El misterio sin resolver de Jack el Destripador | Jeff Mudgett | TEDxVancouver

Jeff Mudgett presenta evidencias en un intento de resolver uno de los grandes misterios de nuestro tiempo. ¿Es H. H. Holmes el infame asesino en serie llamado "Jack el Destripador" en realidad?
Jeff Mudgett busca la verdad de un secreto familiar oscuro y profundo. Exabogado y empresario del negocio de barcazas, se enteró siendo ya grande de la existencia de una línea ancestral directa con quizás uno de los hombres más malvados que han existido: el Dr. Herman Webster Mudgett, más conocido como el infame H. H. Holmes. Incapaz de continuar su vida normal con semejante peso en sus hombros, Jeff dejó de lado la vida empresarial y se dedicó a la realidad de su maldición familiar. Lo que Jeff revelará puede probar que hay mucho más horror del que hayamos imaginado.
El viaje psicológico de Jeff, bailando con estos demonios y al mismo tiempo identificando su propia alma, son descritas en su terrorífico nuevo libro "Bloodstains" (Manchas de sangre). Más importante aún, cuenta cómo investigar la verdad, ha convertido el horror de su ascendencia en la bendición de darse cuenta de que su destino en la vida siempre tuvo un objetivo: identificar y recordar a aquellos inocentes que fueron asesinados y cuyos restos quedaron olvidados y traicionados en la esquina de las calles 63 y Wallace en Chicago, donde ahora funciona la oficina de correos de United States Post, y que alguna vez fuera el horrible castillo del asesino.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

Imagina una cena con
tu familia, tu familia de siempre,

que, de repente, descubre un secreto,

un secreto tan profundo como
para destruir toda una perspectiva,

después de 40 años, de lo que
llamaríamos "una vida normal",

cuando te cuentan que tu tatarabuelo

era Herman Mudgett,

más conocido como el Dr. H. H. Holmes,

un monstruo, un asesino múltiple,

propietario del "Castillo de la muerte",

el Dr. Frankenstein en la vida real.

Castigado por la herencia,
la genética, el ADN

y rasgos alguna vez
atribuidos, a fines de siglo,

al único, el demonio.

Asesino en serie, psicópata,
genio del mal...

Palabras y frases que inventaron
para describir a mi ancestro,

porque las anteriores a
sus horribles actos no servían más.

(Música de piano de fondo)

Tuve que admitir
las inquietantes idiosincrasias

que había negado toda mi vida,

incapaz de aceptarlas,

a base de repetir el consabido
"Todos las tenemos".

Lo peor es que debo aceptar
que la razón de mi presencia hoy aquí

fueron las decisiones conscientes
de, tal vez, el ser más malvado

que jamás haya existido.

En vez de huir, como tantos antes de mí,

decidí aceptar mi destino,

reconociendo que mi destino
era contar la verdad al mundo

sobre este monstruo
y sus inocentes víctimas.

Entonces, con la oportunidad
que TED me ha dado,

y con la ayuda de ustedes,

me gustaría recorrer un largo camino

para dar un paso gigante
y poder cumplir mi destino.

Primero, algunos datos.

Mientras investigaba
el secreto de mi abuelo,

me di cuenta de que la leyenda
se había registrado con poca precisión.

Creada por uno, repetida por muchos otros,

partes de la historia fueron
consideradas hechos reales.

Incorrectamente.

Se necesitaba una nueva perspectiva.

Era necesario eliminar por completo
todo sesgo de confirmación

si alguna vez queríamos conocer la verdad.

Y me gustaría demostrarles esta noche

cómo y por qué el Dr. H. H. Holmes,

el asesino serial más
prolífico en la historia,

fue, además, Jack el Destripador,

el famoso asesino de Londres en 1888

que aterrorizó a una nación
y dejó al mundo perplejo.

Jack el Destripador... Tan solo su nombre
ya produce miedo, nerviosismo y angustia,

por no decir terror absoluto.

