Por qué la innovación se trata de las personas más que de grandes ideas | Alexandre Janssen | TEDxFryslân

Alexandre Janssen comparte su experiencia en aquello que es fundamental en términos de innovación y cambio. Para lograr cambios en una compañía, debes encontrar a personas que sean apasionadas y que crean en algo más que el enfoque de generar ideas brillantes.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

¿Sabían que el pequeño
aparato en sus bolsillos

les da más poder comunicativo
que el que tenía el presidente Kennedy?

Eso fue hace solo 50 años.

Esto demuestra que la tecnología
nos da un mundo nuevo

con nuevas oportunidades.

Y si se fijan en el teléfono, por ejemplo,

el tiempo que tomó que la mitad
de la población estadounidense

tuviera uno,

fue de más de 50 años.

Un siglo después, el primer
teléfono inalámbrico fue introducido,

y eso solo tomó 16 años hasta que
la mitad de la población tuviera uno.

Y, unos años después,
llegó el primer smartphone.

Eso solo llevó seis años.

¿Qué quiero decir con esto?

Que no solo la tecnología se desarrolla
a una velocidad exponencial,

sino que también el tiempo de adopción,

es decir, el tiempo que les lleva
adoptar algo nuevo,

está disminuyendo drásticamente.

Esto tiene grandes implicaciones
en nosotros, en la sociedad,

pero también en todo
el panorama empresarial.

Y significa que las organizaciones
que quieren mantenerse relevantes

deben empezar a innovar.

Por suerte, la mayoría de
los directores generales

de grandes organizaciones dicen,
según un estudio,

que la innovación es una prioridad clave.

Aun así, decirlo
no es lo mismo que hacerlo.

Todo se trata de la ejecución.

No se trata de tener una idea brillante
sobre cómo innovar,

sino de qué se hace con ella.

En el mismo estudio,

investigaron el éxito que tuvieron
estas empresas a la hora de innovar.

Y, desafortunadamente,
solo uno de cinco

de esos directores generales,
trataron a la innovación

como una estrategia priorizada
en su agenda.

Es difícil innovar, ¿por qué?

Si, como organización,
quieres incitar un cambio,

resulta muy difícil
por diferentes razones.

Primero, la innovación se define
como hacer algo nuevo, algo diferente.

La mayoría de
las grandes empresas actuales

no están preparadas para
cambios y cosas nuevas.

Tienen, diría yo, un "sistema inmune".

Los anticuerpos corporativos

atacan a esas personas
o cosas nuevas y diferentes.

En segundo lugar,

la innovación se trata de
resultados a largo plazo,

al contrario, la mayoría
de las organizaciones

se basan en KPI y
resultados a corto plazo.

En tercer lugar,

si bien muchas
de estas organizaciones dicen:

"Claro que puedes equivocarte
en nuestra empresa",

los empleados no lo sienten así.

El error no es una opción
para la mayoría de estas compañías.

No me sorprende ver que,

si se fijan en un estudio de Oxford

que observó a las 500 compañías
más grandes del mundo,

se predice que casi la mitad
dejarán de existir hacia 2020.

Eso es en 5 años.

Imaginen las corporaciones más grandes,
las empresas que conocen,

puede que dejen de existir
de acá a cinco años.

¿Por qué?

Simplemente porque no podrán
seguirle el ritmo a la velocidad

a la que ocurren los cambios
gracias a la tecnología.

Esto tiene importantes implicaciones.

¿Cómo se enfrentan al cambio?

¿Cómo se mantienen relevantes
como organización?

Y lo interesante aquí es que
la mayoría de estas compañías

está tratando de resolver
problemas del siglo XXI,

pero fueron diseñadas en el siglo XX

o incluso en el siglo XIX.

Estoy seguro que ser
una compañía innovadora,

y he estado en el área de
la innovación por un par de años,

no se trata de encontrar
nuevas y brillantes ideas;

no se trata de implementar
procesos variados

o de innovar en las estrategias,

se trata de encontrar
a las personas correctas,

personas que sientan
pasión por lo que hacen

y que quieran impulsar el cambio.

Déjenme darles un ejemplo.

En las compañías para las que trabajo
hay un hombre que se llama Rob,

y Rob era, o es, un contador.

Los contadores, como saben,
hacen controles y estados financieros.

Controlan los balances de las compañías.

Y él ha hecho esto por diez años.

Es un hombre joven y entusiasta,

lleno de ideas brillantes.

Y, un día, su esposa dijo:

"Tengo una app muy buena.
La descargué del App Store.

Fíjate, me permite ingresar datos
sobre niños en el hospital,

y me dice cuál debería ser
la administración de morfina".

Y él le dijo "Eso es interesante.

¿Cómo sabes

que lo que te dice
la aplicación es verdad?".

Y ella le respondió, "No sé.

La descargué de la App Store,
así que debería ser confiable, ¿no?".

Entonces él le dijo:

"Bueno, ¿por qué no dejamos de lado
la contabilidad de estados financieros

y, en su lugar, usamos una app
para médicos para hacer el trabajo?

