El sorprendente vínculo entre el cannabis y la salud mente-cuerpo |Elise Keller | TEDxWindsor

AVISO DE TED: Por favor no busquen consejo médico en esta charla. Aunque el cannabis y el CBD representan un campo de estudio nuevo, no hay resultados definitivos acerca de sus efectos beneficiosos para la salud y se carece de evidencia científica en la actualidad. Esta charla sólo presenta las experiencias personales de la ponente en relación a los procesos curativos y a la medicina cuerpo-mente. Los eventos TEDx se organizan de forma independiente por voluntarios. Las directrices que damos a los organizadores vienen descritas con mayor detalle en:
http://storage.ted.com/tedx/manuals/tedx_content_guidelines.pdf

Esta motivadora y retadora charla pone a prueba la definición estándar de un "estilo de vida saludable", examina el impacto que la mente tiene sobre el cuerpo, y arroja luz sobre cómo y porqué el cannabis es efectivo en una variedad de enfermedades. Elise Keller explica cómo el mecanismo biológico que permite que el cannabis funcione en nuestro cuerpo - el sistema endocannabinoide - nos podría llevar a reconsiderar lo que significa estar físicamente sano. Elise Keller es la fundadora de Rise CannaCoaching y Rise.Thrive.Soar - una comunidad online para ayudar a mujeres con cáncer de pecho a reforzar su sistema endocannabinoide durante su tratamiento y a posteriori. Elise fundó Rise después de sufrir en primera persona la dificultad de conseguir información clara, significativa y con base empírica acerca del uso del cannabis en enfermos de cáncer. Cuanto más se sumergía en el cannabis medicinal, más constataba que el cannabis era realmente una droga que actuaba de puerta de entrada, una puerta hacia una nueva forma de entender la salud, y lo que significa llevar un estilo de vida saludable.

Elise recibió formación en el Medical Cannabis Institute, y en el Cannabis Coaching Institute, y es miembro de la Society of Cannabis Clinicians.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: https://www.ted.com/tedx

Cuando tenía 33 años,

me diagnosticaron cáncer de pecho.

Y como a muchos otros antes que yo,

el diagnóstico cambió mi vida.

Cambió mi forma de ver el mundo.

Y me hizo plantearme dos preguntas
bastante comunes

que uno comienza a cuestionarse
ante un diagnóstico de enfermedad grave.

¿Cómo ha ocurrido?

¿Qué hago ahora?

Esta no es una historia
de autoculpabilidad.

Son solo preguntas frecuentes y lógicas

que suelen venir en situaciones similares.

A mí las preguntas
me resultaron motivadoras.

Esta es realmente una historia
de cómo esas dos preguntas

me llevaron a algo que creo que
puede ayudar a cambiar la conversación

de lo que significa ser y estar sano.

Volviendo a mi primera pregunta:

¿Cómo ha ocurrido?

Verán, (suspiro) yo pensaba
que lo había hecho todo bien

¿Qué quiero decir?

Si les pregunto:
¿Qué significa estar sano,

vivir un estilo de vida saludable?

¿Qué clase de respuestas obtenemos?

¿Ejercicio frecuente? ¿Dieta equilibrada?

¿Tomar vitaminas? ¿Revisiones anuales?

¿Limitar la exposición a químicos?
¿Productos de cuidado personal?

Según todos estos aspectos,
yo estaba sana.

Había hecho lo que debía.

Así que me sentía enfadada y frustrada

por haber seguido las reglas
y aun así estar enferma.

Tenía una amiga que unos años antes

había tenido cáncer de pecho.

Y en cuestiones de salud

nos daba mil vueltas a todos.

Así que ella entendería cómo me sentía.

Pero cuando nos vimos me dijo algo

que cambiaría mi concepto de salud.

Me dijo que su experiencia
le había llevado a un punto

donde vio a ciencia cierta

que en realidad nunca había estado
completamente sana.

No a un nivel holístico,

porque se había olvidado de cuidar
sus pensamientos y emociones.

Y lo que ella decía
podía aplicarlo a mí misma,

porque también suelo ocultar
mis pensamientos y emociones,

quizás para agradar a los demás,

o cargar con el estrés de tener
que hacer malabares con mil cosas.

Pero mi lado pragmático
rechazaba todo esto

como si fueran tonterías sobrenaturales.

