-
¿Qué?
-
No está muy conversadora hoy,
Señorita Escuela Linda.
-
¿Por qué te cambiaste de escuela?
-
¿La expulsaron?
¿O no era lo suficientemente inteligente?
-
¿Estás bien?
-
Olvídalo.
-
Te dije que era un estúpido.
-
No le dejes ver que estás molesta.
-
Los presento. Henri, Junie, mi prima.
-
- El de la bufanda es Otto.
- Perdón por la bienvenida.
-
- Y él es Jacob.
- Hola.
-
Yo soy Marie.
Hermana de aquel estúpido pretencioso.
-
- y por último, Catherine.
- No tienes que recordar mi nombre.
-
Si hay un nombre que debes recordar,
es el de Catherine.
-
- ¡Él y su agua!
- Lo sé.
-
Henri, ¡tú y tu maldita agua!
-
Sí, yo también pasé una noche genial, Nicole,
¡y es gracias a ti!
-
Sandrin, no choques a las chicas, por favor.
-
- ¿Te dejaron irte del Enrique IV?
- No pueden obligarte a quedarte.
-
- ¿Las clases son mejores?
- Te lo diré en una semana.
-
- ¡Chicos, fumar está prohibido ahora!
- Vamos, Nicole, tranquiízate.
-
Háblale a la mano,
la cara no escucha.
-
¿No podrías haberte quedado en Enrique IV
y vivir en tu casa?
-
Ya tomé una decisión.
Tenía mis razones.
-
Tal vez, pero no te esperabas esto.
-
- El chocolate está listo.
- No se preocupen, sabe todo sobre nosotros.
-
Ni siquiera le importa el pelo de Henri.
-
¿Alardeando al frente de tu prima?
Mejor cómprame un café.
-
No lo molestes,
como si tú nunca alardearas.
-
¿Les has dicho que no irás a Italia?
-
¿Qué carajo?
-
Nuestros queridos padres me han dicho
que no debo gastar su dinero.
-
- No es así, Henri.
- Es la versión oficial.
-
- ¿Por qué no me dijiste?
- Porque te amo, mi ángel.
-
La gente estaba sorprendida
Luther fue excomulgado en 1520.
-
Propagó sus ideas por Alemania
a través de la pintura.
-
Siendo notable la idea de que la salvación
no dependía de la caridad…
-
Ni se te ocurra, es mía.
-
...procedió a conceder indulgencias.
-
Éstas son remisiones para castigos vendidas
a los fieles por la Iglesia...
-
para acortar el tiempo en el purgatorio.
-
El dinero fue usado en la construcción
de la Basílica de San Pablo.
-
Otros movimientos se difundieron por Europa.
-
Zwingli predicaba el Protestantismo en Suiza.
-
Calvin dirigía la Iglesia Reformada en Geneva
-
Él propuso la teoría de la predestinación.
-
Dios elige quiénes van al cielo
y no hay nada que la persona pueda hacer.
-
¡Qué mierda!
-
Si no te molesta, Henri,
por favor haz comentarios constructivos.
-
Aprecio los argumentos fuertes
-
Pero digamos que hay al menos dos maneras
de ver las cosas.
-
Y nadie sabe toda la verdad.
-
¿Terminaste?
Bien, continuemos.
-
Señora, perdóneme... ¿está casada?
-
No.
-
- Pero tiene novio, ¿no?
- Sí, pero no es de tu incumbencia.
-
- ¿Lo ama profundamente?
- Así es.
-
¿Y nunca se le ocurrió que así como lo ama
podría también odiarlo?
-
No.
-
Sea ése el caso...
-
¿no tendríamos que cortar con la idiotez
de que hay dos maneras de ver las cosas?
-
Ese chico es demasiado inteligente
Y demasiado sexy.
-
Me gustaría bajarle los humos.
-
- Le mentiste.
- ¡Lo siento!
-
- Cuidado con mi cabeza.
- ¿Qué?
-
Deberías haberlo admitido.
-
- Puedes amar y odiar a la vez.
- Si tan sólo pudiera.
-
No me hagas mostrarte que sí puedes.
-
Vamos, inténtalo.
¡Pero ten cuidado, jovencito!
-
Podría lastimarte sin odiarte.
-
¡Florence! ¿Eso quiere decir que lo saben?
-
- ¿Saben de lo nuestro?
- ¿Algún problema?
-
I'd rather not.
-
I'd rather they didn't.
-
En ese caso, diles tú mismo que no eres tú
a quien yo amo profundamente.
-
Valois!
-
- No tú, tu hermana.
- Qué idiota.
-
Dime, no le has dicho nada a Henri de mí, ¿no?
-
¿Cómo qué?
-
Como lo que te conté de la señorita Perrin,
y de nosotros también.
-
Por supuesto, le conté todo,
¿Qué esperabas?
-
Soy delegada.
-
Perra, si haces eso, lo nuestro se terminó.
-
- OK.
- ¿Me entiendes?
-
- Ciao, bellora
- Eh, cretino, come va?
-
- Ve con tus matemáticas, amigo.
- Sí, matemática. Aspeta.
-
- Aspeta qué?
- ¡No lo sé!
-
Aspeta quiere decir espera.
-
Hola. Avanti, populo!
-
- Ya volvió el profesor de matemáticas.
- Estamos bien entonces.
-
- ¿No van a entrar a matemáticas?
- No, sí vamos.
-
Quiero que sepas que me estoy acostando con Mathias.
-
- ¿Henri lo sabe?
- No, claro que no.
