Un recorrido por las fases del sueño

¿Sabías que te embarcas en toda una aventura cuando cierras los ojos cada noche? El científico del sueño Matt Walker nos explica la diferencia entre el sueño MOR (movimientos oculares rápidos) y el sueño NMOR (sin movimientos oculares rápidos), lo que ocurre durante las fases del sueño y la importancia de tener lo suficiente de ambos tipos de sueño.

Dormir es, probablemente,
lo mejor que podemos hacer cada día

para restablecer la salud
de nuestro cerebro y de nuestro cuerpo.

Y si entendiéramos mejor
lo que es el sueño,

tal vez tendríamos la oportunidad
de mejorar la calidad y la cantidad

de nuestro sueño.

[Durmiendo con la ciencia]

(Música)

Pero ¿qué es exactamente el sueño?

Veamos, el sueño,
al menos en los seres humanos,

se divide en dos tipos principales.

Por un lado, tenemos el sueño
sin movimientos oculares rápidos

también conocido por las siglas NMOR.

Por otro lado, tenemos el sueño
de movimientos oculares rápidos

o sueño MOR.

El sueño NMOR se divide después
en cuatro fases diferentes,

conocidas con el nombre nada original
de "fases uno a cuatro",

que avanzan a medida
que el sueño se hace más profundo.

Y conforme vamos entrando
en las fases de sueño ligero NMOR,

nuestro ritmo cardíaco
comienza a disminuir,

nos baja la temperatura corporal

y la actividad eléctrica
cerebral se ralentiza.

Sin embargo, conforme nos adentramos
en las fases de sueño NMOR más profundas,

las fases tres y cuatro,

de repente aumenta la actividad cerebral

con unas ondas cerebrales
de gran magnitud e intensidad.

Nuestro organismo ya ha recargado
las pilas de su sistema inmunitario.

También se renueva maravillosamente
nuestro sistema cardiovascular.

Y, de hecho, en el cerebro,

el sueño profundo NMOR
ayuda a consolidar los recuerdos

y a fijarlos en su estructura neuronal.

Y eso es el sueño NMOR.

Ahora veamos el sueño MOR,
la otra fase principal del sueño.

Principalmente, en esta fase
tienen lugar los sueños más vívidos,

los sueños más psicodélicos.

La actividad de las ondas cerebrales
comienza a acelerarse de nuevo.

Durante el sueño MOR recibimos
un tipo de primeros auxilios emocionales.

También tiene lugar durante esta fase
un aumento de la creatividad,

la información se asienta,

y, cuando nos levantamos al día siguiente,

podemos resolver problemas
que resultaban imposibles el día anterior.

Volviendo a estos dos tipos de sueño,

resulta que el sueño NMOR y el MOR
se enzarzan en una batalla

por dominar el cerebro
durante toda la noche.

En esta guerra cerebral,
hay un vencedor y un vencido

cada 90 minutos,

y después vuelta a empezar.

Este es el ciclo habitual
de la estructura del sueño,

un ciclo estándar de 90 minutos.

Pero sí que va cambiando la proporción

en la que predomina el sueño NMOR o el MOR
durante los ciclos de 90 minutos

conforme avanza la noche.

Por ejemplo, durante la primera
mitad de la noche,

en la mayoría de ciclos de 90 minutos
suele predominar el sueño profundo NMOR,

concretamente en sus etapas tres y cuatro.

Sin embargo, cuando pasamos
a la segunda mitad de la noche,

empiezan a cambiar las tornas

y, ahora, en la mayoría
de los ciclos de 90 minutos

predomina mucho más el sueño
de movimientos oculares rápidos,

o sueño paradójico,

así como la etapa dos del sueño NMOR,
la fase del sueño NMOR más ligera.

Entender cómo se estructura el sueño

puede tener consecuencias positivas.

Pongamos de ejemplo a alguien
que se suele ir a la cama a las 10 p. m.

y se despierta a las 6 a. m.,

tiene un margen de ocho horas de sueño.

Sin embargo, una mañana
se tiene que levantar antes,

por una reunión de trabajo a primera hora,

o quiere empezar bien el día
haciendo ejercicio en el gimnasio.

Como consecuencia,
se tiene que levantar a las 4 a. m.,

en vez de a las 6 a. m.

¿Cuánto sueño ha perdido en realidad?

Dos horas, de sus ocho habituales,

suponen una pérdida
del 25 % del total del sueño.

Y sí, pero a la vez, no.

Ha perdido el 25 % del total del sueño,

pero como el sueño MOR predomina
en la segunda mitad de la noche

y en especial durante las últimas horas,

podría haber perdido, quizás,
un 50, 60 o hasta un 70 %

de todo el sueño MOR.

Por lo que es muy importante entender
lo que es el sueño y cómo se estructura.

Aprenderemos más sobre los beneficios
de cada una de las fases del sueño

y los efectos negativos
que conlleva la falta de alguna de estas

en los siguientes episodios.