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Estoy tan contenta de que
estemos juntas finalmente.
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Perdón por la muestra de afecto,
estamos celebrando.
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Renovaron mi programa de TV
para una tercera temporada.
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Eso es genial. Felicitaciones.
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Gracias. ¿Quién hubiera pensado
que la gente apoyaría tanto
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a una mujer que escribe comedias
sobre enfermedades mentales?
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El éxito te hace más atractiva.
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¿Yo todavía te parezco
atractiva y exitosa
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aunque no tenga mi propio
programa?
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Creo que sos moderadamente
exitosa y linda.
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¿Pero no atractiva?
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Allison, he querido hablar con vos
sobre esto.
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Quiero que sepas que lo entiendo.
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Antes estaba engancha con vos
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y ahora no, y eso te hace sentir insegura.
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Wow, qué presuntuosa.
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Necesitás que me sienta
atraída por vos
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para sentirte bien con vos misma.
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Y lo lamento, pero ya no sos mi tipo.
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¿No soy tu tipo?
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Es mejor así, para la amistad.
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Todas mis compañeras de hermandad
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estaban celosas de mis novias,
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pero las senté, hablamos,
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y ahora estamos más unidas que nunca.
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Escribí sobre eso en mi primer libro.
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¿No es genial?
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Vos sos genial.
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No iba a decir nada,
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¿pero no te parece que Alex
tiene algo muy...
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familiar?
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¿En qué sentido?
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En este sentido.
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En un sentido a lo Allison.
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Alex no se parece en nada a vos.
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Es verdad. Es una versión
mejorada de mí,
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tipo una 2.0 o 3.5.
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No.
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No lo veo.
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¿Cómo no lo ves?
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Somos exactamente iguales.
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Estás loca.
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Sí, estoy loca, pero
eso no significa que
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Alex no sea la gemela idéntica
que pude haber conocido
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en un campamento de verano.
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Copada tu referencia
a Juego de Gemelas,
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pero, sin ofender,
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Alex, claramente, tiene su
vida en orden.
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Sí, me ofende.
No dije que no me ofendería.
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Estoy ofendida.
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Por ahí tiene razón
con lo de la apariencia.
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Cuando hice mi presentación
en el talk show
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hice una rutina entera acerca de
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que tengo una cara muy común.
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A la gente le encantó.
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Esa es mi rutina. La digo todo el tiempo.
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Mi tía comparte publicidades
en las que ni aparezco.
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Lamento que
te sientas amenazada
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pero esto no es sobre vos.
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Y cuando conozcas a Alex
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vas a ver que no se parecen en nada.
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¿Sabés qué? Está bien. Tenés razón.
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Alex, te hice lo que
la gente me hace a mí, y
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traté a todas las morochas
como si fueran intercambiables.
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Estuvo mal. Perdón.
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Ay, linda. Qué amable de tu parte.
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Aceptaría tus disculpas,
pero yo nunca me ofendo.
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Esa es mi onda: dejarme llevar.
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O sea, qué ridículo.
¡Ni siquiera tenés flequillo!
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Sí, tengo flequillo.
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Me lo estoy dejando crecer.
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Está medio pasado de moda, ¿no?
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Uh, la puta madre.
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¿Me quedarían bien
esos pantalones jardineros?
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No, linda.
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¿De verdad te parezco
repulsiva físicamente
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ahora que me conocés?
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Sí.
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Supongo que es justo.
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Siempre me pareciste
repulsiva físicamente.
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Ugh.
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¿Qué? Significa que estamos
más unidas que nunca.
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¿En qué sentido?
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En este sentido.