-
La mentira que vivimos
Subtítulos por Bárbara Monteza
-
En este momento, podrías estar en cualquier lugar,
haciendo cualquier cosa.
-
Sin embargo, estás sentado solo frente a una pantalla
-
¿Qué es lo que te impide hacer lo que quieres o estar donde quieres?
-
Todos los días te despiertas en la misma habitación
y sigues la misma rutina - repetir lo que hiciste ayer.
-
Sin embargo,
hubo un tiempo en el que cada día era una nueva aventura.
-
Los días parecian eternos, pero, en algún momento,
algo cambió:
-
ahora todo está cronometrado.
-
¿Se supone que esto es crecer? ¿Ser libre?
-
Realmente...
¿somos libres?
-
La comida. El agua. La tierra. Todo aquello que necesitamos para sobrevivir es propiedad de las corporaciones.
-
Ya no hay frutas en los árboles,
ni agua limpia en los arroyos,
-
ni terrenos donde construir una casa.
-
Intenta tomar lo que provee el planeta e irás preso.
-
Entonces obedecemos «sus» reglas.
-
Descubrimos el mundo a través de un libro de texto.
-
Pasamos años sentados repitiendo lo que nos dicen.
Nos ponen a prueba, nos clasifican, como sujetos de laboratorio.
-
Educados no para marcar la diferencia en este mundo,
sino para ser igual que el resto.
-
Lo suficientemente inteligentes como para hacer nuestro trabajo, pero «no» para cuestionarlo.
-
Y así, trabajamos tanto que no nos queda tiempo
-
para disfrutar de la vida para la que trabajamos.
-
Hasta que llega el día en el que somos demasiado viejos
para trabajar
-
y es aquí cuando se nos deja morir.
-
Nuestros hijos ocuparan nuestro lugar en el juego.
-
Para nosotros la vida es única,
-
pero no somos más que combustible:
-
el combustible de la «élite».
-
La elite que se esconde detrás del logotipo de una empresa.
-
El mundo es de ellos, y su recurso más valioso no está en el suelo.
-
Somos nosotros.
-
Construimos sus ciudades. Manejamos sus máquinas.
Luchamos sus guerras.
-
Después de todo, no es el dinero lo que los mueve:
es el «poder».
-
El dinero es simplemente la herramienta que utilizan para controlarnos.
-
Pedazos de papel sin valor de los que dependemos
-
para alimentarnos, movernos, distraernos.
-
Ellos nos dieron el dinero y nosotros les dimos el mundo.
-
Donde solía haber árboles limpiando el aire,
ahora están las fábricas que lo contaminan.
-
Donde había agua que se podía beber,
ahora hay residuos tóxicos que apestan.
-
Donde los animales corrieron libres, ahora hay granjas industriales donde nacen y se sacrifican para nuestra satisfacción.
-
Más de mil millones de personas mueren de hambre aún cuando hay suficiente comida para todo el mundo. ¿A dónde va esa comida?
-
70% del grano producido se usa para alimentar a los animales que comes.
-
¿Para qué ayudar a los hambrientos?
No nos dan beneficio.
-
Somos como una plaga propagándose por toda la tierra.
-
Destruyendo el medio ambiente que nos permite vivir.
-
Vemos todo como algo que se puede vender.
Como objetos de los que apropiarnos.
-
Pero, ¿qué sucederá cuando hayamos contaminado el último río o envenenado el último soplo de aire?
-
¿O cuando ya no haya combustible para transportar los alimentos?
-
¿Cuándo nos vamos a dar cuenta que
el dinero no se puede comer que no tiene valor?
-
No estamos destruyendo el planeta.
Estamos destruyendo toda la vida que hay en él.
-
Cada año, miles de especies se extinguen
-
y no falta mucho para que seamos los siguientes.
-
Si vives en los Estados Unidos
tienes un 41% de posibilidades de contraer cáncer.
-
Las enfermedades cardiovasculares
matan a 1 de cada 3 estadounidenses.
-
Tomamos medicamentos recetados para tratar estos problemas.
-
Pero la atención médica es la tercera causa de muerte
después del cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
-
Se nos dice que todo se puede solucionar
dándole dinero a un científico
-
para que descubra una pastilla
que aleje el problema.
-
Pero la industria farmacéutica y las sociedades oncológicas
dependen de nuestro sufrimiento.
-
Cuando creemos que vamos hacia la cura,
-
en realidad, huimos de la causa.
-
Somos lo que comemos
-
y los alimentos están diseñada sólo para enriquecer a la industria.
Nos llenamos de químicos tóxicos.
-
La carne que comes viene de
animales llenos de drogas y enfermedades.
-
Pero no vemos esto.
-
Las corporaciones que controlan los medios de comunicación no quieren que lo sepamos.
-
Nos muestran un mundo de fantasía
y nos hacen creer que es la «realidad».
-
Ahora parece gracioso pensar que los humanos alguna vez creyeron que la tierra era el centro del universo,
-
pero seguimos creyendo
que somos el centro del planeta.
-
Hablamos de nuestra tecnología
y decimos que somos los más inteligentes.
-
Pero, ¿son las computadoras, los automóviles y las industrias
evidencia de lo inteligentes que somos?
