Holocracia: un nuevo enfoque radical de gestión | Brian Robertson | TEDxGrandRapids

En su charla cautivadora, Brian Robertson explica la holocracia, un sistema completo para estructurar una compañía sin una jerarquía de gestión, pero con responsabilidad, autoridad y agilidad muy claras.

Esta charla se desarrolló en un evento TEDx, en el que se usa el formato de las charlas TED, pero es organizado de forma independiente por una comunidad local. Más información en http://ted.com/tedx

Bien, soy un emprendedor,

y aprendí una de mis lecciones
de negocios más importantes

un día que casi choco un avión.

Era piloto privado, en entrenamiento,
esto fue hace 15 años,

y era momento de realizar
mi primer vuelo solo por el país,

a cientos de kilómetros
de mi aeropuerto de origen,

solo en el avión,
era la primera vez que lo hacía,

y estaba muy nervioso, ¿cierto?

Subo al vuelo y mi luz de
baja tensión se enciende

en el tablero de mandos.

Y, saben, no te enseñan mucho
sobre el hardware del avión

cuando aprendes a volar;

quizás tenía 20 horas
de vuelo bajo el brazo.

Y no sabía bien
qué significaba eso,

y mi primer instinto,
por supuesto, fue tocar la luz,

pero eso no cambia nada.

(Risas)

Luego, hice lo que parecía normal,
verifiqué los otros mandos.

Examiné uno por uno en el panel,

y cada mando decía
que todo estaba bien,

salvo por la luz de baja tensión.

Tengo suficiente gasolina,
mi ayuda de navegación, estoy en rumbo,

no pierdo altitud, la velocidad
del aire es genial, todo bien.

Salvo la luz de baja tensión.

Entonces, ¿qué hice?

Me puse a pensar, no debe ser
un problema muy grave, ¿cierto?

Solo un mando me dice
que algo anda mal.

Así que lo voy a ignorar
y seguiré volando.

Resulta que fue una
muy mala decisión.

(Risas)

Casi choqué el avión.

Terminé completamente perdido,
en una tormenta,

y violando el espacio aéreo internacional
de un importante aeropuerto; muy mal.

Y todo comenzó cuando ignoré
la luz de baja tensión.

Pude descender,
un poco sacudido pero ileso.

Y en ese momento me di cuenta

de que estaba haciendo
lo mismo en mi organización.

Por lo general, cuando
aparecemos en una compañía,

los seres humanos nos convertimos
en "censores", en mandos.

Le damos significado a la realidad
de esa organización.

Es a través de nosotros que nuestras
compañías son conscientes de su mundo

y responden a él.

Y por lo general, es un solo mando

el que percibe algo que nadie más percibe,

el que se convierte en esa luz
sintonizado con información relevante

cuando los demás dicen,

"¿Sabes qué? No lo veo.
Creo que está bien".

Y como CEO y líder de negocios,
estuve cometiendo ese error,

he ignorado las luces de baja tensión
en mi organización.

Y eso me llevó a una búsqueda:

¿Cómo construyo una organización

donde todos pueden traer
toda su sabiduría, sus dones,

sus talentos,

sin riesgo de que ignoremos a alguien
que tiene una percepción crítica?

Saben, durante un tiempo
trabajé para ser un líder más consciente.

Los otros líderes de mi organización...
trabajé en la cultura.

Traté de construir una organización

donde la gente fuera lo más consciente
y madura que pudiera ser.

¿Y saben qué? Eso no fue la solución.

Me di cuenta de que había
algo más profundo en juego

que se interponía en el camino de
una persona que percibía algo importante

al reaccionar en la compañía.

Y casi, me di cuenta,

es casi como si nuestras compañías
estuvieran perfectamente diseñadas

para ignorar, hoy en día,
las luces de baja tensión,

Algo acerca de la estructura
y sistema fundamental

de cómo organizamos y cómo medimos
y cómo construimos compañías

está frenando a todos de traer

todos sus puntos de vista y sus talentos.

En los años siguientes experimenté.