Y así es como, una vez más,

me enfrentaba a todo esto.

Y allí estaba ella, justo delante de mí,

la imagen de la salud y la vitalidad.

Pero ¿qué había de malo
en investigar un poco más?

De modo que me lancé
a mi primera aventura:

la medicina cuerpo-mente.

Y para aquellos que lo desconocen,

la medicina cuerpo-mente,
estudia cómo nuestra mente, humor,

pensamientos y emociones
afectan a nuestro cuerpo.

Cosas como
la gestión y reducción del estrés,

pasear por el campo,
desconectar de la tecnología,

darse un masaje,

meditación,

(Inspiración)

respiración consciente,

y control de pensamientos y creencias.

Algo tan simple como ser
más consciente de los pensamientos,

o algo más concreto
como la terapia cognitivo conductual,

en la que uno toma conciencia activa
de sus pensamientos y comportamientos,

para después sustituirlos
por alternativas más positivas

que a su vez generen
emociones más positivas.

También comencé a explorar relatos

que subrayan la capacidad de la mente
para afectar al cuerpo.

Como el informe del Dr. Klockner
del año 1959 y revisado por colegas,

sobre un hombre a quien llamó Sr. Wright,

a quien le diagnosticaron
un cáncer terminal

y le dieron pocos días de vida.

Con tumores del tamaño de naranjas
había oido hablar de un suero de caballo

que supuestamente
era efectivo contra el cáncer

y suplicó que se lo inyectaran.

Su médico, el Dr. Philip West,
accedió a regañadientes

pero le impactó ver
que menos de una semana después

su paciente estaba
fuera del lecho de muerte

y bromeando con las enfermeras.

Así continuó durante meses

hasta que el Sr. Wright leyó un artículo

que decía que el suero
era un remedio casero

y sufrió una recaída inmediata.

Entonces, el Dr. West,
para comprobar una hipótesis,

le dijo: "No crea todo lo que lea
en los periódicos",

y continuó inyectándole con lo que definió

como una versión doblemente reforzada
y super refinada de la droga.

En realidad era agua.
Pero los tumores desaparecieron de nuevo.

El Sr. Wright fue la imagen de la salud
y la vitalidad otros dos meses,

hasta que leyó lo que consideró
un informe concluyente

que afirmaba que el suero era inservible,
y murió días después.

Este es un ejemplo de entre miles y miles

que ponen de manifiesto cómo la mente
puede afectar al cuerpo.

Y yo tenía la evidencia anecdótica,
que era el ejemplo de mi amiga,

y me gustaría decir que puse en práctica
lo que había aprendido

y viví feliz desde entonces.

Pero eso no es lo que ocurrió.

Y no creo que sea la única,

porque es frecuente oir
que el estrés y las emociones

pueden afectar la salud

y cómo el mindfulness o atención plena
puede cambiarnos la vida y demás,

pero nos ocurre que la mayoría
nos quedamos de brazos cruzados.

Tenía los informes y las teorías,

pero lo que yo necesitaba
era una prueba irrefutable,

ciencia que demostrara que era verdad.

Es decir, todos hemos crecido
en un mundo, digamos,

de razonamiento newtoniano,
basado en la ciencia

que implica que si no podemos verlo,
o medirlo, entonces no es real.

Así que, igual que les puede ocurrir
a muchos de Uds.,

yo no empecé a poner estas ideas
en práctica en ese momento.

Lo que hice, y nos vamos adentrando
en la segunda de las dos preguntas

que mencionaba antes,
la de: "¿Qué hago ahora?".

Lo que hice fue empezar a usar
cannabis medicinal

por recomendación de mi enfermera
y de otros pacientes.

Y me ayudó mucho con el dolor
el mareo y la ansiedad

y todas las cosas divertidas
que tiene el tratamiento del cáncer.

También me uní a plataformas online
de usuarios de cannabis medicinal.

Y me sorprendía la amplia gama
de temas donde el cannabis era útil.

Enfermedades incurables
que no respondían a otros tratamientos,

como la EM, la fibromialgia, la TEPT,
el síndrome de Tourette, la IBS

la epilepsia, el dolor crónico,
las enfermedades autoinmumes...

Y la lista continúa.

Pero comencé a preguntarme,
cómo es que el cannabis ayudaba

con enfermedades tan dispares,

porque no creo que exista
ninguna otra medicación

que pueda ayudar a tratar
tantas enfermedades.