-
Por eso te lo estoy contando.
-
A Mathias le preocupa que tú lo sepas.
-
Quiere protegerte y eso me molesta, ¿sabes?
-
Quiero que sigamos viéndonos.
Bueno, ahora lo sabes.
-
Confío en ti y si me traicionas,
mejor te cuidas.
-
¿Tenemos que hacerlo ahora? ¿Es importante?
-
Tiene que estar listo para mañana.
De otra manera, no estarás en la pared.
-
Sácate eso.
Jacob es muy talentoso, ya lo verás.
-
¿No es demasiado para su primer día?
-
Está bien, mi prima no es tan delicada.
Tenemos que hablar.
-
- ¿Sobre qué?
- Ya volvemos.
-
Espera, deja de reírte.
-
Mírame. Un poco más hacia mi.
-
No te muevas. Quédate así.
-
Tienes linda piel.
-
OK, bien. Ya está, vamos.
-
- Todavía no terminé.
- Lo siento, Cartier-Bresson.
-
- No tendrás suficiente luz.
- ¡Espera! Una sin el sweater.
-
Vamos, guardemos todo.
-
No iré contigo esta noche.
-
Bien, sin preguntas.
-
Quiero decirle algo.
-
¿Eres siempre tan perfecto?
-
¿A qué te refieres?
-
Nada.
-
¿Qué tal si sacamos unas fotos más?
-
Tengo un buen equipo en mi casa.
-
- ¿Has visto a Mathias?
- Ahí está.
-
Gracias.
Disculpa, olvidé tu nombre.
-
- Jeanne.
- OK, gracias Jeanne.
-
- Hey, Otto.
- Hey.
-
- ¿Qué tal?
- Mi madre trabaja por aquí, ¿sabes?
-
- Sí, me has dicho.
- Tengo que encontrarme con ella.
-
Bueno, estamos cerca.
¿Qué les parece si tomamos un café?
-
Perdón, debería irme a casa.
Tengo cosas para hacer.
-
Sí, pero no puedes llegar antes que yo.
Cuando llegue, me van a matar.
-
No importa, yo...
Lo dejamos para mañana.
-
Los dejo un segundo, tengo que comprar pan.
Se lo prometí a mamá.
-
Nos vemos en un minuto.
-
¿Estás bien?
-
Qué lindo.
-
¿No estás cansada?
¿No te volvieron loca?
-
- Te advierto que soy el más tranquilo.
- ¿En serio?
-
Sí. Me gusta divertirme, pero tengo mis límites.
-
- A propósito, me llamo Otto.
- Sí, lo sé, lo dijiste esta mañana.
-
- Pudiste olvidarlo.
- No lo olvidé.
-
Junie, lindo nombre.
-
De Racine, la que atormenta a Nerón.
-
Sí, y escaparse con él termina mal para ella.
-
- Se suicida, ¿no?
- No, toma los votos.
-
Y como monja, no puede volver a casarse.
-
Otto... Creo que no hay una historia
con mi nombre.
-
- Sí la hay.
- No lo creo.
-
Estoy segura de que hay un Otto
en alguna novela
-
En un libro para niños, tal vez.
-
La historia de un conejo llamado Otto,
con problemas en su madriguera, capaz.
-
- ¿Hablando de literatura?
- Así es.
-
Bueno, me voy.
Disfruta de tu baguette.
-
Adiós.
-
- ¿Te dijo algo?
- ¿Qué?
-
Quiere salir contigo.
-
¿Estás loco?
-
¡Es un lerdo!
-
Déjalo tranquilo.
-
¡Chicos!
-
Hola Junie, ¿cómo estás?
-
¿Qué le pasa?
-
Su madre murió hace una semana.
-
¿Y qué pasa con Otto?
-
Creo que no empezó muy bien.
-
Tu turno, Jacob.
-
Entonces, Jacob...
-
- Absolutamente.
- Sí, absolutamente.
-
¿Puedes explicarnos cómo resolviste el problema?
-
Uh, sí. Entonces... dijimos que U)x( = 0.12x
y v)x(=...
-
exponencial de -1/60x...
-
La derivada de la función es igual
al producto de dos funciones
-
y la derivada del producto de una función...
-
Henri, por favor
-
Concéntrate.
-
Entonces tenemos que calcular
U')x( and V')x(.
-
"El virgen, el vivaz y hermoso hoy...
-
"va acaso a desgarrarnos con un golpe de ala ebrio...
-
"este lago duro olvidado que persigue
bajo la escarcha...
-
¿Qué te he hecho?
-
"Un cisne de antaño se acuerda que es él,
-
"magnífico pero sin esperanza se libera...
-
"por no haber cantado la región donde vivir...
-
Pásaselo a Junie.
-
"...cuando del estéril invierno resplandeció el tedio...
-
"Todo su cuello sacudirá esta blanca agonía...
-
"del espacio infligido al ave que lo niega...
-
"mas no el horror del sueli donde
el plumaje queda atrapado.
-
"Fantasma cuyo puro estallido asigna a ese lugar...
-
"se inmoviliza al sueño frío de desprecio...
-
"que viste entre el exilio inútil el cisne".
-
Por favor, Mathias, ¿podrías continuar?
-
Idiota.
Eso mismo. No has hecho nada.
-
"Un cisne de antaño se acuerda que es él,
-
"magnífico pero sin esperanza se libera...
-
"por no haber cantado la región donde vivir...
-
"cuando del estéril invierno resplandeció el tedio...
-
"Todo su cuello sacudirá esta blanca agonía..."
