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[Bali, Indonesia]
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El sol se pone a la misma hora
todo el año en Bali, por eso,
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da la sensación de que el tiempo
no avanza
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que sólo hay un largo verano.
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Reina una sensación de tranquilidad
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y no existe la prisa.
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Esta rutina que está muy ligada
el ritmo del mundo que te rodea.
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[Sonido de patos graznando]
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[DIBUJO DE LA VIDA DESDE BALI]
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Soy de Nueva York,
y allí es donde crecí,
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y todavía hoy, es adonde
siempre vuelvo.
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Pero también sé que lo más importante
para realizar un buen trabajo
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es el tiempo
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y el espacio.
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Vivir en Bali,
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me permite tener
el máximo de ambos.
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Me despierto sobre las 6:30
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porque el amanecer es muy brillante.
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Sobre las 8:30, empiezo
a preparar las cosas en el estudio.
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Cierro la puerta al gato
para que no se suba encima de los dibujos.
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Nopi y Wiwik llegaran a las 9:00,
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—¿Dibujamos de aquí a aquí?
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—Sí
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y Nyoman sobre las 10:30
para hacer las ofrendas para la casa.
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Hay un flujo constante de
ceremonias y rituales.
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Todo el mundo cuida
de la energía de la isla.
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Todo el mundo la alimenta.
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En Bali, hay templos construidos
alrededor de manantiales naturales.
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Te acercas al agua y tienes una sensación
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de profunda reverencia y profundo respeto
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por este lugar y esta sustancia.
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Y cuando entras en ella
es realmente poderosa;
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la sensación de bajar y entrar.
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Al día siguiente, siempre siento
que he dejado ir algo,
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que de verdad, algo que llevaba conmigo
había sido limpiado.
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Quería poder dibujar algo
de esa experiencia.
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Tratar de hacer una memoria visual.
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Dibujar no es algo que florezca
en los trópicos.
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El papel no durará.
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El aire es demasiado húmedo,
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así que algunas páginas
se deformarán en pocos días.
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Pude conseguir esta
simple caja de vidrio
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y puse dentro un pequeño deshumidificador.
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Cualquier cosa en la que no trabajaba
en ese momento, se quedaría allí.
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Penestanan era
un pequeño pueblo construido por
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una comunidad
de artistas balineses tradicionales.
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Los expatriados se fueron
mudando allí
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y, más adelante, los campos de arroz
comenzaron a desarrollarse.
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Se ha marcado una gran huella
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con la llegada de turistas.
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Durante los tres años que llevo allí,
lo he visto cambiar mucho.
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Pero la vida siempre se abre camino
de alguna manera,
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sin ser perturbada por ello.
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Me mudé a este nuevo país
y allí no tenía amigos.
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La parte más aterradora era que
mi relación había terminado
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y no estaba segura de cómo podría hacer
mi trabajo sin estar enamorada,
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porque siempre sentí que el amor
traía una gran exuberancia
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y esa fue
la verdadera inspiración de mis dibujos
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durante mucho tiempo,
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o de lo que consideraba
que había sido mi mejor trabajo.
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Y pensé,
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"No sé si puedo dibujar si estoy triste".
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"No sé si puedo dibujar
estando deprimida."
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"No sé si puedo dibujar
cuando tengo miedo."
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Y, en realidad, fue muy reconfortante
poder dibujar,
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porque era la única parte de mi vida
que seguía siendo igual.
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El estar yo en el estudio con papel
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estaba ahí tanto
si yo estaba o no en una relación.
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Por supuesto no es tan fácil como
cuando estás enamorada,
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pero es posible,
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y es muy agradable tener una práctica
que te sostiene.
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[Centro de Dibujo, SoHo, Manhattan]
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Cuando tuve la oportunidad de
hacer el espectáculo en the Drawing Center,
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Quería imaginar energía
tomar una forma de cuerpo físico.
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Dibujé un embrión formándose.
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Miré algunos diagramas científicos
de cómo se dividen las células,
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y luego sólo una especie de seguir que
a través de una vida
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terminando en la desintegración del cuerpo
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y volver a la falta de forma.
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Sabía que quería hacer esta habitación ovalada
que era un gran dibujo
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y en el mismo aire que tú.
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Que era frágil, pero se mantuvo unido.
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Tener el trabajo sin enmarcar era este
aspecto muy agradable de la vulnerabilidad.
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Así fue como me había sentido
ese año en Bali:
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súper vulnerable.
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Aaron compuso la música en el espacio
para los dibujos.
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Era este tipo de composiciones muy escasas
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que se sentía como un aliento lento.
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Y, en realidad, creo que fue
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el sonido de los gamelans de Aaron
que dio este ambiente muy tranquilo
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donde la gente sentía este santuario
que habían entrado,
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habiendo salido de la calle.
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Lo sé, por mí mismo,
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incluso cuando me cruzo
algo que me encanta
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que tal vez he viajado lejos para ir a ver
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a veces sólo gastas
treinta segundos delante de ella.
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Realmente estaba pensando en
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cuánto tiempo pasamos
frente a una obra de arte.
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Y siempre quise hacer un ambiente
donde alguien tendría el tiempo suficiente
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para viajar a través de los dibujos en su mente.
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Me di cuenta de que ese momento es en realidad
más hermoso para mí que cualquier dibujo terminado,
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porque es el potencial de un dibujo
que nunca soy capaz de hacer.
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[Desde el rodaje,
Louise conoció a alguien nuevo y tuvieron un hijo.]
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[Todavía viven en Bali].
Art21
