Sobre fideos y jabones | Luciano Mellera | TEDxJoven@RíodelaPlata

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

Luciano Mellera es comediante de stand-up y anima el escenario de TEDxJoven@RíodelaPlata con mucho ingenio y creatividad.

Yo soy un tipo inseguro.

Soy muy inseguro yo...
creo, bah.

O sea, para que entiendan,
como que no tengo el coraje,

la valentía, la determinación, la
fiereza que se necesita como para decir:

"¡Hay que sacar los fideos del agua!"

"¡Ahora!"

"¡Ya!"

(Risas)

Como que me falta ese no sé qué.

Y, encima uno agarra y minimiza
y me dice: "Pibe, es re-fácil.

Agarrá un fideo, tiralo contra
el azulejo y, si se pega, ya está".

Yo no tengo azulejo en la cocina.

(Risas)

Y no me da ir con el tenedor
y el fideo colgando hasta el baño y...

(Risas)

prefiero comer otra cosa, ¿no?

(Risas)

No sé cuándo terminan
los trámites, por ejemplo.

Voy al Pago Fácil, al banco,
le pago, me sella, me da, le doy

y no me mira más y es como...

(Risas)

¡Me voy, eh!

(Risas)

Que no me corten la luz...

(Risas)

O cuando voy a la heladería
y digo, una vez que salgo,

qué me pongo, qué invierto.

Voy a hacer que valga la pena
y elijo gustos re-locos.

(Risas)

Y llego re-canchero a la heladería

y hay 500 mil gustos
y nunca sé cuál elegir

y como que me presiona y digo:

"¡Rápido, rápido, rápido
gustos raros, rápido, rápido!"

Y están los gustos nuevos...

y pintan bueno, pero no me da
arriesgarme tanto, ¿no?

(Risas)

¡Una vez que vengo!

Que los prueben ellos,
después vemos, ¿no?

"¡Rápido, rápido, gustos raros!
¡Rápido! ¡Rápido, rápido!"

Y están los gustos para celíacos.

Yo no sé si yo puedo para celíacos, ¿no?

(Risas)

Porque por ahí los dejo "sin" a ellos...

(Risas)

y es lo único que tienen, ¿no?

(Risas)

"¡Rápido, rápido! ¡Gustos raros, rápido!"

Mientras pienso, ¡No!
Yo quiero el cucurucho ese

que no es ni cucurucho
ni vasito de plástico.

Ese como el vasito que se come
y no tiene nombre.

"¿Cómo se lo pido?"

Ponele... hay huecos en
el idioma castellano.

(Risas)

¡Ponele un nombre!

Lo que quieras.

Vasurucho, ¿no?

(Risas)

Cucuvaso.

(Aplausos)

Lo que quieras, y yo le digo.

Hay huecos en el idioma castellano.

Tendría que haber un '¡Salud!'
para la tos, ¿no?

(Risas)

Alguien tose y yo quiero ser cortés.

¿Y qué palabra uso?

'¡Coraje!'

(Risas)

¿No? Hay huecos en el idioma castellano.

¿Cómo se llama esta parte?

(Risas)

Por ahí tiene nombre
y no es muy mediático.

No sé, yo le puse "lo que dobla".

(Risas)

Yo estoy tranquilo.

"¡Rápido, rápido! Gustos raros, ¡rápido!"

Y le digo a mi novia:
"No, elegí vos primero",

para hacerme el caballero, pero en
realidad para pensar un toque más, ¿no?

Pero la guacha ya sabe lo que
va a pedir y pide al toque

y me toca de vuelta a mí.

"¡Rápido, rápido! Gustos raros.
¡Rápido!" --"Quinotos al pesto...

(Risas)

y crema del espacio".

-- "¿Cuál arriba y cuál abajo?"

-- "¡Ay, dame todo de vainilla,
no te preocupes!"

(Risas)

Y por ahí salgo de la heladería
con mi helado re-trucho

y hay un nenito en los banquitos
de afuera con un helado que está re-bueno

y me da bronca, ¿no?