-
Para la clase que viene,
revisen el capítulo sobre humanismo.
-
Vamos...
-
Es ahora o nunca. Anímate.
-
No sé qué decirle.
-
La mirás a los ojos, y le dices que la amas.
-
¿No es un poco tonto?
-
- ¿Cómo la beso?
- No la mereces.
-
Se la daré a Jacob.
-
Vamos, ¡hazlo!
-
Eres cruel,
va a recibir una cachetada.
-
¿Qué están mirando?
-
Te amo, Junie, desde que te vi.
-
Así son las cosas.
-
¿Es sólo para tenerme?
-
Para nada. Me entrego a ti.
-
Entonces no me desilusiones.
Y cuídame, siempre.
-
Adelante.
-
- Llegas tarde, jovencita.
- ¿Dónde me siento?
-
Sr. Nemours, ella es Junie de Chartres,
prima de Mathias.
-
Hola. Siéntate al lado mío.
-
El libro de Donizetti,
Lucia di Lammermoor
-
Es una adaptación de la novela de Walter Scott.
¿Alguien conoce a Walter Scott?
-
Quentin Durward... Ivanhoe...
-
Eso basta. Continúa, por favor.
-
Está basado en la historia de Scott, siglo 17.
-
¿Puedes ir más despacio?
-
Enrico, hermano de Lucia di Lammermoor,
quiere que se case con Arturo.
-
Es un matrimonio por conveniencia,
como muchos de aquella época.
-
Pero Lucia se niega
porque está enamorada de otro.
-
Él es Edgardo,
y los dos se han jurado fidelidad.
-
Enrico le dice que Edgardo la está engañando
-
entonces ella acepta casarse con él.
-
En su noche de bodas,
ella mata a su esposo en un ataque de ira.
-
Ésa es la parte que voy a poner.
-
Es un dúo de flauta magnífico
cuando la mujer enloquece...
-
...desesperada.
-
¿Cómo termina?
-
Como siempre. Lucia muere
y Edgardo se quita la vida.
-
¿Listos?
-
Trata de no usar la traducción en francés.
Usa el texto en italiano.
-
Elegí Callas.
-
- ¿Te encuentras bien?
- Disculpe.
-
Sigamos.
-
Se mudó a casa de mis padres,
hace una semana.
-
- ¿Y su padre?
- Ése es otro asunto.
-
Pero en realidad se las está arreglando.
-
¿Quiere ir en el viaje?
-
No lo sé, no le he preguntado.
-
Quería preguntarle, si vamos más
¿es más barato?
-
No, si son más de 20,
necesitamos otro profesor.
-
La secretaria no quiere eso.
-
Dejó sus cosas de la escuela.
¿Podrías devolvérselas?
-
Somos sólo 16.
Henri no viene en el viaje.
-
¿Por qué no?
-
Es malo que seamos sólo 16.
-
Tenemos que ser 20.
Si somos sólo 16, el viaje se cancela.
-
Al menos que invitemos a otros.
Podríamos invitar a los estudiantes de Latín.
-
No. Son 40 estudiantes en esa clase.
¿cómo voy a elegir sólo a 4?
-
- Estaba pensando...
- ¿Podrías pensar afuera?
-
¿Por qué no organizamos un partido de fútbol
entre profesores y estudiantes?
-
No me parece.
-
O un torneo de tenis de mesa entre cursos.
-
- Eso no.
- Invitaríamos a los padres...
-
- Yo voy a...
- Yo te diré qué hacer.
-
Tú vas a convencer a tu prima de ir en el viaje.
Y así seremos 17, ¿está bien?
-
Podemos hacer juntos el proyecto de Francés.
-
No puedo trabajar de a dos.
-
¿Vamos?
-
- ¿Vamos?
- Sí.
-
Ciao, amigo.
-
Adiós, Junie, nos vemos mañana.
-
No lo entiendo. Están todo el día
besándose, y después lo dejas.
-
¿Junie? No seas tan perra.
-
No andes con vueltas,
estoy seguro de que es sincero.
-
¿Me estás dando clases de sinceridad?
-
Guárdatelas para Esther o Catherine.
-
Otto es diferente.
-
Y tú también. Al menos eso espero.
-
¿Y qué hay sobre ti?
-
Hago lo mejor que puedo.
-
Se han besado,
eso significa algo.
-
Lo sé, pero es como si...
-
lo hiciera para no lastimarme,
como si me tuviera lástima.
-
Siempre exageras.
¿No estás feliz de tenerla?
-
No entiendo cómo ella puede amarme.
-
Dale un poco de tiempo.
-
¿Por qué no se enamoró de mí
a primera vista?
-
No seas tan romántico.
-
Llámame esta noche si lo necesitas.
Ciao, un beso grande.
-
¿Qué haces aquí?
-
- Adivina. ¿Puedo subir?
- No.
-
Quiero que nuestra relación termine aquí.
-
- ¿Es la señorita Perrin?
- No, no tiene nada que ver con Florence.
-
¿Tú ya lo has decidido,
y yo debo quedarme callada?
-
¿Lo ves? Ya te estás quejando.
-
No quiero hablar.
-
Por favor, ya está. Déjalo.
-
Te avergüenzo.
Ésa es la verdad, te sientes avergonzado.
-
No, no estoy avergonzado. Sólo quiero
que nuestra relación se termine aquí.
-
La estoy cortando.
-
Cuatro revolcadas, ¿a eso llamas una relación?
-
Bien entonces. Te acostaste con un profesor.
-
¿Por qué me mientes?
