Actualicemos el concepto de educación y reiniciemos la escuela | Gustavo de Elorza | TEDxMarDelPlata

¿Por qué pasan cosas más interesantes fuera de escuela, que dentro de ella?

Se desempeña como director del nivel secundario en el Colegio Modelo Isaac Newton, asimismo trabaja como asesor en diferentes instituciones de la ciudad, en el área de educación virtual.

Es especialista en el área de Educación y Nuevas Tecnologías de la Dirección Provincial de Educación Secundaria, para la Provincia de Buenos Aires. Es Miembro del equipo de Diseño Curricular de dicha dirección.

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[Aplausos]

Quiero compartir con Uds. y reflexionar
sobre una pregunta que hace tiempo

me vengo haciendo y la pregunta es por qué
suceden cosas más interesantes fuera

de la escuela que dentro de ella. Y cómo
hace tiempo que me vengo preguntando

también hace tiempo que vengo viendo y
observando las distintas causas

que han llevado a que la escuela se
encuentre hoy en la situación

que todos conocemos.
Desde mi formación y experiencia siempre

he creído y he trabajado para que la
escuela sea un lugar que prepare para

el futuro, pero también que sea
esencialmente el lugar donde se enseña

a pensar. Quiero decirles con esto que
si la escuela no enseña a pensar,

no es una escuela. Será lo que Uds.
quieran que sea, pero no es una escuela.

Con esto también les quiero decir que
seguí preguntándome a lo largo de mi

trayectoria profesional y hoy me pregunto:
la escuela de este principio del siglo XXI

¿es una escuela que enseña a pensar?
¿es una escuela que está preparando para

el futuro a estos jóvenes que están en las
aulas? ¿es una escuela que prepara para el

ejercicio de una ciudadanía en el ámbito
de lo digital en el siglo XXI que es el

siglo más conectado? ¿es una escuela que
entiende y comprende cuáles son todas

las ventajas que tiene incorporar las
nuevas tecnologías a los procesos de

enseñanza/aprendizaje para mejorar la
educación? ¿es una escuela que comprende

cuáles son los nuevos consumos culturales
de los jóvenes que hoy son estudiantes y

están sentados en nuestras aulas? Quiero
decirles algo, sinceramente creo que no,

¿por qué? porque la escuela no se está
preguntando, no se está haciendo estas

preguntas. Por consiguiente, no está
actuando en consecuencia. Quiero

contarles mi idea de cómo revertir algunos
de estos proyectos que vienen tratando de

resolver los fracasos educativos que hoy
vive la escuela y que son de publico

conocimiento. Quiero contarles también
que esta idea se convirtió en un proyecto

de innovación pedagógica en la que se
incluyeron las nuevas tecnologías,

en la que se incluyó la virtualidad, pero
lo mejor de todo es que se incluyeron

los nuevos escenarios educativos digitales
que quizás Uds. conocen,

son los campus virtuales. Ahora,
este proyecto viene aplicándose en el

el Colegio Modelo Isaac Newton desde el
año 2006 con muy buenos resultados,

medibles, observables. Quiero decirles
también que este proyecto tiene una idea

central que es el corazón del proyecto y
hoy sabemos que

los seres humanos, todos no
aprendemos ni por memoria,

ni por repetición. Todo lo contrario,
aprendemos cuando hacemos y aprendemos

cuando en lo que hacemos se despiertan y
están presentes las emociones.

¿Qué quiero decir con esto? Este tipo de
proyecto, desde la implementación desde el

año 2006, nos ha permitido observar y
darnos cuenta cuáles son los tipos

que hoy no funcionan en las
escuelas y en las instituciones educativas

y sabemos que no funcionan las clases de
tipo lineal, memorística, repetitiva,

aburrida, mecánica, horrible. Esas clases
no funcionan, realmente los chicos

se aburren ¿Por qué se aburren? porque al
estar más en situación de pantalla y más

vinculados a las nuevas tecnologías, los
jóvenes nativos digitales, nómades

digitales, nómades del conocimiento, han
desarrollado una nueva configuración

cerebral que trae como consecuencia una
mayor plasticidad neuronal, en la cual

han desarrollado un tipo de pensamiento
que es más radial, pero conectivo.