¿Y cómo funcionaba?

Y ahí me lancé a mi segunda aventura,

y esta sí que era complicada.

Para resumir,

aprendí que si el cannabis es efectivo
con enfermedades tan diversas

es porque interactúa directamente
con nuestro sistema endocannabinoide.

El sistema endocannabinoide es un sistema
poco conocido pero muy extenso

responsable de mantener la homeóstasis,
es decir, el equilibrio del cuerpo.

Consiste en una red
constituida por neurotransmisores

llamados endocannabinoides,
también por receptores,

siendo los más conocidos el CB1 y el CB2,

y por enzimas.

Podemos imaginarnos
los semáforos de una ciudad,

manteniendo el tráfico fluido.

Pero si un semáforo cualquiera se apaga,
causará problemas.

Atascos, caos.

Los coches y los peatones
continuarán moviéndose

pero sin la información y las normas,

el flujo no será tan eficiente
y habrá más probabilidades de accidentes.

De hecho se le denomina el sistema
más prolífico e integrador

en cuanto a la salud humana
y la homeóstasis,

e incluso se le ha nombrado
como principal sistema corporal,

porque actúa manteniendo el equilibrio
del resto de sistemas corporales.

Esto es importante porque toda enfermedad

se debe básicamente a algún tipo
de desequilibrio en el cuerpo,

sea de origen genérico o de otra índole.

Si nunca habían oído hablar
de este sistema, no son los únicos.

Y si están oyendo hablar por primera vez,

pueden estar preguntándose

cómo es que no habían oido hablar
de un sistema tan vital hasta ahora.

En parte debido a que es un descubrimiento
reciente, de la década de los 80,

pero también por el estigma
que tiene el cannabis,

del que este sistema toma su nombre.

Porque los científicos
descubrieron el sistema

intentando contestar esa misma pregunta:

"¿Cómo funciona el cannabis?"

Aprendieron que los fitocannabinoides,
presentes en la planta del cannabis

se acoplan casi perfectamente
a los receptores

del sistema endocannabinoide.

De modo que con el uso adecuado,
esta planta puede ayudar a activar,

regular y asistir
al sistema endocannabinoide

cuando está desequilibrado.

Es una planta increíble.

Decir que me obsesioné con el cannabis
y con el sistema endocannabinoide,

es quedarse corto.

Me sumergí en trabajos de investigación,
ponencias, cursos, titulaciones,

aprendiendo todo cuanto podía
sobre el cannabis,

así como formas de mantener
el sistema endocannabinoide

sano y equilibrado.

Porque es fácil decir:

"Miren a esta increíble
planta que tenemos,

capaz de tratar todas estas
dolencias crónicas

y equilibrar el cuerpo".

Y obviamente yo lo creo;

he dedicado parte de mi vida
a extender el mensaje

de que el cannabis es medicina.

Pero es igual de importante ver
el cannabis como algo más que un remedio.

Porque si nos fijamos bien, vemos
que el cannabis es un gran aliado,

pero es sólo una pieza del puzzle.

Volvamos al ejemplo
del sistema endocannabinoide

y los semáforos.

Excepto que en esta situación,
el cannabis es como el amable policía

que viene a dirigir el tráfico
cuando los semáforos se apagan.

El policía hace un buen trabajo,

y ciertamente ayuda a que el tráfico
fluya de manera más ordenada,

pero nos queda averiguar,
o al menos intentarlo,

cómo arreglar los semáforos.

¿Y qué hacemos
para arreglar los semáforos?

¿Cómo reforzamos y sanamos
el sistema endocannabinoide

cuando está desequilibrado?

Hay un informe en particular
que evaluó otros 325 estudios

sobre lo que favorecía o perjudicaba
al sistema endocannabinoide

basándose en factores clave
para la salud del sistema,

y esto es lo que descubrieron
que afecta directamente al sistema.

El ejercicio, y noten que he escrito
"Ejercicio agradable".

Tiene que ser algo que disfruten.
¿De acuerdo?

La dieta y los suplementos.
Y les pongo un par de ejemplos.

Las hierbas y especias contienen
pequeñas dosis de fitocannabinoides,

el mismo compuesto que el cannabis.

Y algunas grasas sanas pueden de hecho

ayudar al cuerpo a sintetizar
sus propios endocannabinoides.

