¿Podemos acabar con el hambre infantil en el sexto país más rico del mundo por PIB? | Carmel McConnell | TEDxExeter

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

Carmel McConnell habla del sexto país más rico del mundo por PIB, y señala que tiene medio millón de niños que van al colegio con demasiada hambre para aprender. Repartir un simple desayuno puede marcar la diferencia, dice.

La experiencia de Carmel es una mezcla entre activismo social y altos cargos empresariales. Hizo el máster de Administración y Dirección de Empresas orientado al liderazgo para el cambio y la tecnología, y ha trabajado en altos cargos de la empresa de comunicación y tecnología BT, en la compañía financiera UBS y en la 20th Century Fox. Además, trabajó como asesora económica y de estrategia en muchas compañías del índice FTSE 100.

Buenos días.

Gracias por recibirme en TEDxExeter,
es genial estar aquí.

Vivimos en el sexto país
más rico del mundo por PIB;

en un país estupendo
comprensivo y acogedor;

pero estamos en la recta
final de una recesión económica,

la peor de los últimos 80 años.

Esa recesión económica
ha tenido consecuencias serias:

los precios han subido, pero
los salarios se mantienen iguales.

Lo que hemos visto como
resultado son dos cosas:

la primera, un incremento en
la desigualdad social en el país,

y, la segunda y poco conocida es que
los limitados presupuestos alimenticios

han creado un problema
creciente de hambre infantil.

Si piensan en el hambre infantil
como una barrera para la educación,

no suelen pensar en nuestro país.

Pero esta mañana, por todo el país,
y en este condado, y en esta ciudad,

hay niños que fueron
al cole con mucha hambre.

Medio millón de niños con
demasiada hambre para aprender.

Quiero contarles la historia de Zara.

Zara va a uno de los colegios asociados
a nuestro programa Magic Breakfast.

La primera vez que la vi me dijo:

"Mi mamá me despierta siempre
y yo despierto a mi hermano Jack.

Si hay cereales o pan
en casa, desayunamos,

pero si no hay, voy a la
cafetería de camino al colegio

y pregunto si pueden
darme algo de comida.

A veces nos dan algo y otras, no.

Cuando no nos dan nada nos vamos
al colegio y yo estoy bien,

pero mi hermano Jack se pone a llorar.

Después nos esperamos al almuerzo.

Que medio millón de niños empiecen
el día con demasiada hambre para aprender

no es, a mi parecer, algo
que este país debiera tolerar.

¿Qué piensan Uds.? ¿No? No.

Lo interesante de todo esto es lo
fácil que es solucionar este problema.

Nosotros repartimos desayunos
gratis y equilibrados

por los coles que lo necesitan.

Los colegios nos lo solicitan --colegios
con más del 35 % de las comidas gratis--

y nosotros llevamos gachas,
roscas de pan, zumo, cereales...

Lo realizamos de manera
acorde con sus principios.

Hacemos tres cosas: repartir la comida,
cubrir la necesidad inmediata,

asegurarnos de que tienen
energía para aprender,

desarrollar la capacidad
de la comunidad de padres

porque, claro está, más padres
deberían alimentar a sus hijos;

y dejamos constancia del caso,

porque yo creo que
una vez nos demos cuenta

de que esto está pasando
en este país, lo solucionaremos.

Estoy aquí hoy para pedirles
que participen en solucionarlo.

Es muy fácil.

Una cosa que me impresionó mucho

fue darme cuenta de que en
diferentes momentos de la vida

podemos cumplir nuestro
propósito de vida.

Antes de adentrarnos más en cómo
estamos intentando resolver esto,

les contaré como empecé a implicarme.

Hace unos 15 años, estaba escribiendo
un libro, "Change Activist".

Mi experiencia era una mezcla
entre empresariales y activismo.

Viví en el campamento de paz Greenham
Common, me hice técnica de redes...

Tenía un plan de carrera
muy bueno e interesante.

Tenía mucho sentido; Greenham
y después tecnología de banda ancha.

Seguro que todos han hecho
ese tipo de cosas,

se han sentado en la carretera, los
han arrestado y han trabajado con redes.

(Risas)

Conseguí llevar un negocio
durante mucho tiempo;

se trataba de enseñar a líderes
a usar el activismo social

para crear más confianza, más resolución,

más pasión en sus negocios.

Escribí ese libro, "Change Activist",

y cuando estaba investigando
les pregunté a unos directores de cole:

"¿Hemos creado una sociedad
más justa y rica?"

Llevaba un negocio en la ciudad

y pensé que podría
estar un poco perdida

sobre qué pensaba la sociedad.

Lo que esos profesores me
dijeron me asombró muchísimo:

"Carmel, aquí todos sabemos
que hay niños que pasan hambre.

De hecho, más de la mitad de los
profesores traen comida a diario

para poder dar clase".

Yo estaba en plan: "¿En serio?"

A lo largo y ancho del país,

más de la mitad de ellos,
el 55 %, está llevando comida.

En todos esos colegios,
se sucede la tragedia del niño

que se pierde las clases más
importantes, las de la mañana.

