Inversión de capital de riesgo para luchar contra el desperdicio de alimentos a escala mundial | Peter Jorgensen | TEDxFultonStreet

Casi un tercio de la producción mundial de alimentos se malgasta, y un 80 % de ese derroche ocurre incluso antes de que la comida llegue a la tienda o restaurante. Desde las prácticas agrícolas hasta la logística, la rama corporativa de capital de riesgo de Maersk, la compañía de transporte marítimo de contenedores más grande del mundo, está invirtiendo dinero en efectivo para ayudar a resolver este problema. Imagínese lo que pasaría si cada una de las grandes corporaciones también invirtiera en resolver los desafíos de desarrollo global en sus propios sectores.
Peter Votkjaer Jorgensen es socio de Maersk Growth, y lidera los esfuerzos dentro del ámbito de inversión de "Fight Food Waste". Maersk Growth se asocia e invierte en empresas con el potencial de crear un crecimiento exponencial dentro del transporte y la logística y definir el futuro del comercio.
Peter ha pasado más de 20 años en la industria del transporte marítimo y la logística, uniéndose al Grupo Maersk después de obtener su máster en administración de empresas y derecho comercial en 1996. La mayor parte de la carrera de Peter ha sido en finanzas corporativas, fusiones y adquisiciones y desarrollo de negocios comerciales, con más de 3000 millones de dólares invertidos en infraestructura en mercados desarrollados y emergentes durante los últimos 15 años, y en su posición de liderazgo ha impulsado el cambio y ha inspirado a equipos de toda África, Oriente Medio, Europa y Asia. Después de 16 años en el extranjero, viviendo en tres países y trabajando en proyectos en más de 30 países, Peter regresó a su Dinamarca natal para asumir el papel de socio en Maersk Growth.
Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

Plátanos en mal estado.

He tirado unos cuantos

antes de viajar desde Europa
para asistir hoy a esta charla.

Y estoy seguro de que muchos de Uds.
también han tirado comida esta semana.

Y es probable que muchos de nosotros
tengamos comida en la nevera

que tiraremos
durante esta semana o la próxima.

Cada día se malgasta comida
y no pensamos en ello.

Veamos algunas estadísticas aisladas.

El mundo produce 4500 millones
de toneladas de comida cada año.

Lo cual es toda una hazaña.

Por desgracia, el 30 % se desperdicia.

Y esos 1300 millones
de toneladas de comida,

o 15 kilos al mes

por cada habitante
sobre el planeta, se desperdicia.

¿Pero sabían que el 75 % de esta comida

¡el 75 %! se malgasta
antes de llegar al consumidor?

Así es, en realidad el 75 % se malgasta

antes de que Ud. pueda hincar
los dientes en la comida.

Y de eso quiero hablarles hoy.

A todos nos afecta
el desperdicio de alimentos.

Cada año se destruyen alrededor
de USD 1 billón.

Con ese dinero puede comprar Apple

cada año,

y todavía le sobrarán
unos millones para diversión.

En 2050 habrá otros dos mil millones
de personas en el mundo.

Acabaremos siendo
casi 10 mil millones de personas.

Y eso significa que tenemos
que producir un 70 % más de alimentos

que en la actualidad
para alimentar a la población.

De hecho, en los próximos 40 o 50 años,

tenemos que producir más alimentos
que en los últimos 8000 años.

Eso repercute en la gente.

Uno de cada siete padecen hoy de hambre.

De esos, 820 millones se van a la cama
cada noche con el estómago vacío.

Si pudiéramos reducir los desperdicios
en un 25 %, les alimentaríamos a todos.

Y en el medio ambiente
también tiene un gran impacto.

Se malgastan recursos valiosos.

Tierra, agua,

el consumo de agua relacionado
con el desperdicio de alimentos

es de 250 km cúbicos.

Eso es como tres veces el lago de Ginebra,
y se repite, cada año.

Y luego están las emisiones de CO2.

El CO2 asociado al desperdicio de comida.

Si el derroche de comida fuera un país

sería el tercer emisor
más grande del mundo,

solo después de China y EE. UU.

Recuerda esas dos cifras por mí,

1300 millones de toneladas de comida
se malgastan cada año,

y 1000 millones de personas
padecen de hambre.

El momento de decir sí a solucionar
el derroche mundial de comida es ahora.

Cuando voy al supermercado,

admito que no elijo
esa última manzana de la pantalla.

Rebusco entre los montones de lechuga

hasta encontrar la que parece más fresca.

Y elijo el cartón de leche
de la parte trasera.

