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(Campana)
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(Campana)
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(Campana)
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Querido y respetado Thay,
queridos amigos, ¿me oyen?
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Bienvenidos de nuevo
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a la clase sobre
los 40 principios de Plum Village.
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Hoy es el 12 de mayo de 2021
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y estamos en la sala de meditación
Océano de Paz del Monasterio Deer Park
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durante nuestro retiro de primavera.
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Es muy útil creer
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en el poder transformador del Dharma.
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Y esa creencia no tiene
que venir de una fe ciega,
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puede simplemente tener su origen
en la consciencia de la respiración.
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Al inspirar, sé que estoy inspirando.
-
Al espirar, sé que estoy espirando.
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Inspirar,
-
espirar.
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Solo ser consciente de la inhalación
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mientras entra por las fosas nasales,
por la boca.
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Y espirar.
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Mi vientre desciende,
el aire sube por la nariz y la boca.
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Al inspirar, soy consciente de la naturaleza impermanente de mi respiración.
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No puedo aferrarme a la respiración.
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Mientras entra,
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mientras sale, relajo los hombros,
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relajo todo el cuerpo sobre mi asiento
mientras miro la pantalla,
-
puedo simplemente cerrar los ojos y dejar
-
que se manifieste la concentración
en la respiración.
-
Pueden abrir los ojos.
-
Tomarnos un momento así, ver la
naturaleza impermanente de la respiración,
-
y que no podemos aferrarnos a ella.
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Y la calma que nos trae esa comprensión
-
ya es suficiente evidencia
-
para saber que el Dharma tiene
un efecto transformador.
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Hay muchas otras puertas.
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Está dar un paso con plena conciencia,
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ser consciente del contacto
del pie con la tierra,
-
coordinar...
-
Ser conscientes
de la comida que ingerimos.
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el sol, la lluvia,
la tierra, el agricultor,
-
todos los elementos que ayudan
a elaborar la comida.
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Y ver que nosotros también estamos
hechos de sol, de lluvia, de tierra,
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y de nuestros padres,
de nuestros ancestros.
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Y al ver eso, ver la naturaleza de
interser entre nosotros y los alimentos.
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Si eliminamos cualquier elemento de
los alimentos, ya no pueden manifestarse.
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Y lo mismo ocurre con nosotros.
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Si eliminamos cualquiera de los elementos
'no nosotros' de nuestro cuerpo,
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de nuestras sensaciones,
de nuestras percepciones,
-
ya no podemos manifestarnos.
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Esa es la naturaleza de la manifestación.
-
Las cosas se manifiestan
debido a causas y condiciones.
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Estas meditaciones de la respiración,
la meditación caminando
-
la meditación sobre nuestra alimentación
-
son puertas de entrada al Dharma.
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Nos permiten liberarnos
-
de la forma habitual de aferrarnos
a los signos y a los fenómenos
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El hecho de sentir la dicha, la calma,
la facilidad que aporta comprenderlo
-
nos da fe, nos da confianza.
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Esa es la hermosa naturaleza del Dharma.
-
No requiere que creas algo
difícil de creer.
-
Practicas, obtienes cierta libertad,
obtienes cierta relajación,
-
y luego quieres más,
así que sigues practicando.
-
Ese es el espíritu de la fe
en la tradición budista.
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Y significa que la libertad es posible,
la felicidad es posible.
-
Esa es una creencia muy útil.
-
Así que cuando hay momentos
de abrumadora tristeza,
-
desesperación, ira, dolor,
-
sabemos que hay un camino,
así que no tememos la ira,
-
no tememos nuestra propia desesperación,
-
sino que sabemos cómo ocuparnos de ella.
-
Sabemos cómo cuidarla,
igual que cuidamos la respiración,
-
como cuidamos nuestra alimentación,
como cuidamos nuestro caminar.
-
Está ahí y podemos usar
como objeto de nuestra meditación
-
esa desesperación, esa ira.
-
Y ver que es impermanente,
no es algo que podamos agarrar.
-
Thay lo describe a menudo
como el desbloqueo de nuestra mente.
-
En nosotros hay bloqueos de sufrimiento,
-
y esta meditación
sobre la impermanencia, dejar ir,
-
dejar ir el aferramiento,
-
es una forma de dar un masaje
a esos bloques de sufrimiento,
-
para que no sigamos envueltos
en el aferramiento
-
y la estimulación habitual de las semillas
de aflicción en nuestra conciencia.
-
Nos dejamos llevar,
permitimos que se relaje.
-
Muchas personas que vienen
a un retiro por primera vez
-
se sienten agotadas.
-
"¡Oh, Dios! Vengo a un retiro,
pensé que obtendría más energía,
-
entonces¿por qué me siento tan cansado?'
-
Eso es porque hay algo atascado
-
en su forma de vida diaria, en su mente.
-
Y cuando vienen al monasterio,
-
ese algo es capaz de dejar
-
de seguir reforzando
ese bloque de sufrimiento,
-
dejas que se rompa en pedazos,
como un iceberg que se derrite.
-
Y empieza a fluir.
El río congelado empieza a fluir.
-
Ya no está bloqueado.
-
Y entonces fluye:
'¡Oh, Dios mío!
-
Están pasando tantas cosas dentro de mí.
Me siento agotado.
-
Tengo que dormir nueve o diez horas'.
-
Eso le pasa a mucha gente
que viene a nuestros retiros,
-
porque no reconocen cómo,
en su vida diaria,
-
continúan creando este bloqueo
-
Todos estos principios que aprendemos
nos ayudan
-
a liberar ese bloqueo de sufrimiento
-
y a descubrir otros nuevos
que están ahí, escondidos,
-
como traumas en el cuerpo.
-
No seguir evitándolo,
sino hacer brillar sobre él la conciencia
-
y permitir que se relaje.
Esa es la belleza del Dharma.
-
Es la belleza de esta práctica.
-
Así que te animo a creer
en la posibilidad de la libertad,
-
a creer que la felicidad es posible.
-
A experimentar esa inspiración.
-
Y a saber que hay un camino.
-
Y eso puede ayudar
en momentos de gran dificultad.
-
Pero la mejor manera de practicar
es tocar realmente la felicidad
-
aquí y ahora.
-
No hay ningún lugar al que ir,
nada que hacer.
-
A veces sentimos tanto sufrimiento,
-
que necesitamos tener
algo en lo que creer.
-
Y creo que es una pena
-
decir: 'No, soy budista, no creo en nada'.
-
Podemos convertirnos
en escépticos radicales.
-
No creo en las cuatro nobles verdades,
no creo en el despertar,
-
No creo en todas estas cosas.
-
Y en última instancia,
podemos terminar en un lugar muy oscuro.
