Creando mentes bilingües | Naja Ferjan Ramírez | TEDxLjubljana

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

La Dra. Naja Ferjan Ramirez es una investigadora que estudia el procesamiento del lenguaje en el cerebro de los bebés y niños pequeños. En su charla, nos muestra las últimas técnicas para el estudio del cerebro de los bebés y nos explica por qué los bebés tienen todo el potencial para aprender dos idiomas al mismo tiempo. También analiza los beneficios de los entornos bilingües para el desarrollo del lenguaje y del cerebro, y explica qué es lo que se necesita para crear mentes bilingües.

¿Cuántos de Uds. hablan dos idiomas?

La mayoría. Claro, estamos en Europa.

Ahora déjenme preguntarles esto:

¿Cuántos de Uds. dirían que hablan
dos idiomas de forma totalmente fluida,

de modo que podrían trabajar o soñar
en cualquiera de los dos?

No tantos.

¿Por qué es eso?

Creo que estamos de acuerdo en que hablar
dos idiomas fluidamente es algo bueno.

Crea más oportunidades de trabajo.
Nos permite hablar con más gente.

También se lo ha vinculado con varias
ventajas cognitivas y sociales,

y retrasa el Alzheimer.

Entonces, ¿por qué no somos
todos fluidamente bilingües?

Los que estudiamos idiomas en la escuela

probablemente recordamos
lo difícil que era y cómo nos costaba.

Hablo por experiencia propia, realmente.

Empecé a aprender inglés
alrededor de los diez años,

en la escuela, aquí en Liubliana.

Y más o menos nueve años después,
cuando fui a estudiar a EE.UU.,

pensaba que mi inglés era bastante bueno,
podía hacer la tarea sin problemas.

Pero también recuerdo estar
cenando con mis compañeros

y no poder seguir sus conversaciones.

O salir con un muchacho
estadounidense por primera vez

y entender solo la mitad
de lo que me decía.

Estoy segura de que muchos de Uds. tienen
sus propias anécdotas de aprender idiomas,

pero hay algo que la mayoría
de estas historias tienen en común:

aprender un idioma extranjero es difícil.

Requiere mucho tiempo, mucho esfuerzo,

y parece que, por más que nos esforcemos,

muy raramente alcanzamos
la fluidez de un nativo.

Aunque hayamos estado usando
nuestra lengua extranjera durante años

seguimos teniendo ese acento extranjero.

¿Tiene que ser tan difícil?

Yo creo que no.

Hoy voy a decirles que el cerebro
humano es perfectamente capaz

de adquirir fluidez nativa
en dos idiomas al mismo tiempo,

y que no es necesariamente
una lucha conseguirlo.

Entonces, ¿qué tenemos que hacer
para crear mentes bilingües?

Creo que un comienzo muy prometedor
es estudiar el cerebro

de aquellos que son muy, pero muy
buenos para aprender idiomas.

Los bebés.

Los bebés son genios lingüísticos:

en todas partes del mundo,

aprenden su lengua materna
natural y espontáneamente

sin que nadie les enseñe a hacerlo.

Pero hay más.

Los bebés que tienen la posibilidad
de escuchar e interactuar en dos idiomas

aprenden los dos.

Y pueden llegar a ser
hablantes nativos de los dos.

Ni Uds. ni yo podemos hacer eso.

Y las computadoras tampoco.

Entonces, ¿por qué y cómo es que los bebés
son tan buenos para aprender idiomas?

Soy investigadora

en el "Institute for Learning & Brain
Sciences" en la Universidad de Washington;

el I-LABS, que es más corto.

Y estudio el procesamiento del lenguaje

en el cerebro de los bebés
de cero a tres años.

Me especializo en bebés

que aprenden dos idiomas
al mismo tiempo: bebés bilingües.

El método que usamos para
estudiar el cerebro del bebé

se llama magnetoencefalografía, o MEG.

Parece un secador de pelo para marcianos.

