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Lo que la muerte me enseñó sobre la vida | Jane Whitlock | TEDxMinneapolis

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    El nacimiento y la muerte
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    son los límites sagrados de la vida.
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    Entonces ¿por qué nos preparamos
    tan cuidadosamente para uno
  • 0:20 - 0:21
    y no para el otro?
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    Imaginen si tratáramos
    al nacimiento como a la muerte.
  • 0:29 - 0:33
    Si una mujer recibiera
    un diagnóstico de embarazo,
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    no sabríamos cómo hablarle.
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    Perdería amigos
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    porque tendrían miedo
    de decirle algo inapropiado.
  • 0:44 - 0:45
    Iría al doctor,
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    quien tampoco tomaría
    la decisión de prepararla
  • 0:50 - 0:53
    para el embarazo o el parto,
  • 0:53 - 0:56
    sino que se centraría
    exclusivamente en el tratamiento.
  • 0:58 - 1:04
    Mientras más avance el embarazo
    y el tratamiento se vuelva menos efectivo,
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    (Risas)
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    sus amigos, sus familiares
    o el doctor no sabrían cómo decirle:
  • 1:15 - 1:18
    "Tal vez deberíamos detenerlo.
    No está dando resultados".
  • 1:18 - 1:19
    (Risas)
  • 1:22 - 1:23
    Incluso cuando la misma mujer diga:
  • 1:23 - 1:26
    "Tal vez deba prepararme
    para la experiencia.
  • 1:26 - 1:28
    Creo que el parto es inevitable.
  • 1:28 - 1:31
    Debería consultar a un especialista,
    a un ginecólogo obstetra".
  • 1:31 - 1:33
    Sus amigos y familiares dirían:
  • 1:33 - 1:35
    "No, no estás lista para esto.
  • 1:35 - 1:39
    No te puedes rendir.
    Debes seguir luchando".
  • 1:39 - 1:43
    Esa sería nuestra forma natural
    de ayudar a una mujer embarazada:
  • 1:43 - 1:45
    "Debes seguir luchando".
  • 1:45 - 1:49
    Cuando hacemos esto,
  • 1:49 - 1:54
    cuando negamos la muerte
    hasta el último minuto,
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    nos perdemos la oportunidad
    de encontrar alivio,
  • 1:59 - 2:02
    de reparar nuestras relaciones,
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    de encontrarle un sentido a la vida
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    y de dejar un legado.
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    Todo esto nos prepara para la muerte.
  • 2:13 - 2:16
    La muerte es natural
    y completamente inevitable.
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    Entonces, ¿por qué nos da
    tanto miedo hablar de ella?
  • 2:21 - 2:25
    El 80 % de las personas dice que es
    recomendable planear el final de su vida.
  • 2:26 - 2:30
    El 27 % de las personas
    hace un testamento en vida.
  • 2:31 - 2:33
    De ese 27 %,
  • 2:33 - 2:39
    solo el 11 % de quienes se encargan
    de ejecutar ese testamento
  • 2:39 - 2:41
    saben dónde está el documento.
  • 2:41 - 2:42
    (Risas)
  • 2:43 - 2:48
    Esa incapacidad de prepararnos
    para la muerte tiene graves consecuencias.
  • 2:49 - 2:53
    Hay hospitales llenos de personas
    conectadas a respiradores o sondas,
  • 2:55 - 3:00
    rodeadas de cuidadores que creen
    que la única opción para estos pacientes
  • 3:00 - 3:02
    es esperar un milagro,
  • 3:03 - 3:06
    porque no tienen la menor idea
    de lo que esa persona habría querido.
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    No siempre he sido así.
  • 3:11 - 3:14
    Mi sueño no era hablar
    frente a un público atento
  • 3:14 - 3:16
    sobre la muerte y el morir.
  • 3:16 - 3:18
    (Risas)
  • 3:19 - 3:21
    Antes era normal,
    como cualquier otra persona.
  • 3:21 - 3:22
    (Risas)
  • 3:22 - 3:27
    Iba a los partidos de fútbol de mis hijos
  • 3:27 - 3:29
    y me quejaba de los hábitos
    irritantes de mi pareja.
  • 3:29 - 3:31
    (Risas)
  • 3:31 - 3:35
    Planeaba las vacaciones
    con meses de anticipación,
  • 3:35 - 3:39
    porque suponía que seguiría
    viva cuando llegara el momento.