Probemos estas aplicaciones".

Se pueden imaginar los anticuerpos
corporativos de la compañía

cuando le presentó la idea a sus jefes.

Dijeron "¿Disculpa?"
"¿A qué te refieres?"

"¿Apps para médicos?"

"¿Por qué no sigues
con tu trabajo de siempre,

que es controlar
los estados financieros?".

Luego él acudió a nosotros,
al departamento de innovación,

y dijo "Tengo una gran idea,

deberíamos algo y crear
apps para médicos".

Nosotros le dijimos "Bueno,
te ofrecemos un trabajo.

Ven a trabajar con nosotros
y desarrollemos esto".

¿Contratamos a este hombre porque
tenía la habilidad para hacer esto?

No.

¿Lo contratamos porque tenía experiencia
en el área de iniciativa empresarial?

No.

¿Lo contratamos
porque era muy apasionado

y porque estaba seguro
de lo que quería hacer?

Definitivamente.

Hoy en día, este hombre, Rob,

quien nunca había dado
audiencias públicas,

da conferencias a invitados

y se para en un escenario cada semana

para dar una conferencia
en temas de salud.

Antes se sentaba en una oficina
y hacía los controles;

ahora lidera un equipo,
elabora sus propios productos,

y hace sus propias ventas.

Por lo que, dándole
las condiciones correctas,

ha podido abrir un nuevo mercado
para esta organización

y está explorando una gran área
que no podríamos haber explorado antes.

Esto es fácil de explicar como un ejemplo,

pero no es tan fácil de poner
en práctica en la realidad.

También hemos comenzado,
en nuestra organización,

con todos estos procesos:

ideación, generación de ideas,
sesiones de lluvia de ideas.

Probablemente han escuchado
que la innovación se trata de creatividad.

Pero, básicamente,

se trata de encontrar y acoger
a las personas indicadas.

Y, si los provees de
las condiciones adecuadas,

verán que pueden impulsar
enormes cambios.

¿Cuáles son estas condiciones?

Porque las personas apasionadas
no ven obstáculos,

ven posibilidades.

No ven imposibilidades,
ven oportunidades.

No trabajan porque su jefe se los pide,

trabajan porque creen en algo.

No trabajan para un salario,
trabajan porque tienen un propósito.

Como una gran organización,
para ser innovadora y mantenerse así,

es crucial darle a estas personas
las condiciones adecuadas.

Déjenme compartirles
estas tres condiciones

que, para mí, son valiosas.

Primero,

contrata a personas con base
en su pasión y no en sus habilidades.

¿Por qué sucede que cuando
miramos un currículum,

contratamos a las personas
basándonos en eso,

cuando lo único que hace
un currículum es mirar al pasado?

No mira hacia lo que quieres
hacer en un futuro

o lo que quieres lograr en tu vida.

Entonces, contrata pasión
en vez de habilidad.

En segundo lugar,

crea un ambiente seguro
para estas personas.

No tiene sentido contratar
a personas apasionadas

si los anticuerpos corporativos
las atacan.

Debes crear un espacio

donde puedan gastar
su tiempo y dedicación

trabajando en lo que sea que sienten
que es más valioso para la organización.

Y, en tercer lugar,
disculpen el lenguaje

presenten y den una tarjeta
que diga "Metí la pata".

¿Qué es eso?

No se trata de cuando cometen
un pequeño error y dicen "lo siento".

No, sirve para estimular sus errores

y la mentalidad de iniciativa
de la organización.

Funciona así:

les das una tarjeta.

Si no la usan en el lapso
de un año, los despides.

Y, así, los estimula
a intentar algo nuevo,

(Rísas)

que nunca hubieran intentado.

Y, si sale mal,

tu, su jefe, asumes responsabilidad.

Si observan el impacto que tuvo

en nuestra organización
cuando lo hicimos

es impresionante.

Mi punto es que se trata de la gente.

Recuerden que dije que tienen
un aparato en sus bolsillos

que les da más poder comunicativo
que el que tenía el presidente Kennedy.

Es inútil

si no tienen a las personas correctas
a su alrededor que lo hagan funcionar.

Necesitan gente
que en serio crea en algo.

Si quieren, como organización,
hacer algo diferente,

si quieren cambiar,

si quieren mantenerse
relevantes en el futuro

y no ser parte de
esa mitad de compañías

que ya no existirán,

asegúrense de contratar a
las personas basándote en su pasión.

Asegúrense de darles la libertad
para que hagan aquello en lo que creen

y dénes una tarjeta de "Metí la pata".

Mi pregunta va hacia ustedes.

Todos recibirán una
al salir de esta sala.

(Risas)

¿A quién se la darán?

¿Y qué esperan que hagan con ella?

Les puedo asegurar

que habrá algo que los sorprenderá.

La verdadera innovación no se trata de
ideas brillantes, procesos o KPI.

Se trata de encontrar
a las personas correctas,

personas que crean en algo

y que tengan una verdadera pasión.

Gracias.

(Aplausos)