Creo que eso es lo más normal
en el comportamiento humano,

eso obliga a los supermercados
a rellenar sus estanterías

y contribuye a muchos residuos.

Y, ¿qué puede hacer como individuo?

Bien, en realidad,
puede comprar esa manzana.

Esa pequeña cosa arrugada de detrás.

Cómprela.

Puede aceptar que su fruta favorita
se agote de vez en cuando.

No tiene que comprar
lo mismo los 365 días del año.

Y, así, puede consumir lo que compra.

También puede usar excelentes
aplicaciones y soluciones

que le faciliten
donar lo sobrante de una gran fiesta

a las personas sin hogar,

o comida para llevar de restaurantes
por unos dólares al final del día.

Son muy buenas opciones.

Pero como dije antes,
esto solo es el 25 % de los residuos.

Así que tenemos que hacer algo con el 75 %

y el 75 %

precisa de mucho,
de una solución a gran escala.

Es un problema estructural
que va desde la granja al consumidor.

Y tenemos que hacer algo
que se ocupe de la causa

más que de los efectos.

Aquí es donde las multinacionales
juegan su papel.

Debido a su escala global,

a su poder para causar efecto
en toda la cadena de valor alimentaria,

es justo lo que necesitamos.

¿Es así de sencillo?

¿Por qué deberían involucrarse
las empresas y las multinacionales?

Solo vamos a la revista Fortune 500
y apelamos a su humanidad.

No, no funciona así.

Los negocios son los negocios.

Lo bueno es que solucionar el derroche
de alimentos es un buen negocio.

A lo largo de toda la cadena de valor,

hay considerables oportunidades de mejora.

Y como dije antes,
su valor es de USD 1 billón.

Esto atrae bastante a una multinacional
que trata de entrar en ese mercado.

Pero necesitamos un enfoque distinto

porque no podemos usar
formas obsoletas para abordarlo.

Debemos pensar de otro modo.

Tenemos que adoptar
y crear nuevas tecnologías,

tenemos que encontrar ideas,
y no importa a quién se le ocurrieron,

solo tenemos que hacerlo.

Tenemos que actuar rápido,
pensar como una empresa emergente,

proceder con la eficiencia
de las multinacionales

y en la medida en la que
podamos lograr el éxito.

Por ese motivo hemos puesto en marcha
"Foodtrack de Maersk".

Es un programa de capital de riesgo
que invierte en empresas emergentes

y se asocia con ellas
con soluciones y nuevas ideas

que van dirigidas al 75 % de residuos.

Puede ser nuevo empaquetado,
nuevas soluciones logísticas,

análisis de datos para que el agricultor
tome las decisiones correctas

para salvar sus cosechas
hasta el final proceso.

Una historia real de como esto
puede causar efecto:

Nigeria, gran país africano,
200 millones de personas.

En los próximos 30 años,
esa población se duplicará.

Los tomates son imprescindibles
en su cocina.

Por desgracia, de dos toneladas
de tomates, una tonelada

va a la basura cada año en Nigeria.

Es un problema.

Y será un problema mayor

cuando sean el doble
de su población en pocos años.

Con los empresarios locales
se solventó la cadena de frío

mediante una fusión de formación,
mejora de procesos, maquinaria moderna

y contenedores refrigerados

permitió a los agricultores
controlar su producto de forma segura,

transportarlo a más de 1000 km
a través de Nigeria

y que llegara íntegro al mercado
listo para vender.

Y pasaron del 50 % de pérdidas

a cero.

Ese es el impacto.

El desequilibrio es absurdo.

Hay 1300 millones de toneladas
de comida que se desperdicia.

Hay 1000 millones de personas
que padecen de hambre.

¿Ve Ud. que se cumplan estos objetivos

o que las cifras estén cambiando?

No lo vemos.

Y por eso estamos en Maersk
usando su poder mundial, sus recursos,

y nuestra experiencia
en la logística naviera

para invertir en empresas emergentes,
para asociarnos con empresas,

para impulsar un cambio positivo
en toda la cadena de valor alimenticio

y dirigirla a un gran problema global.

Pregúntense qué pueden hacer sus empresas
para utilizar toda su fuerza,

su experiencia,

y aprovecharla para hacer algo bueno.

E incluso en los hogares

también podemos hacer algo,

y creo que si empiezan con no
permitir que se estropeen los plátanos

y a terminar todo
lo que está en su nevera,

creo que causará un gran efecto.

Resolver el desperdicio es bueno
para las personas y el medio ambiente.

Y resolver los residuos alimenticios
beneficia a los negocios.

Gracias.

(Aplausos)