Utilicé mi compañía como laboratorio,

y experimenté con qué otros sistemas
y estructuras podemos encontrar.

Y lo que descubrí finalmente
lo llamé una nueva tecnología social.

Una tecnología social no es una pieza
de software o hardware,

es la manera en la que los seres humanos
nos mostramos e interactuamos.

La democracia es una tecnología social.

Estaba buscando una nueva tecnología
social para utilizar en una compañía,

una nueva forma de organizar,
construir y crecer.

Y finalmente lo llamamos holocracia.

Hoy voy a compartir un poco sobre eso,

pero primero veamos la tecnología social

que conocemos un poco más,
una o dos cosas,

que es la jerarquía de gestión.

A esto estamos acostumbrados
hoy en las organizaciones.

Tenemos jefes.
Los jefes dividen el trabajo.

Responsabilizan a la gente.

Hacen cosas muy importantes.

Y mientras buscamos
tecnologías alternativas,

necesitamos no perder la importancia
de dividir el trabajo,

tener responsabilidad,
alineamiento y todo eso.

Desafortunadamente,
cuando tenemos jerarquías de gestión

a menudo tenemos elementos
burocráticos y cosas que estorban.

También tenemos una interesante
dinámica humana desorganizada,

a veces como funciona verdaderamente.

(Risas)

¿Verdad?

(Risas)

De acuerdo,

tal vez vieron una o dos
de estas en juego.

Creo que fui culpable
de una o dos de estas, ¿no?

Bien,

como sabrán, tenemos relaciones de poder

desorganizadas,
a veces en nuestras organizaciones.

Y estaba buscando algo diferente,

y vemos algo diferente en juego.

Vemos otra manera de conseguir orden
a nuestro alrededor todo el tiempo,

si tan solo miramos
cómo funciona una ciudad,

observamos fuera del mundo
alrededor de nuestras organizaciones,

y miramos a la cantidad de orden
que hay en juego en nuestras vidas

y no necesitan jefes.

Bien, volé hasta aquí
a través de muchos aeropuertos,

subí a un transporte, llegué a un hotel,
hice el 'check-in'.

Hice transacciones con numerosos
negocios a lo largo de mi viaje,

y todo funcionó.

Había taxis disponibles
para llevarme a donde quisiera,

un hotel para hospedarme.

Todo este orden está aquí,
sin embargo, no hay un jefe a cargo,

no hay nadie diciendo,

bueno, necesitamos un taxi
que recoja a Brian en el aeropuerto,

no tiene que suceder así.

De hecho, no necesito
un jefe que dirija mi vida.

Soy libre de perseguir
mi propio objetivo en la vida

como mejor me salga.

Utilizar mi autonomía, mi inteligencia

para gestionar mi vida y para involucrarme
con otros que hagan lo mismo.

Y lo que permite eso
es un buen sistema de reglas.

Sé que no tengo que agarrar el coche
de mi vecino para ir al aeropuerto.

Tomo mi propio coche, ¿cierto?

Tengo algunas limitaciones.

Hay un sistema, un marco de reglas

que permite que aparezca el orden
de manera espontánea cuando es necesario.

Es un orden emergente que ocurre
cuando tenemos las reglas adecuadas.

No necesitamos jefes que nos dirijan
cuando tenemos las reglas adecuadas.

¿Cómo llevamos esto a una organización?

¿Cómo se ve eso?

Esa es la pregunta
que la holocracia responde por nosotros.

Nos da un sistema,

un sistema de reglas, un entorno

para conseguir orden sin jefes.

Veamos algunos de los grandes cambios
que trae a una organización.

Uno es, algo a lo que estamos
acostumbrados en las organizaciones

es la descripción del puesto estático.

¿Cuántos de Uds., en sus compañías,

en las últimas 24 horas
fueron a su descripción del puesto

para saber con certeza
qué se espera hoy de Uds?

Seguramente no muchos.

Son inútiles.

Están desactualizadas
para cuando salen de la impresora.

