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Safak Pavey es periodista, escritora, activista y política.
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En 2011, tras haber vivido 15 años en Suiza,
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regresó a su Turquía natal.
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Allí fue elegida Diputada por Estambul
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y se la designó Vicepresidente
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del Partido Republicano del Pueblo (CHP)
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Es portavoz a nivel mundial de problemáticas
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como Derechos Humanos e inclusión de
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personas con discapacidades tanto en la política como en otros cargos de liderazgo.
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Durante nuestra visita a las Naciones Unidas
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conocimos a muchos delegados de todo el mundo.
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Aquí hay un extracto de nuestra
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conversación con Safak Pavey:
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Cuando estaba estudiando en Suiza
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estuve en un accidente de tren en Zurich.
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Lo que sucedió fue que
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el tren partió con las puertas abiertas...
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"Seguro. Nos mantendremos en contacto. Cuando quieras envíame un email...
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Ahora que gané las elecciones, volveré. Gracias."
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Y fue algo...que le puede suceder a cualquiera, pero
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después tuve que enfrentarme al mundo de la
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discapacidad, que me hizo más sensible
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y perceptiva.
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Cambió mi perspectiva de la vida.
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Luego, decidí...luchar por mí misma,
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para poder ponerme de pie nuevamente como cualquier otra persona.
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Y también aprendí que caerse no siempre es malo,
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porque así se aprende a levantarse de nuevo.
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Al haberte caído varias veces en la vida,
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o sólo una vez,
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aprendes a ponerte de pie nuevamente
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Así que esa experiencia fue de gran ayuda,
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porque al descubrir el mundo de la discapacidad,
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donde hay mucha discriminación
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por parte de la sociedad... Al interactuar con la
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sociedad sientes la discriminación.
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Ya sea a nivel físico o psicológico,
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en todos los ámbitos hay discriminación.
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Así que decidí luchar contra eso también.
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Unos años después, empecé a trabajar en las Naciones Unidas, y me convertí
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en la primera Secretaria de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
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Un área en la que realmente tengo muchas ganas de
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trabajar es en la participación de discapacitados
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en la vida pública y en la política.
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Ahora, al ser política, me doy cuenta de lo poco
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representados que estamos en el mundo.
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Debido a que estoy expuesta ante distintos Parlamentos y autoridades locales
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en todo lugar al que voy, ya que sesiono en 3 Convenciones internacionales
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como parte de mi trabajo parlamentario,
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noto que se le da muy poca relevancia a
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la inclusión de personas discapacitadas
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en la toma de decisiones.
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En la Convención sobre los Derechos de la Mujer,
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que es otra de las convenciones sobre Derechos Humanos dentro de las Naciones Unidas,
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creo que se deberían tratar muchos otros temas además de nuestros derechos,
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porque no se pueden resolver los problemas sobre los Derechos de la Mujer
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sin prestar atención a la otra mitad de la sociedad.
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Por ejemplo, no se puede solucionar la violencia de género
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simplemente enseñándoles cuáles son sus derechos o sólo protegiéndolas,
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porque regresan a la misma realidad anterior.
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En mi país se les enseña, veo que se las ayuda
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a reconstruir su vida, se les explican sus derechos, y se intenta fortalecerlas,
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pero luego, al regresar a la misma casa,
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ese hombre se comportará de la misma manera,
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por lo que se ven expuestas a aun más violencia,
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pero esta vez saben cuáles son sus derechos...
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Es por eso que digo que, a veces, nos olvidamos de la otra mitad...
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No deberían ser solamente aquellos cuyos derechos son violados
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los que participen de programas y convenciones de control.
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La otra mitad debería participar de la misma manera
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para que se analicen otros ángulos y perspectivas,
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porque esa es la única manera de poder resolver sus problemas.
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Pero no aislándolos todavía más.
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También hay otro aspecto de la discapacidad...
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que el mundo no quiere enfrentar, como está parando ahora en Siria...
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o en cualquier otro lugar donde se viven conflictos o situaciones violentas...
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Hay veteranos que vuelven a su hogar,
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y no vemos que, en realidad, del conflicto regresan
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más personas discapacitadas que fallecidas.
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En las acciones humanitarias,
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que yo realizaba en la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas,
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cuando surge una situación de emergencia humanitaria, o un conflicto,
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ya sea un desastre natural o causado por el hombre (como las guerras),
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calculábamos el resultado multiplicando por 4 las bajas
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para obtener la cantidad de personas que quedaron discapacitadas por esa guerra.
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Siempre hay que tener en cuenta que tras una guerra,
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los fallecimientos no son el único resultado negativo.
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Aprender de nuestros errores
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no es algo que sucede en nuestra sociedad.
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Es por eso que se declaran guerras de nuevo. Se proponen esas cosas,
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pero las consecuencias nos cuestan caro.
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Me refiero a que la vida de una sola persona está llena de muchos desafíos,
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oportunidades, cosas buenas y malas, pero eso ya es bastante.
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Pero, ¡no parece ser suficiente para nosotros!
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¡Tenemos la necesidad de generar más caos en el mundo!
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¿En realidad necesitamos eso?
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Para mí no...
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La persona responsable por estas guerras...
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que altera la opinión pública
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para generar odio hacia otro país,
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es culpable de robarnos nuestro futuro...
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el futuro de la próxima generación,
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no solamente del nuestro.
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Porque, como en el caso del Derecho Ambiental, pensando a largo plazo,
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quiero decir las ganancias a corto plazo y los beneficios de la tala del Amazonas...
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Sí, estarás nadando en dinero, pero habrás generado
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pobreza para la próxima generación.
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Al igual que iniciar una guerra...
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Así que tenemos que tener mucho cuidado con los pasos que damos
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cuando nos sintamos demasiado confiados en nuestras decisiones.
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Simplemente tenemos que pensar en nuestro sufrimiento personal...
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y nuestros logros personales, a veces...
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para recordar lo difícil que es llegar a lograrlo.
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Y saber que a veces es mejor conformarse con algo más pequeño, pero que no sea dañino a largo plazo.
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Teniendo organismos como la ONU, deberíamos intentar respetar también
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a este sistema en el que los países se unen
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para intentar solucionar los problemas a través del diálogo, en lugar de
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iniciar guerras unos contra otros.
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Es por eso que creo que... Si eres haragán,
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lo cual está bien...no tiene nada de malo, pero... entonces conviene que te quedes en tu casa
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y no te involucres en las decisiones, porque
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la toma de decisiones requiere paciencia y esfuerzo.
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Y la guerra es lo que eligen lo haraganes.
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O eso creo yo.
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No está mal ser haragán, pero solamente creo que
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no deberían involucrarse en la toma de decisiones.
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No tomes una decisión pensando a corto plazo.
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La Paz siempre requiere más trabajo
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y más esfuerzo, más diálogo,
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y más discusiones, pero siempre intentando
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encontrar la manera de escuchar al otro también.
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Y la única forma de lograrlo es dialogando.
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Eso es lo único que tiene la humanidad,
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como una cualidad.
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Yo creo que, en lo que respecta a la resolución de problemas o conflictos,
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podemos lograrlo si somos persistentes
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y consistentes con nuestra meta.
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¿Qué quieres hacer?
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¿Elegir la salida fácil
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o la más difícil pero duradera?
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Ésa es la Paz.
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