  • 3:39 - 3:41
    (Risas)
  • 3:43 - 3:46
    Cometía la ridiculez de enojarme
    cuando la gente no usaba la direccional.
  • 3:46 - 3:48
    Me ponía como loca.
  • 3:48 - 3:52
    Pero todo cambió en otoño de 2013
  • 3:52 - 3:55
    cuando a mi pareja
    de hacía 26 años empezó a tener tos.
  • 3:56 - 3:57
    Y no se le quitaba.
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    Consultamos a muchos especialistas
  • 4:00 - 4:06
    y nadie sabía decirnos por qué
    este hombre de 49 años,
  • 4:06 - 4:08
    aparentemente sano, no se recuperaba.
  • 4:09 - 4:12
    Finalmente, una radiografía mostró
    que un poco más abajo del pulmón
  • 4:12 - 4:14
    se alojaba un tumor
    del tamaño de una pelota de golf
  • 4:14 - 4:16
    dentro del riñón.
  • 4:17 - 4:19
    Se le hicieron más estudios.
  • 4:20 - 4:23
    Durante mi hora de descanso
    laboral, lo llamé desde IKEA
  • 4:23 - 4:24
    y le pregunté: "¿Qué pasa?".
  • 4:24 - 4:26
    Su voz sonaba rara.
  • 4:26 - 4:31
    Me dijo: "Bueno, me acaban
    de dar el resultado del estudio.
  • 4:31 - 4:33
    Dice que tengo cáncer de células renales".
  • 4:42 - 4:44
    (Aplausos)
  • 4:48 - 4:49
    Gracias.
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    "Y se extendió hacia los pulmones".
  • 4:52 - 4:56
    Tiré el teléfono y corrí al baño de IKEA.
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    Me encerré allí, con las manos
    contra la pared del cubículo,
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    intentando recuperar el aliento,
  • 5:04 - 5:06
    y lo único que se me ocurrió pensar fue:
  • 5:06 - 5:09
    "Tengo que salir. Tengo que ver el cielo".
  • 5:10 - 5:13
    Después de un rato pude salir, y creo
    que hay algo en la naturaleza
  • 5:13 - 5:17
    que nos pone los pies sobre la tierra
    cuando todo parece derrumbarse.
  • 5:18 - 5:20
    Finalmente llegué a mi casa,
  • 5:21 - 5:24
    y los primeros días y semanas
    estuvimos muy conmocionados.
  • 5:24 - 5:28
    Tenía la visión recurrente,
    y probablemente inapropiada,
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    de un colador gigante en mi jardín,
  • 5:30 - 5:33
    y nuestras vidas enteras
    pasaban por el colador.
  • 5:34 - 5:39
    Todo lo que ya no importaba
    pasaba por el colador y caía en el jardín.
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    Las voces en mi cabeza
  • 5:42 - 5:45
    que me hablaban de mi apariencia,
    que si era exitosa,
  • 5:45 - 5:49
    que si tenía el auto más feo en la fila
    para recoger a los niños de la escuela,
  • 5:49 - 5:51
    (Risas)
  • 5:52 - 5:55
    que estaba perdiendo la batalla
    contra la hiedra del jardín.
  • 5:55 - 5:57
    Todo eso desapareció.
  • 5:57 - 5:59
    (Risas)
  • 6:01 - 6:02
    Preocupaciones de mi ego.
  • 6:03 - 6:08
    Lo que quedó en el colador
    fueron las personas y relaciones.
  • 6:08 - 6:10
    Sentí gratitud por las cosas
  • 6:10 - 6:14
    que había dado por sentadas
    apenas una semana antes:
  • 6:15 - 6:17
    las caminatas con Rob en el atardecer,
  • 6:18 - 6:23
    descansar en la hamaca del patio
    a la sombra de las hojas verde brillante,
  • 6:24 - 6:27
    jugar baloncesto con mis hijos en la sala.
  • 6:29 - 6:32
    Situaciones que me llenaban el alma.
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    ¿Saben qué más había
    en el colador, con su reluciente brillo,
  • 6:37 - 6:41
    en una posición de relevancia
    que jamás habría imaginado?
  • 6:41 - 6:42
    El ahora.
  • 6:43 - 6:45
    El momento presente.
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    Es lo que pasa cuando
    tu futuro desaparece.
  • 6:50 - 6:52
    También me di cuenta
    de las certezas que tuve siempre.