¿Por qué no me dices que hay alguien más?
-
- ¿Quién es la que sigue?
- Vete, vete a casa.
-
- Es tarde y estoy cansado.
- No soy una indigente.
-
Vete.
-
Esto no quiere decir que
debamos ser enemigos, ¿OK?
-
¿Y qué le digo a los demás?
Creerán que inventé todo esto.
-
Yo no me preocuparía por eso.
-
¿Conoces ese chiste...
-
que un reloj parado está bien
dos veces al día?
-
No. Y no estoy seguro de que lo entienda.
-
Es tonto...
-
...pero me duele dejarlo, señor.
-
Vamos, haz un poco de espacio.
-
Deberías ir de compras, no es saludable
comer porquerías todas las noches.
-
Tienes razón, la próxima haré eso.
-
- ¿Es la chica nueva?
- Sí.
-
- Linda chica, ¿no?
- Muy linda.
-
- Parece dulce. Junie, ¿no?
- Sí.
-
Se la dejó en mi clase, así que...
-
- Se la vas a devolver, espero.
- No, no lo haré.
-
Cuidado, te estoy vigilando.
-
Las jóvenes deben ser respetadas.
-
Amarlas no es una falta de respeto.
-
Sabes muy bien a lo que me refiero.
-
Sabes muy bien a lo que me refiero.
A esa edad, son frágiles como cristal.
-
Ya entiendo, estás celosa.
-
¡Tú quieres que yo tenga una foto tuya!
-
No he sido objeto de deseo en años.
-
¿Cómo es eso?
-
Ve y siéntate.
-
Estoy seguro de que tienes amores secretos.
-
Ve y siéntate.
-
Vamos. No me han besado en 23 años.
-
¿Lo entiendes ahora?
-
- ¿Puedo ver?
- Sí, por supuesto.
-
Jacob, ¿puedes hacerme una copia?
-
Le di una a Junie. Deberás
preguntarle a ella si le molesta.
-
- ¿Otto? Debes 17 libros.
- Sí, lo sé.
-
Por lo tanto sabes que no eres
bienvenido en esta biblioteca.
-
- Los devolveré mañana.
- Sí, hazlo.
-
Adiós.
-
Entonces, Jacob.
-
¿puedes sostenerme la escalera?
-
Mathias...
-
¿No quieres darme la foto
o se la has regalado a alguien más?
-
¿O la guardas para admirarte a ti misma?
-
Perdí la foto.
-
- ¿Es un mentira verdadera?
- Sí.
-
- ¿Alguien la robó?
- No lo sé.
-
Encuentro a esa mujer hermosa,
muy digna.
-
Yo también. Siempre pensé que es genial.
-
He escuchado algunas cosas sobre ella.
-
Mi tía la conoce a través de amigos en común.
-
Me contó una historia curiosa.
-
- ¿Quieres escucharla?
- Dime.
-
Se casó joven con un hombre,
con el cual tuvo una hija.
-
El hombre murió antes de que
la niña naciera.
-
Creo que lo mataron.
-
Todos sentían lástima por ella.
-
Ella ya estaba en la escuela.
-
Todos pensaban que era una mujer valiente.
-
Un día, llegó un profesor de Gimnasia nuevo.
Sancerre, ya se ha ido del colegio.
-
Él se enamoró de ella. Y ella le correspondió.
-
Pero por su hija, ella no lo
dejaba entrar en su casa.
-
Y mantuvo el romance en secreto.
-
Y siguió por meses.
-
Lo gracioso era que todos pensaban que
que era una viuda miserable...
-
cuando en realidad estaba en una relación.
-
- Cuando un día, Estouteville...
- ¿El profesor de Matemáticas?
-
...el profesor de Matemáticas, era amigo de Sancerre.
-
Entonces Estouteville confía en Sancerre.
-
Le cuenta que en los pasados 6 meses,
mantuvo un romance secreto.
-
Sancerre quería saber con quién.
-
Después de hacerle jurar que mantendría el secreto,
-
Estouteville confesó que se trataba de la señora Tournon.
-
Uno pìensa que conoce a las personas,
incluso a aquéllas que ama.
-
- ¿Alguna manera de que yo te interese?
- Ya vuelvo.
-
¿Estás bien?
-
Sí, estoy bien.
-
Quería pedirle disculpas por lo de la última vez.
-
Quería preguntarle algo.
-
Cuando dejé mi cuaderno en la mesa,
¿no dejé caer una foto?
-
¿Una foto? ¿Una foto de qué?
-
Una foto de mí.
-
Creo que no.
-
No importa.
-
Bueno, mejor entra.
-
¡Buen día!
-
¿Qué pasa?
-
Ahora sólo somos 15 para el viaje a Italia.
-
Bueno, entonces se cancela.
¿Quién no viene?
-
Tendremos que cancelarlo.
-
Muchísimas gracias.
-
La secretaria pensará que soy un idiota.
-
Junie, entrega las fotocopias, por favor.
-
Junie, ¿puedes empezar a leer, por favor?
-
¿Y bien?
-
¿No se les ocurre nada?
-
¿Nada? Es parte de nuestro repertorio
de canciones pop italianas.
-
¿Ninguno tiene una idea?
-
¿Debo cantarla para ustedes?
-
No importa.
Veo que intentan humillarme hoy.
-
Muy inteligente.
-
Junie, comienza la traducción, por favor.
-
Canto al ritmo de tu dulce respiración,
-
Es primavera,
-
será porque te amo.
-
Una estrella cae,
-
pero dime dónde estamos.