La holocracia reemplaza eso
con una descripción muy distinta,

una descripción de rol.

Y son dinámicas, cambian constantemente.

No son las buenas ideas de algunos
que las inventaron en su propia cabeza,

hace un año,
lo que deberían estar haciendo.

Son el resultado de Uds. y sus colegas

trabajando en conjunto
todos los días y tratando de entender,

¿a qué tenemos que prestar atención
para realizar el trabajo?

Y hay un proceso para capturar
eso en un conjunto de roles.

Brindan una claridad fundamentada
que queremos ir a ver,

todos los días,

porque nos brinda información real

sobre lo que aprendimos juntos
y cómo debemos trabajar juntos.

Y lo otro es, cuando tenemos un rol,

necesitamos la autoridad y autonomía
para poner en práctica en una organización

y con la mayoría de las compañías,
vemos la jerarquía de gestión

tratando de delegar la autoridad.

Pero en realidad,
todos sabemos quién manda.

Y cuando el jefe dice algo,

el jefe nos "sugiere" algo.

¿Saben lo que eso significa?

La holocracia se trata de un paradigma
de distribución de la autoridad,

como el ejemplo de nuestra ciudad,
de nuestra vida real, ¿no?

Sé que tengo la autoridad
y autonomía para vivir mi vida,

para usar mi auto y mi computadora,
y mi vecino no la tiene.

No hay un jefe que me diga
qué hacer con mi propiedad, mi vida.

Y eso es lo que trae la holocracia
a una organización.

Cuando tienes un rol,
tienes la autonomía para ejecutarlo.

No hay un jefe para contradecirte.

Tú eres el protagonista.

Lo que también puede ser incómodo

porque tú estás al mando.

Es tu rol.

Tienes verdadera
distribución de la autoridad.

Y también los demás.

Mi vecino tiene su autoridad,
yo tengo la mía.

Lo mismo aplica en una organización
que se maneja con la holocracia.

Todos tenemos autoridad;
es una autoridad diferente.

Nadie tiene autoridad sobre alguien más,
es autoridad distribuida.

Otro cambio clave aquí es...

¿Alguien ha pasado por las
reorganizaciones a gran escala?

Cada unos cuantos años, ¿no?

En vez de eso, la holocracia dice,

¿Saben qué? Necesitamos reorganizar.

Necesitamos hacerlo mediante
pequeños microajustes constantes,

en toda la compañía.

Hay un proceso,

se llama proceso de gobernación,
que añade la holocracia.

Y se realiza en todos los equipos.

Y lo que hace es invitar a todos
los que trabajan en ese equipo

a actualizar esos roles dinámicos,

a codificar más claridad y transparencia,
de lo que en verdad necesitamos hacer

para trabajar mejor juntos.

Este proceso de gobernación
ocurre en todos los equipos,

y estamos constantemente reorganizando
nuestro equipo de pequeñas maneras.

El cambio se convierte en una función
de distribución constante.

Y, por último, ¿alguno domina el arte

de obtener cambios mediante la política?

Es necesario en muchas
organizaciones hoy en día.

Si de verdad quieren ver cambios,

deben aprender a jugar
el juego de la política.

Aprendí hace mucho tiempo

que si el jefe no veía lo que
yo pensaba que se necesitaba,

no iba a ir muy lejos.

Si quieren promulgar el cambio,
tienen que jugar a la política.

En vez de eso, lo que brinda
la holocracia son reglas transparentes,

reglas del juego para saber
cómo promulgar cambios.

En vez de ir y convencer a todos
y crear consenso,

¿alguno ha estado
en esas reuniones dolorosas

donde tratan de conseguir
aceptación y consenso

con todos los de la sala?

¡Y se pasan horas de reunión
solo tratando de lograr eso

y no hacen mucho en cuanto
a trabajo o decisiones?

Prefiero tener un proceso disciplinado

que me brinde la habilidad
de comprender algo que podría ser mejor

y traer una propuesta para cambiarlo,
y un proceso para mantener eso

así no tengo que jugar a la política

y obtener la aceptación
y el consenso y todo eso.