  • 6:52 - 6:54
    Sobre el tiempo,
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    la certeza de que viviría, como mínimo,
    el promedio de esperanza de vida,
  • 7:00 - 7:04
    la certeza de que siempre tendría
    al hombre que amo a mi lado.
  • 7:05 - 7:08
    Ese es uno de los dones de la muerte.
  • 7:08 - 7:14
    Te hace sentir profundamente agradecido
    por lo que siempre has tenido.
  • 7:15 - 7:18
    El día a día y lo ordinario
    se vuelven sagrados.
  • 7:19 - 7:22
    Cuatro meses después, Rob
    falleció en la noche de Navidad.
  • 7:23 - 7:26
    Antes de morir, le pedí
    que me hiciera un plan.
  • 7:26 - 7:29
    Me dijo: "Vuelve a la universidad,
    haz una maestría en educación física.
  • 7:30 - 7:32
    Tendrás el mismo horario que los niños.
  • 7:32 - 7:33
    Tendrás un mejor sueldo".
  • 7:34 - 7:36
    Pero no pude hacerlo.
  • 7:36 - 7:38
    Porque después de su muerte
    tuve una epifanía.
  • 7:39 - 7:41
    Me lo imagino como "El juego de la vida",
  • 7:41 - 7:47
    donde avanzas con tu autito de plástico
    y lo cargas con fichas rosas y azules.
  • 7:47 - 7:50
    Para mí, cada auto tiene dos ocupantes:
  • 7:51 - 7:52
    el ego y el alma.
  • 7:53 - 7:57
    Es muy fácil dejar
    que el ego tome el volante.
  • 7:58 - 8:02
    Pero ahora sabía que, en mi auto,
    el alma es quien debe conducir.
  • 8:02 - 8:05
    Creo que el alma habla
    a través de la intuición,
  • 8:05 - 8:07
    así que decidí seguir la mía.
  • 8:08 - 8:12
    Me enseñó sobre la muerte,
    el acto de morir y el duelo.
  • 8:12 - 8:15
    Leí libros, escuché podcasts, vi webinars,
  • 8:15 - 8:17
    charlas TED, documentales.
  • 8:18 - 8:21
    Y después conocí
    a las 'doulas' del fin de la vida.
  • 8:21 - 8:24
    No son médicos, sino personas
    que ofrecen ayuda espiritual,
  • 8:25 - 8:30
    emocional y física a las personas
    a punto de morir y sus cuidadores.
  • 8:32 - 8:36
    Ahora tenía una nueva perspectiva
    para ver mi experiencia con Rob.
  • 8:38 - 8:40
    Nueve de cada diez personas
    quieren morir en su casa.
  • 8:41 - 8:45
    Los hospicios son organizaciones
    que los pueden apoyar en estos deseos.
  • 8:45 - 8:50
    Sin embargo, este modelo se basa
    en una estadía de varios meses
  • 8:50 - 8:52
    para tener tiempo de prepararte.
  • 8:54 - 8:59
    En Estados Unidos, la estadía promedio
    en un hospicio es de 11 a 17 días.
  • 9:00 - 9:03
    Nadie aprende a cuidar
    a un ser querido en ese tiempo.
  • 9:05 - 9:09
    Debido a esto, puede haber vacíos
    muy dolorosos en la experiencia de morir.
  • 9:10 - 9:12
    Como voluntaria de un hospicio,
  • 9:12 - 9:15
    recibía muchos mensajes
    que decían algo así:
  • 9:15 - 9:17
    "El paciente se está muriendo.
  • 9:18 - 9:21
    El cuidador está exhausto, abrumado".
  • 9:21 - 9:24
    O "El paciente está
    muy nervioso ante su muerte.
  • 9:25 - 9:28
    No tiene amigos ni familia. Morirá solo".
  • 9:29 - 9:35
    Estas personas, al igual que yo
    y seguramente la mayoría,
  • 9:36 - 9:40
    podrían haberse beneficiado
    de una compañía tranquila,
  • 9:41 - 9:46
    alguien que tuviera la sabiduría
    de haber recorrido el mismo camino,
  • 9:48 - 9:53
    alguien que los ayudara a entender
    la naturaleza sagrada de este proceso
  • 9:54 - 9:58
    y alguien que los acompañara
    todo el tiempo que fuera necesario:
  • 9:59 - 10:00
    una doula para la muerte.
  • 10:01 - 10:03
    Y fue mi destino convertirme en una doula.