Los almuerzos escolares son geniales,
pero sin la energía adecuada,

sin los carbohidratos de combustión
lenta que actúan de forma mágica,

la nutrición correcta
que activa el cerebro,

que le da energía al cuerpo,
esos niños se quedan aletargados.

Se sientan en clase pasmados.

Un niño hambriento
no se puede concentrar.

Algunos están enojados,
molestos, y desobedecen.

Pero lo que sabemos

es que 500 000 niños van al colegio
con demasiada hambre para aprender.

Desde una perspectiva amplia
¿a qué lleva esto?

Mi reacción fue: "Bueno, por qué
los padres no les dan de comer?

¿Qué les pasa?"

Y me dijeron: "Carmel, es que
los padres también pasan hambre".

Durante un año llevé
comida a esos cinco colegios.

No sabía qué más hacer,
así que llevaba comida...

A mitad de año, volví a
hablar con los profesores:

"¿Ha supuesto siquiera
alguna diferencia? ¿Ayuda?"

Lo cierto es que los cajeros pensaban
que estaba viciada a los carbohidratos.

Iba todas las mañanas.

-27 Paquetes de roscas de pan y
19 cajas de cereales, por favor.

-¡¿Te gusta desayunar?!

-Sí. Es que me entra un poco de hambre.

-¡27 de roscas!

Llevaba esa comida y
se la daba a los conserjes,

mientras llevaba mi negocio los sábados.

Me dijeron: "En realidad, ¿sabes qué?"

Había niños que llegaban tarde;
ahora llegan a la hora.

Ya no se pasan por la cafetería.

Había niños que ni siquiera llegaban
porque andaban buscando comida.

Estaban buscando comida.

Había niños que se portaban mal
y pensábamos que eran desobedientes.

Resulta que tenían hambre.

Había niños que se peleaban
en el recreo; ya no lo hacen.

Había niños que iban muy mal
en el colegio; ahora les va mejor.

Tenía que tomar una decisión.

Acababa de escribir sobre valores
y sobre el refuerzo de los líderes

y que se orientaba a crear una
sociedad más justa e igualitaria.

Tenía que reflexionar sobre ello.

¿Vuelvo a la vida corporativa y
aconsejo a grandes compañías sobre eso,

o simplemente lo hago?

Así que fui a casa, hablé
con mi depositario particular,

(Risas)

pedí un préstamo para nuestra casa

e hice un plan de gestión
del proyecto de dos años

para resolverlo, para solucionarlo.

Y como soy malísima
gestionando proyectos

--gracias--

(Risas)

han pasado diez años y aquí estamos.

Pero, ahora mismo,

"Magic Breakfast" está repartiendo

diariamente 17 000 desayunos para niños.

Llegamos a 17 000 niños de
440 colegios por todo el país,

por todo el suroeste,

y necesitamos es llegar a medio millón.

Quiero enseñarles un vídeo cortito
de uno de nuestros colegios asociados.

Algunos de los padres tienen
que tomar decisiones difíciles

sobre cómo gastar el dinero.

Algunos realmente
no tienen para gastar

en darle a su hijo un desayuno
saludable todas las mañanas.

Que desayunen de forma saludable

significa que podrán
comenzar bien la jornada,

que podrán atender y
concentrarse, progresar.

La asistencia al colegio ha mejorado
y la puntualidad, sin duda, también.

Se repartan en el vestíbulo o en el aula,

las rocas de pan son lo
más importante del día.

Profesora: ¿Están listos?
¡Aquí vienen las rocas de pan!

(Gritos de alegría)

Estudiante: Cuando me
como la rosca me deja llena

y prepara mi cerebro para la clase.

Estudiante: Es muy divertido
porque te da energía para todo el día

y ya no tienes hambre, y aprendes más.

Profesora: Era muy doloroso ver a
los niños llegar sin haber comido.

Yo traía comida de casa.

Traía barritas para el desayuno y las
guardaba en mi casillero, por si acaso.

Pero desde "Magic Breakfast"
los niños comen, están despiertos,

tienen energía y están
listos para la jornada.

Carmel McConnell: "¿Qué es lo
más básico que pueden hacer?"

Yo por ejemplo vengo
del mundo corporativo.

¿Qué pueden hacer para crear
un cambio significativo?

¿Cuáles son las acciones más pequeñas
que crean un cambio real?

Cuando investigaba
para "Change Activist",

aparte de escuchar a los directores,
aprendí más sobre activistas sociales,

a quienes considero
modelos a seguir para todos.

Gente como Gandhi, Mandela,
gente que cambió el mundo.

No tenían iPads
ni tenían iWatches,

que hoy en día sí que existen.

¿Alguien que tenga uno
quiere mostrármelo o dármelo?

¿No? Está bien.

Esa gente cambió el mundo.

Y esto también es una gran idea;

un desayuno nutritivo que permite a un
niño hambriento aprender durante 4 horas.

Nuestro problema, 500 000 niños
con demasiada hambre para aprender,

es un problema que debemos solucionar,
y, bajo mi punto de vista,

estamos completamente decididos
a hacerlo lo antes posible

a través del apoyo de
asociaciones empresariales

y una provisión de desayunos que
los colegios puedan realmente pagar.