Pero es importante entender
que esta máquina es completamente segura,

no invasiva, y completamente silenciosa,
así que bastante apta para bebés.

Usamos la magnetoencefalografía
para estudiar el cerebro del bebé,

y la máquina MEG
que tenemos en el instituto

es una de las pocas en el mundo que están
configuradas específicamente para bebés.

También tenemos un equipo
de asistentes calificados,

que se encargan de mantener
a los bebés contentos y entretenidos

mientras les estudiamos el cerebro.

Una pregunta que estudiamos
recientemente con MEG fue:

¿Qué pasa en el cerebro
de los bebés que crecen en un hogar

con dos hablantes nativos de dos idiomas?

Si miramos los cerebros de estos bebés
antes de que empiecen a hablar,

¿son distintos de los cerebros
de los bebés que escuchan un solo idioma?

Así fue como investigamos esas preguntas:

Trajimos a los bebés al laboratorio.

La mitad venía de familias bilingües

donde uno de los padres
era hablante nativo de español

y el otro era hablante nativo de inglés.

La otra mitad de los
bebés venía de familias

donde los dos padres eran
hablantes nativos de inglés,

o sea que en el hogar
solo se hablaba inglés.

Luego, para preparar a los bebés
para el MEG,

usamos un lápiz digitalizador
especial y un sombrero.

Es un procedimiento que nos permite
seguir la forma de la cabeza del bebé,

y así monitorear constantemente
los movimientos del bebé

cuando tiene la cabeza
dentro del casco MEG.

Luego trajimos a los bebés
a la sala del MEG,

donde se sentaron
en una silla alta especial.

La cabeza va dentro del casco MEG,

y los padres se sientan al lado
mientras les miramos el cerebro.

Normalmente, en un estudio de MEG,
los bebés escuchan sonidos del idioma;

en este caso, sonidos
del español y del inglés.

Vamos a escuchar cómo sonaba.

(Comienza el video)

(Finaliza el video)

Algunos de estos sonidos son específicos
del inglés, otros del español,

y algunos son comunes a los dos idiomas.

Todos los bebés en este estudio
tenían exactamente 11 meses.

Esta es más o menos la edad típica

en que los bebés empiezan
a emitir las primeras palabras,

pero todavía no hablan realmente.

Entonces, ¿qué encontramos?

Encontramos que los cerebros
de los bebés monolingües

estaban especializados para procesar
los sonidos del inglés, su lengua nativa,

pero no para procesar
los sonidos del español,

el idioma al que estos bebés
no estaban expuestos.

¿Y los cerebros de los bebés bilingües?

Resultó que los cerebros
de los bebés bilingües

estaban especializados para procesar
los sonidos de los dos idiomas:

español e inglés.

Entonces, ¿qué quiere decir esto
y por qué me entusiasma tanto?

Quiere decir que el cerebro del bebé
se especializa en procesar

cualquier idioma, o idiomas,
a los que esté expuesto.

Los cerebros de los bebés
que solo escuchan un idioma

se especializan para procesar un idioma.

Pero los cerebros de los bebés
que escuchan dos idiomas

se especializan para procesar los dos.

Hay un hallazgo más en este estudio
del que me gustaría hablarles.

Hay una parte del cerebro
que se llama corteza prefrontal;

es la que está pintada de verde
en el esquema que ven aquí.

Está justo aquí, en la parte
de adelante del cerebro.

Usamos esta parte del cerebro
para dirigir nuestra atención,

para alternar distintas tareas
y para pensar de manera flexible.

Creo que todos estamos de acuerdo
en que es muy importante

poder hacer estas tareas en el siglo XXI.

Tuvimos curiosidad por cotejar
los dos grupos de bebés

en términos de su actividad cerebral
en estas áreas prefrontales.

Descubrimos algo interesante,

los bebés bilingües
tenían mayor actividad cerebral:

una mayor respuesta
a los sonidos del lenguaje

concretamente en estas áreas prefrontales.

Ahora bien, ¿a qué se debe esto?