La exposición ambiental.

Algunos pesticidas ralentizan de hecho
el sistema endocannabinoide,

y le afectan de forma directa.

Hay otros que también
querría mencionar.

Pero antes de hacerlo,
quiero llamar su atención sobre una frase

que me sorprendió mucho
cuando leía este estudio.

Decía que el sistema endocannabinoide

representa un microcosmos
de la psiconeuroinmunología,

Y tuve que buscar esa última palabra.

La explicaré por si alguien no la conoce.

La psiconeuroinmunología

es el estudio de la interacción
entre los procesos psicológicos,

"la mente" y los corporales "el cuerpo".

Es tan sólo una forma fina de decir
que, en términos metafóricos,

el sistema endocannabinoide representa
un microcosmos de medicina mente-cuerpo.

Así que espero que vayan viendo
cómo el círculo se va cerrando

y cómo todo está conectado.

Porque hay algo más que se demostró
que afectaba al sistema endocannabinoide:

el estrés crónico.

Estudiaron el estrés
producido por el dolor,

así como el causado
por pensamientos y emociones,

sentimientos reiterados como el enfado,
la culpa y la depresión,

donde lo crónico implica más largo plazo.

Esto se demostró que impactaba enormemente
en el sistema endocannabinoide.

Y actividades que consiguen
un efecto relajante,

como por ejemplo,
un paseo por la naturaleza,

hacer yoga o darse un masaje.

El estudio también incluye la osteopatía.

¿Y por qué todo esto es importante?

Como he dicho antes
vivimos en un mundo físico,

y para muchos de nosotros,
lo que no podemos ver o medir no es real.

Les he contado que conocía historias
sobre cómo la mente afecta al cuerpo,

pero aun así no le daba el mismo valor
que le daba a la alimentación,

al ejercicio o a la medicina.

Pero cuando entendí que mi propio
sistema endocannabinoide,

mi sistema principal a la hora de mantener
la salud y la homeóstasis,

me exigía que empezase a ocuparme

de mis pensamientos, emociones,
estrés y mis creencias,

por fin todo cobró sentido.

Así que quiero dejarles
con una imagen en la cabeza,

una idea de cómo esta información

puede ayudarles a cambiar
el discurso sobre la salud,

como dije al inicio.

Imaginen que el mensaje que nos dieran
los doctores y sanitarios fuera este:

"Atención, ¿y si les dijéramos que existe
este sistema corporal primordial,

llamémosle sistema maestro,

y que si lo mantienen a punto,

puede ser muy eficaz para que el cuerpo
se mantenga sano de forma innata,

pueda autocurarse

y mejore la calidad de vida de aquellos
con enfermedades biológicas y genéticas?".

Si les dijera que existe tal sistema,

¿Les gustaría saber cómo
mantenerlo fuerte y saludable?

Yo creo que la mayoría dirían que sí.

Y después continuarían diciendo:

"Imaginemos que este sistema
es como un taburete.

Cada una de las patas
representa todo lo necesario

para que el sistema funcione bien.

Ahora explico por qué
lo comparamos con un taburete.

Cada una de las patas es fundamental
para mantener la estibilidad del taburete.

Si quitamos una pata o la acortamos,
el taburete se tambalea

y se vuelve menos efectivo,
estable y equilibrado.

Así que diseñemos un plan
que incorpore todos estos elementos

dentro de un estilo de vida saludable".

Imagínense. Eso es no sólo proactivo,
sino también motivador.

Y les invito a que consideren,
dónde se tambalea su taburete.

Se dice que la atención plena podría ser

la próxima revolución
de la sanidad pública.

Creo que es sólo cuestión de tiempo
el que la atención plena,

la reducción del estrés
y el pensamiento consciente

sean tan importantes como ir al médico,

tomar vitaminas, comer una dieta
equilibrada y el ejercicio regular.

Y quizás el sistema endocannabinoide
pueda actuar de catalizador.

Mi esperanza es que
cuanto más entendamos

las ramificaciones
de este sistema maestro,

más dispuestos estaremos
a desarrollar un enfoque

verdaderamente integrado
con la salud personal.

¿Quién se habría imaginado
que el cannabis,

puerta de entrada a las drogas,

podría marcar el camino hacia la siguiente
gran revolución de la sanidad pública?

Gracias

(Aplausos)