  • 10:03 - 10:05
    Y lo logré.
  • 10:06 - 10:09
    Quiero compartirles algunas
    historias de mi trabajo.
  • 10:10 - 10:11
    Les presentaré a Bill y Shirley.
  • 10:11 - 10:14
    Son mis padres y mis principales
    conejillos de Indias.
  • 10:14 - 10:16
    (Risas)
  • 10:17 - 10:21
    Quise poner en práctica
    una revisión para el final de la vida.
  • 10:21 - 10:25
    Da a las personas una sensación de paz
    cuando encuentran un propósito a su vida.
  • 10:25 - 10:28
    Una de las maneras
    es escribir tu propio obituario.
  • 10:28 - 10:31
    Le pregunté a mi papá
    si le gustaría hacerlo.
  • 10:32 - 10:33
    Sin dudarlo me contestó:
  • 10:33 - 10:35
    "Claro, es lo que hago todas las noches".
  • 10:35 - 10:38
    (Risas)
  • 10:39 - 10:42
    Dijo: "Sí, repaso el obituario
    hasta quedarme dormido".
  • 10:43 - 10:45
    Entonces lo escribí,
  • 10:45 - 10:50
    y cuando llegamos a la parte
    de "Lo recordaremos", me dijo:
  • 10:50 - 10:52
    "Ustedes tienen que hacer esa parte".
  • 10:52 - 10:56
    Entonces se lo envié
    a mis tres hermanos y mi hermana,
  • 10:56 - 11:00
    quienes escribieron las palabras
    más hermosas e increíbles
  • 11:00 - 11:02
    sobre cómo lo recordarían,
  • 11:02 - 11:04
    y se las leí a mi padre.
  • 11:05 - 11:08
    Estaba tan conmovido
    que no sabía qué decir.
  • 11:08 - 11:11
    Dijo: "Bueno, supongo
    que tuve una buena vida".
  • 11:12 - 11:14
    Por su lado, mi mamá dijo:
  • 11:14 - 11:16
    "Bueno, mi obituario será horrible".
  • 11:16 - 11:19
    (Risas)
  • 11:19 - 11:20
    "¿Por qué?".
  • 11:21 - 11:25
    Y me contestó: "No fui a la universidad,
    no tengo una profesión".
  • 11:25 - 11:26
    Dije: "Bueno, ¿qué hiciste?".
  • 11:26 - 11:29
    Y contestó: "Siempre supe
    que quería ser madre".
  • 11:30 - 11:33
    Entonces empecé a hacer preguntas
    y descubrió que, en realidad,
  • 11:33 - 11:37
    sí se convirtió en madre
    de cinco maravillosos hijos,
  • 11:38 - 11:41
    y que es como una segunda madre
    para todo aquel que se cruce en su camino.
  • 11:43 - 11:44
    Les presento ahora a Bea.
  • 11:44 - 11:49
    Su familia me contrató porque Bea
    llevaba una semana en coma
  • 11:49 - 11:53
    y les pareció que se aferraba,
    pero no sabían por qué.
  • 11:54 - 11:56
    La primera vez que visité a Bea,
  • 11:57 - 12:01
    tenía el ceño fruncido
    y un gesto de preocupación.
  • 12:02 - 12:06
    Estaba en coma, pero el oído
    es el último sentido que se pierde.
  • 12:07 - 12:11
    Me senté con ella un rato
    y sugerí hacer una meditación guiada.
  • 12:13 - 12:16
    Yo sabía que su infancia
    había sido cerca del mar,
  • 12:17 - 12:20
    entonces le pedí que se imaginara
    caminando por la arena,
  • 12:21 - 12:25
    que sintiera el viento en la cara,
    que oliera la brisa del mar,
  • 12:28 - 12:30
    y que escuchara el rugir de las olas.
  • 12:31 - 12:35
    Es un ejercicio para que las personas
    sientan el cuerpo y dejen de pensar.
  • 12:35 - 12:39
    Al terminar, le dije
    que la volvería a visitar.
  • 12:39 - 12:42
    Me tomó de la mano y dijo: "Te quiero".
  • 12:42 - 12:45
    No sé a quién se lo dijo
    o de qué estaba hablando,
  • 12:45 - 12:48
    pero supe que habíamos conectado.
  • 12:49 - 12:51
    Después, empezó
    a sentir temor de estar sola.
