Una nueva forma de "cultivar" islas y costas

¿Qué pasaría si pudiéramos aprovechar el movimiento del océano para proteger a las comunidades costeras del aumento del nivel del mar? El diseñador y becario de TED, Skylar Tibbits, muestra cómo su laboratorio está creando un sistema dinámico y adaptable de estructuras submarinas que utilizan la energía de las olas del océano para acumular arena y restaurar las costas erosionadas, trabajando con las fuerzas de la naturaleza para construir en lugar de destruir.

Durante casi una década,

mis colaboradores y yo
en el Laboratorio de Autoensamblaje

hemos trabajado en sistemas
de materiales que se autotransforman,

se autoensamblan

y se adaptan a su entorno.

Desde los primeros trabajos
en impresión 4D,

en los que imprimimos objetos,
los sumergimos bajo el agua

y se transforman,

el material augético activo responde
a la temperatura y la luz solar,

hasta el trabajo más reciente
sobre textiles activos

que responden a la temperatura corporal
y cambian la porosidad,

y la impresión líquida rápida

de estructuras inflables

que cambian de forma
en función de la presión del aire,

pasan de una forma a otra,

o el autoensamblaje

en el que sumergimos objetos bajo el agua,

en respuesta a la energía de las olas
y se autoensamblan

formando objetos precisos como muebles.

O, a escalas más grandes,

mediante energía eólica,

tenemos sondas meteorológicas
de un metro de diámetro

que se ensamblan en el espacio aéreo
sobre un sitio de construcción.

Para ambientes peligrosos
o lugares extremos y hostiles,

donde es difícil llegar
con personas o equipos,

pueden ensamblarse en el espacio aéreo
y, cuando se acaba el helio,

vuelven a la tierra

y queda una gran estructura
de marco espacial.

Toda esta investigación consiste
en tomar materiales simples,

activarlos con las fuerzas de su entorno

-- gravedad, viento, olas,
temperatura, luz solar --

y hacer que actúen,

haciendo que se transformen,
se ensamblen, etc.

¿Cómo construimos cosas inteligentes

sin dispositivos electromecánicos
complejos?

Más recientemente nos contactó
un grupo de Maldivas,

interesado ​​en tomar algunas de estas
investigaciones y formas de pensar

para aplicarlas a algunos de
los desafíos que han enfrentado

en términos de cambio climático.

Lo primero que uno dice

cuando lo contacta alguien de Maldivas

es que quiere ir a una visita al sitio.

(Risas)

Es asombroso.

Entonces fuimos allí

y de hecho partí con una
perspectiva realmente diferente

sobre el futuro del cambio climático.

Porque lo imaginarán,
las Maldivas se están hundiendo.

Están en problemas. ¿Qué van a hacer?

Pensé para mí, que podría ser el modelo.

El modelo futuro del entorno construido,
con adaptación y resiliencia,

en lugar de nuestra infraestructura
fija, artificial.

Pero típicamente
hay tres enfoques principales

al aumento del nivel del mar
y al cambio climático.

Uno consiste en no hacer nada y huir.

Esa es una muy mala idea.

Como más del 40 % de la población mundial

vive en zonas costeras,

conforme aumenta el nivel del mar
y las tormentas empeoran cada vez más,

vamos a estar cada vez más bajo el agua.

Por eso es imperativo que resolvamos
este problema bastante acuciante.

El segundo enfoque es construir barreras.

Podemos construir muros.

El problema aquí es que
tomamos una solución estática

tratando de luchar contra un problema
de alta energía, superdinámico,

y la naturaleza casi siempre va a ganar.

Por lo tanto, es probable
que eso tampoco funcione.

El tercer enfoque es usar dragado.

El dragado consiste en extraer
un montón de arena del mar profundo

y bombearla de vuelta a las playas.

Si van a cualquier playa del noreste
o la costa occidental de EE.UU.,

verán que usan dragado
año tras año tras año,

para sobrevivir.

Realmente no es una buena solución.

En las Maldivas hacen lo mismo
y pueden construir una isla en un mes,

una nueva isla creada mediante dragado.

Pero es muy, muy malo,
para el ecosistema marino

y luego se vuelven adictos al dragado.

Necesitan dragar año tras año.

Pero en el tiempo que les llevó
construir esa isla,

se autogeneraron tres bancos de arena,

enormes cantidades de arena,

tan grandes que puedes
estacionar allí tu bote.