-
¿Qué te importa?
-
Será porque te amo.
-
Y vuela, vuela lejos.
-
Siempre vamos más alto,
-
Y vuela, vuela conmigo.
-
El mundo está loco.
-
Y si no hay amor,
-
sólo hace falta una canción,
-
para que haya confusión,
-
por dentro y alrededor tuyo.
-
Hola.
-
- Aquí tienes.
- Gracias.
-
- ¿Funciona?
- Sólo funciona con francos.
-
Qué pena.
-
Ésta es para ti.
Pero te advierto, no es moderna.
-
Lindo, ¿no?
-
Era tan hermosa
-
Que no me atrevía a amarla
-
Era tan hermosa
-
Y no puedo olvidarla
-
Era tan hermosa
-
que cuando el viento se la llevó
-
voló en un rapto
-
Y el viento me susurró
-
Ella es hermosa
-
Y yo te conozco muy bien
-
Tú nunca podrías amarla
-
Toda una vida pasó
-
pero luego se fue
-
Es loco, pero real
-
Era tan hermosa
-
Nunca la olvidaré
-
Es otoño
-
Y lloro a menudo
-
Ahora es otoño
-
Tan lejos está la primavera
-
En el parque, donde el cruel viento
-
sacude las hojas,
-
Su vestido vuela,
-
y luego desaparece...
-
Vamos, dime.
-
No sé qué decirte.
-
- No quiero darte una lección de moral.
- Vamos, dilo de todas formas.
-
En todo caso, deberías tener cuidado.
Parece un poco loca.
-
¿Eso crees?
-
Siempre en control, pero a la vez vibrante.
-
Eso me asusta un poco.
-
Eso es porque ella es...
-
- ¿Sensible?
- No, frágil.
-
No creo que esa chica sea frágil.
-
Puedes ver que es fuerte.
-
No deberías andar con estudiantes. Es fácil saberlo.
-
No es fácil con ella. No tienes idea.
-
- ¿Se acabó con Florence?
- Sí.
-
Se acabó con Florence, se acabó con las demás.
-
Estoy obsesionado.
-
Me siento tan ridículo.
-
Ando por las nubes. Es estúpido.
-
Hace tanto tiempo que no me enamoro.
-
No he tenido esta sensación por años, ¿sabes?
-
El estómago hecho un nudo,
el pecho que arde, las piernas débiles.
-
Sé que debo calmarme, controlarme.
-
Pero no puedo. No puedo.
-
Perdón por desahogarme contigo.
-
Pero no puedo hablar de nada más.
¿Quieres cambiar de tema?
-
Sigue, no hay problema.
-
NO quiero andar gimoteando por ahí.
-
Esa chica nunca me amará.
Ella nunca me amará.
-
Me estoy engañando. Ella no puede no amarme.
-
Pareces más desilusionado por amor que
por un berrinche de amor a primer vista.
-
Puede ser...
-
¡Nicole!
-
Necesitamos unos tragos.
-
¿Vodka? ¿Dubrovka?
-
Ése es Patrick, está aquí todo el día.
¿cómo va, Patrick?
-
- Aquí tienen, Dubrovka. Salud.
- Spassiba.
-
Salud.
-
¡Salud!
-
Ahí está.
-
No quiero avergonzarte.
-
Emborrachémonos, después vemos
cómo hacemos.
-
¿Abrazarme? ¿Abrazarme?
¿Quieres abrazarme?
-
- Oh, ¿abrazarte?
- Eso fue lo que dijiste.
-
No, yo dije avergonzarte.
-
¡Larga vida a Tibo y a su esposa!
-
Mira a Koudi...
-
No es una mujer responsable.
-
¡Vamos!
-
¿Crees que nos vieron?
-
Tarde o temprano todos lo sabrán.
-
Vamos.
-
¡Qué vida!
-
Jeanne, ¿puedo hablar contigo?
-
- ¿Tienes las carta de Nemours?
- Sí.
-
- ¿Podrías dármela?
- Aquí tienes.
-
¿Muchos la leyeron ya?
-
Claro, estaban todos leyéndola.
-
Cuidado, ahí está Nemours.
-
No olvides devolvérsela a Marie.
Ella la encontró.
-
Te amo demasiado como para hacerte creer
que puedo vivir sin ti.
-
No me importa si me engañas,
siempre y cuando me lo digas.
-
NO me importa si me escondes de los demás,
mientras después vayas a buscarme.
-
Soy paciente. Y mientras te espero,
recordaré tu cuerpo entero.
-
Estoy enamorado hasta de tus rodillas.
-
No vale la pena buscar.
No está aquí.
-
Es una chica grande, no se va a perder.
-
Esto es absurdo, ¿dónde está?
-
- ¿Has leído la carta de Nemours?
- ¿Qué carta?
-
Marie la encontró. Se cayó de su bolsillo.
-
Nemours es todo un rompecorazones.
-
¿Qué estás esperando?
-
¿Dónde está Marie?
-
¿No vas a esperar a Junie?
-
¡Florence! Yo me quedo aquí.
-
¿Tienes la carta de Nemours?
-
No, y en verdad no quiero hablar de eso.
-
¿Qué hiciste con ella?
-
Se la di a Jacob. Él debe tenerla.
-
Pero él acaba de decirme que tú la tenías.
-
Bueno, pero no la tengo así que olvídalo.
-
¿Crees que la tiene Henri?
-
No tengo idea. ¡Estás empezando a molestarme!
-
Mathias, quédate aquí.