Y le digo: "¿De qué te pediste vos?"

-- "De sambayón y banana split".

-- "¿Y cómo te llamás vos?"

-- "Federico".

-- "¿Te puedo decir Fede?"

-- "Sí".

--"Tenés todo sambayón
en la carita, Fede".

(Risas)

Me da bronca, ¿viste?

Para mí el aire libre
tiene muy buena prensa.

Pero si te ponés a pensar un toque

el aire libre es ortiba,
corta mambo y mala onda.

Hace todo lo contrario a lo
que vos querrías que haga.

Fijate. Dejás una galletita
al aire libre, te la ablanda.

Al revés, macho.

Dejás el pan, te lo deja duro.

Piña, piña, patada al aire.

Dejás el café, te lo enfría.

Dejás la Coca Cola, te la calienta
y le saca las burbujitas.

Dejás el agua, le pone burbujitas.

(Aplausos)

Dejás un pescado al aire, lo mata.

Saco el pito al aire, me meten preso.

(Risas)

O se ríen, que es peor, en realidad.

(Risas)

Dejás un imbécil al aire y hace 30 puntos
de rating con Bailando por un Sueño.

(Aplausos)

Es mala onda el aire.

Y nosotros no hacemos nada al respecto.

Lo dejamos pasar como
quien no quiere la cosa.

No nos quejamos.

Nos podríamos quejar más.

Estamos quejándonos poco.

Estamos así, como inmersos
en un "letargo quejil".

"¡Qué gil!"

(Risas)

No, en serio.

No nos quejamos porque, por ejemplo,
sabemos que cada vez que prestamos un CD,

un libro o un tupper, no vuelve.

(Risas)

Por ahí vuelve el tupper,
pero con la tapa de otro tupper.

(Risas)

"¡No me cierra así!"

"¡Me ocupa lugar!"

"¡Rompelo, no me lo devuelvas!"

(Risas)

Mi tapa tenía la rosquita
de los meses y las semanas.

(Risas)

Y no nos quejamos.

No hacemos nada.

O, por ejemplo, con los aceites.

Está todo bien con el aceite
de oliva, el de girasol,

hasta con el mezcla está todo bien.
¡Mirá lo que te digo!

Pero Johnson & Johnson, ¡dejémonos
de joder con el aceite de bebé!

Están licuando pibitos hace
una banda y ¡no hacemos nada!

(Risas)

¡No nos quejamos!

O con los cepillos de diente.

A los cepillos de dientes ¡les hacen
los mangos cada vez más gordos!

¡No entran en el portacepillo de
cerámica amurado en la pared del baño!

(Aplausos)

¡Hace una banda que no entran!

Y nosotros cortamos 9 de Julio "¡Eh,
hagan los mangos más flaquitos!

¡O los porta-cepillos con los agujeritos
más anchos! ¡Una de dos!"

Tomamos dos actitudes al respecto.

Actitud A: ponemos un vasito
arriba del porta-cepillo

y mandamos los cepillos ahí adentro.

Que básicamente es lo mismo que poner
una pelela arriba del inodoro

y hacer caca ahí, ¿no?

(Risas)

Es rendirse. No me cabe.

Y la actitud B: directamente
cortar por lo sano

y usar el porta-cepillo de jabonera.

¡Epa! Es útil, pero ¿qué pasa con la
jabonera cuando queda poquito jabón?

Cuando se está por acabar
no lo usamos hasta el final.

No lo tiramos. Dejamos que
se derrita en la jabonera.

Y le ponemos uno nuevo encima.

(Risas)

Y no sé por qué todos hacen eso.

Yo sé por qué yo lo hago.

Porque a mí de chiquito
mi mamá me traumó.