Totalmente contrario al que tenemos nosotros
generaciones atrás, un pensamiento de tipo

lineal estructurado procesual y ahi
encontramos una gran diferencia. Tampoco

funcionan las clases donde existen los
grandes monólogos de contenidos por parte

de los profesores ¿Por qué? Porque se
aburren los chicos. Y esto no es un

problema de los docentes. Los docentes de
hoy están enseñando de la misma manera que

ellos aprendieron con sus profesores. El
problema es que venimos repitiendo este

error hace doscientos años. Creo que es
hora de cambiar. Esta escuela tradicional

tiene que cambiar. Tampoco funcionan las
clases donde solamente habla el docente

y los chicos son elementos pasivos que
están ahí esperando recibir este

ametrallamiento de palabras que realmente
lo único que hace sobrevivir a los niños

es que vayan vestidos a la escuela de un
chaleco de actitud y voluntad para

soportar esa clase. Esto que quiero
decirles cuando nosotros tenemos

un docente que solamente habla él, lo
único que vamos a ver es que los chicos

quedan infoxicados, es decir sometidos a
un exceso de información que no pueden

procesar, que no pueden entender y que
sinceramente ni les interesa.

Para mal de males, siglo XXI, vi cómo la
escuela le declaró la guerra a los

teléfonos celulares, siglo XXI ¿qué
significa esto y por qué pasa esto?

porque los docentes sienten que están
compitiendo con los teléfonos celulares

por la atención de los chicos, ese es el
gran problema. Declaran una guerra y yo

les digo que esa guerra ya está perdida.
Tendríamos que usar los teléfonos

celulares con un muy buen sentido y
criterio pedagógico educativo. Ahora Uds. se

preguntarán: ¿en qué les benefició?
¿en qué los ayudó a Uds.

este proyecto de innovación educativa con
inclusión de las nuevas tecnologías?

Nos permitió a nosotros reformar el rol
docente. El docente en esto dejó de ser

un mero proveedor de información y se
convirtió en un mediador,

en un constructor, en un facilitador de
ambientes de aprendizaje, ayudando

al proceso, andamiando ese proceso para
que el chico pueda construir.

Por otro lado, desplazamos al docente del
centro educativo y pusimos al estudiante

que es el destinatario final del proceso
de enseñanza/aprendizaje. Para ello está

abocado todo el esfuerzo educativo. No
para el profesor, para el estudiante.

Gracias a los principios de la
neurociencia, el grado aproximado de

atención que pueden tener los seres
humanos en un proceso de prestar atención

está alrededor de los 20 minutos.
Entonces nuestros docentes reformularon

el proceso de las explicaciones y no
superan hoy los 20 minutos, los cuales

luego son complementados con actividades
que refuerzan y promueven la construcción

de conocimiento y en especial un
conocimiento de construcción colectiva.

Por otro lado, permitimos el uso de los
teléfonos celulares, mal llamados

teléfonos celulares, porque realmente los
que tenemos teléfonos celulares,

no son eso. Si vamos a la descripción de
los teléfonos celulares, hoy,

son dispositivos conectables
configurables, móviles computacionales.

Ahora queda mal decir a una adolescente
en un bar a la chica dame tu número

de unidad móvil conectable configurable
y computacional [Risas]. Queda horrible.

Entonces digamos móviles o el término
comercial si me permiten: Smartphones.

