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La mayor parte de nuestra ropa
nunca se reciclará.
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El 99 % acabará aquí, arrojada
y quemada en vertederos.
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En este momento, nuestra tierra es incapaz
de absorber la enorme cantidad de ropa
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que se produce cada año.
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¿Pero y si toda esa ropa desperdiciada
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pudiera salvarse
y convertirse en otra cosa?
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He venido a una ciudad italiana
llamada Prato.
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Este lugar ha perfeccionado un método
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para transformar restos viejos
en ropa nueva.
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Esto nos hace sentir orgullosos.
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Aquí sucede algo extraordinario.
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En este pequeño distrito
hay cientos de empresas
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y cada una se especializa
en un aspecto concreto del proceso,
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ya sea hilando, tejiendo o diseñando.
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Y hoy en día, sorprendentemente,
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esta ciudad afirma que procesa el 15 %
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de toda la ropa reciclada del mundo.
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Digamos que esta es su camiseta.
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Si es demasiado vieja para la tienda
de segunda mano, se manda a reciclar.
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Aquí se ordena por color,
se destroza y se lava.
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Luego, toman el nuevo material reciclado
y lo transforman
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para confeccionar nuevas prendas
con el mínimo desperdicio.
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Eso ha sido muy rápido.
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Repasemos el proceso de nuevo.
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Usted dona ropa.
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Llega aquí,
desde muchos países diferentes.
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Todas las prendas que se pueden vender
de segunda mano
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se llevan a esta empresa cercana.
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Aquí, no solo se separan por color,
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sino también por material.
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¡Y pensar que esto eran unos pantalones!
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¿Cuánta ropa reciclan aquí?
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Aproximadamente 25 toneladas por día.
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La ropa se coloca aquí.
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Se llama máquina de carbonización.
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Elimina las impurezas de la lana.
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Después, pasa por aquí.
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Es como una lavadora gigante.
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Se tritura, se limpia y seca.
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Este es el resultado final.
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Su ropa vieja se ha transformado
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en estas finas
y esponjosas fibras de lana.
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Entonces, en el final de proceso,
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este es el aspecto
del nuevo material reciclado.
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Se coloca aquí
hasta que una marca de moda las compre
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y las utilice para confeccionar ropa.
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Algunas personas podrían decir
que están usando basura para hacer ropa.
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Este pudo haber sido el caso
hace unos años.
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La palabra "basura" era un insulto.
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Pero ahora, muchas marcas
compran mi producto precisamente por eso,
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porque saben que reutilizando recursos
se salva el planeta.
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Reciclar la lana es algo genial
para el medio ambiente.
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Las emisiones de CO2 se reducen
en más de la mitad,
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si se compara con la confección de ropa
con material nuevo.
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Tenemos un impacto inmediato
en el bienestar de los animales,
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porque se reduce el estrés
por el que pasan los animales
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al obtener la lana.
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Los tintes se eliminan casi por completo
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porque la lana se recicla
separándola por colores.
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Este es un método que se ha transmitido
de padres a hijos.
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La cultura en Prato
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es el tipo de cultura que necesitamos
en toda la industria de la moda
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porque se basa en colaboraciones locales,
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pero que son capaces de mostrar como,
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si estas cuestiones se adoptaran
a escala nacional o global,
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toda el sector se beneficiaría.
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La gente de esta ciudad
se vio obligada a reciclar su ropa
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porque se podían permitir ropa nueva.
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Ahora, sus métodos, perfeccionados
a lo largo de los últimos cien años,
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podrían ofrecer un camino
hacia un mundo de la moda más sostenible.
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