-
Tratamos de reducir todo
a una comprensión racional.
-
Pensamos que Buda es solo un científico
-
vertiendo químicos
de un matraz a otro,
-
y olvidamos por completo
-
la posibilidad de despertar
en el momento presente.
-
Y de no temer,
-
así como permitirnos ser felices,
permitirnos ser libres.
-
Reconocer que esas fuerzas
que nos impulsan a huir,
-
el miedo que nos inculcan desde pequeños
-
de que no hacemos lo suficiente,
no trabajamos lo suficiente,
-
no somos lo bastante inteligentes,
lo bastante listos,
-
que no somos lo bastante guapos,
no nos promocionamos lo suficiente
-
o no lo bastante sea lo que sea
-
se esconde ahí y nos lleva
a este tipo de actividad
-
que no nos permite ser felices,
-
no nos permite parar
y ser libres en el momento presente.
-
Lo sé porque tengo esa energía en mí.
-
Y he pasado muchos años abrazándola.
-
Y sé que sigue ahí.
-
En la tradición dicen que la inquietud
-
es una de las últimas cosas que
desaparecen antes del despertar.
-
No hay que dejarse atrapar por las ideas
de despertar total o no,
-
y es muy útil,
me pareció muy útil recordar
-
que incluso como practicante comprometido,
-
algo, de alguna manera, sigue siendo...
Quiero ir a otro lugar.
-
Thay, nuestro maestro, lo describió,
-
el logro de eliminar nuestra inquietud
-
él lo llamó la "no rana".
-
Creo que es una expresión de Vietnam.
-
Pones una rana en el plato, y salta.
-
La pones de nuevo en el plato
y vuelve a saltar.
-
Uno de los logros de Plum Village
-
es que somos capaces de eliminar
la rana en nosotros,
-
que siempre quiere saltar del plato.
-
Estamos en el plato,
en un lugar muy seguro.
-
Todo lo que necesitamos está ahí,
y entonces saltamos.
-
Hay algo en nosotros que de algún modo
no está satisfecho con lo que hay,
-
así que necesitamos irnos a otro lugar.
-
Por eso Thay nos animó a
mantenernos unidos como sangha,
-
porque cuando sufres en la sangha,
-
cuando tienes una dificultad
con un hermano o hermana,
-
o con la sangha en general,
-
quieres saltar del plato,
quieres irte a otro lugar
-
para tratar de aliviar tu sufrimiento.
-
Pero en realidad,
tu sufrimiento se va contigo,
-
porque en ese nuevo lugar encuentras
la misma o muy similar situación
-
a la que descubriste en el monasterio
o en el centro de práctica.
-
¿Puedes acompañar a ese sufrimiento
-
en lugar de intentar evitarlo,
de intentar alejarte?
-
Porque la práctica es un proceso constante
de descubrimiento de nuevos bloqueos,
-
nuevos lugares donde hay adherencia.
-
Esta adherencia a una idea
que no quieres soltar.
-
Ya sea el tipo de comida que comes,
el tipo de lenguaje que usas,
-
el tipo de gente que te parece genial,
-
o tu idea
-
sobre qué es una buena monja,
o un buen monje.
-
Te quedas atascado en esa idea.
-
Y como estás atascado en ella,
-
haces sufrir mucho a tus hermano
y hermanas más jóvenes.
-
Yo soy culpable de eso,
-
porque he estado muy apegado
a mi idea de cómo ser monje.
-
Porque me gusta mucho ser monje,
-
y obtengo mucha felicidad
-
de practicar el Dharma
y enseñar el Dharma.
-
Y todavía tengo mucho sufrimiento,
pero sé que este camino...
-
estoy muy seguro de él.
-
Porque años y años de práctica
me han demostrado que si me quedo,
-
si soy paciente,
-
si evito saltar del plato,
si puedo simplemente sentarme
-
y estar con cualquier cosa que surja,
-
estar con cualquier dificultad
que surja en mis relaciones,
-
pasará, y aprenderé de ello.
-
Por lo general, cuando salto del plato
y cambio, me distraigo,
-
no aprendo mucho sobre el sufrimiento
que ha aparecido.
-
Así que pierdo esa oportunidad.
-
Cuando hermanos y hermanas
de nuestra comunidad
-
se van
-
y deciden irse y seguir
otro camino, otra forma
-
como laicos, yo pienso:
'¡Ojalá pudieran quedarse!
-
¡Porque este es el premio gordo!
-
¡Es el gran sufrimiento!'
-
Todo lo demás ha servido para
prepararte para este momento,
-
cuando el sufrimiento es tan grande
-
que sientes que ya
no puedes vivir en la comunidad.
-
Y tienes que irte.
-
Aquí estás. Recibes este gran regalo,
-
el grande, el pez grande.
-
El gran sufrimiento.
-
¡Y le diste la espalda!
-
No quiero promover la pesca con anzuelo,
-
pero es el momento
que has estado esperando.
-
Claro, no lo esperamos,
pero es el premio gordo.
-
¿Adónde se fue mi felicidad?
¿Adónde se fue mi alegría?
-
¿A dónde se fue mi libertad?
Y te vas a otro lugar.
-
Y puede que al cabo de pocos años
ese sufrimiento vuelva a aflorar.
-
Y como te fuiste,
como saltaste del plato,
-
todo lo que sabrás hacer la próxima vez,
si no has madurado,
-
cuando el sufrimiento se haga grande
es volver a saltar del plato,
-
en lugar de mirar profundamente
en ese sufrimiento
-
y ver su naturaleza, sus raíces,
sus raíces ancestrales.
-
No es solo tu sufrimiento,
-
también es el sufrimiento de tu padre,
tu madre, tus ancestros.
-
Así que no solo puedes beneficiarte
de su presencia en cada célula del cuerpo,
-
sino que también puedes
-
transformar el sufrimiento
que ellos no pudieron transformar.
-
Porque ese gran bloque
de sufrimiento en ti
-
es también el bloque de sufrimiento
de tu madre, y de tu padre,
-
de tus padres, de tus ancestros,
de toda tu civilización.
-
Hay bloques colectivos de sufrimiento.
-
Muchos de nosotros aquí en Estados Unidos
tenemos raíces europeas.
-
Sufrimos grandes traumas
en las guerras religiosas de Europa.
-
Muchos de nuestros antepasados eran
campesinos con poca capacidad de acción.
-
Y sufrieron mucho por las enfermedades,
por el odio, por la ideología.
-
Sufrimos tanto que nos desarraigamos
y vinimos a una nueva tierra.
-
Pensamos: 'Vamos a saltar del plato
e ir a otra tierra.
-
Allí todo será maravilloso
y podremos empezar de nuevo.
-
Podemos ser el jefe.
Aquí solo somos campesinos.