Y esto es lo que se denomina
una visita al sitio.

Es un trabajo realmente arduo.

(Risas)

En inviernos de Boston.

Ingentes cantidades de arena
que se acumulan naturalmente

por las fuerzas de las olas

y la topografía del océano.

Entonces empezamos a estudiar eso.
¿Por qué se forman los bancos de arena?

Si pudiéramos aprovechar eso,

podríamos entenderlo y utilizarlo.

Tiene que ver con la cantidad
de energía que hay en el océano

y la topografía del paisaje que
promueve la acumulación de arena.

Estamos proponiendo trabajar
con las fuerzas de la naturaleza

para construir en lugar de destruir,

y en mi laboratorio en el MIT
montamos un tanque de olas,

un gran tanque que bombea olas,

y colocamos geometrías bajo el agua.

Intentamos con todo tipo
de diferentes geometrías.

Las olas interactúan con la geometría,

luego crean turbulencias
y empiezan a acumular arena,

luego la arena empieza a formar
estos bancos de arena por su cuenta.

Esta es una vista aérea.

En el lado izquierdo,
verán cómo crece la playa.

En el medio verán
el banco de arena que se formó.

Son geometrías que colaboran con
la fuerza de las olas para construir.

Luego empezamos a fabricar un banco.
Esto fue en febrero en Boston.

Tenemos grandes rollos de lona.

Es un material biodegradable,

súper barato, fácil de trabajar.

Luego lo cosimos formando
estas grandes vejigas,

y luego volamos hacia allá.

Y sé lo que están pensando.
No es un festival de música inventado.

(Risas)

Esto es la vida real. Es real.

Volamos hacia allá con estas
vejigas de lona en las maletas,

nos bronceamos porque
era invierno en Boston

y luego las llenamos de arena
y las colocamos bajo el agua.

Son exactamente las mismas geometrías
que vieron en el tanque,

solo que a escala humana.

Grandes objetos llenos de arena,

los colocamos bajo el agua, son
realmente geometrías muy simples.

En frente de las vejigas,
verán que hay agua clara.

Las olas rompen.

Está bastante claro.

Y luego en la parte posterior,
hay turbulencia.

Se están mezclando el agua y la arena.

Se transportan sedimentos,
y luego se acumula la arena.

Verán que nos visitaron
algunas rayas amistosas.

A la izquierda es el día uno,
a la derecha es el día tres.

Verán las ondas de arena
en las zonas claras

donde se acumula la arena,

justo después de dos días.

Esto fue en febrero pasado
y es una obra en curso.

Esto es solo el principio
de esta investigación.

Durante el próximo año y más,

vamos a estar estudiando esto
a través de imágenes satelitales

y datos de batimetría

para entender el impacto
a corto plazo y a largo plazo

de la acumulación de arena natural
en el ambiente.

No obstante, la visión más grande

es construir geometrías sumergibles,

casi como submarinos,
que podamos hundir y hacer flotar.

Como arrecifes artificiales adaptables,

podríamos desplegarlos

si viene una tormenta
en una dirección u otra

o si las estaciones están cambiando,

podríamos usar estas estructuras
de arrecifes adaptables

para usar la fuerza de las olas
para acumular arena.

Y creemos que esto podría usarse
en muchas regiones costeras

y muchas naciones insulares
de todo el mundo.

Pero al pensar en construir
ambientes más inteligentes,

edificios más inteligentes
o autos o ropa más inteligentes,

por lo general eso implica
agregar más energía,

más baterías, más dispositivos,
más costo, más complejidad,

en última instancia, más fallas.

Siempre tratamos de pensar cómo construir
cosas más inteligentes con menos.

Cómo construir cosas más inteligentes
que sean simples.

En el laboratorio, y con este proyecto
específicamente, estamos proponiendo

usar materiales simples como arena

que colaboren con fuerzas
del ambiente como las olas

para acumulación y adaptación.

Y nos gustaría trabajar con Uds., que
colaboren con nosotros desarrollando esto,

para expandirlo y aplicar
esta forma de pensar.

Pensamos que es un modelo diferente
para el cambio climático,

que tiene que ver con
adaptación y resiliencia

en lugar de resistencia y miedo.

Ayúdennos a convertir la destrucción
natural en construcción natural.

Gracias.

(Aplausos)