Entonces ¿qué es lo que necesitamos
nosotros? Utilizar los teléfonos celulares,

los móviles, los smartphones con sentido
educativo. No podemos prohibirlos por

por prohibir y menos a los jóvenes ¿por
qué? Porque los teléfonos celulares

o los móviles, son las nuevas prótesis
digitales bien reflejadas en

los consumos culturales de estos
adolescentes y además nosotros

como profesores y educadores tendríamos
que darnos cuenta que los moviles

son las nuevas neuronas digitales que nos
permiten conectarnos a este gran cerebro

que es internet, que nos permiten acceder
a la intelegencia colectiva mundial de

este planeta y a un click de distancia.
Cómo vamos a perder semejante oportunidad

semejante recurso educativo y diferenciar
la escuela tradicional de

una escuela innovativa. Si Uds. me
preguntan, yo tendría que definir a

mis docentes que trabajan conmigo y me
acompañan en este proyecto como ya

no simples profesores, sino como
mediadores digitales generacionales

¿por qué? Porque son personas que se
formaron, que viven en una cultura que

pertenece a una generación, pero tienen
que comunicarse, tienen que interactuar

con otros jóvenes que pertenecen a otra
generación llamados nativos digitales,

nacieron con las tecnologías instaladas.
A ellos no los emociona. Es como a mí,

no me emociona llegar a mi casa y ver la
heladera. Yo no digo: "una heladera"

[Risas], no digo eso. Para ellos es
invisible esta tecnología. Entonces,

lo que necesito es poder sumar las nuevas
tecnologías a este proceso de educar

Estos mediadores digitales generacionales,
nosotros trabajamos para que

ellos puedan lograr dos cuestiones:
promover la comunicación y

lograr una interacción, porque parece que
los profesores de una generación

no entienden el lenguaje que hablan los
estudiantes de otra generación y

todos sabemos que no puede haber una
buena educación si no hay

una buena comunicación. Para ir
terminando, quiero decirles algo,

son muchos los pasos que faltan a la
escuela, a los docentes,

a las insituciones educativas. Creo que
si tuviésemos que resumir y hablamos de

Clay Lewis, él dijo: "el educador moderno
no tiene que ser una persona que

salga a cortar selvas, sino que tiene que
ser alguien que tenga la capacidad de

regar desiertos" y esa es la actitud que
se necesita. Los docentes del siglo XXI

que trabajen, que se desempeñen como
tales en este siglo, tienen que tener

un cambio de actitud. Por otro lado,
hay una gran anemia en el concepto de

qué significa educar en el siglo XXI. Y
esta anemia, no la vamos a disminuir

con vitaminas, con pastillas. Todo lo
contrario, la vamos a disminuir

haciendo transfusiones de capacitaciones
que sean reales y serias, sobretodo serias

¿por qué? Porque muchas de las cuestiones
que se están necesitando no es que

el docente tenga mala actitud, mala
predisposición, todo lo contrario.

Lo que necesitamos es que se lo capacite,
que le enseñemos cómo,

como hemos hecho nosotros en este
proyecto. Por otro lado, yo les cuento

nosotros tuvimos que actualizar el
concepto de educación.

¿Para nosotros qué era educar? y luego que
lo hicimos reiniciamos la escuela.

La volvimos a encender como si fuese una
computadora y ¿qué hicimos ahi?

Empezamos a aplicar lo que habíamos
aprendido. Empezamos a mirar

los proyectos, la dimension, las variables.
Eso significaba educar y ahí empezamos.

También quiero decirles lo siguiente, lo
que más me motiva de este proyecto

es ver cómo han progresado los docentes,
pero lo más importante

cómo han progresado los estudiantes. Ahora
Uds. se preguntarán y quizás

me pregunten ¿Pudiste encontrar la
respuesta a la pregunta que

te hiciste al principio? ¿la recuerdan?
¿por qué pasaban cosas más interesantes

fuera de la escuela que dentro de ella?
Quiero decirles que si y las voy a compartir.

Cuando las instituciones educativas, los
educadores, los docentes podamos comprender

el enorme privilegio que tenemos, que es
la capacidad de crear futuro

en las personas y trabajemos y nos
capacitemos para ello. Entonces

inevitablemente comenzarán a pasar cosas,
ahora sí más interesantes

dentro de la escuela que fuera de ella.

Quiero decirles también
lo siguiente, que es mi deseo personal

y seguramente de muchos de Uds. , que si
nosotros pudiéramos tomar el icono

más representativo de las redes sociales,
a todos nos gustaría, a todos,

ponerle un gran "me gusta" a la escuela y a
la educación en el siglo XXI

Muchas gracias

[Aplausos]