  • 12:53 - 12:56
    Todos en el hogar de ancianos
    sabían de este temor,
  • 12:56 - 12:59
    y cuando estaba sentada con ella,
  • 12:59 - 13:03
    después de la cuarta persona
    que entró al cuarto y le dijo:
  • 13:03 - 13:07
    "No te preocupes, Bea.
    Estamos contigo. No estás sola",
  • 13:07 - 13:08
    (Risas)
  • 13:09 - 13:12
    caí en la cuenta de que no importa
    cuántas personas se lo dijeran,
  • 13:12 - 13:14
    seguía estando sola.
  • 13:14 - 13:16
    Entonces le dije: "Bea, estás sola.
  • 13:17 - 13:21
    Es un viaje solitario.
    Nadie puede ir contigo.
  • 13:22 - 13:24
    Apuesto a que es aterrador".
  • 13:24 - 13:26
    Me miró directo a los ojos y asintió.
  • 13:27 - 13:28
    Después hablamos de la valentía
  • 13:28 - 13:31
    y de cómo la había encontrado
    a lo largo de su vida.
  • 13:32 - 13:34
    Tres días después, falleció.
  • 13:35 - 13:37
    Les presento a Reese.
  • 13:37 - 13:40
    Tenía nueve años cuando esto sucedió,
  • 13:40 - 13:41
    y es mi hijo.
  • 13:42 - 13:46
    Se me acercó en la mañana
    de Navidad para ver a Rob.
  • 13:46 - 13:48
    Yo estaba en el pasillo,
  • 13:48 - 13:51
    con un amigo de Rob
    que lo había acompañado en la noche.
  • 13:51 - 13:52
    Reese entró al cuarto
  • 13:54 - 13:56
    y yo entré diez minutos después.
  • 13:56 - 14:00
    Rob estaba en coma,
    un coma del que nunca despertaría,
  • 14:00 - 14:03
    tenía la boca abierta y los labios secos,
  • 14:03 - 14:07
    y esa mirada desgarradora
    de alguien que está muriendo.
  • 14:08 - 14:10
    Reese se había subido a la cama con él,
  • 14:10 - 14:12
    lo tenía tomado de la mano
  • 14:12 - 14:15
    y le acariciaba la cara mientras le decía:
  • 14:15 - 14:20
    "Soy el niño más afortunado
    porque tuve al mejor papá.
  • 14:20 - 14:24
    Perdóname por todos
    los berrinches que hice.
  • 14:24 - 14:28
    Perdóname por las malas palabras que dije.
  • 14:29 - 14:33
    Gracias por las cosas divertidas
    que hacías con Caleb y conmigo.
  • 14:33 - 14:35
    Siempre te recordaré".
  • 14:35 - 14:38
    Y así estuvo por más de una hora.
  • 14:39 - 14:42
    Después le dijo: "Bien,
    papá, luego nos vemos".
  • 14:42 - 14:44
    (Risas)
  • 14:44 - 14:47
    Entonces me dijo:
    "Mamá, estoy listo para irme".
  • 14:50 - 14:53
    Así que sabemos cómo hacerlo,
  • 14:53 - 14:56
    sabemos cómo estar ahí para el otro.
  • 14:59 - 15:02
    En su libro más reciente,
    "De aquí a la eternidad",
  • 15:03 - 15:07
    Caitlin Doughty cita al psiquiatra
    Irvin Yalom, quien dice:
  • 15:07 - 15:12
    "Un adulto atormentado
    por la ansiedad de la muerte
  • 15:12 - 15:16
    no es un ave exótica
    con una enfermedad exótica,
  • 15:17 - 15:21
    sino un hombre o una mujer
    cuya familia y cultura
  • 15:22 - 15:26
    han fracasado en tejerle
    una manta protectora
  • 15:26 - 15:29
    para resistir el penetrante frío
    de la mortalidad".
  • 15:31 - 15:33
    Bueno, les tengo un reto.
  • 15:33 - 15:36
    ¿Quién de ustedes quiere tejer?
  • 15:36 - 15:37
    ¡Vamos!
  • 15:37 - 15:39
    (Aplausos)
  • 15:39 - 15:44
    Es nuestra labor tomar
    el ovillo y las agujas de tejer,
  • 15:44 - 15:47
    abrir la puerta y dejar
    que la muerte entre.
  • 15:47 - 15:51
    No nos podemos preparar
    para la muerte si no hablamos de ella.
  • 15:52 - 15:55
    (Aplausos)
  • 15:56 - 15:57
    ¿Cómo se logra eso?
