How to meet God - Gospel with cards

¡Bienvenidos a este video! Hablaré
sobre cómo puedes encontrarte con Dios.

Hablaré sobre cómo usted puede tener
una relación con Dios.

Comenzaré con mi propia historia, de cómo
el 5 de abril de 1995 experimenté a Dios.

Y luego usaré estas tarjetas
para ayudarte a comprender el evangelio,

y veas lo que hizo Jesús, para que
tú también puedas experimentar a Dios.

Primero, quiero decir que crecí
con mi familia en Dinamarca

donde fui bautizado y confirmado
en la iglesia luterana sin conocer a Dios.

Como muchas otras personas,
era solo religión.

Algo que hicimos porque nuestros padres
querían que lo hiciéramos.

Nunca había abierto la Biblia, nunca
había tenido una relación con Dios.

Pero creía en Dios.

Cuando tenía 16 años,
mi madre se enfermó.

Y ahí traté de orar a Dios
con todo mi corazón.

Oré, oré, oré pero
sentí que no había nada.

Sentí que solo había un muro
entre Dios y yo.

Esto me decepcionó mucho y abandoné
a Dios. Abandoné la fe.

Estaba yo convencido
que no había Dios.

Porque no lo había experimentado.
Lo intenté. Oré. No pasó nada.

Entonces, yo era ateo
con fe en que no había Dios.

Pero unos años después,
comencé a pensar en la vida.

¿Por qué estamos aquí, qué pasa
cuando morimos, de dónde venimos?

Si vemos este juego de tarjetas,
hay una imagen de portada.

Esto demuestra que alguien estuvo detrás
de una computadora haciendo esta imagen.

Esta imagen no puede venir por sí sola.
Y comencé a pensar en eso.

Yo sé que detrás de
esta imagen, hay un diseñador.

Pero no sé quién es el diseñador.
¿Será un hombre o mujer?

No vi a nadie pintando con un pincel
o sentado detrás de una computadora.

No vi nada.

Pero sé que eso sucedió. ¿Por qué?
Porque tengo la prueba aquí.

Pero si esto tiene diseñador,
y no puede suceder por sí solo

¿Que hay de mí?
¿Qué hay de nuestro cuerpo?

¿Qué hay detrás ADN humano?

¿Qué hay con todo lo que vemos,
el universo, y el mundo de hoy?

¿Cómo podemos creer que
todo lo que vemos es al azar?

Sin ningún diseñador.
¿Apareció todo por accidente?

Y cuanto más comencé a investigar,

más me convencí que debe haber algo.

Debe haber un Dios.
Debe haber algo detrás de todo esto.

Por ser ateo, me alejé de Dios
y comencé a creer en algo.

Pero no sabía qué era eso.

Entonces, desperté una noche,
miré al cielo y dije:

"¡Vamos Dios! Si estás ahí, ¡ven
y tómame! ¡Quiero conocerte!"

Cuando dije eso, creía
que los ovnis o unos ángeles,

vendrían por mí y volaríamos juntos.
En realidad, no sabía qué creer.

No creía en Jesús.
No creía en la Biblia.

Yo pensé que
ya lo había intentado.

Hice lo que la Iglesia Luterana me dijo
que hiciera, lo que la religión dice.

No me ayudó. No hizo que Dios fuese real.
Todo eso lo dejé atrás.

Pero yo todavía creía
que debía haber algo.

Poco tiempo después, visité a un amigo
y tenía su Biblia en su cama.

Y cuando vi eso, pensé:
¡Vamos! Estás loco.

No puedes creer en la Biblia. La Biblia
es un libro para personas mayores.

Pero luego me dijo:
"Torben, he conocido a Dios"

Y dije: "Puedes creer,
pero no puedes conocerlo."

"La fe es como sentarse en una iglesia

y creer en algo
que no sabes si es real,

y al morir te darás cuenta
que te han mentido."

Esa fue mi definición de fe,
en ese entonces.

Pero él fue transformado. Habló de Jesús
de manera personal.

Algo le había pasado.

Pero yo estaba convencido de que
lo engañaron. Y traté de volverlo normal.

Pero luego vi un programa en la T.V.
donde alguien recibió oración.