Antes de escribir mi libro
"Bloodstains" [Manchas de sangre],

sabía muy poco sobre Jack el Destripador,

tan solo que era una metáfora para
la sociedad de todo lo misterioso,

lo impensable e irresoluble,

y, muy a su pesar, también fascinante.

Pero lo más extraño, una negación
muy arraigada que rozaba la ira

cada vez que aparecían nuevas evidencias

sobre la posible
identificación del asesino.

Solíamos argumentar
sin sentido: "¿Quién no es?",

en lugar de debatir lógicamente:
"¿Quién puede ser?".

¿Y por qué?

Porque estábamos más interesados
en confirmar determinaciones previas

que en averiguar la verdad.

Se requería una perspectiva diferente,

junto con la total eliminación
de todo sesgo de confirmación,

y me gustaría demostrárselos esta noche.

Como pueden ver en la pantalla,

mis amigos de Hollywood
crearon estas dramatizaciones,

las primeras que se dieron a
conocer sobre Jack el Destripador,

con un actor profesional
que usó las evidencias existentes

para crear las imágenes que aquí ven.

Hicieron un trabajo excelente.

Esta noche, voy a mostrarles
la evidencia probatoria

de que H. H. Holmes
fue "Jack el Destripador".

Y el mecanismo que voy
a usar para hacerlo

es que Uds. harán de jurado.

Entonces, si levantan su mano
derecha, por favor.

Como fiscal, les tomaré juramento.

¿Juran solemnemente tener
una nueva perspectiva,

eliminando todos los sesgos previos

con respecto a los asesinatos
de Londres en 1888?

(La música va finalizando)

Para cumplir su deber,

deben apartar su mente de
cualquier artículo, libro o película

que hayan leído o visto

sobre Jack el Destripador,

y cualquier cosa que interfiera
con la evidencia que presentaré.

Cuando hayamos terminado,

les voy a pedir a cada uno
su propia resolución

sobre la existencia de una causa probable
de que se cometió uno o varios crímenes,

para emitir un veredicto
y detener a un sospechoso,

suponiendo que aún estuviera vivo.

Prueba A, por favor.

El propósito de la prueba A
no es probar que este es el barco

que Holmes tomó desde
Nueva York a Londres.

Es para probar lo fácil
que era viajar en 1888.

Era una travesía de siete días,
con horarios bien establecidos,

en compañías navieras
que trabajaban para los ricos,

como el Dr. Holmes.

Estas compañías registraban la firma
de cada pasajero en una lista,

que se conserva hoy en día.

Y cuando recibamos la orden judicial,

obtendremos las copias
de esta lista de pasajeros,

y en tres o cuatro días podremos
saber qué barco tomó exactamente

y en cuál regresó.

Prueba B.

La Prueba B es una increíble evidencia.

Es una carta que Holmes
le escribió a su abogado

dos o tres años después de 1888.

No es para probar que estaba
en Londres en 1888,

que haré más tarde,

sino para mostrar su intención,
su conocimiento y su deseo

de estar en Londres.

Si leen la última oración de la carta,

verán que menciona su periódico
favorito: The New York Herald,

que es difícil de encontrar en Londres.

Prueba C.

La prueba C es un colaje
de interpretaciones de artistas

que se basaron en los principales
periódicos de aquel momento.

Estas fueron las primeras portadas

de los principales periódicos
de Londres de la época.

La versión de la izquierda muestra
a Holmes en el periódico Chicago Tribune

Las dos fotos superiores
también son de él.

Solo quería que tuvieran una idea
del aspecto general de Holmes

y cómo consideraban los periódicos
que era la apariencia del Destripador.

Scotland Yard estimó que
el Destripador medía 1,73 metros,

pesaba entre 63 y 72 kilos,

tenía de 25 a 35 años,
y era maníaco y médico.

En aquel momento, H. H. Holmes
medía 1,73 metros,

pesaba 68 kilos, tenía 27 años,

y tenía el título de médico
de la facultad de medicina de Michigan.

Prueba D.

La prueba D es un resumen
de las autopsias de sus víctimas

realizada por patólogos
certificados de Londres.