-
Voy a esperar a mi prima con el Sr. Nemours.
-
¿Qué haces aquí?
-
Acabo de hablar con Marie
y dijo que tú tienes la carta.
-
No, yo la devolví.
-
¿Estás seguro?
-
Eh, no... no lo sé.
Sé discreto, él está aquí.
-
Jeanne la tenía.
-
- ¿Alguien la ha visto?
- No.
-
- ¿No tiene un celular?
- No, no quiere un celular.
-
¿Crees que se haya bajado en otra estación?
-
¿Puedo hablar con usted?
-
Es personal.
-
No se preocupe por mi prima,
ella conoce París, no está perdida.
-
¿Qué te anda pasando?
-
Todos piensan que usted perdió una carta en el cine.
-
¿En serio? ¿Yo?
-
Marie encontró una carta y piensa
que se cayó de su bolsillo.
-
Pero en realidad me pertenece a mí.
-
Y es algo privado.
-
Señor, voy a necesitar su ayuda con esto.
-
OK, tranquilízate.
-
Encontramos a Junie y luego
veremos todo este asunto de la carta.
-
Le estoy pidiendo un gran favor, en serio.
-
Lo haré, no te preocupes.
-
Tiene que pedirle a Marie que
le devuelva la carta diciéndole que es suya.
-
¿Qué dice esa carta?
-
Es una carta de amor, señor.
-
¿Estás bromeando?
¿Qué mierda está pasando?
-
Marie no puede saber que esa carta es mía,
y tampoco puede decírselo a Henri.
-
¿Qué tiene que ver Henri con todo esto?
-
Todo empezó como un juego,
después se puso más serio.
-
Especialmente para Henri.
-
Me dí cuenta de que estaba enamorado.
-
Y entonces conocí a Martin.
-
Nos veíamos en secreto,
entre clases y en los almuerzos.
-
No podíamos estar el uno sin el otro.
-
Nunca pensé que haría algo así,
nos amenazó.
-
Nos dijo que si seguíamos así,
subiría la foto a la página del colegio.
-
Ve, yo me ocuparé de tu prima.
-
- Gracias, señor.
- No hay problema.
-
¿Adónde va?
-
¿No va a esperar con nosotros?
-
- ¡Hemos estado esperándote una hora!
- ¿Por qué me esperaron?
-
Necesito un poco de espacio, Otto,
déjame sola.
-
Esperen.
-
Necesito hablar con Junie en privado,
es sobre su primo.
-
¿Mathias está bien?
-
Dános un momento.
-
Mathias está preocupado por una carta,
¿no sabes nada al respecto?
-
Sí, ¿pero qué tiene que ver él?
-
Tiene que ver porque la carta es de él.
-
No lo creo, se cayó de su bolsillo.
-
- ¿Tú lo viste?
- No.
-
Quienquiera que te haya dicho eso está equivocado.
-
La carta es de Mathias y le pertenece...
-
...y la quiere de vuelta.
-
Bien. ¿Y usted por qué se mete?
-
No me estoy metiendo, sólo...
-
Esa carta no es mía,
-
pero voy a fingir que lo es por tu primo.
Quiero que sepas eso.
-
¿Me crees?
-
No soy yo quien tiene que creerle,
Marie encontró la carta en su silla.
-
Espero que no le diga nada a Nemours.
-
Si dice una palabra, voy a matar a Marie.
-
¿Tiene alguna prueba de que no es suya?
-
No puedo revelar los secretos de Mathias.
-
No hay secretos entre Mathias y yo.
-
La escribió un chico llamado Martin.
Todavía no la he leído.
-
Yo sí leí la carta y la escribió una mujer.
-
¿Estás segura?
-
¿Me crees ahora?
-
¿Puedes darme la carta?
-
La rompí.
-
Pero si no se la devuelves a Marie,
ella sospechará.
-
¿Recuerdas lo que dice la carta?
Escríbela tú mismo.
-
Martin me la dio antes de ver la película.
La leí rápido.
-
Yo recuerdo lo que decía más o menos.
-
No era una carta larga.
-
¡Genial! Puedes escribirla de nuevo.
La letra de una chica es mejor.
-
Mañana se la darás a Marie.
-
Es ridículo.
-
No creo que salvarme el pellejo sea ridículo.
-
¿En qué estaba escrita la carta?
¿En qué papel?
-
Papel blanco... común.
-
Yo tengo. Hagámoslo ahora.
-
Ven y siéntate.
-
Vamos.
-
Papel. Lapicera.
-
¿Te molestaría escribirme una carta de amor a mí?
-
"Te amo demasiado...
-
"como para hacerte creer...
-
...que puedo vivir sin ti."
-
"Mi amor, te ruego, no me dejes. "
-
Oh, no. No bromees.
-
Ya es demasiado malo para Martin.
-
Uno puede ser un poco lírico.
-
Preferiría que lo mantengamos lo más
cercano a la realidad posible.
-
¿Qué sigue?
-
¿Hace cuánto que están juntos?
-
Desde el 12 de octubre.
-
No eres la única que sabe.
-
Creo que Esther también lo sabe.
-
Ella no sabe nada.
-
¿No te molesta cuando él está con ella?
-
Por supuesto que me molesta.
-
Pero Mathias quería que nos abriéramos,
-
y eso me incomoda un poco también.
-
Yo no podría estar escondiéndome todo el tiempo.
-
Tú tienes suerte porque Otto es un santo.
-
Tengo que irme.
Mi hermano me está esperando en judo.
-
- ¿Me llamas?
- Sí.