-
Vayamos a ese nuevo lugar y
convirtámonos en el jefe.
-
Cuando seamos el jefe,
nos libraremos del sufrimiento'.
-
Y así empezamos a mandar,
nuestros ancestros a los nativos,
-
matando, destruyendo y esclavizando
-
a los afrodescendientes
-
con el fin de ser el jefe,
para cultivar caña de azúcar
-
en lugares donde no podíamos cultivarla,
-
porque la malaria y otras enfermedades
tropicales nos afectan fácilmente.
-
Así que creímos, con una gran ignorancia,
-
que esto aliviaría nuestro sufrimiento,
-
este trauma que hemos vivido
en nuestro linaje ancestral.n
-
Y eso es solo un ejemplo
de trazado del trauma
-
que se transmite de generación en
generación, y cómo se manifiesta
-
y continúa creando sufrimiento
no solo a aquellos oprimidos,
-
sino también en el opresor.
-
Más aún.
Y esa es la visión de Buda,
-
que aquellos que crean sufrimiento
a sí mismos y a otros
-
experimentan más sufrimiento.
-
Puede no parecerlo en la superficie,
pero es -
-
A menudo pienso en los Estados Unidos.
-
¿Quién es el invitado
y quién es el anfitrión?
-
Al final, el anfitrión también
-
es siempre quien ofrece el espacio.
-
La mayoría de los europeos llegaron
a este continente sin ser invitados.
-
Y trajimos pueblos esclavizados,
ellos no pidieron venir.
-
Ellos no son los no invitados.
-
Así que ahí también hay un trauma.
-
Esto es como cavar profundamente
en la conciencia colectiva
-
y ver que nosotros también,
podemos estar experimentando sufrimiento.
-
Esta es mi propia mirada profunda
en mis ancestros,
-
ver para entender, no para perseguir
o culpar o juzgar,
-
sino para comprender
la naturaleza del sufrimiento
-
que me ha sido transmitido,
-
para no seguir transmitiéndolo
a las siguientes generaciones.
-
Esta es la profunda belleza
de la práctica del Dharma.
-
Por eso me gusta practicar.
Quiero dedicar mi vida a esta práctica,
-
porque es -
-
No puedo creer fácilmente
que haya algo o algún otro lugar
-
donde pueda tocar esta libertad
o felicidad en el mundo
-
que no sea el lugar dentro de mí.
-
Podemos escuchar el sonido de la campana.
-
(Campana)
-
(Campana)
-
Y no ser invitado no es una condena,
-
sino que debe ayudarnos
a cultivar la humildad.
-
Y eso es algo que forma parte
de nuestra cultura ancestral,
-
la relación entre
el invitado y el anfitrión.
-
Si tienen ocasión de estudiar
las enseñanzas del maestro zen Lin Chi,
-
él habla de eso, de la relación
entre el huésped y el anfitrión.
-
Cuándo somos el anfitrión
y cuándo somos los invitados.
-
Cuando aprendemos a ser un buen anfitrión
y también a ser un buen invitado,
-
tenemos mucha humildad y apertura.
-
Esta es una invitación a cultivar
la humildad en nuestra práctica del Dharma
-
y a no tratar de usarla para dominar
o para tratar de tener razón.
-
Ese no es el propósito
de estudiar y practicar el Dharma.
-
El Dharma es para nuestra libertad
y la de los demás.
-
Bien, la semana pasada
vimos las ocho negaciones,
-
que son una enseñanza
-
que ha continuado a través de muchas
generaciones de tradición budista.
-
Y un gran maestro budista, Nagarjuna,
-
en el siglo III o IV d.C,
-
lo resumió muy bien.
Así que quería profundizar en ello.
-
La última vez estudiamos
el séptimo principio.
-
Hay un texto hermoso
y muy profundo llamado
-
'Los versos sobre el camino medio',
de Nagarjuna.
-
Los animo a que lo estudien y lo lean.
-
Derriba la tendencia
de la tradición budista
-
a crear teorías y filosofías.
-
El propósito de la práctica es liberarnos
de los apegos a los puntos de vista.
-
No se trata de abandonar
nuestros puntos de vista anteriores
-
y adoptar nuevos puntos de vista budistas.
-
Las enseñanzas budistas son para ayudarnos
a liberarnos de todos los puntos de vista,
-
para poder vivir felices
en el momento presente.
-
Mirar hondamente lo que sucede, más allá
de signos, palabras y conceptos.
-
Al principio de ese texto,
-
¡Los versos sobre el camino medio',
hay una frase
-
que resume estas ocho negaciones.
-
Y como nos estamos divirtiendo
aprendiendo algo de sánscrito,
-
voy a escribirlas también en sánscrito.
-
[1 anirodham
2 anutpādam]
-
Anirodham, anutpādam, anucchedam.
-
[3 anucchedam
4 aśāśvatam]
-
Aśāśvatam.
Es bueno tener un tablero largo.
-
En sánscrito, 'a' al principio
de una palabra significa 'no'.
-
'Nirodha' es 'cesación'.
-
Cuando las cosas -
-
Es lo contrario de surgir, 'uppada'.
-
Anutpādam, anirodham.
No surge, no cesa.
-
Anucchedam. Significa 'no destruido',
aśāśvatam, y 'no eterno'.
-
No aniquilado, no eterno.
-
[5 anekārtham
6 anānārtham]
-
'Eka'. 'Eka' es 'uno'.
-
Y 'nānā' es 'muchos'.
-
Así que, ni uno, ni muchos.
-
[7 anāgamam
8 anirgamam]
-
'āgama' significa
-
no venir.
-
'Ga', 'gam' es 'ir'.
-
'Anirgam', no ir.
-
No venir, no ir.
-
# Sin venir, y sin partir.
# Ni antes, ni después. #
-
Thay trató de crear una poesía
que expresara estos conceptos
-
Porque él no quería que la gente
se limitara a formular ideas,
-
al igual que Nagarjuna trataba
de liberarnos de la filosofía,
-
de filosofar.
-
Trataba de ayudarnos a ver que
en la raíz de nuestro pensamiento
-
podemos encontrar estos ocho conceptos
de surgimiento, cese,
-
aniquilación,
-
eterno o eternidad.
-
Uno y múltiple.
-
Ir y venir.
-
Por ejemplo, volviendo a la imagen
de la rana en el plato,
-
tendemos a pensar que
tenemos un yo separado.
-
Y cuando vamos de un lugar a otro,
nos llevamos ese yo con nosotros.
-
Así que lo que soy ahora es lo que
también soy cuando voy allí, a ese lugar.
-
Con la práctica empezamos
a soltar ese concepto y vemos que,
-
en realidad, nuestras ideas sobre nosotros
mismos son solo eso, son solo conceptos.