Vi una lágrima correr por la mejilla
de una niña. Experimentó a Dios.

Cuando vi eso, algo sucedió en mí.
Y dije: "Esto es real."

Ella también había experimentado algo.

Aquí estoy yo bautizado y confirmado
en la Iglesia Luterana.

Ahora era ateo y nunca había
experimentado a Dios. Pero...

¿Puedes experimentar a Dios?

Sucedió algo en mí.

Y dije: "Si se puede sentir, tomar
y experimentar...lo tendré."

"Si Dios es real,
quiero evidencia. Quiero tenerlo."

Y al día siguiente
fui con mi amigo a la iglesia.

Fue la primera vez
que visite ese tipo de iglesia.

La gente estaba alzando sus brazos.

Y alguien estaba hablando en lenguas
y yo pensaba que todos estaban locos.

Pero al mismo tiempo vi algo en sus ojos.

Vi vida en sus ojos.
Vi que tenían algo que yo no tenía.

Hablaban de Dios de una manera personal
que nunca antes había yo escuchado.

Como si ellos lo conocían.

Ese día, esa noche, 5 de abril de 1995
entregué mi vida a Jesús.

Me arrepentí y Dios vino.
Me quedé con los ojos cerrados

y el Espíritu Santo entró
en mi cuerpo y caí al suelo.

Fue como si una luz entrara en mí.
Obtuve la experiencia más increíble

en todo mi ser.
Y lo supe, este es Dios.

Este es el Dios del universo
que me está tocando en este momento.

Me levanté después de unos segundos,
y mi vida cambió.

Nunca podría volver a ser el mismo.
Mi vida cambió por completo.

Ya no esperaba que Dios existiera.
Ya sabía que Él estaba ahí.

Porque lo he experimentado.
Me ha cambiado.

Me cambió por dentro y por fuera.

Y desde entonces
comencé a vivir una vida diferente.

No podía vivir en pecado como antes.
Empecé a cambiar.

El miedo al infierno,
y el miedo a morir desapareció.

Experimenté una relación con Dios,
como leemos en la Biblia.

Unos meses después, estaba yo de pie
adorando a Dios en un concierto cristiano.

Y ahí Dios me habló
por primera vez. Le oí decir:

"Torben, la que está detrás de ti
será tu esposa algún día."

¿Qué? Me di la vuelta y dije:
"¡Oh, mi esposa!"

"Mi esposa está detrás de mí."
Y supe que ella iba a ser mi esposa.

Le sonreí esa noche. No hablé con ella.
De camino a casa dije a mi amigo:

"Acabo de conocer
a mi esposa. No se su nombre."

"No sé cuántos años tiene. No sé
de dónde es, pero Dios dijo que

esa chica algún día será mi esposa."
Llegué a casa y dije: "Dios...

gracias por la chica del vestido amarillo.
Tienes que juntarnos."

Dios hizo eso. Y hoy llevamos
23 años casados, tenemos tres hijos

y dos nietos. Mi vida cambió.
Jesús ha cambiado mi vida,

como lo ha hecho con millones
y millones de personas en todo el mundo.

Hay millones de personas
que han experimentado a Dios,

pero también hay muchísimas personas
que todavía están en religión.

Han oído hablar de Jesús y de Dios.

Conocen la Biblia, pero nunca lo han
experimentado. No lo conocen.

Bueno, me gustaría usar
estas tarjetas que hemos hecho.

Son tarjetas simples
con algunas imágenes.

Pero son muy buenas
para ilustrar el evangelio.

Y me gustaría explicarte el evangelio.

Veremos qué hizo Jesús, para que sepas
qué necesitas hacer para conocerlo.

Dios era en el principio.

Dios creó el cielo y la tierra.

Leemos esto al principio de la Biblia.

Dios creó un huerto, y en el huerto
puso el árbol de la vida.

Y puso el árbol del conocimiento
del bien y del mal.

Y otros árboles.

Dios creó al hombre.

Y puso al hombre en el huerto
para que caminara con Él.

En la Biblia dice que el hombre
tenía comunión con Dios,

y cómo caminó con Dios.

Todo fue perfecto. El mundo que Dios creó
era un mundo perfecto.

