La cultura nativa americana - La lengua: la clave para todo | Ron (Muqsahkwat) Corn, Jr. | TEDxOshkosh

Una de las mayores pérdidas de la cultura nativa americana es la pérdida de las lenguas indígenas. Esta charla esta enfocada en la necesidad de revitalizar la lengua nativa americana menomini.

NOTA: el inicio y el final de esta charla vienen hablados en la lengua amenazada menomini, entendida en la actualidad por unas pocas decenas de personas en todo el mundo. Los subtítulos en español han sido proporcionados, y deberían aparecer apenas empieza el video. Las traducciones españolas de ese texto son los siguientes fragmentos:

APERTURA:
Mi amigo menominee, mis parientes y toda la gente aquí presente.
Gracias a todos por venir, ahora voy a hablar un poco...
Soy de la tierra de los Menominee y soy del clan del Oso.
Mi abuela es de Keshena,mi madre es Enaēmaēhkūkiw,mi hermano Mahwaēhsaeh y mi hermana Nēpen-ānakwatūkiw.
Mi esposa es Awaēhsēsaeh y tenemos cinco hijos:
El primogénito es Omiyosokwewo-opimohtet, después mi hija Waqsecīwan,
mi hijo Cīnānakwat y también mi hija Nanīmaqowiakiw.
El más pequeño es Maeqnakwahkūkiw,también tengo un nieto, él es Powehkaneh.

CIERRE
Cuando pienso en lo que significa ser menomini sé que aprender nuestra lengua me hizo mucho bien. Según avanzamos hacia el futuro
debemos recordar a nuestros antepasados, a nuestros seres queridos,
y a los que están por venir.
Todos mis parientes, eso es.

Ron (Muqsahkwat) Corn, Jr. es miembro de la nación menomini, una nación con historia en la hoy llamada Wisconsin, más antigua que ningún otro grupo de personas en tiempo actual.

Ron se enorgullece de ser llamado un guerrero de la lengua, y a lo largo de su vida ha luchado por mantener, preservar y ahora revitalizar el único dialecto del lenguage algonquin. Según continúan creciendo los grupos, solo importa si se hace honor a la cultura tradicional y a las enseñanzas heredadas, esta ha sido la lucha de Ron, innovar y desarrollar estas habilidades y traspasárselas a otros miembros de la orgullosa nación del pueblo Menomini.

Esta charla tuvo lugar en un evento TEDx usando el formato de conferenciaTED pero organizado de modo independiente por la comunidad local. Conoce más en http://www.ted.com.tedx

Mis compañeros menomini,
mis parientes y todos los aquí presente.

Gracias, les digo a todos Uds.
por reunirse aquí.

Ahora voy a hablar un poco...

Soy de la tierra de los menomini
y soy del clan del Oso.

Mi abuela es de Keshena,

mi madre es Enaēmaēhkūkiw,

mi hermano Mahwaēhsaeh,
y mi hermana Nēpen-ānakwatūkiw;

mi esposa es Awaēhsēsaeh
y tenemos cinco hijos.

El primogénito es Omiyosokwewo-opimohtet,
después mi hija Waqsecīwan,

mi hijo Cīnānakwat y también
mi hija Nanīmaqowiakiw.

El más pequeño es Maeqnakwahkūkiw.
También tengo un nieto, él es Powehkaneh.

Ha sido un gran honor para mí
compartir un poco de la lengua menomini

con todos Uds. hoy, ya que ha sido
destruida selectivamente

durante 150 años, y su misma
existencia hoy en día es un símbolo

de la resilencia de nuestras
comunidades tribales en América.

Me gustaría contarles la historia de
mi viaje reclamando mi lengua.

Esta se remonta a un momento
que recuerdo cuando tenía seis años,

cuando mi familia se trasladó
de nuestra casa en la reserva

a un pueblo cercano para que mi padre
pudiera asistir allí a la universidad.

Por entonces, le había dicho a mi madre
que yo no podía mudarme, porque

tenía que quedarme y aprender
mi lengua y aprender a cantar.

Bien, no gané esa discusión.

(Risas)

Así que acabé en este nuevo lugar,
y pronto se hizo evidente

la singularidad de mi identidad.

Cuando las preguntas empezaron a llegar,
me acuerdo de mi profesor preguntando:

«¿Cómo es tu bandera?»
Me acuerdo de mis compañeros preguntando:

«¿Cuál es tu nombre indio?
¿Aún vives en un tipi?»

(Risas)

Bien, estaba seguro
de que no vivía en un tipi.

Para el resto de preguntas
no tenía buenas respuestas.

Así que empecé a volver a casa
y tener esas conversaciones con mi padre,

y quedó claro muy rápido que
tenía una identidad bastante singular.

Ahora, casualidad o no, por aquel entonces
había un anciano menomini

que aceptó impartir clases
en la universidad a la que iba mi padre,

para dar clases de lengua Menomini,
para ser más específico.

Y, por entonces, paraba en mi casa
durante su viaje.

Según iba conversando con mi padre,
empezó a enseñarme

a mí y a mis hermanos
algunas palabras de mi lengua.

