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Mira lo que trajo el gato
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de entre los muertos.
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Tío, parece que Chewbacca
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se limpió el culo en tus pelos.
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Soy el próximo Michael Jackson,
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tú hueles a Betty White.
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Aquí tienes aspirinas,
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esta noche cogerás la fiebre de Bieber.
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Porque mi voz es increíble,
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y tu música es terrible.
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De todos modos, ¿quién escucha clásica?
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Hasta Elisa me prefiere a mí,
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y ahora que estás junto a mi,
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puedo entender por qué usaron un perro
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para interpretarte en las pelis.
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Siéntate, hijo
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que va a empezar la clase de música.
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Pregúntale a Bach,
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la tengo más gorda que una Smith & Wesson.
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¿"Nunca digas nunca"?
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Nunca vas a olvidar.
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Yo hice obras maestras
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que perduran con los siglos.
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Tu música te da zorras
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en la página de Facebook.
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Hoy cometo asesinato verbal
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y produzco alienación.
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Me llamo Beethoven, hijoputa,
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tal vez hayas oído hablar de mí.
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No el San Bernardo,
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soy el original.
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¿Quieres comerciar mamadas?
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No puedes ni superar la pubertad.
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Tuve a Kim Kardashian
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durmiendo en mi camerino.
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¿Cuándo fue la última vez que tu música
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enamoró a alguien?
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Empezamos en 5,
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así que no queda tiempo.
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¿Qué más puedo decir?
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Tu música te volvió sordo.
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Te partiría la boca
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pero en Alemania
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no golpeamos a niñitas.
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Y suerte que estoy sordo:
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así no tengo que escuchar tu mierda
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de "My World".
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Hay millones de personas
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esperando para oír mis sinfonías.
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¿Quieres ser como Usher?
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Toma, acomódales.
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¿Quién gana?
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¿Quién sigue?
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Tú decides