-
- Estoy harta de esto.
- ¿Qué pasa?
-
No lo sé. No voy a Italiano.
¿Te quedas conmigo?
-
Tú das las órdenes, yo te sigo.
-
¿Adónde irás por ahora?
-
A casa de mi padre, si él quiere.
-
O a la casa de mi tía en Bretaña.
-
No entiendo por qué quieres irte.
-
Te estabas adaptando,
¿Por qué escaparse tan pronto?
-
Fui muy rápida, lo sé.
-
Pensé que después de que muriera mi mamá
lo correcto era cambiarme de escuela.
-
Me sobreestimé.
-
- ¿Los amigos de Mathias dejarán que te vayas?
- Creo que sí.
-
- ¿Cuánto tiempo te irás?
- No lo sé.
-
Capaz que vuelva después de las vacaciones.
-
No lo tomes como algo personal.
-
¡Por supuesto que lo hago! Si tú te vas,
quiere decir que yo no pude ayudarte.
-
Tú eres el único que me ayuda.
-
No lo suficiente, porque te vas.
-
No me voy, sólo me voy a distanciar.
-
Es mejor así, en serio.
-
¿Puedes decirme por qué al menos?
-
Acabo de decírtelo.
-
Quiero saber la verdad, o no podré defenderme.
-
¿Qué te ha pasado?
-
¿Puedo hacer una confesión inútil?
-
¿Qué quiere decir eso?
-
Dime, prefiero saber antes que imaginar.
-
Prometiste no mentir, así que no mientas.
-
Me voy para protegerme de alguien de la escuela.
-
La verdad es que quiero escaparme.
-
¿De alguien del que estás enamorada?
-
De alguien a quien no quiero amar.
-
¿Estás enamorada de alguien más?
-
No, al contrario,
me voy para no enamorarme.
-
Te respeto, Otto.
-
Te digo todo esto porque te quiero.
-
Me quieres pero amas a otro.
-
Eso ya pasará. Sólo debo irme por un tiempo.
-
¿Quién es?
-
- No puedes obligarme a decirlo.
- Quiero saberlo.
-
Debe de ser alguien especial
si vas a arruinar tu año por él.
-
Yo admití que hay alguien porque
no quiero ocultar cosas como los demás.
-
Pero no puedo decirte quién es.
-
¿Este chico te ha dicho que te ama?
-
No, pero me lo ha hecho
saber de otras maneras.
-
¿Él sabe que estamos juntos?
Si es que seguimos juntos...
-
Si no quisiera estar contigo,
me habría ido sin decir una palabra.
-
¡Señor!
-
Henri y Mathias están peleando
y no podemos separarlos.
-
Te quedarán algunos moretones.
-
¡Basta ya!
-
¿Estás loco?
-
- Dame tu bolso, querido.
- Estoy bien, mamá.
-
- ¿Podrá salir?
- Sí, lo dejarán salir.
-
Adiós.
-
Gracias.
-
Gracias.
-
Lo siento.
-
Está bien. Gracias.
-
Adiós.
-
Yo lo entiendo.
-
Y aunque no lo hiciera, no me deja alternativa.
-
Odio que me haya mentido por meses.
-
Podría habérmelo dicho.
-
No era tan fácil.
-
Tal vez estaba un poco confundido.
-
Me gustaría ayudarlo pero él no quiere.
-
- ¿Dijo que no quiere verte?
- Sí.
-
Dice que es lo mejor, para no sufrir.
-
Él no quiere que los demás se burlen
de mí por Martin.
-
Quiere enfrentarlo él solo.
-
Debes darle tiempo.
-
Ni siquiera puedo estar celosa.
-
Él no lo ama. No puede amarlo.
-
De todas maneras, no veías a Mathias tan seguido.
-
No es necesario estar juntos todo el tiempo.
-
Mierda, debería odiarlo,
pero sólo tengo miedo,
-
tengo miedo por él,
siempre tengo miedo.
-
Para mí, era verdadero amor.
-
- ¿Se lo has dicho?
- No.
-
Me lo prohibía.
Decía que era cursi.
-
Hola.
-
Te estaba buscando.
-
¿Cómo está Mathias?
-
Ya habló con Esther.
-
¿Qué le ha dicho?
-
Que ama a Martin.
-
¡Así se hace!
-
El muchachito fue valiente.
-
Valiente y egoísta.
-
A él no le importa cómo se siente Esther.
Él sólo está aliviado.
-
Tener el coraje de afirmar tus
convicciones no siempre es fácil.
-
¿Tú crees que lo es?
-
¿Podrías dejarme sola?
-
Por favor.
-
- ¿No estás con Junie?
- Está en el café con Nemours.
-
- ¿Estás bien?
- Sí.
-
Hola.
-
- ¿Qué quieres?
- Te estaba buscando.
-
¿Para qué?
¿No tienes Ruso a las 2?
-
¿Tú no tienes Italiano a las 2?
-
No voy a entrar.
-
- ¿Por qué?
- Porque no quiero.
-
- ¿Tienes algo para decirme?
- No.
-
¿Qué esperas que te diga?
-
Ve, la clase empieza en cinco minutos.
-
Te veo más tarde.
-
Escucha, Junie está en el patio.
-
¿Y? Está afuera y no en Italiano.
-
- ¿Puedes espiarla?
- ¿Qué piensas que está haciendo?
-
No preguntes nada, por favor.
-
- Te costará.
- Olvídalo, no importa.
-
Disculpe, ¿puedo salir del aula?
-
¿Eso quiere decir que sí?