No había enfermedad. No había muerte.
No había guerras. No había violación.

No era como vemos hoy en las noticias.

Todo era bueno.

El hombre debía comer del árbol de la vida
y vivir para siempre.

Pero el hombre tomó
del árbol equivocado.

Pecaron contra Dios
y todo cambió.

Antes el hombre estaba abierto a Dios.
Pero ahora, cambiaron.

Se convirtieron en suciedad.
Cambiaron.

Antes tenían corazón blando,
pero ahora tienen corazón de piedra.

Dios dijo: si el hombre come
del árbol de la vida,

entonces siempre
tendrán un problema con el pecado.

Dios no quiso que el hombre
viviera para siempre con un corazón duro.

Los echaron del huerto y puso ángeles
para mantenerlos alejados del huerto.

Lejos del árbol de la vida.

Ahora tenemos un mundo muy diferente
al mundo que Dios creó.

La gente tuvo hijos
y empezaron a matarse unos a otros.

Y los nietos se mataban unos a otros.

Tenemos un mundo de mucha maldad.
Mira las noticias. No está mejorando.

Se hace cada vez peor.

Hay personas que dicen: Oh, no puedo creer
en Dios porque veo mucha maldad.

Pero la Biblia dice
que esto es lo que sucedería,

porque no es así
como Dios lo creó para que fuera.

Pero Dios tiene una solución,
y esa es Jesucristo.

Primero debemos
ver al hombre de hoy en día

El problema es este: Nosotros a menudo
nos comparamos entre nosotros.

Y por eso pensamos que somos buenos.

Decimos: Oye, yo no soy tan malo.
Míralo, mírala y míralos.

Nos comparamos entre nosotros

en lugar de compararnos con Dios.

Hablemos del pecado.
La ley dice: No matarás.

Pero Jesús dijo: Si tienes odio
en tu corazón, ya eres un asesino.

La ley dice: No puedes cometer adulterio.
Pero si miras con lujuria a alguien

ya lo has hecho en tu corazón.

Tal vez no has tenido relaciones
sexuales antes del matrimonio,

pero si miras pornografía en Internet;

es como tener una relación sexual
en tu corazón y es pecado.

Y la Biblia dice: "Si fallas en un solo
mandato, ya fallaste en todos"

Tenemos que entender que
vivimos en un mundo caído

donde todos han pecado
y perdido la gloria de Dios.

Todos estamos separados de Dios
debido a nuestro pecado.

Si dices que no has pecado, haces de Dios
un mentiroso, y la verdad no está en ti.

Porque todos hemos pecado.

La solución, ¿cuál es?
Es Jesucristo.

Dios podría enviar a todos al infierno
y aún ser bueno, amoroso, y justo.

¿Por qué? Porque Dios no es el problema:

Nosotros lo somos. Hemos pecado.
Tenemos el corazón de piedra.

Pero luego Dios hizo algo asombroso.

Nos entregó a su Hijo Jesucristo.

Jesús bajó aquí a la tierra
y caminó aquí entre nosotros.

En donde nosotros mentimos, robamos
y fallado la ley de Dios;

Jesús la cumplió. Él está sin pecado.

Cuando tenía alrededor de 30 años,
se bautizó en agua.

Cuando salió del agua, el Espíritu Santo,
como una paloma, lo cubrió.

Y de ahí en adelante, caminó aquí, sanando
a los enfermos, echando fuera demonios

y decía a la gente que debían
de arrepentirse y apartarse de sus pecados

y la necesidad de nacer de nuevo
de agua y del Espíritu.

Y enseñanba sobre cómo seguirlo
y como ser Sus discípulos.

Él caminó por aquí
como el único hombre sin pecado.

Lo crucificaron en
una cruz y lo sepultaron.

Si como tú y yo, Él hubiese mentido,
robado, y una vez hecho eso,

Él aún estuviera en esa tumba hoy.

Pero debido a que era el único
hombre sin pecado, Él resucitó.

Conquistó la muerte. Y a través de Él
seremos perdonados por nuestros pecados.

Y podemos tener una relación con Dios.
Nuestros pecados que nos separan de Dios;

quedarán atrás y a través de Jesús
caminaremos con Dios.