Ayer tuve una reunión con
una autoridad local de aquí

que me habló sobre los niños que
iban con hambre al colegio en Devon.

Discutimos sobre cómo asegurarnos
de que esos niños tengan el apoyo

de "Magic Breakfast" si no
podemos ir allí ahora mismo,

ya que hay una lista de
espera de 270 colegios.

Para el hambre durante las vacaciones,

tenemos "Magic Breakfast 365".

Con respecto a todos esos niños,

ahora mismo estamos repartiendo
2 millones de desayunos al año.

Un equipo pequeño, 15 personas,
personas brillantes, tengo que decir.

Pero queremos ir más allá:

hacerlo a través del
liderazgo intelectual.

Que las autoridades locales se inspiren.
Que los colegios se inspiren.

Si tienes la manera de ayudar
a un colegio con ideas,

queremos llevarlas adelante.

Hemos construido una trayectoria de
10 años y dado 6 millones de desayunos,

y pensamos que esto es algo
que se puede solucionar.

Los resultados de los colegios

nos hacen sentir que
hemos hecho algo mágico.

Las cifras: 93 % de los colegios afirman

que la concentración
en el aula ha mejorado.

Energía para aprender.

Me apasiona la creación de una
fuente de éxito en este país.

Los azares de la vida, la pobreza,
la falta de comida y las despensas vacías

no deberían suponer una barrera
para el éxito de un niño.

Los programas de desayuno están
creando mucho éxito por todo el mundo.

La OFSTED nos informa de que
las buenas provisiones de desayuno

están ayudando a conseguir
buenos resultados en los colegios.

Hemos tenido colegios
en los que OFSTED afirma

que ha sido realmente la clave
para la mejora del rendimiento.

No está mal, ¿no?
Que OFSTED nos apoye así.

¡Yo estaba encantada! Hice
un par de piruetas por el colegio.

(Risas)

Los niños dijeron que lo hacía muy mal.

(Risas)

Pero, de nuevo, mi pregunta es
¿qué podemos hacer en este país?

¿Somos capaces? ¿podemos acabar
con el hambre infantil?

¿Puedo pasar la diapositiva?

(Risas) (Aplausos)

Aplaudiría también, pero tengo más.

(Risas)

Y entonces dicen: "¡No, por favor!
Y se empiezan a ir".

(Risas)

Así es como vamos a hacerlo.

Haremos de los coles de primaria
núcleos comunitarios y económicos

que abrirán todos los días.

Apoyaremos a los increíbles,
fantásticos y estupendos profesores,

a los que adoro.

¿Hay algún profesor aquí?

¡A ti te lo voy a decir!

Lo que tenemos que hacer es poner
en orden historias como la de Zara.

Si volvemos a su historia,

nos damos cuenta de que
iba a tener problemas mayores.

La falta de comida en casa hacía
que fuera maleducada en clase

y los profesores decían
que iba a ser expulsada.

Yo llevo periodistas a nuestros colegios

y me dicen: "Carmel,
esto es que están malcriados.

Sinceramente, estás creando dependencia".

Yo les digo: "Espera, he tenido
millones de conversaciones como esta.

Ven conmigo. Ven
y habla con los niños.

Los padres se encuentran
con despensas vacías.

Apoyamos a familias pobres trabajadoras
sin dinero a mitad de semana.

Quizá no sepan de dietética o no
tengan organización por la mañana,

pero el mayor motivo
del hambre en este país

es la pobreza.

Y podemos solucionarlo por 22 cts./día".

¿Algún billonario o dirigente
empresarial que me eche una mano?

Por mí estupendo.

Los profesores de Zara dijeron

que si ella arranca,
el colegio entero lo hará,

y que con una rosca de pan y leche
estaba preparada para aprender.

Damas y caballeros, con 22 cts.
el cole entero está listo para aprender.

No está mal, ¿eh?

Es nuestra elección; miramos
hacia adelante y lo resolvemos,

o elegimos ignorar a esos niños.

Nosotros somos los adultos.
Nosotros lo somos.

Sé que no soy muy madura,
pero sí que somos los adultos,

y estamos aquí para apoyar
a esos niños si eso es posible.

Esta es de cuando llevamos a
Zara al número 10 de Downing Street.

Entró y la profesora se quedó
impresionada con su determinación

y su habilidad para hacer
preguntas cuando dijo:

-¿Dónde se sienta el primer ministro?

-En el Gabinete.

Y pasó por debajo del cordón,
entró y se sentó. ¡Esta Zara!

(Risas)

Hay mucha gente que
podría dirigir este país

entre este medio millón de
niños con demasiada hambre.

Mi mayor ambición
es dirigir este cambio,

porque ¿qué clase de personas seríamos

si advirtiéramos este problema
y decidiéramos no resolverlo?

Estoy aquí para pedirles
por el futuro de estos niños.

Son unos niños estupendos.

Y tienen hambre.

Estoy muy agradecida por la
oportunidad de hablarles hoy.

Como dicen los niños: gracias.

(Aplausos)