-
Gracias.
-
Saquen sus textos de Pasternak.
-
No podemos seguir así.
-
Estoy tan perdido como tú.
-
¿Y? ¿La viste?
-
¿Con quién estaba?
-
¿Qué estaba haciendo con Nemours?
-
¿Estaban besándose?
-
Vienes conmigo pero no dices nada.
-
Estoy esperando que hables.
-
Por favor, no empieces.
-
¿Cuándo vas para lo de tu papá?
-
No puedo irme.
-
Y sería cruel de mi parte dejar a Mathias.
-
¿Y no fue cruel besar a Nemours?
-
¿Estás loco?
No besé a Nemours.
-
- ¡Nunca lo haría!
- Los vieron.
-
Nadie pudo habernos visto.
-
Tienes buenos escondites.
-
Te lo ruego...
-
no me acuses de algo que no he hecho.
-
Pensé que eras diferente.
-
Pero eres igual a Marie.
-
Excepto que Marie no actúa
como si fuera superior.
-
Como a veces extrañamos la lluvia
-
una tormenta sería más atractiva
-
gritarnos esas cosas...
-
y decirnos esas palabras en la cara
-
A veces extrañamos la lluvia
-
Y el sol nos mata
-
Pues sus rayos nos enfrían
-
Cuando ya no nos amamos más
-
Como a veces nos falta fuerza
-
Una pelea tendría más sentido
-
Romperte la cara
-
Y así nadie la querrá jamás
-
A veces nos falta fuerza
-
Pues nuestros brazos nos traicionan
-
Cuando el amor se desliza como arena
-
entre nuestros dedos
-
Como a veces nos faltan lágrimas
-
Una depresión tendría más clase
-
Merecemos unas pocas lágrimas
-
Pero es mucho pedir
-
Pues a veces nos faltan lágrimas...
-
Como a veces extrañamos la noche
-
Preferiría la oscuridad,
-
esas estrellas como cruces,
-
Un cielo entero sufriendo en nuestro interior
-
A veces extrañamos la noche
-
Pues nunca parece llegar
-
Y cuando anochece, ¿no temblás?
-
Todas esas noches por venir…
-
Buenas noches.
-
Sé fuerte.
-
Junie no ha venido a clases por tres semanas.
-
Sí, me di cuenta.
-
Todavía no le he dicho nada a la secretaria.
-
¿Entiendes? No puede hacer de cuenta que nada pasa.
-
- ¿Podrías convencerla?
- Lo intentaré.
-
Dile que no vendré el lunes porque
pedí licencia médica a fin de año.
-
¿Porque está enfermo?
-
Me gustaría que todos se presentaran.
-
- ¿Cómo te llamas?
- Me llamo Antonin.
-
- ¿Y tú?
- Martin.
-
- ¿Y tú?
- Yo soy Emilie.
-
- ¿Y tú cómo te llamas?
- Me llamo Junie.
-
Encantada de conocerte.
-
- ¿Y tú?
- Clement.
-
Ve, yo después te alcanzo.
-
¿Querías hablar conmigo?
-
Perdona por comportarme así,
-
Me siento patético haciendo esto
pero tengo que hablar contigo.
-
O me volveré loco.
-
Está bien, pero no esperes nada.
-
No me avergüenza hablar de frente.
-
Pensaba que eso era algo que te gustaba de mí.
-
Mi franqueza.
-
Imaginar que pudieras no amarme más
es aún peor para mí que
-
establecer mis límites.
-
Sé que somos dos personas,
-
y como todos, podríamos estar juntos.
-
¿Pero por cuánto tiempo?
-
Si somos gente común, ¿cuánto durará nuestro amor?
-
El amor eterno no existe,
ni siquiera en los libros.
-
Así que amar no es por un tiempo infinito.
-
No habrá ningún milagro.
-
No somos diferentes de los demás.
-
Otto fue el único hombre que me amó toda su vida.
-
Suena tonto, pero es verdad.
-
Si yo me entrego a ti, tú te irás.
-
Veo que no confías en mí.
-
No soy tonta.
-
Eres buenmozo.
-
A todas les gustas.
-
Has conocido a un montón de mujeres,
-
yo conozco al menos dos de ellas.
-
Y como lo hiciste con ellas,
un día me dejarás para amar a otra,
-
que te guste más.
-
Y no sobreviviré.
-
Sin mencionar los celos.
-
Cómo me dejó esa carta...
-
VOy a pensar que estás enamorado de otra.
-
Tal vez pueda soportar mi tristeza,
otros lo hacen.
-
No funcionará, Junie.
-
No puedes pelear sola contra el amor.
-
Porque yo estoy armado.
-
Y no voy a dejar que lo hagas.
-
- ¿Te veo mañana?
- No.
-
Mañana no, el día siguiente.
Puedes venir, si quieres.
-
¿A las 5 en punto?
-
Mathias, soy Nemours.
-
Estoy afuera. Iba a encontrarme con Junie a las 5.
-
Son casi... las 7 en punto.
No te vi llegar, estoy preocupado.
-
Llámame cuando recibas este mensaje.
-
- Hola.
- Hola, Mathias.
-
Mi mamá no me dejó salir hoy.
-
Junie se fue ayer a la tarde.
-
¿Adónde fue?
-
No puedo decirte.
-
Se ha ido lejos.
No la esperes.
-
Dijo que no te diera ninguna novedad,
-
que no quiere saber más nada de ti.
-
Gracias, entra, tomarás frío.
-
Traducidos y subidos por
AnitaPantuflas
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