-
Y nos permitimos cambiar en cada momento,
-
por la posibilidad de algo...
-
no aferrarnos a esta o aquella idea
sobre nosotros mismos.
-
Con esa percepción, también empezamos
a mirar a los demás con ojos nuevos.
-
Vemos en cada momento
que esa persona está cambiando,
-
y nuestras ideas sobre quiénes son
y qué tipo de cosas les gustan,
-
lo que no les gusta.
-
Quiénes son, de dónde vienen,
todas estas cosas pueden desvanecerse
-
si hacemos posible
que nuestras percepciones cambien.
-
La mayoría del sufrimiento
que se da en nuestras relaciones
-
se debe a que tenemos
una idea fija sobre una persona.
-
Pensamos que esa persona es así
o que esa otra persona es así.
-
Y nos aferramos a eso firmemente.
-
Pero esa persona no es un ser separado,
-
es impermanente,
como una flor, como un árbol.
-
Y siempre está creciendo y cambiando.
-
Y sin embargo seguimos aferrándonos
a esa idea: esta persona es así,
-
esto es lo que amo de esa persona,
o esto es lo que odio de esa persona.
-
Cada vez que vemos a esa persona,
sentimos amor
-
y queremos imponerle
nuestra idea sobre ella,
-
en lugar de abrirnos
a la posibilidad de cambio,
-
de un nuevo crecimiento,
de una nueva posibilidad.
-
La enseñanza sobre el no venir, no ir.
-
Thay solía usar el ejemplo de una llama.
Hoy no he traído cerillas.
-
Thay creaba las condiciones suficientes
para encender la llama,
-
encender un fósforo,
para que la llama se manifestara,
-
y le preguntaba a la llama:
-
'Querida llama, ¿de dónde vienes?
-
¿Vienes del norte? ¿Del sur?
¿Del este, del oeste? ¿Arriba, abajo?'.
-
Y al mirar profundamente,
la llama podía responder diciendo:
-
'Querido Thay, querida sangha,
no vengo del norte,
-
ni del sur, ni del este, ni del oeste,
-
ni de arriba, ni de abajo. Cuando las
condiciones son suficientes, me manifiesto.
-
Y cuando las condiciones ya
no son suficientes, dejo de manifestarme".
-
Este es un ejemplo directo
de la enseñanza de no ir, no venir.
-
Podemos decir: "La cerilla
que salió de la caja
-
es la misma que la cerilla que arde'.
-
Pero sería no reconocer
el cambio ocurrido,
-
su naturaleza impermanente.
-
Porque hemos añadido
la última condición,
-
que es frotar la cerilla en el raspador.
-
De forma evidente, la cerilla cambia.
Empieza a arder.
-
La madera ardiendo,
con el combustible de oxígeno en el aire,
-
se convierte en calor y luz
que podemos presenciar.
-
Pero incluso a un nivel más sutil,
podemos decir que, a cada momento,
-
y esta es la visión profunda de Nagarjuna,
-
en cada momento se produce un cambio.
-
Si reconocemos que no hay un yo separado
-
en este cuerpo,
estas sensaciones, estas percepciones,
-
estas formaciones mentales,
esta conciencia
-
también podemos reconocer que
es cierto para todas las cosas también.
-
En la flor.
-
Si quito el sol, si quito la lluvia,
si quito el agua, la tierra,
-
ya no hay suficientes condiciones
para que la flor se manifieste.
-
Y la flor no ha venido de ninguna parte
y no va a ninguna
-
No viene de una semilla
y luego vuelve a la tierra.
-
En cada momento se está manifestando
-
plenamente según las condiciones
que son suficientes.
-
Si hay más lluvia,
si hay más luz solar,
-
se estimulará más
el crecimiento de la planta.
-
La invitación es a mirar cada instante
como una nueva manifestación.
-
Y que la planta que veíamos
un instante antes
-
está de alguna manera...
el cambio sigue ocurriendo.
-
Y no podemos decir
-
que esa planta sea la misma planta
-
que estaba allí un instante antes.
-
Thay llamó a esto la naturaleza
cinematográfica de la realidad.
-
Que también se aplica a nuestra mente.
-
Percibimos las cosas en movimiento.
-
Pero al igual que en el cine,
son instantáneas
-
de muchas instantáneas que nosotros,
en nuestra mente, con el fin de reducir
-
el ancho de banda de nuestra comprensión,
-
fundimos en un movimiento continuo.
-
Igual que alguien que sostiene una vela
-
y la mueve en un círculo en la oscuridad.
-
La mueve rápidamente,
parece un círculo completo,
-
pero en realidad, en cada momento,
si tomas una fotografía,
-
es solo una luz,
una sola llama de una vela.
-
Así que la invitación de no ir, ni venir,
es ver cada momento de esa forma.
-
Que hay un -
-
No podemos decir que
lo que estaba allí, que se fue allí
-
sea lo mismo que era antes de irse.
-
Porque ya está -
No hay ahí un yo permanente,
-
ya ha cambiado.
-
Así que creer en el venir,
-
que las cosas realmente
vienen de aquí y van allá
-
es también, en un nivel profundo,
creer todavía en un yo separado.
-
Todavía hay algo permanente,
-
algo que puedo llamar 'yo',
o 'lo mío', o 'la flor',
-
o "la llama" que es esencial.
-
Y estas ocho negaciones se interpenetran.
-
Así que ya estamos hablando
de no lo mismo y no diferente
-
cuando preguntamos:
¿la cerilla que ahora arde
-
es la misma que la cerilla
antes de empezar a arder?
-
Y Thay iba más allá,
-
y a partir una llama
encendía otra cerilla.
-
Cuando íbamos de gira con Thay,
él compraba cerillas muy largas.
-
Y cada vez que estoy en una tienda
en algún lugar del mundo,
-
y encuentro este tipo de fósforos
muy largos, pienso en Thay.
-
Y siempre los compro para tenerlos a mano,
-
porque -
Hoy no los he traído,
-
pero es útil tener un fósforo largo
que pueda arder mucho tiempo.
-
Thay encendía la segunda cerilla y luego
-
miraba las dos llamas y decía:
'Mi querida llama,
-
esta nueva llama.
¿Eres la misma llama que la anterior
-
o eres una llama diferente?
-
Y mirando profundamente podemos ver
-
que no podemos decir que la nueva llama
sea totalmente diferente a la original.
-
Pero tampoco podemos decir
que sea exactamente la misma.
-
Mismo y diferente son conceptos extremos.
-
Mirando más profundamente podemos ver
-
que ninguno de ellos
puede describir completamente
-
la relación entre estas dos llamas.
-
Ocurre igual con las personas.
-
Recuerdo que Thay
solía contar una historia.