Después de estar aquí,
fue al cielo, como Rey.

Y ahora he enviado
Su Espíritu Santo aquí en la tierra.

¿Qué debemos que hacer ahora?

Primero debemos reconocer que hemos
pecado contra Dios que es santo y justo.

Y reconocer que
tenemos un corazón de piedra

Nuestro corazón es rebelde contra Dios.
Debemos apartarnos de nuestros pecados

y poner nuestra fe en Jesucristo.

Recuerdo que hace muchos años
robé una bicicleta.

Sentí que era incorrecto, malo, tan malo
que no debería hacerlo.

Pero lo hice de todos modos.

La siguiente vez que robé,
me sentí mal, pero no tan mal.

Volví a robar y me sentí menos mal,
y después casi no sentí nada.

¿Qué sucedió? Mi corazón
se volvió más y más duro.

Pero si nos arrepentimos, nos apartamos
del pecado y ponemos nuestra fe en Jesús,

Dios sacará ese corazón de piedra
y nos dará un corazón de carne.

Nos va a dar un corazón nuevo,

y nuestra conciencia
volverá a ser nítida.

El primer cambio que recuerdo,
fueron mis palabras.

De repente, recuerdo lo mal que hablaba.
Maldecía a Dios con mis palabras.

Cuando mi corazón cambió,
mis palabras cambiaron.

Mi corazón cambió
y mis acciones cambiaron.

No porque la gente fue a dictarme una ley,
sino porque mi corazón cambió.

Pero eso no es suficiente.

El cuerpo todavía está muerto.

La Biblia dice que, quien peca,
se convierte en esclavo del pecado.

Cuando yo empecé a fumar,
al principio podía controlarlme.

Pero luego me controló a mí.

Mucha gente es adicta a la
pornografía, y a muchas otras cosas.

Somos esclavos de este mundo.

Cuando tienes un corazón nuevo, quieres
hacer el bien. Pero no puedes,

porque el cuerpo todavía está en pecado.
Debes enterrar el cuerpo viejo.

Así leemos en Romanos, capítulo 6, donde
mueres con Cristo y te levantas con Cristo

El pecado no se enseñorea de ti,
porque no estás bajo la ley.

Bajo la gracia de Jesucristo
puedes vencer el pecado.

Y se ve así. Aquí estamos
con el corazón nuevo.

Luego mueres con Cristo
en el bautismo en agua

y te levantas con Cristo.
Ahora estás limpio,

como cuando Adán y Eva estaban limpios
antes de que llegara el pecado.

Estás limpio.

Es realmente asombroso.

Los bebés no pueden bautizarse. Antes de
ser bautizado, tienes que arrepentirte.

Y era lo que me pasaba.
Nunca había oído del arrepentimiento.

En la Iglesia Luterana, de bebé
me echaron agua en la cabeza.

Pero eso no impactó mi vida.
No fue bautismo.

El verdadero arrepentimiento y
el verdadero bautismo impactan tu vida.

Así que ahora estás limpio.
Lo viejo quedó atrás.

Pero esto no es suficiente.

El Espíritu Santo necesita venir
sobre ti como vino sobre Cristo.

Donde ahora estás lleno del
Espíritu Santo y vive en ti.

Ahora eres tú quien camina en la tierra,
como Jesús caminaba en la tierra,

como su discípulo, como su aprendiz,
aprendiendo a caminar como Cristo.

Aprendiendo a vivir una vida santa,
guiado por el Espíritu Santo,

predicando el evangelio, sanando a
los enfermos, haciendo lo que hizo Jesús.

Hay personas que ven sus pecados, se
arrepienten y obtienen un corazón nuevo.

Luego se bautizan en Jesucristo
y se levantan con Cristo

y también experimentan
el Espíritu Santo venir sobre ellos.

El Reino de Dios está creciendo.

Un día Dios vendrá y juzgará al mundo.

Y los que viven en pecado serán arrojados
y quemados en el fuego.

Y luego Cristo descenderá
en la Nueva Jerusalén.

Y allí estará. Y en medio del huerto,

Él pondrá el árbol de la vida.

Todos los que fueron lavados,
todos los que nacieron de nuevo

podrán comer del árbol de la vida
y vivir para siempre.