Llevo unos nueve años en este momento,

y empezó a darse cuenta de mi facilidad
para aprender esta lengua.

y yo también, eso fue importante para mí
porque por aquel entonces,

no sobresalía en nada.
Y tras algún tiempo, incluso me invitó

a ser su asistente en la universidad.

Como pueden imaginar,
me sentía muy orgulloso.

Recuerdo ir allí en mi bici de marchas.

(Risas)

Y recuerdo también la primera vez
que estuve frente a la clase,

y él me presentó.
Y cuando lo hizo,

dijo a sus alumnos:
"Este jovencito habla muy bien

nuestra lengua, si necesitan ayuda
no duden en preguntarle, puede ayudaros".

Recuerdo sentirme muy orgulloso,
y empecé a trabajar en esa clase,

dando vueltas, ofreciendo mi ayuda.

Y eso, damas y caballeros,
avivó mi pasión por la lengua.

Al volver a mi casa de la reserva,
con unos 12 años, me encontré

que había una hablante nativa que estaba

enseñando a los chicos de secundaria,
era una anciana.

Enseguida surgió un vínculo, y
este se fortaleció con el tiempo,

acabó adoptándome como hijo.
Y así, fomentó mi uso y

mi dominio del idioma.
Ahora, según aprendo mi lengua

voy aprendiendo más palabras y
más palabras y estoy empezando a usarlas.

Pero me di cuenta de que en realidad
no entendía las palabras.

Y la primera vez que me di cuenta de esto,
fue cuando le pregunté:

"Nos llaman los menomini.
¿Qué significa?"

Y ella dijo: "Ah, sí,
nos llaman menomini".

Dijo: «pero en nuestra lengua,
nos llamamos Mamāceqawak».

"Somos los impulsores, llenos de vida".
Y pensé: "¡Guau!

es increíble». Pero esto
abrió mi mente y empecé

a preguntarme qué más
escondía esta lengua.

Y según empecé a preguntar
de repente me empecé a dar cuenta

de que el lenguaje es clave para todo.
Mi necesidad de aprender todo

comparándolo con el inglés enseguida
se encontró con la lengua menomini.

Por ejemplo, un verbo tan simple
como «apēw», que

en nuestra lengua significa:
"él o ella se sienta",recuerdo preguntar:

"¿Cómo distingo la diferencia
entre "él" y "ella"?

Bien, no hacemos eso, no tenemos
jerarquía de género en nuestra lengua.

Y recuerdo que pensé:
"¡guau! eso una característica asombrosa

en esta época y lugar en el que
luchamos por la igualdad de género,

nosotros siempre la tuvimos".

(Risas)

(Aplausos)

Eso es increíble.

Así que seguí aprendiendo
la lengua y descubrí

el papel tan importante que tiene la
vitalidad en la lengua menomini,

ya que hasta determina
los verbos que siguen,

y afecta la posición donde coloca
el nombre en una frase.

Y me dicen que es porque ponemos
énfasis en ser vitales,

Mostramos cierto respeto,
de hecho, en ciertas estructuras verbales

estamos obligados ante la persona
con la que hablamos.

Así que cuando digo "Ketāpānen",
estoy diciendo"eres tú a quien amo"

no: "te amo", y eso es un cambio
idiomático importante.

También tenemos
la idea de netaēnawēmākenak,

palabra que significa:
"toda nuestra relación".

Esta palabra no solo acoge a aquellos
que consideramos parientes de sangre,

se extiende a todo ser vivo en la Tierra.

No solo a mis parientes,
o miembros de la tribu,

sino a todos los seres vivos de la Tierra.
Netaēnawēmākenak, ¡guau!

Ahora, según me adentro
en temas de la lengua, recuerdo

escuchar a uno de los más ancianos hablar,

este hombre intentaba
ayudarnos a entender

lo especial que era nuestra lengua.

Y, nos dijo: "La lengua es
el alma de la tribu,

cuando desaparezca,
solo te quedará un cascarón vacío".

Guau, eso me impactó realmente
de modo que si aprendo mi lengua,

soy el alma de mi tribu.

Al aprender tu lengua
eres el alma de tu tribu.

Que cosa tan poderosa. Le doy vida
a mi tribu y mi tribu me da vida a mí.

Según voy dando tumbos por la vida,
intentando entender las cosas

me acuerdo del momento y lugar
en que me dijeron esas palabras,

cuando de verdad empecé a encontrarme.

Igual que en un viaje a la gran isla
de Hawaii, donde teníamos contacto

con gente también comprometida
en revitalizar su identidad

unida a la idea de revitalizar la lengua.

Me dijeron estas importantes palabras:
"la lengua es la clave de todo".

Desde que escuché esas palabras,
he pasado por muchas cosas.

Me emociona y enorgullece estar aquí
y compartir estas palabras, para concluir…

Cuando pienso en lo que significa
ser menomini sé que

aprender nuestra lengua
me hizo mucho bien.

Según avanzamos hacia el futuro
debemos recordar a nuestros antepasados,

a nuestros seres queridos,
y a los que están por venir.

Todos mis parientes, eso es.

(Aplausos)