-
Había una pareja que
hizo el voto de practicar juntos
-
en su matrimonio
para ayudarse mutuamente a...
-
Si uno de ellos se enojaba, no regaría
la semilla de la ira en el otro.
-
Similar al tratado de paz
-
que ofrecemos a practicantes
que viven en una relación de pareja.
-
Hay una ceremonia para eso.
-
Y también tenemos una ceremonia llamada
Las Cinco Tomas de Conciencia, donde...
-
Es como una boda,
-
más el compromiso de practicar juntos
como pareja.
-
Así que en el retiro
se celebró esa ceremonia.
-
Y al final del retiro,
-
Thay invitó a la pareja a acercarse.
-
Y uno de los miembros
de la pareja le dijo al otro:
-
'¿Soy la misma persona con la que
te casaste ayer? ¿O soy diferente?'
-
Y el otro respondió: 'Querido,
-
no eres ni la misma persona
con la que me casé ayer,
-
ni una persona completamente diferente'.
-
Eso está mucho más cerca de la realidad.
-
Si podemos mirar cada día a nuestra
pareja, a un ser querido esos ojos,
-
con esa visión profunda,
sufriremos mucho menos.
-
Aprenderemos a dejar de lado
nuestros conceptos, nuestros prejuicios,
-
nuestro juicio sobre la otra persona para
verla como una maravilla de la naturaleza.
-
Una maravilla de la vida que
no cesa de crecer, no cesa de cambiar.
-
Y dejaremos ir nuestras ideas
de mismidad u otredad.
-
Sin surgir, sin cesar.
-
Tendemos a ver nuestra vida
como una línea.
-
En este punto,
-
nacemos.
-
Vivimos nuestra vida,
-
envejecemos y luego en este punto,
de repente, morimos.
-
Tenemos una idea simplista de que
-
aquí abajo está el ámbito del no ser.
-
[no ser]
-
Y aquí arriba está el ámbito del ser.
-
[ser]
-
De alguna manera,
desde el ámbito del no ser,
-
en algún momento entramos
en el ámbito del ser
-
cuando nacemos.
-
Y entonces, pasamos un montón de...
En realidad, un tiempo muy breve,
-
en genera,l en el ámbito del ser,
y luego, en algún momento,
-
volvemos al ámbito del no ser.
-
Así que decimos
-
que tenemos un cumpleaños
y también tenemos un día de defunción.
-
Y en el cumpleaños,
desde no ser pasamos a ser.
-
Y en el día de la muerte,
desde el ser volvemos al no ser.
-
Es decir...
-
Para la mayoría de nosotros,
-
esa es nuestra manera fundamental
de ver el nacimiento y la muerte.
-
Pero cuando miramos más profundamente
con los ojos del interser,
-
vemos que
-
cada aspecto de este cuerpo procede
-
de la tierra, del sol, de la lluvia,
-
de antiguas supernovas.
-
Los metales pesados de nuestro cuerpo
y de la Tierra
-
surgieron debido a
las inmensas presiones y el calor
-
generados por la explosión
de antiguas estrellas.
-
Y ese material está
en cada célula de nuestro cuerpo.
-
Este cuerpo es solo una de las
muchas manifestaciones de ese material.
-
Y eso es solo en el ámbito material.
-
En el ámbito de las sensaciones, sabemos
-
que las sensaciones que experimentamos
son una continuación de las sensaciones
-
de nuestra madre, nuestro padre,
nuestros ancestros,
-
y se remontan a un mono, a un pez.
-
Son formas de responder
ante ciertas situaciones
-
que han perdurado y se han transmitido
-
para librarnos del miedo, del peligro,
de situaciones difíciles,
-
de que nos coman, etc.
-
Lo mismo ocurre con nuestras percepciones,
formaciones mentales y conciencia.
-
Todo esto también proviene
de lo colectivo.
-
Tenemos un miedo colectivo, y
el miedo puede viajar como un incendio
-
a través de la conciencia colectiva.
-
Y podemos sentir miedo.
Si no cuidamos la mente,
-
permitimos que el miedo de la conciencia
colectiva entre en nuestra conciencia.
-
Ese miedo también existe
en la conciencia colectiva,
-
a veces desde hace muchas generaciones,
miles de generaciones.
-
Y continúa manifestándose
en diferentes formas, como una llama.
-
Todo eso es lo que heredamos
en el momento presente.
-
Esas cosas nunca han estado realmente
en el ámbito del no ser.
-
Han continuado manifestándose
desde el tiempo sin principio.
-
Esa es la visión profunda que Buda...
-
Dijo que si miramos
este cuerpo o las cosas
-
y tratamos de separarlas
del resto de la realidad,
-
parece que hay nacimiento y muerte.
-
Pero si profundizamos y
miramos con los ojos del interser
-
vemos que este miedo
que experimento hoy
-
no viene del ámbito del no ser.
-
Pareciera que de la nada,
se convierte en algo.
-
Pero en realidad,
ya está ahí en forma de semilla.
-
Solo que no es directamente perceptible.
-
Al igual que la nube, que nunca muere,
-
que se convierte en lluvia,
como ya hemos aprendido muchas veces.
-
Es una imagen muy útil,
-
así que regresamos a ella.
-
La nube se convierte en lluvia,
se convierte en río, en océano,
-
y luego, se evapora de nuevo,
se convierte en nube.
-
Pero a nivel superficial, parece
que la nube nace por la evaporación
-
y luego muere o desaparece
al caer en forma de lluvia.
-
Pero si vemos que
es solo un cambio de forma,
-
ya no tenemos miedo
de perder nuestra nube.
-
Lo mismo ocurre con este concepto
de nacimiento y muerte,
-
surgimiento y cese.
-
Cuando miramos profundamente,
-
vemos la naturaleza de
no nacer y no cesar de todas las cosas.
-
Esto significa que nada se pierde.
-
Todo se transforma,
-
incluso este cuerpo, estas sensaciones,
estas percepciones, etc.
-
Y nos deshacemos de esta línea artificial
entre el nacimiento y la muerte,
-
entre el ser y el no ser, y ver qu
al hacer el ser, hacemos el no ser.
-
Al hacer el surgimiento,
automáticamente hacemos el cese.
-
Si eliminamos nuestros conceptos de
surgimiento, miramos más profundamente
-
y vemos que solo hay transformación,
-
también desaparece el concepto de cese.
-
Con él desaparece el miedo a la muerte,
nuestro miedo a que este cuerpo muera.
-
Vemos que a cada momento
se produce esta transformación.
-
Cuando este cuerpo nace
del vientre de nuestra madre,
-
y vuelve a la tierra,
-
en realidad, células de nuestra piel
regresan a la tierra a cada momento,
-
nuestras células
están muriendo en realidad.