  • 15:57 - 15:59
    Creo que el primer paso
  • 15:59 - 16:02
    es sentirnos cómodos
    con nuestra propia mortalidad.
  • 16:02 - 16:04
    Es una cuestión de práctica.
  • 16:04 - 16:07
    No es algo que se hace una vez
    y después ya estamos listos.
  • 16:07 - 16:08
    (Risas)
  • 16:08 - 16:11
    Por eso me gusta buscar
    a la muerte en todos lados.
  • 16:11 - 16:14
    (Risas)
  • 16:15 - 16:18
    Les dije que no soy normal.
  • 16:19 - 16:21
    Si estoy afuera es muy fácil.
  • 16:21 - 16:23
    Hay muerte y descomposición
    en el mundo natural.
  • 16:23 - 16:26
    Incluso el verde, porque solo
    dura una temporada.
  • 16:26 - 16:30
    Pero si estás ante una mesa
    de madera, está bien.
  • 16:30 - 16:33
    Y si miras tu plato de comida: muerte.
  • 16:33 - 16:36
    (Risas)
  • 16:38 - 16:41
    Por eso, me parece que entro
    naturalmente en ese ciclo.
  • 16:41 - 16:46
    No es difícil darme cuenta de que
    también seré parte del mundo natural.
  • 16:46 - 16:50
    Otro juego que me gusta es:
    ¿qué vivirá más que yo?
  • 16:50 - 16:53
    (Risas)
  • 16:53 - 16:55
    Observen el auditorio.
  • 16:56 - 17:02
    Este auditorio existirá después
    de la muerte de cada uno de nosotros.
  • 17:03 - 17:05
    Así pueden poner las cosas en perspectiva.
  • 17:05 - 17:07
    (Risas)
  • 17:07 - 17:11
    Es lo que hago hasta
    que logro cambiar la perspectiva:
  • 17:11 - 17:13
    paso de ser yo la importante
  • 17:13 - 17:15
    a ser completamente intrascendente.
  • 17:16 - 17:20
    Somos efímeros,
    insignificantes y mortales.
  • 17:20 - 17:22
    Finalmente, recuerden el auto
  • 17:22 - 17:26
    con el alma al volante
    y el ego en el asiento trasero.
  • 17:26 - 17:30
    Les recomiendo dejar a la muerte
    tomar el asiento del copiloto.
  • 17:30 - 17:31
    (Risas)
  • 17:31 - 17:34
    (Aplausos)
  • 17:35 - 17:38
    La muerte tiene su manera de recordarnos
  • 17:38 - 17:40
    que debemos ser la mejor versión
    de nosotros mismos.
  • 17:40 - 17:43
    Y no me refiero a tener
    los dientes más blancos
  • 17:43 - 17:45
    los músculos más grandes o el mejor auto.
  • 17:45 - 17:49
    Me refiero a nuestra mejor
    versión como seres humanos:
  • 17:49 - 17:53
    amables, amorosos y agradecidos
  • 17:54 - 17:57
    por esto tan maravilloso
    que llamamos vida.
  • 17:57 - 18:00
    (Aplausos)
Title:
Lo que la muerte me enseñó sobre la vida | Jane Whitlock | TEDxMinneapolis
Description:

Jane perdió a su esposo a los 47 años. Esta experiencia cambió todos los aspectos de su vida y la llevó a un nivel de transformación que, según ella, todos podemos alcanzar. Si no hablamos de la muerte y no tomamos consciencia de que vamos a morir, corremos el riesgo de dar por sentado el regalo mágico que es la vida y de perder el tiempo preocupándonos por cosas sin importancia.

Jane Whitlock, o 'Doula' Jane, es una doula para el final de la vida. Ofrece guía y apoyo emocional para personas y familias en el proceso del final de la vida. Después de reconocer la necesidad de una perspectiva imparcial y compasiva durante la batalla de su esposo contra el cáncer en 2013, Whitlock lanzó su clínica para ayudar a otros a lidiar con las constantes frágiles y efímeras de la vida y la muerte. En su visión, la muerte y sus rituales sagrados tienen muchos regalos que ofrecernos. Cuando sabemos que estamos muriendo y que tenemos poco tiempo, se abre una oportunidad de transformación, tanto para los que morirán como para sus seres queridos.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

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Video Language:
English
Team:
closed TED
Project:
TEDxTalks
Duration:
18:01

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