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-♪Soy Enrique VIII,
lo soy,
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Enrique VIII soy yo, soy yo,
llevo comiendo desde las 6 am,
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durante días!
Y voy a cenar otra vez,
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mi nombre es sinónimo de Cuckney,
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y me comeré un pavo o un jamón♪
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-¡Para de cantar esa canción!
Todos sabemos quien eres...
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-¡Su majestad, Margerina de Aragón!
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-¿Qué haces fuera de la cama?
Acabo de plantar mi semilla en ti.
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-Majestad,
sé que queréis un hijo,
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pero, ¿tenemos que discutirlo
delante de toda la corte?
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(Risas)
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-Como médico real es mi opinión
que su barriga está
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llena de serpientes marinas.
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(Ronquidos)
-Debo engendrar un varón!
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-Queridísimo padre,
soy el hijo que deseas,
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listo, atlético,
por supuesto siempre masculino.
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¿Puede una chica eructar así?
(Eructo)
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-Oh, mi precioso chico,
¿por qué no puedo tenerte?
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-No sé,
¿estás perdiendo fuerzas?
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-¡Fuera de mi sueño!
¡Entra dentro de mi mujer!
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-Podría haberme casado con el rey de
Francia, no estaba tan preocupado
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con procrear...
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No se si me entendéis...
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-Oh, ¡miradme!
Como, como y como
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pero nunca adelgazo.
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-Bueno, así hay más carne que admirar.
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-¿Quién se atreve a sonrojar a un rey?
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-Ana Bolena, leal servidora, gran fan.
La revista de costura moderna me
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llamó Ana la de las caderas para parir.
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-Sí, ¡anchas de verdad!
Mi hijo podría salir de ahí a caballo...
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-Oh, ¿a donde me llevas?
-¡A asesoramiento matrimonial!
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-Hemos venido a hablar nuestros problemas.
-Vale, ¡quiero casarme con Ana Bolena,
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pero no puedo cortarle la cabeza
a mi mujer porque su padre
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es el rey de España!
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-Majestad, tus sentimientos son validos,
pero me temo que el matrimonio
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es trabajo duro...
(chasca sus dedos)
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¿Y quien necesita eso?
¡Yo digo que borrón y cuenta nueva!
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-¡Yiiihaaa!
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-¿Divorcio?
No hay tal cosa
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en la iglesia catoliquita,
pero es la única que tenemos.
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¿Qué vais a hacer?
-¡Empezar mi nueva iglesia!
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Sí, mi nueva iglesia,
donde el divorcio será tan fácil
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que más de la mitad
de matrimonios acabarán así.
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-Majestad, trabajo para el papa,
y creo que un celibe
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italiano rarito sabe
bastante más de matrimonio que tú.
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-Lo entiendo, y como vas a atenerte
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a tus principios....
¡voy a canonizarte!
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(BANG)
-¡Veo mi casa!
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-Cariño, a veces los papás y las mamás
deciden vivir separados
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no es culpa tuya,
es solo que naciste con
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el sexo equivocado y arruinaste todo.
-Así que, hazte chico o
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piérdete.
(Esfuerzo)
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-¡No puedo!
-¡Adiós!
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-Pero, ¿por qué no puedo
ser tu heredera? O, ¿por qué
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no podemos elegir nuestros lideres?
-¿Me pregunto si puedo canonizar una niña?
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-¡Me voy!
-Hey, yo inventé el divorcio, ¿Por qué
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te quedas con la mitad de todo? -Deberías
haber inventado la separación de bienes,
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ahora, la mitad del reino, por favor.
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-¿Irlanda?
(Risas)
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-Y por el poder que se me concede,
tú hora mismo,
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os declaro rey y...
reina trofeo.
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En el nombre de Enrique, de Hank,
y Harry el Santo, amén, Enrique.
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(Besos)
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-Ok, ahora, ¡pongamos un niño en el horno!
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-Oh, Enrique!
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-Enrique, siento haberte dado una niña.
-Para, Ana, la quiero tanto
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como a ti.
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(tambores)
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-Tu cabeza vive durante
cinco segundos.
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así que te he dejado una revista.
(decapitación)
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-Oh, ¡mi horóscopo!
Hoy llegarán cambios
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bienvenidos a tu vida.
¡Error!
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-Don Rasca,
te acuso de hacer
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una misa católica.
-Señor Pica, ¡te acuso de
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no firmar la secesión!
(Lucha)
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-Oh, ojalá tuviera un hijo
con quién disfrutar esto...
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-Hey, guapa, ¿te gustaría
ser reina por un día?
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(Risas)
-Me hace gracia porque eres rey...
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-¿Aceptas, Jane,
a este rey como esposo,
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legalmente,
hasta vuestra primera discusión?
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-¡Sí, por supuestisisisimo que sí,
Enrique es el más molón!
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-¡El señor es mi pas...
(Decapitación!
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-¡Te dije que era un tío!
(Decapitación)
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-¡Te dejo yo, no tú a mí!
(Decapitación)