-
Thay suele decir que no tenemos tiempo
para hacer funerales a todas las células
-
que mueren en el cuerpo.
Y eso es muy cierto.
-
Todo este ecosistema de nuestro cuerpo,
el bioma, está naciendo constantemente.
-
Los biólogos dicen
-
que en el espacio desde una pierna
hasta la rodilla,
-
el número de células que caben
en esa parte del cuerpo
-
son el número de células que realmente
podemos llamar células humanas.
-
El resto de nuestro cuerpo se compone
de todo tipo de cosas: bacterias, hongos.
-
Las muchas cosas que componen
el ecosistema de nuestro cuerpo.
-
Pero debido a nuestra forma simplista
de ver las cosas,
-
pensamos: "Este cuerpo soy yo".
En realidad, somos un ecosistema.
-
Interactuamos con los demás
-
por medio de las expresiones faciales,
del lenguaje vocal,
-
por medio de de la conciencia.
-
No acertamos si nos quedamos
en una mirada superficial,
-
y decimos: "Este cuerpo es algo
separado de ese otro cuerpo".
-
Thay a menudo decía
que no tenía hijos, hijos biológicos,
-
pero que Thay tiene muchos hijos
espirituales nacidos de sus enseñanzas.
-
Cuando escuchamos y practicamos el Dharma,
nos convertimos en continuación de Thay,
-
porque Thay no está en este cuerpo,
en esas sensaciones, en esas percepciones.
-
Thay es el Dharma.
-
Esa es su naturaleza.
-
Recuerda el Sutta Dhammacakkappavattana,
-
'Puesta en movimiento
de la rueda del Dharma'.
-
Buda dijo: 'He puesto en movimiento
esta rueda del Dharma
-
que no puede ser detenida ni por dioses,
hombres, devas, asuras...'
-
Ningún ser que puedas imaginar
puede detener esta rueda del Dharma.
-
Gira continuamente, y si estamos abiertos
podemos recibir el Dharma
-
y dejar que la práctica
se realice en nosotros.
-
Entonces nos convertimos
en una continuación de Buda.
-
Buda no dijo: "He inventado este Dharma".
-
Descubrió algo que ya existía.
-
Dijo que estaba despejando
-
un camino para que otros lo sigan.
-
Es muy interesante. Buda no dijo:
'Se me ha ocurrido esta idea,
-
es genial, y voy a contársela
a todo el mundo'.
-
Dijo: 'No, no, no.
Este Dharma ya está ahí.
-
Lo único que hice fue
ayudar a limpiar la maleza'.
-
Hay otros budas y otros
que realizaron el Dharma,
-
pero a veces no lo explicaron con claridad
para que otros lo siguieran.
-
Buda se esforzó en emplear palabras, usar
sus acciones físicas, sus pensamientos
-
en cada momento para tratar de crear
un camino claro que podamos seguir.
-
Pero depende de nosotros seguirlo
y permitir que el Dharma entre
-
Este es un bello ejemplo
de que no hay nacimiento ni muerte.
-
En este momento presente,
si nos abrimos
-
y permitimos que
las semillas del Dharma sean tocadas
-
por la lluvia del Dharma,
-
crecerán de forma natural.
-
Esas semillas de compasión
y comprensión ya están ahí.
-
Solo tenemos que encontrar la manera
de dejar que las riegue el Dharma.
-
Nuestro concepto de surgimiento y muerte
es también una mera idea.
-
Anucchedam, aśāśvatam.
-
No aniquilado y no eterno.
-
Tendemos a ir a los extremos,
-
a usar palabras como:
'¡Nunca dije eso, yo nunca haría eso!',
-
o: '¡Yo siempre hago eso!'
-
Hay que tener cuidado
con los términos "nunca" y "siempre".
-
¿Es realmente cierto que nunca lo hiciste?
¿Nunca harías tal cosa?
-
¿Siempre eres...?
Incluso en nuestro lenguaje
-
tenemos conceptos integrados
como 'aniquilación'
-
o 'eterno'. Pensamos que -
-
Vamos de un lado a otro
-
entre algo que siempre es cierto
o nunca es cierto, nunca es posible.
-
Y decimos: 'Nunca, nunca, nunca'.
Y entonces, de repente, ¡oh!
-
Hay una excepción. Y sucede.
-
La gente piensa...
-
Lo siento, es lo que me viene
a la mente ahora, la gente piensa:
-
'El fascismo es algo que sucedió
en Europa en un momento dado,
-
nunca podría darse en Estados Unidos'.
-
Crees esas cosas.
-
Y cuando empiezas a ver
señales de odio, de autoritarismo,
-
de prejuicio, miras para otro lado,
porque no puede estar pasando.
-
Tu creencia,
tu adhesión a ese punto de vista
-
no te permite ver lo que ocurre
a tu alrededor y dentro de ti.
-
Debajo de estos conceptos
de siempre y nunca
-
hay esa creencia básica
de que algo siempre es cierto
-
o nunca,
eterno o aniquilado.
-
Esto nos ayuda a desbloquearnos.
-
Estas ocho negaciones de Nagarjuna
-
son para hacernos mirar profundamente
en la naturaleza de nuestro pensamiento
-
y poder liberarnos
del apego a los puntos de vista,
-
ver la verdadera esencia
de nuestro sufrimiento,
-
que está en el apego
a nuestros conceptos y puntos de vista.
-
Y así podremos fluir.
-
Gran parte del Dharma es simplemente
aprender a estar con lo que es,
-
en lugar de tratar de imponer nuestros
puntos de vista y conceptos a la realidad.
-
En el octavo principio
aprendemos realmente
-
a poner estas ocho negaciones
que hemos aprendido en el 7º principio
-
en práctica
-
con la enseñanza
sobre las tres concentraciones.
-
La octava tesis, el octavo principio:
-
La concentración en el vacío,
-
[8 La concentración en el vacío,]
-
la ausencia de signos,
-
[la ausencia de signos,]
-
y la ausencia de objetivo
-
[y la ausencia de objetivo]
-
nos ayuda a tocar el nirvana
-
[nos ayuda a tocar el nirvāṇa]
-
y lo incondicionado.
-
[y lo incondicionado].
-
Estas tres concentraciones se llaman
las tres puertas de la liberación,
-
porque nos abren un camino.
-
Cuando estamos atrapados
en una opinión, atrapados en algún apego
-
a nosotros mismos, a otra persona,
a una forma de ver las cosas,
-
podemos meditar
sobre la concentración en el vacío.
-
En la última clase aprendimos que el vacío
no es la nada, no es el no ser.
-
El vacío es
-
la ausencia de un yo separado.
-
No es un concepto
en el que basar una filosofía,.
-
sino una práctica.