Y una vez más,
todo va a estará bien, perfecto

como lo fue al principio. Exactamente
como Dios quiso que fuera.

Este es el evangelio.
Desde el principio hasta el final.

Dios nos creó en comunión con Él,

pero el pecado vino y a través de Adán,
todo fue destruido.

Y ahora todos han pecado, y la muerte
ha llegado a todos los hombres.

Y ¿sabes? 150,000 personas
mueren cada día.

Un día será tu turno, será mi turno de morir.

Pero la buena noticia es
que hay perdón en Jesucristo.

Él vino, dio su vida por nosotros,
para que podamos experimentar el perdón.

Y no es suficiente que lo leas,
no es suficiente que lo escuches.

Necesitas conocerlo.
Necesitas nacer de nuevo.

No sé dónde estás en tu vida.
Quizás estés aquí.

Tal vez tienes el corazón de piedra.
No has nacido de nuevo. No estás bautizado

Y todavía estás en tus pecados.
Necesitas arrepentirte.

Necesita alejarte del pecado
ir a Jesucristo, un corazón nuevo

y ser perdonado.

Es tu decisión.

Dios es santo y justo, y va a juzgar
a las personas por sus pecados.

Quizás estés ahí.

Quizás ya te has apartado
de tus pecados.

Y tal vez Dios te ha dado un
corazón nuevo y nueva conciencia.

pero sigues luchando contra el pecado.
No te sientes libre. ¿Por qué?

Porque después de arrepentirte,
jamás has ahogado al viejo hombre.

No estás caminando en la libertad
que Dios tiene para ti.

Si estás aquí, necesitas bautizarte

con inmersión total,
bajo el agua, a Jesucristo.

O tal vez ya estás bautizado

y tienes un corazón nuevo,

pero no te has llenado
del Espíritu Santo.

Aún no te has bautizado
con el Espíritu Santo.

Y no caminas la vida
que leemos en la Biblia.

La vida de la iglesia primitiva, donde las
personas guiadas por el Espíritu Santo,

sanaban a los enfermos, echaban fuera
demonios y vivían esta vida sobrenatural

en comunión con Dios.

O tal vez lo tienes todo y estás viviendo
como un discípulo.

Y vas creciendo como discípulo,
y cada día creces y caminas

cada vez más como Jesús.

Te animo que veas algunas
de nuestras películas.

Tenemos 3 películas. La última película
se llama "La Última Reforma: La Vida".

Ahí ves acerca de esta vida
de la que leemos en la Biblia.

Predicando el evangelio, sanando a
los enfermos y echando fuera demonios.

Ves cómo la gente
se arrepiente, nacen de nuevo,

se bautiza en agua
y recibe el Espíritu Santo.

Algo que ves en película

es el cantante Lou Bega, conocido por
la canción "Mambo No. 5".

Ves ahí cómo hicimos lo que leemos
en la Biblia, en Lucas capítulo 10.

Fuimos a buscar a personas
de paz, entramos a su casa

y estuvimos comiendo
y bebiendo lo que servían.

Como dice en la Biblia.
Nos verás sanando a los enfermos

y predicando el evangelio. Cada quien
se arrepintió, y se bautizó en agua

y recibió el Espíritu Santo y tienen
una vida totalmente nueva con Jesús.

Tú puedes experimentar
esta vida nueva.

Visita nuestro mapa, www.TLRmap.com
y podrás encontrar personas cerca de ti.

Puedes contactar a alguien quién puede
compartir un poco más sobre el evangelio.

Pueden orar contigo, bautizarte
en agua y con el Espíritu Santo

Depende de ti, ¿qué anhelas?
Jesús pagó el precio para perdonarte,

para hacerte una nueva persona.
Solo hay perdón en Jesucristo,

y en la cruz. Estamos aquí
para ayudarte.

Contáctenos, contacta
a alguien cerca de ti

y asegúrese de que también tengas
esta nueva y asombrosa vida con Dios.

¡Dios te bendiga!

Ve la película completa en:
www.youtube.com/watch?v=7s9Dmdm6jpY

Traducción, transcripción y subtítuos
por Rodrigo. Dios les bendiga hermanos!