El arte de hacer arcos

Dong Woo Jang tiene un inusual pasatiempo después de la escuela. Jang, quien tenía 15 años cuando dio la charla, narra la historia de cómo vivir en la jungla de asfalto de Seúl le inspiró para construir el arco perfecto. Vea la demostración de uno de sus bellos arcos hechos a mano.

Se dice que el pasto
es siempre más verde

del otro lado de la cerca,

y creo que esto es cierto,

sobre todo cuando oigo
al presidente Obama

a menudo hablar sobre
el sistema educativo [sud]coreano

como un referente de éxito.

Bueno, puedo decirles que,

en la estructura rígida y la
naturaleza altamente competitiva

del sistema escolar coreano,

también conocido como
la olla de presión,

no todos pueden hacerlo
bien en ese ambiente.

Mientras que muchas personas
responden de formas diferentes

sobre nuestro sistema educativo,

mi respuesta al ambiente
de alta presión

fue hacer arcos con
pedazos de madera

encontrados cerca de mi edificio.

¿Por qué arcos?

No estoy muy seguro.

Tal vez, ante la presión constante,

mi instinto de
supervivencia cavernícola

se conectó con los arcos.

Si lo piensan,

el arco ha realmente ayudado a
dirigir la supervivencia humana

desde tiempos prehistóricos.

La zona de tres kilómetros
alrededor de mi casa

era antes un bosque de moras

durante la Dinastía Joseon,

donde los gusanos de seda
se alimentaban con hojas de mora.

Con el fin de elevar la conciencia
histórica de este hecho,

el gobierno ha plantado moreras.

Las semillas de estos árboles

también se han extendido por
aquí y por allá por los pájaros

cerca de las paredes insonorizadas
de la autopista de la ciudad

que fueron construidas alrededor
de los Juegos Olímpicos de 1988.

El área cerca de estas paredes,

que nadie se molesta
en prestarle atención,

había quedado libre
de intervención mayor,

y ahí es donde primero
encontré mis tesoros.

Conforme me comprometía
en la fabricación de arcos,

empecé a buscar lejos y
más allá de mi barrio.

Cuando iba a excursiones escolares,

vacaciones en familia, o
simplemente en mi camino a casa

de las clases extracurriculares,

vagué alrededor de áreas boscosas

y reuní ramas de árboles

con las herramientas que
colé dentro de mi mochila.

Y sería algo como
sierras, cuchillos,

hoces y hachas

que cubrí con un trozo de toalla.

Llevaba las ramas a casa

montando en autobuses y metros,

sosteniéndolas apenas en mis manos.

No traje las herramientas
aquí a Long Beach.

Seguridad en los aeropuertos.

(Risas)

En la intimidad de mi habitación,
cubierto de aserrín,

serruchaba, recortaba y pulía
madera toda la noche

hasta que un arco tomó forma.

Un día, estaba cambiando
la forma de un pedazo de bambú

y terminé prendiendo
fuego al lugar.

¿Dónde? En la azotea de
mi edificio de apartamentos,

un lugar que 96 familias
llaman hogar.

Un cliente de un centro
comercial enfrente de mi edificio

llamó al 911,

y yo corrí escaleras abajo
a decirle a mi mamá,

con la mitad del pelo quemado.

Quiero aprovechar esta oportunidad

para decirle hoy a mi madre,
aquí entre el público:

Mamá, realmente lo siento,

y de ahora en adelante seré
más cuidadoso con el fuego.

Mi madre tuvo que dar
un montón de explicaciones,

diciéndole a la gente
que su hijo no inició

un incendio premeditado.

También he investigado extensivamente
sobre arcos alrededor del mundo.

En ese proceso, traté de combinar

los diferentes arcos a lo largo
del tiempo y los lugares

para crear el arco más eficaz.

También he trabajado con
diferentes tipos de madera,

como el arce, el tejo y el moral,

e hice muchos experimentos de tiros

en la zona boscosa cerca
de la autopista urbana

que he mencionado antes.

El arco más eficaz para mí

sería algo así.

Uno: Puntas curvadas pueden
maximizar la elasticidad

cuando estiras y disparas la flecha.

Dos: Vientre hacia dentro para
mayor fuerza de estiramiento,

lo que significa más potencia.

Tres: Tensor utilizado en
la capa externa del arco para

lograr máxima
capacidad de tensión.

Y cuatro: Cuerno utilizado para
almacenar energía de compresión.

Después de fijar,
romper, rediseñar,

reparar, curvar
y modificar,

mi arco ideal empezó
a tomar forma,

y cuando finalmente lo hizo,

se parecía a esto.

¡Estaba tan orgulloso
de mí mismo

por inventar un arco
perfecto por mi cuenta!

Esta es una foto de los arcos
tradicionales coreanos

tomada de un museo,

y vean cómo mi arco
se les asemeja.

Gracias a mis ancestros

por robarme mi invento. (Risas)

A través de la elaboración de arcos,

he entrado en contacto
con parte de mi herencia.

Aprender de la información que
se ha acumulado en el tiempo

y leer el mensaje dejado
por mis ancestros

era mejor que cualquier
terapia de consolación

o que cualquier consejo que
un adulto vivo pudiera darme.

Verán, he buscado
a lo largo y ancho,

pero nunca me molesté
de mirar de corto y cerca.

Al percatarme de esto,

empecé a tener interés
en la historia de Corea,

que nunca antes
me había inspirado.

Al final, el pasto es
a menudo más verde

de mi lado de la cerca,

aunque no nos damos
cuenta de ello.

Ahora, voy a mostrarles
cómo funciona mi arco.

Y vamos a ver
cómo funciona éste.

Esto es un arco de bambú,

con 45 libras de empuje.

(Ruido de disparos flecha)

(Aplausos)

Un arco puede funcionar
en un mecanismo simple,

pero para hacer
un buen arco,

se requiere una gran
cantidad de sensibilidad.

Se necesita consolar y comunicarse

con el material de madera.

Cada fibra de la madera

tiene su propia razón
y función de ser,

y solo mediante la cooperación
y armonía entre ellas

viene un gran arco.

Puede que sea
un estudiante raro

con intereses no convencionales,

pero espero que esté
haciendo una contribución

al compartir mi historia
con todos Uds.

Mi mundo ideal es un lugar

donde nadie se quede atrás,

donde todo el mundo se necesita
exactamente dónde está,

como las fibras y
los tensores de un arco,

un lugar donde
el fuerte es flexible

y el vulnerable es resiliente.

El arco se parece a mí,

y yo me parezco al arco.

Ahora, voy a lanzar
una parte de mí a Uds.

No, mejor aún, una
parte de mi mente

acaba de ser
disparada a la suya.

¿Les impactó?

Gracias.

(Aplausos)