-
Observamos todas las cosas, como la nube,
-
y vemos que la naturaleza vacía
de la nube es que la nube está hecha
-
del agua del océano que se ha evaporado,
-
del sol que proporcionó
la energía para evaporarla,
-
la capacidad del aire
para sostener las gotas de agua, etc.
-
Y todas estas condiciones, la temperatura,
la presión atmosférica adecuada,
-
se combinan para que la nube
esté ahí, para que se manifieste.
-
Si elimino cualquiera de esas condiciones,
la nube no puede manifestarse.
-
Esa es la naturaleza vacía de la nube.
-
Está vacía de, por decirlo así,
-
está llena de todo excepto de una cosa,
que es un ser separado.
-
No puede ser por sí sola.
-
Y esa es una meditación que practicamos.
-
Usamos un ejemplo de la nube, o la flor
o la comida que estamos comiendo,
-
pero para profundizar,
me gusta volver a mi cuerpo.
-
Y ver que este cuerpo también está vacío.
-
Es decir, está lleno de todo el cosmos,
pero está vacío de una sola cosa,
-
y eso es un yo separado.
-
No hay una esencia
que de alguna manera esté ahí,
-
que pueda de alguna manera -
-
que no dependa de nada más.
-
Todo depende de todo lo demás.
-
Para que este cuerpo se manifieste,
para que estas sensaciones se manifiesten,
-
y los cinco skandhas.
-
Eso no tiene un objetivo ontológico,
-
ni se trata de probar una teoría
del ser y el no ser,
-
sino el propósito de liberarnos
de nuestro apego a los puntos de vista.
-
Es una meditación, una meditación guiada
que podemos hacer con todo.
-
Sigues practicándola.
-
Y especialmente con aquellas cosas
en las que sientes:
-
'¡No, no! ¡Hay realmente
un hermano () esencial ahí!
-
¡No puedo soltarlo! ¡Es el hermano ()
esencial! O el Thay esencial'.
-
Lo que sea. Cualquiera que sea la cosa
a la que estés más apegado,
-
la utilizas como objeto
de tu concentración en el vacío.
-
La observas profundamente,
-
y ves que solo se compone
de elementos que no son ella.
-
Entonces te liberas de tu apego,
-
porque ves que cuando las condiciones
son suficientes, se manifiesta.
-
Y cuando las condiciones ya no son
suficientes, deja de manifestarse.
-
Tocas su naturaleza impermanente.
-
El vacío es la puerta de entrada
a la naturaleza de la impermanencia,
-
y nos ayuda a liberarnos
de nuestro apego a esa cosa.
-
El vacío, la ausencia de signo.
-
Y en sánscrito el vacío es -
-
Voy a borrar esto.
-
[śūnyatā]
-
Śūnyatā.
-
Y la ausencia de signo es 'animitta'.
-
[animitta]
-
'Imitta' es como una marca o un signo.
-
Así que 'animitta' es ver
la naturaleza sin signo de las cosas.
-
Ver que las etiquetas que aplicamos
a la flor, no son la flor,
-
que nuestras ideas y teorías de todo
están llenas de percepciones erróneas.
-
Son solo vagas aproximaciones
a la realidad de la vida.
-
Así que cada vez que...
-
Por supuesto, podemos pensar
que uno y uno son dos,
-
y eso es útil.
-
Es una herramienta para entender
la naturaleza de la suma.
-
Si tengo una flor y tomo otra flor,
-
eso suma dos flores.
-
Pero en un sentido más profundo, sabemos
-
que esas flores también son solo
transformaciones de otras cosas,
-
y no podemos decir
que una flor sea una sola cosa.
-
Mirando profundamente,
vemos que está hecha de elementos no flor,
-
y que está formada por miles
y miles de millones de átomos,
-
y que hablar de una sola flor
es un poco simplista.
-
Así que dejando de lado los signos
que atribuimos a esa única flor,
-
vemos una inmensidad.
-
Y permitimos que nuestra mente,
de una manera muy abierta y ligera,
-
permitimos que se manifiesten
todo tipo de posibilidades.
-
Todo lo que necesitas para ser feliz
está disponible en el momento presente.
-
Pero no lo ves
porque estás atrapado en tus ideas
-
y tus conceptos, el signo de la cosa.
-
Es práctico.
-
El cerebro humano tiene un cierto ancho
de banda, y para funcionar
-
hacemos una estimación aproximada.
Es la naturaleza de la mente,
-
hacer estimaciones generales
suficientes para evitar el peligro
-
y obtener la comida y el sustento
que necesitamos cada día.
-
Y para estar calientes, para dormir
en un lugar seco y seguro.
-
Pero no queremos desperdiciar
más ancho de banda.
-
Solo tenemos cierta cantidad de julios
generados por la quema de glucosa
-
en nuestras células
para alimentar el cerebro.
-
Debemos siempre priorizar decisiones.
Está en nuestra constitución evolutiva.
-
Así que para reducir el ancho de banda -
-
Si prestáramos atención a todo lo que hay,
-
acabaríamos completamente aturdidos.
Algunos tienen trastornos de ese tipo.
-
Tienen mucha dificultad
para concentrarse en una sola cosa.
-
Hemos evolucionado para concentrarnos,
pero con un ancho de banda limitado.
-
Así que hacemos aproximaciones.
-
Por ejemplo, nuestra visión.
-
En ambos ojos hay un punto negro
-
donde nuestra retina
se conecta al nervio óptico.
-
Sin embargo, no vemos ese punto
en absoluto en nuestra vida diaria.
-
Porque el cerebro lo rellena
con información de la periferia.
-
Cuando miramos al otro lado
de la habitación, recibimos información.
-
Y con esa información
se rellena el punto negro,
-
el punto ciego del ojo.
-
Ocurre sin que nos demos cuenta.
-
Así que tenemos que utilizar
técnicas especiales
-
para poder experimentar el punto ciego.
-
Porque nuestro cerebro
completa la información que falta.
-
Lo hacemos todo el tiempo,
-
así surgen las percepciones erróneas.
-
Nuestro cerebro completa
con información de forma aproximada.
-
Entonces sufrimos,
-
porque, en última instancia,
el cerebro crea un modelo
-
de realidad empírica, experiencial.
-
Esas aproximaciones, esos modelos
de la mente, nos apegamos a ellos,
-
y pensamos que la realidad es así.
-
La ausencia de signo, la concentración
en la ausencia de signo
-
nos ayuda a liberarnos de esos modelos.
-
Significa que soltamos nuestro deseo
de tratar de obtener, de alcanzar cosas,
-
obtener dinero, o fama, poder, sexo, etc.,
-
porque nuestro deseo más profundo
es llegar a comprender.
