Por otra parte,
si uno es músico profesional,

hay que salir a la calle,
buscar al público;

no esperar a que el público vaya a ti.

Sal, ve a escuelas, a bibliotecas.

Así es como se forma
nuestro público del mañana.

Y, como educadores,
tenemos que enseñar a la gente

la habilidad de evaluar
la música por ellos mismos.

en lugar de esperar a que
la industria les dé la respuesta

de cuál es la música
que deberían escuchar,

o qué calidad tiene esa música.

Y, finalmente, deberíamos
abrir nuestros ojos y oídos,

e incluir el mayor número de culturas,
de tipos de música,

y de géneros diferentes
en nuestro repertorio.

Mi intención no era hacer de esto
un grito de guerra por mi causa,

pero no lo puedo evitar,
tengo que hacerlo.

Así que me gustaría proponerles dos retos.

El primero es:

si no están involucrado en la música,
involúcrense.

Les hará ser más felices,
sin ninguna duda.

Si ya se involucran en la música,
compártanla con más gente,

hablen de los beneficios
y la belleza que conlleva la música.

Y, por último, sé que
en las próximas cuatro horas

todos Uds. saldrán fuera,
se pondrán los auriculares,

pondrán la música
en el auto, la radio, lo que sea.

El reto es que,

antes de poner una emisora
o su lista de reproducción,

pregúntense:
¿soy lo suficientemente valiente

para probar algo diferente?

¿para escuchar
un estilo distinto de música?

Muchas gracias.

(Aplausos)