-
(Mujer) ¡Hermann!
-
¿Qué?
-
(Mujer) ¿Qué estás haciendo?
-
Nada.
-
(Mujer) ¿Nada? ¿Cómo que nada?
-
No estoy haciendo nada.
-
¿Nada de nada?
-
No.
-
(Mujer) ¿Nada en absoluto?
-
No, solo estoy aquí sentado.
-
(Mujer) ¿Estás ahí sentado?
-
Sí.
-
(Mujer) Pero algo tienes
que estar haciendo.
-
No.
-
(Mujer) ¿Estás pensando algo?
-
Nada en especial.
-
Salir un a rato a pasear no te haría daño.
-
No, no.
-
(Mujer) Voy a traerte el abrigo.
-
No, gracias.
-
(Mujer) Pero hace frío
para salir sin abrigo.
-
No quiero salir a pasear.
-
Pero hace un momento sí que querías.
-
No, tú eres la que quería
que yo saliera a pasear.
-
(Mujer) ¿Yo? A mí me importa un pimiento
si sales a pasear o no.
-
Bien.
-
(Mujer) Solo digo que salir un rato
a pasear no te haría daño.
-
No, daño no puede hacer.
-
(Mujer) Entonces, ¿qué es
lo que quieres ahora?
-
Quiero quedarme aquí sentado.
-
(Mujer) Me vas a volver loca.
-
Bueno.
-
Primero quieres salir a pasear, luego no.
-
Después tengo que traerte el abrigo,
luego no.
-
¿Y ahora qué?
-
Quiero quedarme aquí sentado.
-
(Mujer) Y ahora, de repente,
quieres sentarte ahí.
-
De repente, nada.
Yo solo quería sentarme aquí.
-
¿Sentarte?
-
Quiero quedarme aquí sentado y relajarme.
-
(Mujer) Si quisieras relajarte de verdad,
no estarías contestándome todo el rato.
-
Tranquila, ya me callo.
-
(Mujer) Ahora sí que tienes tiempo
para hacer algo que te guste.
-
Sí.
-
(Mujer) ¿Estás leyendo algo?
-
Ahora mismo no.
-
(Mujer) Pues, ponte a leer algo.
-
Luego, luego, si eso.
-
(Mujer) Cógete una revista.
-
Primero quiero quedarme un rato sentado.
-
(Mujer) ¿Quieres que te lleve una?
-
No, no, déjalo.
-
(Mujer) ¿Necesita el señor algo más?
-
Estoy todo el día yendo de aquí para allá.
-
Podrías levantarte por una vez
y coger las dichosas revistas.
-
No me apetece leer ahora.
-
(Mujer) Primero quieres leer, después no.
-
Solo quiero quedarme aquí sentado.
-
(Mujer) Puedes hacer algo
para entretenerte.
-
Eso estoy haciendo.
-
(Mujer) ¡Entonces deja
de dar la lata un rato!
-
(Mujer) ¡Hermann!
-
¿Estás sordo?
-
No, no.
-
(Mujer) No estás haciendo nada
para entretenerte. Solo estás ahí sentado.
-
Estoy aquí sentado, porque me entretiene.
-
(Mujer) ¡No me hables en ese tono!
-
No te estoy hablando en ningún tono.
-
(Mujer) Y, ¿por qué me gritas
de esa manera?
-
¡NO TE ESTOY GRITANDO!