-
Para hacer eso, necesitamos soltar
-
las cosas que nos impulsan
a aferrarnos a cosas externas.
-
Solo nos aproximamos a la comprensión
del mercado de valores,
-
a entender la naturaleza de la economía,
entender la naturaleza de nuestra carrera,
-
entender qué cosas nos llevarán
a entrar en una buena escuela.
-
Es solo una serie de aproximaciones
con el fin de dar un rendimiento
-
que impresione a la gente
y así conseguir lo que queremos.
-
Pero la concentración en la ausencia
de signo nos libera de eso.
-
Significa que vemos,
que estamos muy seguros
-
que en mí ya se dan todas las
condiciones necesarias para ser feliz,
-
y ya no necesito rendir más.
-
Lo que quiero es
comprender mi mente y ser libre.
-
Así que suelto esos signos,
no necesito apegarme
-
a la forma externa de las cosas,
las características externas de las cosas.
-
Quiero ahondar más.
-
Y entonces, me siento más libre y feliz.
-
Esa es la segunda puerta de la liberación.
Animitta o ausencia de signo.
-
Y la última es
-
tan sabrosa como las otras dos.
-
La ausencia de objetivo.
-
[apraṇihita]
-
Apraṇihita.
-
No hay nada que alcanzar.
-
No hay donde ir, nada que hacer,
ya no hay prisa.
-
# Siente la felicidad,
-
# aleja los problemas.
-
# Nada que hacer, ni adonde ir,
-
# Nunca más con prisa. #
-
Esa es la concentración
en la ausencia de objetivo.
-
No hay donde ir, nada que hacer,
así que no necesito apresurarme.
-
Nos apresuramos toda la vida
para tratar de llegar a alguna parte,
-
para conseguir algo,
para alcanzar esa meta.
-
Y cuando lo logramos, no somos felices,
-
queremos pasar a lo siguiente.
-
Y lo siguiente, y lo siguiente,
todo el camino hasta -
-
Y desperdiciamos la vida, nuestra vida
y muchas, muchas vidas,
-
la vida de nuestro hijo, nuestra hija,
porque siguen nuestro ejemplo,
-
por nuestro deseo de conseguir ese coche
de lujo, esa posición, de conseguir eso,
-
ir a esa fiesta
a la que nadie más está invitado.
-
Sufrimos mucho.
Nos presionamos mucho.
-
Luego, cuando llegamos, no somos felices.
-
Uno de los jóvenes
del movimiento Wake Up, al principio
-
era consultor de una firma internacional.
-
Y vivía en Dubai.
Nos contó
-
que cuanto más vivía allí, más descubría
-
habitaciones ejecutivas VIP especiales y
secretas escondidas en el hotel
-
en el que vivía.
-
Luego descubría un cuarto VIP escondido
aún más especial y secreto,
-
y luego, una suite secreta ejecutiva VIP
de lujo aún mayor.
-
Dijo: 'Siempre hay una suite secreta,
más especial, más VIP y exclusiva
-
a la que podría llegar
si pudiera conocer a la gente adecuada;
-
si pudiera ser muy bueno en mi trabajo,
conseguiría entrar en esa suite,
-
Voy a conseguir
entrar en esa habitación
-
donde hay,no sé, una bañera de hidromasaje
y barras de jabón de lujo,
-
y tal vez mucho alcohol,
y, no sé, mujeres hermosas'.
-
No sé lo que puede haber,
-
pero él se dio cuenta de que
en su mente, en su mentalidad,
-
había llegado a ser tan ridículo
-
que se estaba presionando a sí mismo
solo para llegar a estas,
-
ese algo especial secreto que dice:
'Soy una persona muy importante.
-
Soy una persona muy importante'.
-
Y sufrió mucho.
-
Por eso, lo dejó todo,
y dejó su trabajo,
-
y se unió al movimiento Wake Up.
-
Somos responsables de que
muchos jóvenes dejen su trabajo.
-
Así que, ¡tengan cuidado!
-
Esta concentración en la ausencia de
objetivo puede ser realmente liberadora.
-
Nos damos cuenta de que
-
lo que hemos perseguido en nuestra vida
no nos aporta felicidad.
-
En 2013, cuando invitaron a Thay a hablar
en el Banco Mundial, les preguntó
-
'¿Quieren ser...?
A los empleados del banco mundial:
-
' ¿Quieren ser el número uno
o quieren ser felices?
-
Tienen que elegir'.
-
La mayoría quiere ser el número uno
y quiere ser feliz.
-
Y es cierto para la mayoría de nosotros.
Queremos ser admirados,
-
que piensen que somos la persona más
importante y también queremos ser felices.
-
Pero la realidad es
-
que los más admirados,
los más queridos,
-
suelen ser personas muy, muy infelices,
-
porque no hay límite a la admiración
que anhelan de los demás.
-
Siempre hay alguien
ue tiene más likes en YouTube,
-
siempre hay alguien que escribe
-
un tuit más ingenioso,
-
que obtiene más visitas.
Siempre hay alguien.
-
Es una manifestación concreta
de un proceso psicológico
-
de intentar triunfar,
ser el más importante.
-
Y estás ahí y sigues sufriendo,
-
porque quieres hacer
aún más, y más, y más.
-
La concentración
en la ausencia de objetivo
-
se deriva naturalmente
de la concentración en el vacío,
-
de dejar de creer
-
en la existencia de un yo separado.
-
Concentración en la ausencia de signo.
Dejar de atascarse
-
en la forma exterior,
en las características de las cosas.
-
Y de forma natural dejas
de intentar lograr cualquier cosa,
-
incluso el nirvana.
-
Ni siquiera tenemos que tocar el nirvana.
-
No tenemos que ir a ninguna parte,
porque ya está ahí.
-
Thay siempre dijo: estamos nirvanizados
desde el tiempo sin principio.
-
Solo que no lo sabemos.
-
Así que es cuestión de despertar
a lo que ya está ahí.
-
Esa es la belleza del Dharma,
no tienes que ir a ninguna parte,
-
puedes estar en una celda
de unos pocos metros cuadrados
-
y practicar la meditación caminando.
-
Puedes practicar
la respiración consciente,
-
soltar tus pensamientos, tus apegos,
-
y tocar la libertad.
No necesitas ir a ninguna parte.
-
Así que ese es el octavo principio,
-
el desarrollo de la concentración en el
vacío, la ausencia de signo y de objetivo.
-
Lo dejaremos aquí
porque nos hemos excedido de tiempo,
-
y continuaremos profundizando
en estas tres puertas de la liberación,
-
estas tres concentraciones
en las próximas clases.
-
Gracias, queridos hermanos y hermanas.
-
(Campana)
-
(Campana)
-
(Campana)
-
(Campana)
-
(Campana)