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TICELE - Giralda Center
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- Luis José, ¿qué estás haciendo ahí?
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- Estoy aquí.
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- ¿Qué?
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- Viendo la tele.
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- ¿Qué?
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- ¡Viendo la tele!
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- ¿Qué tienes en la boca?
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- Manzana.
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- ¿Manzana?
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- Callarse que no oigo.
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- Vamos, que un hijo mío, un hijo mío aquí, viendo la televisión...
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...y ¿qué estás viendo?, ¿qué estás viendo?
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¿Dibujos animados?
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- Sí.
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- ¿Cómo los críos?
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- Sí.
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- ¡Ay, qué vergüenza me da a mí!
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- Callarse que no oigo.
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- Un hijo, el hijo del Doctor Muerte. Míralo, ahí está...
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...vamos... parece mentira.
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- Callarse, callarse, callarse padre, callarse.
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- ¡Callarse!
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- A ver, Luis José...
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- Luis José, ¿qué has hecho hoy?
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- ¿Hoy?
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- Hoy, ¿qué has hecho hoy?
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- Hoy, he estado aquí.
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- ¿No has ido a delinquir?
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- Sí, he ido a delinquir. He estado un rato delinquiendo, pero ya me he vuelto.
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Tanta maldad, tanta maldad. ¡Mecachis en la mar!
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Con que esto es hereditario, como ser el malo es hereditario, pues...
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- Te voy a decir una cosa, Luis José: osea, mi bisabuelo fue el Doctor Muerte,
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mi abuelo, bueno, mi abuelo tuvo que dejarlo,
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mi padre el Doctor Muerte, yo, 18 años el Doctor Muerte,
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haciendo el mal por donde iba, por donde yo pasaba no crecía la hierba.
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¿Sabes cómo me llamaban a mí? El Doctor Muerte...
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Y ahora tú, osea, heredas mi fortuna, mi traje...
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mira que traje más lustroso que vamos... que... que...
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Si es que, es una maravilla
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y estás aquí viendo los dibujos animados y comiendo de esa bazofia.
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- Pues a mí esto de... no me gusta, no me gusta.
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Yo lo que quiero, además si yo tengo...
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yo lo que quiero es trabajar en la Caja de Ahorros como las personas normales.
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Y a final de mes llevarme mi "pum, pum, pum, pum"...
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y a fin de mes "pum, pum, pum, pum", y dejarme de problemas.
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Nada más que hacer el mal, el mal, el mal...
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Pues yo, para que te enteres, esta mañana he cruzado a una vieja
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y no se me han caído los anillos de Saturno.
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- Te voy a decir una cosa...
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cuando tú hiciste la oposición al banco, yo te dije: no la hagas la oposición.
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¿Y qué pasó? Te suspendieron. ¿Por qué? Porque eres muy malo.
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Y te dije: aprovecha esto de ser tan malo para hacer maldades.
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- Yo es que... es que además tengo muy mala suerte,
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porque ayer me fui a hacer maldades...
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me encontré con... osea, fui a un sitio concreto...
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que lo tenía en la agenda, que me lo apuntaste.
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Y fui, y llegué, y estaba el Doctor... ¿Cómo se llama éste? Doctor...
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- ¿El Doctor No?
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- No, el Doctor éste. Doctor...
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- Doctor No.
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- No. Doctor...
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- Osea, ¿sí el Doctor No?
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- Sí el Doctor, ah no, sí el Doctor No, eso es. Sí, sí.
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El Doctor No.
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- ¿El Doctor? ¿Era doctor o no era doctor?
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- Bueno, estaba ése, el de las patillas....
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con nariz...
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Y entonces, y digo: pues si ya está este hombre,
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pues cómo nos vamos a pegar,
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vamos a dar el espectáculo de estar pegándonos dos malos.
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Osea, un criminal y un malo.
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No tiene...
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- No tiene lógica.
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- No tiene lógica.
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- Mira, te voy a decir una cosa Luis José.
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Voy a contar hasta cinco.
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Como en cinco no cojas la capa ésta y te vayas a hacer maldades por ahí,
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así a destrozar un edificio o cosas por el estilo,
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es que... te desheredo.
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- A mí esto no me gusta. ya te lo digo.
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Desde el principio te lo dije, desde que era chiquitín: no me gusta.
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- Una.
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- Y te voy a decir otra cosa, me voy a poner a estudiar secretariado...
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o algo de provecho y de porvenir.
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Porque no puedo ir por ahí, por la calle además... así.
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No puedo ir, yo no puedo ir...
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- Te voy a decir una cosa, el otro día estuve hablando con Octopuss
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y me dijo que su chico, el mayor, bueno el mayor, tiene ya 18 años,
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que se ha metido en una academia para ser superhéroe.
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Osea, tú me haces eso a mí, osea tú te metes a superhéroe,
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a ser bueno, bueno, bueno, y es que...
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bueno, no sé lo que te haría.
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Te cortaría el cuello por ejemplo.
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Y van dos.
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Y van tres
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- Además, si es que no puedo hacer nada, no puedo, no puedo redimirme
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y ser una persona buena.
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El otro día fui a pedir un crédito al banco con esta facha
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- Y van cuatro.
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- Y dicen: ¡venga hombre, venga, váyase usted de aquí!
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- Y cinco.
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- Mira, mira lo que voy a tener que hacer por tu culpa... vamos...
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con mi corazón como lo tengo, que lo tengo ya... estoy en las últimas... mira...
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¿Has visto? Y no se me van a caer los anillos ni nada.
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Me voy a delinquir. Lo que tú no haces lo voy a hacer yo.
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Y además, mira, ¿sabes qué te digo? Que me voy a ir volando.
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¿Sabes por qué?
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Pues yo no lo sé muy bien porqué, pero me voy a ir volando si Dios quiere.
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Y a mi edad, eh.
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¡Adiós, hijo mío! ¡Dios te salve!
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- ¿Padre?
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¡Traigame usted tabaco!
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No me ha oído.
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¡Adiós amigos!