Una explicación es que el cambio
constante entre dos idiomas

es un ejercicio para el cerebro,

que fortalece las redes cerebrales
involucradas en el cambio de atención,

y que esto mejora la capacidad
cognitiva de los bilingües.

Muchos otros estudios han demostrado

que tanto los niños
como los adultos bilingües

tienen ventajas en las tareas
que requieren flexibilidad cognitiva.

Pero lo particularmente interesante
es que vemos diferencias a nivel cerebral

específicamente en estas áreas
relacionadas con el pensamiento flexible

a los 11 meses,

antes de que los bebés empiecen a hablar.

Entonces, según nuestros estudios,
el cerebro del bebé es totalmente capaz

de especializarse en dos
idiomas al mismo tiempo,

y posiblemente también
haya otras ventajas adicionales

que esto trae aparejadas.

Entonces, a la luz de estos resultados
tal vez Uds. se preguntarán:

¿Por qué no educamos a todos
los bebés para ser bilingües?

Aquí tiene que haber una desventaja
de la que no les estoy hablando.

Algunos piensan eso.

A muchos les preocupa que el bilingüismo
demora el aprendizaje del idioma;

que lo hace más lento.

Las investigaciones no avalan esto.

Los estudios muestran

que los patrones
en el aprendizaje bilingüe

en realidad son muy, pero muy similares
a los del aprendizaje monolingüe.

Por ejemplo, los bebés bilingües
empiezan a emitir los primeros sonidos,

y también las primeras palabras,
al mismo tiempo que los monolingües.

También sabemos que si contamos todas
las palabras que saben los niños bilingües

en sus dos idiomas,

vemos que tienen un vocabulario
del mismo tamaño, sino más amplio,

que el de los bebés monolingües.

Otra preocupación común es
que el bilingüismo causa confusión.

Esta preocupación surge del hecho

que las personas bilingües
a veces combinan sus dos idiomas

en la misma oración
o en la misma situación.

Esto se llama cambio de código
o mezcla de código.

Entonces, el cambio de código
o la mezcla de código, ¿indica confusión?

La ciencia sugiere que no.

La mayoría de los multilingües lo hacen;
mi familia no es una excepción.

En mi familia, en realidad,
hablamos tres idiomas,

y a veces nuestros hijos dicen oraciones

que combinan los tres:
esloveno, español e inglés.

¿Quiere decir que nuestros hijos
están confundidos?

No lo creo.

Se los voy a demostrar con un ejemplo.

Mi hijo de cuatro años a veces
dice oraciones como esta:

"Mamá, ¿papá está pod tušem?"

Esto quiere decir:
"Mamá, ¿papá está en la ducha?"

Ahora, ¿por qué dice oraciones como esta?

Por varios motivos.

El primero es que puede hacerlo.

Los bilingües, a diferencia
de los monolingües,

tienen otro idioma de donde
pueden tomar palabras prestadas,

y a veces lo hacen porque saben la palabra
en un idioma mejor que en el otro.

Por ejemplo,

mi hijo probablemente conoce la palabra
"ducha" en esloveno mejor que en inglés,

entonces la usa porque es más fácil.

El segundo motivo por el que
usa oraciones como esta

es que sabe que yo lo voy a entender.

Raramente usa palabras
eslovenas en el colegio

porque sabe que sus maestros y compañeros

no van a tener idea de qué está hablando.

Los niños bilingües típicamente
saben muy, pero muy bien,

cuándo pueden mezclar
sus idiomas y cuándo no.

Según los estudios,
hasta un niño de dos años

puede adaptar su idioma
según el interlocutor.

Hay un último punto de esta mezcla
que me gustaría mencionar.

Aunque se lo llame mezcla,

no se trata de mezclar aleatoriamente
palabras de distintos idiomas.

Sigue reglas gramaticales.

Casi nunca escucho oraciones como:
"Mamá, ¿papá está pod tuš?"

Los que hablamos esloveno
e inglés fluidamente

sabemos que se puede decir
"Papá va pod tuš",

pero "Papá está pod tuš" no funciona;
tiene que ser "pod tušem".

