La evolución en una gran ciudad

Usando tritones, coyotes y ratones, Jason Munshi-Sur muestra cómo los animales desarrollan diferencias genéticas por la evolución, incluso dentro de una ciudad.

"La evolución en una gran ciudad" ha sido animado por el Equipo de Animación TED-Ed (Jeremiah Dickey, Biljana Labovic, Celeste Lai, Kari Mulholland y Franz Palomares).

Vea la lección completa: http://ed.ted.com/lessons/evolution-in-a-big-city

(Música)

(Tráfico de la ciudad) Estoy aquí hoy para animarle a pensar en la ciudad de Nueva York,

no sólo como uno de los mayores logros de la humanidad,

sino como el hogar de especies nativas que están sujetas a un gran experimento evolutivo.

Tomemos esta ladera boscosa en el norte de Manhattan, por ejemplo.

Esta es una de las últimas áreas en la ciudad donde hay agua limpia de primavera que todavía se filtra de la tierra.

Usted podría beber de ella en sus manos y no le pasaría nada.

Estas pequeñas áreas de agua filtrada contienen enormes poblaciones de salamandras sombreadas

Estas chicas eran comunes en la ciudad

hace unos sesenta años,

pero ahora están atrapadas sólo en esta ladera y unos pocos lugares en Staten Island.

No sólo sufren la indignidad de estar

atrapadas en esta colina,

sino que hemos dividido la ladera en dos

en dos ocasiones diferentes

con puentes cruzando desde el Bronx hasta Manhattan.

Pero están todavía

a ambos lados de los puentes donde se ven las flechas rojas

sobre la calle 180, la calle 167.

Y mi laboratorio ha encontrado que si se toman sólo unos pocos segmentos de ADN

de salamandras en esos dos lugares,

se puede decir de qué lado del puente vienen.

Hemos construido solo este trozo de infraestructura

y eso ha cambiado su historia evolutiva.

Podemos ir a estudiar a estas chicas, ya saben, simplemente vamos a la ladera,

sabemos donde están, podemos mirar bajo las rocas, podemos capturarlas.

Hay muchas otras cosas en la ciudad de Nueva York, aunque no son tan

fáciles de capturar, como este chico, un coyote.

Le pillamos con una cámara automática en algún lugar,

en un lugar no revelado, no puedo hablar de ello todavía.

Pero se está moviendo a la ciudad de Nueva York por primera vez.

Son animales muy flexibles e inteligentes.

Este es uno de los cachorros de este año examinando una de nuestras cámaras.

Y mis colegas y yo estamos muy interesados en entender

cómo se van a difundir por el área,

cómo van a sobrevivir aquí y tal vez incluso prosperar.

Y probablemente están llegando a un vecindario cerca de usted si no están ya allí.

Así, hay algunas cosas que son demasiado rápidas para pillarlas a mano.

No podemos capturarlos en las cámaras,

por lo que realmente hemos puesto trampas por toda la ciudad de Nueva York y los parques.

Esta es una de nuestras actividades más comunes.

Aquí están algunos de mis alumnos y colaboradores preparando las trampas.

Y este chico, que capturamos en casi todas las áreas boscosas de la ciudad de Nueva York.

Este es el ratón de patas blancas.

Este no es el ratón que encuentra
corriendo por su apartamento.

Esta es una especie nativa, que estaba aquí mucho antes que los seres humanos,

y se les puede encontrar en bosques y prados.

Como son tan comunes en las áreas boscosas de la ciudad,

los estamos utilizando como modelo para comprender cómo las especies se adaptan a entornos urbanos.

Así que si usted piensa en hace 400 años,

los cinco municipios estarían cubiertos

por bosques y otros tipos de vegetación.

Este ratón habría estado por todas partes.

Poblaciones enormes que muestran pocas diferencias genéticas por todo el paisaje.

Pero si analizamos la situación actual,

están atrapados en estas pequeñas islas

de bosque esparcidas alrededor de la ciudad.

Con apenas 18 segmentos cortos de ADN, prácticamente podemos tomar un ratón,

alguien podría darnos un ratón, sin decirnos de dónde procede

y podríamos determinar de qué parque proviene. Han llegado a ser así de diferentes.

Usted notará en medio de este figura coloreada de aquí

que hay algunos colores mezclados.

Hay unos pocos parques de la ciudad que todavía están conectados entre sí

con tiras de bosque de modo que los ratones puedan correr entre ellos

y así esparcir sus genes para no ser diferentes,

pero en toda la ciudad, principalmente se están haciendo diferentes en los parques.

Está bien, le digo que son diferentes,

¿pero significa realmente eso? ¿Que está cambiando su biología?

Para contestar a esta pregunta

nosotros estamos secuenciando miles de genes de nuestros ratones de ciudad

y comparándolos con miles de genes de ratones de campo.

Sus antepasados de fuera de la ciudad de Nueva York

en estas grandes áreas silvestres.

Los genes son segmentos cortos de ADN,

ese código de aminoácidos.

Y los aminoácidos son los elementos
de creación de las proteínas.

Ahora bien si un solo par de bases cambia en un gen, resulta en un aminoácido diferente,

que cambiará la forma y la estructura de la proteína.

Si cambia la estructura de una proteína,

a menudo esto cambia algo de lo que hace en el organismo.

Si ese cambio conduce a una vida más larga o más hijos en un ratón,

algo que los biólogos evolucionistas llaman adecuación,

ese cambio del par de bases se extenderá rápidamente por una población urbana.

Esta loca figura realmente se llama diagrama de Manhattan,

porque parece el horizonte de una ciudad.

Cada punto representa un gen,

y cuanto más alto esté el punto en el diagrama,

tanto más diferente es entre ratones de ciudad y de campo.

Los que están más o menos en las puntas de los rascacielos son los más diferentes,

especialmente aquellos por encima de la línea roja.

Y esos genes codifican cosas como la respuesta inmune a la enfermedad,

porque podría haber más enfermedades

en las poblaciones urbanas y muy densas.

El metabolismo, cómo los ratones usan la energía,

y la tolerancia a los metales pesados. Ustedes probablemente pueden predecir que

las tierras de la ciudad de Nueva York
están muy contaminadas con

plomo, cromo y ese tipo de cosas.

Y ahora nuestro duro trabajo está apenas comenzando,

vamos a volver a la naturaleza de los parques de la Ciudad de Nueva York,

siguiendo las vidas de los ratones individuales y viendo exactamente lo que están haciendo estos genes por ellos.

Y les animo a intentar mirar a sus parques de una nueva manera.

No voy a ser el siguiente Charles Darwin,

pero uno de ustedes podría serlo, así que simplemente mantengan los ojos abiertos. Gracias.

(Aplausos)

(Música)