-
¿O mas bien son la evidencia de lo perezosos que somos?
-
Nos ponemos la máscara de «civilización».
-
Pero detrás de esa máscara,
¿quiénes somos?
-
¡Qué rápido nos olvidamos de que hace tan solo unos 100 años que a las mujeres se les permitió votar!
-
¡o que a los negros se les concedieron los mismos derechos!
-
Nos comportamos como si lo supiéramos todo,
pero hay tanto que no vemos...
-
Caminamos por la calle ignorando las cosas más simples.
-
Las miradas en los ojos y las historias que nos cuentan.
-
Creemos que estamos antes que todo lo demás.
-
Tal vez nos da miedo pensar que no estamos solos
y que somos parte de algo más grande.
-
Y por eso no somos capaces de «conectar».
-
Nos da igual matar cerdos, vacas, gallinas,
personas de otro país.
-
Pero no matamos a nuestros vecinos; no a nuestros perros o gatos, aquellos que llegamos a amar y comprender.
-
Creemos que las demás especies son estúpidas.
-
Sin embargo, les disparamos para justificar nuestras acciones.
-
¿Matamos simplemente porque podemos, porque siempre lo hicimos bien?
Tan solo demuestra lo poco que aprendimos.
-
Que seguimos actuando por instinto de agresión,
más que por el pensamiento y la compasión.
-
Un día, esta sensación que llamamos vida nos abandonará.
-
Nuestros cuerpos se pudrirán, nuestras pertenencias serán redistribuidas.
-
Solo nuestras acciones van a perdurar.
-
La muerte nos rodea constantemente y, aún así,
la vemos tan lejos de nuestra realidad cotidiana.
-
Vivimos en un mundo que está a punto de colapsar.
-
Las guerras del futuro no tendrán vencedores,
-
porque la violencia nunca será la respuesta.
-
Destruirá todas las soluciones posibles.
-
Si todos examinamos nuestro deseo más profundo,
veremos que nuestros sueños no son tan diferentes.
-
Compartimos un objetivo:
la «Felicidad».
-
Destrozamos el mundo en busca de placer y felicidad,
sin ni siquiera mirar dentro de nosotros mismos.
-
Las personas más felices
suelen ser aquellas que menos tienen.
-
Pero, ¿somos realmente tan felices con iPhones,
grandes casas, autos de lujo?
-
Nos hemos «desconectado».
-
Adoramos a personas que nunca conocemos personalmente.
-
Vivimos lo extraordinario a través de una pantalla
pero vemos lo ordinario en todo lo demás.
-
Esperamos que alguien traiga un cambio
sin pensar en cambiarnos a nosotros mismos.
-
Las elecciones presidenciales son
como tirar una moneda al aire.
Son dos caras de una misma moneda.
-
Escogemos el lado queremos y con eso
se crea la ilusión de elección, de cambio.
-
Pero el mundo sigue igual.
-
No nos damos cuenta de que los políticos no trabajan para nosotros.
-
Trabajan para aquellos que los llevaron al poder.
-
Necesitamos líderes, no políticos. Pero en este mundo de «seguidores» nos hemos olvidado de guiarnos a nosotros mismos.
-
No esperes más el cambio,
Sé el cambio que quieres ver en el mundo.
-
No llegamos a hasta aquí sentando nuestros culos.
-
La raza humana no sobrevivió por haber sido la más rápida o la más fuerte.
-
Sino por haber trabajado en equipo.
-
Ya dominamos el «arte» de matar.
Ahora conquistemos la alegría de vivir.
-
No se trata de salvar el planeta.
El planeta va a seguir existiendo, con o sin nosotros.
-
La Tierra ha existido durante miles de millones de años.
Con suerte, cada uno de nosotros vivirá unos 80 años.
-
Somos solo un instante en el tiempo,
pero nuestra influencia es para siempre.
-
A veces me encantaría haber vivido en una época antes de la informática, cuando no teníamos pantallas para distraernos.
-
Pero me doy cuenta de que hay una razón por la que
esta es la época en la que quiero vivir,
-
porque es ahora que tenemos
una oportunidad que nunca tuvimos antes.
-
Internet nos da el poder de compartir un mensaje
y unir a millones de personas alrededor del mundo.
-
Mientras podamos, tenemos que usar nuestras pantallas para acercarnos y unirnos más de lo que nos alejamos.
-
Para bien o para mal, nuestra generación determinará cómo será la vida en este planeta.
-
Podemos seguir alimentando este sistema de destrucción
hasta que ya no quede memoria de nuestra existencia.
-
O podemos despertar.
Darnos cuenta de que no estamos evolucionando,
-
sino que estamos cayendo.
-
Las pantallas no nos dejan ver hacia dónde nos dirigimos.
-
Este mismo momento fue producto de cada paso,
cada respiración, cada muerte.
-
Somos los rostros de todos los que existieron antes que nosotros.
-
Y ahora es nuestro turno. Puedes elegir forjar tu propio destino o seguir el camino que tantos ya tomaron.
-
La vida no es una película.
El guión no está escrito.
-
Nosotros somos los escritores.
Esta es tu historia.
-
Su historia.
-
Nuestra historia.