Esto es porque el verbo "estar"
indica un estado,

y en esloveno requiere un caso
diferente del verbo "ir",

que indica movimiento.

Complicado, ¿no?

La idea es que la mezcla no es fácil.

Requiere muchos conocimientos
lingüísticos en los dos idiomas

y luego poder entender
cómo combinar este conocimiento

de modo que tenga sentido.

Entonces, la mezcla
no es un indicio de confusión,

sino de sofisticación lingüística.

También es una conducta
perfectamente normal y esperable

que vemos en niños bilingües,

pero también en adultos bilingües
que hablan fluidamente dos idiomas.

Entonces, el bilingüismo no confunde

y tampoco demora el proceso
de aprendizaje del lenguaje.

En realidad, la ciencia sugiere
que tiene muchas ventajas,

y la demanda de educación bilingüe

está creciendo en EE.UU.
y también a nivel mundial.

La gente también está
empezando a darse cuenta

de que empezar a una edad temprana
puede ser la mejor solución,

porque sabemos que, desde el nacimiento,

el cerebro humano es tan capaz
de aprender dos idiomas

como de aprender uno solo.

Entonces, ¿qué deberíamos hacer?

¿Cómo podemos darle la oportunidad
a todos los bebés

de aprender dos idiomas
desde una edad muy temprana?

En familias como la mía,
la respuesta es simple

porque los padres son hablantes
nativos de idiomas distintos

a lo que el niño escucha fuera de casa.

Pero ¿y todos los demás?

Como especialista en desarrollo
del lenguaje infantil,

sé de muchos padres que tienen ganas

de darle a su bebé la oportunidad
de aprender otro idioma,

pero no son hablantes nativos

y no pueden permitirse pagarle
a una niñera que lo sea.

Algunos padres piensan que es posible

que su bebé aprenda un idioma
extranjero mirando televisión.

Lamentablemente, no es así.

Los niños más grandes pueden llegar
a aprender algunas palabras extranjeras

a través de medios electrónicos,

pero los bebés aprenden idiomas
por medio de juegos,

por medio de interacciones sociales
frecuentes con seres humanos

que son completamente competentes
en el uso del idioma objetivo.

Entonces, la pregunta se reduce a:

¿Es posible crear entornos dentro
del ámbito de la educación pública,

donde todos los bebés puedan
aprender lenguas extranjeras

desde una edad muy temprana?

Si empezamos muy, pero muy temprano,

¿qué cantidad y qué tipo
de exposición al idioma

se necesita para crear una mente
verdaderamente bilingüe?

De las investigaciones

sabemos que los bebés pueden aprender
idiomas muy rápidamente,

pero al mismo tiempo sabemos

que el tipo de lenguaje que escuchan

es crítico para determinar
cuánto van a aprender

y cuán rápido van a aprender.

Entonces, ¿es posible hacer esto?

Nosotros creemos que sí.

De las investigaciones sabemos
que hay seis principios,

seis ingredientes si se quiere,

que desarrollan el lenguaje infantil.

Creemos que, si adoptamos
el enfoque científico adecuado

que combina estos seis ingredientes,

podemos crear programas educativos

a través de los cuales todos los bebés
van a poder aprender idiomas jugando,

dentro del contexto de los centros
de educación pública infantil.

Recientemente empezamos a probar
esta idea en una de las capitales europeas

donde el gobierno está muy interesado
en promover el aprendizaje de idiomas

para todos los bebés desde el nacimiento.

Los resultados de estos estudios son
sumamente interesantes y prometedores.

Así que estén atentos.

Creemos que este enfoque

tiene potencial para cambiar las reglas
del juego en la educación bilingüe.

Esperamos poder extenderlo,
para que un día sea posible

que todos los bebés puedan
alcanzar su máximo potencial

y empezar a aprender dos idiomas
desde una edad muy temprana.

Gracias. Hvala.

(Aplausos)