Es una evidencia fundamental,
porque en los últimos 126 años

tuvimos más de 100 sospechosos
que pudieron ser considerados

Jack el Destripador.

Estas opiniones profesionales
de los patólogos

muestran que el asesino
debió ser no solo un médico,

sino un cirujano en ejercicio.

Notaron que poseía un gran
conocimiento de anatomía

y habilidad con el cuchillo o bisturí.

Básicamente, en términos sencillos,

estos patólogos afirmaban que
era un experto con el cuchillo.

No podría haber sido un peluquero polaco,

ni un jardinero inglés.

Tenía que ser médico.

Si empezamos a reducir
el espectro aún más,

de repente de 100 sospechosos
nos quedamos quizás con cinco.

Con la siguiente evidencia,
reduciremos la lista a dos sospechosos.

Prueba E.

La prueba E es una evidencia increíble.

En 2006, Scotland Yard y la BBC

identificaron a los 13 testigos
oculares, creíbles y corroborados

de los asesinatos de Jack el Destripador.

La mayoría de la gente no se da
cuenta: 13 testigos oculares.

Lo hicieron con una nueva tecnología:

la tecnología electrónica
de reconocimiento facial.

La computadora nos dio esta imagen

del aspecto del Destripador.

Noten la forma de la nariz,
la forma de los ojos,

las orejas, los pómulos.

Recuerden esa imagen.

Esta es una foto de H. H. Holmes
tomada por la policía de Chicago.

Una vez más, noten el puente de la nariz,

la forma de los ojos,
las orejas, los pómulos.

Llevé esta foto y la reconstrucción
anterior hecha por computadora

a un investigador retirado del FBI

y a un investigador
del estado de Virginia,

que se dedicaban a esto profesionalmente.

Comparaban los retratos
robot con fotografías

para localizar sospechosos.

Ambos dijeron que la comparación ...
ya lo verán en pantalla,

dijeron que era la comparación
más cercana que habían visto

en toda su carrera.

Tómense un segundo
para ver de nuevo la nariz.

Holmes tenía la nariz fracturada,

los ojos, las orejas,
y de nuevo los pómulos.

Le pedí al experto en vídeos
que superponga las fotos,

la imagen de la computadora,

y verán que se trata
de una evidencia extraordinaria.

Prueba F.

Esta es quizás la evidencia
más sorprendente de todas.

Muchos reconocerán esta como
la carta "Dear Boss" [Querido jefe],

la famosa carta que puso a Jack
el Destripador por primera vez

en los titulares.

Y pueden ver que firmó
la carta como "Jack el Destripador".

Esta carta... un segundo...

Esta carta fue fechada
el 25 de septiembre de 1888.

Fue sellada y recibida
el 27 de septiembre.

Se remitió a Scotland Yard el día 29.

Fue revelada al público
el día 1 de octubre.

El cuerpo de Catherine Eddowes,
una de las cinco víctimas,

fue descubierta el 30 de septiembre.

Tenga estas fechas en mente.

Esta carta menciona que le cortaría
la oreja a su próxima víctima.

El cuerpo de Catherine Eddowes
fue encontrado con el lóbulo cortado.

Mientras hacíamos la investigación,

nos dimos cuenta en seguida
de lo similar que era la letra de la carta

a la letra de Herman Mudgett.

Llevamos ambas muestras
a la Biblioteca Británica de Londres

donde nos recomendaron una experta
para que estudiara las similitudes.

La experta emitió su opinión profesional

diciendo que obviamente
era la misma mano.

Veremos su opinión
en pantalla en un segundo.

Pero habiendo ejercido
como abogado en California,

yo sabía que en 1988
la Corte Suprema había dictaminado

que las opiniones profesionales
sobre el análisis de la escritura

eran inadmisibles
en casos de pena capital.

Así es como rastreé lo que hacía
el Departamento de Justicia

porque sabía que la escritura
a mano era una prueba fundamental

en casos importantes.

Descubrí que contrataron a una empresa
de la Universidad de Búfalo

que había creado un software
para comparar escrituras a mano.

