-
Hace 40 000 años, Cantabria fue poblada
por homo sapiens como nosotros
-
El clima glacial que asolaba Europa estaba
aquí suavizado por la proximidad del mar
-
Eso y el variado relieve entre
la cordillera cantábrica y la costa
-
dieron al paisaje un cierto aspecto de parque
-
En él dominaban extensas praderas
-
pero los árboles formaban bosques
en galería junto a los ríos
-
y en las laderas bien orientadas
-
en las que predominaban pinos, robles y abedules
-
junto a avellanos y brezos
-
Como hoy, ciervos, caballos,
osos, lobos, rebecos, corzos y jabalís
-
aprovechaban los distintos biotopos.
-
Había también otros animales,
presentes hoy en distintas regiones
-
la cabra montés, el bisonte y el reno
-
Incluso algunos ya extintos
por completo como el mamut o el uro
-
En Altamira, el arte no es un ornato
-
A partir del umbral de oscuridad
-
la cueva es el espacio destinado a los ritos y a las creencias
-
de las que el arte es su expresión gráfica
-
El gran techo fue pintado en
paralelo a las ocupaciones del vestíbulo
-
Al periodo más antiguo, al Solutrense
- hace 17 500 años -
-
corresponden las figuras de caballos rojos
-
Altamira fue, en principio,
la cueva de los caballos.
-
Posteriormente, hace
14 500 años, durante el Magdaleniense,
-
el techo fue ocupado por
una manada de grandes bisontes polícromos
-
Antes y después, el mismo techo
se llenó de otras figuras dibujadas con carbón:
-
bisontes, caballos, cabras
y numerosos grabados de ciervas y ciervos
-
Quizás, su original concepción estética
-
tan distinta de la dominante
en el momento de su descubrimiento,
-
su indudable calidad artística
y su estado de conservación
-
dieron lugar a la perplejidad
y desconfianza que provocó.
-
Su hallazgo fue algo imprevisto,
algo para lo que casi nadie estaba preparado
-
Aún hoy, para muchas personas es sorprendente
-
la capacidad artística de estas gentes
-
poseedoras de una tecnología y
de una cultura tan primitivas.
-
Si la sorpresa implicaba en el S. XIX
un prejuicio sobre las tesis evolucionistas
-
en el presente forma parte
de la misma desconfianza
-
con que miramos otras manifestaciones
culturales ajenas o lejanas a la propia
-
Altamira se ha equiparado con las obras
maestras de cualquier periodo histórico
-
y es fuente de admiración y reflexión
para los artistas contemporáneos
-
que reconocen a sus colegas primigenios.
-
Los grandes bisontes fueron
pintados -aunque no lo parezca-
-
con tan solo dos colores
-
el negro de carbón
y el rojo de ocre mineral
-
La sutil erosión
a lo largo de milenios
-
ha formado veladuras
en la pintura roja
-
y, al transparentar la roca soporte,
-
crean esa sensación de
auténtica policromía
-
La incorporación de las grietas
y de los relieves naturales del techo
-
les da un volumen real
que apoya su concepción naturalista
-
Parece evidente que
su fuerza y rotundidad
-
serían muy superior con
los pigmentos recién aplicados
-
con toda su intensidad polícroma
cubriendo por completo la roca
-
Hace 14 000 años
un grupo de personas
-
niños, niñas, hombres y mujeres
de distintas edades
-
abandonó la cueva de Altamira.
-
No sabemos exactamente
por qué ni hacia dónde se dirigieron
-
Pero no consta que hubiera en
Altamira otras personas después de ellos
-
Tras de sí, dejaron algunos
instrumentos rotos ya inútiles
-
o, simplemente, olvidados.
-
Un sinfín de restos de su alimentación
-
y un montón de cenizas y carbones
-
esparcidos por todo el gran
espacio vestibular, junto a la boca.
-
Quedaban también las pinturas
y grabados que salpicaban toda la cueva
-
No sabemos si tenían intención
de volver a habitar este lugar.
-
Poco después, por causas naturales,
se produjo un gran derrumbe
-
que cegó por completo el acceso a la gruta
-
El agua de la lluvia que desde
la ladera se escurría hacia el interior
-
formó una costra estalagmítica
sobre las piedras y tierras caídas
-
que cerró por completo
la cavidad aislándola del exterior.