La holocracia agrega eso en cada equipo,

una manera, un proceso, un proceso
de gobernación, para cambiar las cosas.

Y esas reglas se cumplen
igual que en la sociedad,

que en la constitución.

El primer paso que damos

cuando mi compañía ayuda a otros
a adoptar la holocracia,

cuando vamos a una organización

y prueban esto,

y están bastante seguros
de querer hacerlo,

el primer paso es que el CEO
firme una declaración

cediendo su autoridad
para operar la compañía como quieran

con un juego de reglas constitucionales.

Esto es un cambio interesante.

Pueden imaginar,
--si fuesen un CEO ceder autoridad--,

es como el dictador, ¿no?
Ceder el paso, apartarse,

y decir, "Saben qué, hay una
mejor manera de llevar este país".

Y voy a soltar mi autoridad
para que eso suceda

y permitir que sea distribuida.

Lo mismo sucede
dentro de una organización.

Es un paradigma de autoridad distribuida

soportado en un sistema
de reglas en una constitución.

Las organizaciones del mundo

que utilizan la holocracia
están usando esa constitución,

ese juego de reglas.

Son transparentes, están escritas,
todos pueden verlas,

y todos están atados por las mismas
reglas, nadie está por encima de la ley.

Les mostraré un ejemplo
de cómo se ve en la práctica.

Aquí vemos un ejemplo
de uno de esos roles.

Recuerden, esto no es una
descripción de puesto previamente escrita,

esto es el resultado del aprendizaje
en conjunto de nuestro equipo

y de descubrir lo que necesitamos
en mi rol de portavoz de holocracia,

el rol que hoy me trae aquí.

Y tengo un objetivo, todos los roles
en la holocracia tienen uno.

Esto es un sistema operativo
en función de los objetivos.

El propósito de la holocracia

es ayudar a una organización
a expresar un propósito mayor.

Y eso se divide en todos los roles.

Mi rol tiene un objetivo,

y con esa constitución en juego,
mi autonomía está protegida.

Tengo la autoridad en este rol
para hacer lo que crea que tiene sentido

para expresar el objetivo de mi rol

o una de las responsabilidades
que otros tienen por mí.

Tengo la autoridad para hacer
lo que crea necesario,

siempre y cuando no viole
la propiedad de rol de otro,

igual que en la vida real.

Puedo hacer lo que me parezca correcto

mientras no viole la propiedad de otro

o su persona.

Lo mismo sucede aquí.

Es muy interesante
aparecer en este paradigma

donde no hay un jefe
al que pedirle permiso,

no necesito el permiso de nadie.

De hecho, en la mayoría
de las organizaciones,

no tenemos la autoridad para hacer algo

a menos que consigamos
algún tipo de permiso.

Primero debemos preguntar.

Con la holocracia, tienes
la autoridad de hacer lo que sea

a menos que esté explícitamente
en contra de las reglas.

Veamos cómo eso entra en juego.

Este es el rol de un colega mío:

Arquitecto web, este es Olivier,
mi colega que cumple este rol,

y su rol tiene lo que la holocracia
llama un dominio, en este caso

nuestro sitio web,
un dominio significa propiedad.

Esto le dice que su rol de arquitecto web

controla el dominio del sitio web.

Eso significa para mí,
en mi rol de portavoz,

que puedo hacer lo que quiera
para expresar el objetivo de mi rol,

pero no puedo hacer lío
con su propiedad, su sitio web.

¿De acuerdo? ¡Genial!
Necesitamos límites en las organizaciones.

Necesitamos orden.

Cuando nos deshacemos de
una jerarquía de gestión,

no se trata solo de desecharla
y sucumbir al caos.

Se trata de reemplazarla con un sistema

que nos permita un orden emergente mejor.

Aquí va un ejemplo,

sé que si quiero actualizar el sitio web
para cumplir con mi rol de portavoz

necesito su permiso; es su propiedad.