Cuando los contacté,
estaban ansiosos de participar.

Presenté entonces la carta
y la escritura de Holmes

a esa empresa de la Universidad de Búfalo;

me adelanté un poco a los acontecimientos.

Esta es la opinión profesional

del experto de la Biblioteca Británica,

y pueden ver en la segunda oración,

debajo de "Opinión profesional"
dice "de la misma mano".

Cuando la computadora analizó

la carta "Dear Boss" y la letra de Holmes,

hallaron una similitud del 96,75 %,

y la opinión de que Jack el Destripador

y la letra de Mudgett
eran similares en estilo.

Apuesto a que Uds. no
podrían llegar a un 96,75 %

si escribieran dos cartas
ahora mismo, me las dieran,

y yo las pusiera en la computadora.

Es un número asombroso.

Ahora bien, les he mostrado
la opinión de un profesional,

de un experto.

Les he dado las cifras de la computadora.

Me gustaría que observaran con
atención y compararan las letras:

las "Y", las "U", las "R".

Denme su propia opinión.

¿Son iguales o no?

Como fiscal de este jurado,

tengo la obligación legal

de darles todas las evidencias exonerantes

que haya encontrado en mi investigación

(Música de piano de fondo)

que afirmarían que Holmes
no fue culpable de estos crímenes.

En más de un año, no
he encontrado una sola evidencia.

Podemos afirmar que estuvo
en Chicago en julio de 1888.

Sabemos que volvió a Chicago
en enero de 1889.

He pedido a historiadores de todo el país

que me ayuden a encontrar
una sola evidencia

de que Holmes estuvo en EE. UU.

entre ambas fechas.

Nada.

Muy bien, han visto la evidencia
que yo debía presentar

y voy a contarles
el significado de su voto.

No voy a pedirles que dictaminen
que Holmes fue Jack el Destripador.

Les pido que den su propio dictamen

de que hay una causa probable

para que la historia pueda
juzgar más de cerca a Holmes

como el principal sospechoso
de los crímenes del Destripador.

Creo que si lo hacen,
y si la historia lo hace,

vamos a encontrar la respuesta
con más facilidad.

Y si lo hacemos, les diré
lo que sucedería,

suponiendo que Holmes estuviera vivo.

Sería arrestado,

sería extraditado,

lo juzgarían en Londres
por estos asesinatos.

Y si yo fuera el fiscal,

crearía el caso más dramático
en la historia del tribunal.

Tendría a Holmes en el banquillo,
el Juez en lo alto del estrado.

Pediría a mi asistente que trajera
al mejor testigo ocular de los 13.

Me aseguraría que sus ojos
miraran hacia adelante,

no a Holmes.

Y cuando llegara al estrado
de los testigos,

le pediría a mi asistente
que voltee a la testigo,

para que ese sea el primer
instante que viera a Holmes

desde que fue testigo del crimen.

(La música termina)

Les puedo decir exactamente
lo que habría pasado,

lo que pasaría.

Ella apuntaría a Holmes

y diría: "¡Es él!

Es al que vi cortando
la garganta de la víctima".

Y no habría más misterio
sobre Jack el Destripador.

Muchas gracias.

(Aplausos)

Presentador: Entonces, Jeff,
has presentado el caso.

Todos Uds. son el jurado.

El sitio web es stepintotilt.com.

Vayan a ese sitio ahora mismo.

¿Es H.H. Holmes Jack el Destripador?

Vamos a tabular los resultados.

Lo intentaremos en tiempo real.

Veremos si puedes convencerlos.

¡Ah!

Jeff Mudgett: Son increíbles.
Muchas gracias.

(Aplausos)

Se los diré ahora mismo.

El voto de Uds. tendrá hoy un efecto
sorprendente en todo el mundo.

Todos los ripperólogos,
todos los historiadores

ahora retrocederán y echarán
un segundo vistazo a Holmes.

Y si lo hacen, vamos
a resolver este misterio.

Muchas gracias.

(Aplausos)