Me decía: "Luciano, vos cuando te estás
por bañar y queda poquito jabón,

agarrá el jabón y frotalo mucho,
mucho, mucho, mucho, mucho

y hacé mucha espuma, mucha espuma,
mucha espuma, mucha espuma

y si se te gasta el jabón mientras
estás haciendo mucha espuma,

en medio de toda esa espuma,
va a emerger un unicornio

y te va a conceder tres deseos.

No debe haber momento más indefenso
en la vida de un ser humano

que estando todo desnudo, todo mojado,

encerrado de un lado
con una mampara fría,

del otro lado con azulejos
-- con fideos pegados --

(Risas)

y adelante, en la misma bañera,
¡un caballo!

(Risas)

¡Posta! Tamaño caballo,
que no sabe qué hace ahí.

Que no quiere estar ahí.
Que no sabe quién soy yo.

Que no quiere estar conmigo
y que ¡tiene un cuerno en la frente!

(Risas)

Y yo ante tamaña situación,
¿tengo que pensar tres deseos?

(Risas)

Tres deseos de cualquier cosa
del mundo pero rápido, rápido,

antes que se vuelva loquito
y empiece a pegar...

rápido, tres deseos, rápido...

"Un jabón nuevo, el helado de Fede,

y cepillos de dientes con
los mangos más flaquitos".

(Risas)

Ponele que me concede los tres deseos.

Volemos si llegamos hasta acá.
Me los concede y...

¡todavía tengo un unicornio en la bañera!

(Risas)

Tendría que haber pedido como
tercer deseo que desaparezca.

¡Qué ambicioso que fui!

¡Qué codicioso!

¿Necesitaba tanto ese cepillo flaquito?

Ya es tarde para arrepentirse.

Tengo que dejar los regalitos
en la pileta.

Con una mano agarro una toalla,
me tapo un poco.

Con otra trato de sacar
al bicho del cuerno.

No creo que venga con riendas incluidas.

Y por ahí no se deja. Por ahí es terco.

Como yo, que mi novia
me dice que soy terco

como una congregación de chivas
que no quieren salir de ahí.

(Risas)

Re-terco.

Ponele que lo saco.

Lo tengo adentro de mi casa.

Lo voy a tener que bajar 6 pisos
por la escalera, ponele,

porque en el ascensor no te entra.
Seis pisos por la escalera.

Estoy en la calle, medio en bolas,
con un unicornio en la mano.

Le tengo que conseguir
un establo para que duerma.

Un aras para que corra.

¿Qué mierda come un unicornio?

¿Arcoíris?

¡No sé que come un unicornio!

(Risas)

Se llega a enterar Chiche Gelblung
de que un pibe tiene un unicornio y...

un pibe con un unicornio en lo
de Chiche Gelblung, que venga.

Y si voy yo a lo de Chiche Gelblung
con el unicornio,

lo van a invitar a Silvio Rodríguez.

¡Le encontraron el unicornio
a Silvio Rodríguez!

Estaba en la bañera de este perejil,
que venga también.

Y si voy yo a lo de Chiche Gelblung
con el unicornio y Silvio Rodríguez

lo van a pintar de azul para que sea
el unicornio azul de Silvio Rodríguez.

Lo pintan de azul y le va a pasar
como a la vaca de Milka

que la pintaron de violeta,

se le taparon los poros y ¡se murió!

A mí se me llega a morir
la única mascota que tengo

y lo peor de todo es que pagué
el establo el mes entero

y lo usé tres días nada más.

Decí que existe el jabón líquido,
sino no me lavaba más las manos

nunca más en mi vida. Posta.

(Aplausos)

Yo en realidad ya terminé pero veo que
todos lo dejan como con una reflexión,

una moraleja y yo hago de cuenta que
les digo algo con tono de moraleja;

yo termino, ustedes aplauden y viene
Matías Martin, que es conocido.

Para mí al "Dígalo con mímica"
lo inventó un daltónico

que estaba despechado porque
no podía jugar al veo-veo.

Para mí.

Buenas, gracias,

muchas tardes.

(Aplausos)