Sé que puedo contar con él
para unas cosas.

Y él puede contar conmigo para otras.

No tenemos un jefe,
una relación subordinada.

Somos dos colegas
que cumplen con sus roles

y seguimos nuestros roles.

Ambos queremos ser líder y seguidor

dependiendo del dominio en el que estemos,
de lo que estamos hablando.

Esa es una manera muy diferente
de manejar una organización.

Y lo bueno de estos roles

es que no es un artefacto
burocrático estático.

Existe un flujo dinámico,
cambian constantemente.

Existen en lo que la holocracia
llamamos "círculo".

Un círculo es un conjunto de roles

que trabajan juntos
por un propósito mayor.

En este caso, tenemos un
círculo de "participación".

Es nuestro círculo de marketing.

Y eso encierra los roles
del portavoz de la holocracia

y del arquitecto web y muchos otros.

Y este círculo tiene un
proceso de gobernación.

Dos veces por mes
nos reunimos como círculo.

Y todos los que desempeñan
un rol en ese círculo

están invitados a unirse y participar.

Y en este proceso actualizamos esos roles,

desciframos, ¿en qué necesito
contar con mis colegas?

Y hacemos propuestas,

y las procesamos con una estructura
disciplinada de reuniones

que nos permite, al final del día,

tener más claridad acerca
de lo que necesitamos del otro,

más transparencia sobre cómo trabajamos.

Y esto sucede en toda la organización,

en todos los círculos, no solo en uno.

Hay muchos círculos en nuestra compañía.

Y hay círculos dentro de otros círculos.

Es un sistema muy orgánico.

Me gusta pensar sobre esto
como células dentro de los órganos.

Es el mismo tipo de estructura
que tenemos como seres humanos.

Nuestros cuerpos están llenos
de unidades autónomas.

No hay una célula jefe que le diga
a las otras células qué hacer.

Cada célula tiene un límite,
tiene autonomía, se controla sola.

Y tiene que ser parte
de un sistema más amplio.

Tiene responsabilidades a cargo,

tiene que ser un
buen ciudadano en su entorno.

En un nivel más amplio,

tenemos órganos que son
entidades autónomas.

Tienen sus propias funciones,
sus propios procesos,

y son parte de un sistema mayor.

Esta es la manera de escalar
de la naturaleza.

Es la manera en la que la naturaleza
se ocupa de la complejidad,

mucha complejidad,

distribuyendo la autonomía
en todos los niveles de un sistema,

de esta manera.

Y tener gobernación,

una función de responder
constantemente de manera dinámica

y aprender y cambiar, distribuida
nuevamente por todo el sistema.

Lo mismo sucede aquí.

Otra cosa interesante sobre la holocracia,

estos círculos no están
completamente desconectados.

Hay representantes de cualquier
círculo mayor dentro de los subcírculos.

Nuestro círculo general de la compañía.

Ese círculo tiene representantes
en todos estos subcírculos,

y viceversa.

Nuestro círculo de compromiso
elige un representante

para lograr el compromiso, los intereses
de ese círculo dentro del mayor

para organizar todos los otros círculos.

Está este sistema
de distribución conectado

que se ve muy distinto de cualquier
jerarquía de gestión que hayan visto.

Y en cada capa hay autonomía,

hasta en los roles individuales.

Una manera muy diferente
de manejar una compañía.

Lo otro bueno acerca de esto:

el cambio es constante,

y está motivado por lo que percibes
en tu rol, realizando el trabajo.

Y sabes que cualquier cosa percibida
por alguien en la compañía

tiene un espacio para ser procesada
de manera rápida y confiable

en cambios considerables.

Bien,

las tensiones controlan todo,

esa sensación que tenemos de la brecha

entre dónde estamos
y dónde podríamos estar.

Eso motiva el cambio en esto.

Así que,

si quieren aprender más,

visiten el sitio web
holocracy.org

o mi libro que saldrá pronto,"Holocracia".

Gracias por su tiempo.
Lo aprecio mucho.

(Aplausos)