Nada más profundo que nuestra piel | Ricardo Ruiz | TEDxValladolid

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

La piel, el órgano más grande, es un órgano que habla de lo más profundo que nos pasa y somos, física y emocionalmente. Ricardo, ofrece una nueva visión de esta especialidad médica, en la que lejos de ser considerada una especialidad frívola, convierte actualmente a los dermatólogos en gestores de imperfecciones, no solo las externas, sino también las más importantes y delicadas, las internas, siendo hoy incluso capaces de cambiar la vida de las personas a través de la piel.

Ricardo, innovador dermatólogo oncológico y estético. Su trabajo diario dentro de la dermatología abarca desde la prevención y tratamiento del cáncer de piel hasta el rejuvenecimiento facial global utilizando técnicas mínimamente invasivas.

Cuando elegí la especialidad
de dermatología

mis padres se llevaron un gran disgusto.

Mi madre, que es de Valladolid,

de Urueña,

mi madre me decía:

"pero hijo con este currículum,

tu que podías escoger una especialidad
que podías salvar vidas

y te vas a dedicar a ver
verrugas y granos toda la vida".

Yo, hoy voy a intentar
demostraros 3 cosas:

lo primero, que mi madre
estaba equivocada;

en segundo lugar,

que la dermatología puede ayudar

a cambiar la vida de las personas
a través de la piel;

y en tercer lugar,

que el médico que solo sabe medicina

ni medicina sabe.

¿Por qué elegí dermatología?

Yo recuerdo cuando era
estudiante de medicina,

en el hospital fuimos a ver
a un paciente a la UVI

y el paciente estaba realmente mal,

tenía mal pronóstico,
tenía lesiones por todo el cuerpo

y tenía unas úlceras en las piernas

y llamaron al dermatólogo.

Llegó el dermatólogo,
exploró al paciente y dijo:

"este paciente lo que tiene
es una alergia a una de las cremas

que le estáis poniendo".

Efectivamente en 2 días

le quitamos la crema y se curó.

Y a mí me pareció muy potente

una especialidad que en segundos

puedes hacer un diagnóstico

y poner un tratamiento
y ayudar a un paciente.

Fijaos en el caso de Inés.

Inés vino a nuestra consulta

porque tenía un enrojecimiento
en los párpados y estaba muy cansada.

Directamente la diagnosticamos
una enfermedad,

se llama dermatomiocitis

que se asocia a determinados cánceres

y efectivamente,
Inés tenía un cáncer de mama

muy precoz, se le trató y se le curó.

O sea, se pudo ayudar a Inés
a través de la piel.

El caso de Beatriz, que vino
por estas manchas en la piel.

Estas manchas blancas,
esto se llama un vitiligo.

Pues a Beatriz la diagnosticamos
una enfermedad de tiroides

que tenía que, en ocasiones,
se asocia al vitiligo.

Lucía.

Lucía vino a la consulta por presentar
estas manchas café con leche;

y esto es un neurofibromatocis,

una enfermedad que se asocia
a tumores cerebrales.

Y Lucía tenía un pequeño tumor cerebral
que fue tratado y fue curado.

Es decir, los dermatólogos podemos,

a través de la piel, diagnosticar
más de mil enfermedades.

No solo a través de la piel sino también
a través del pelo y a través de las uñas.

La dermatología pues es
la cara externa de la medicina interna.

Los dermatólogos en el fondo
somos gestores de imperfecciones,

imperfecciones a veces médicas
y a veces estéticas.

Una de las imperfecciones más grandes
es el cáncer de piel.

¿Sabíais que en esta sala

4 de cada 10 personas

vamos a tener cáncer de piel
a lo largo de nuestra vida?

Y las estadísticas son duras.

En Estados Unidos cada minuto

se diagnostica un caso de melanoma.

Y cada hora
muere un paciente de melanoma,

que es el cáncer de piel más agresivo.

Fijaos el caso de Mateo,

que vino a nuestra consulta

por un melanoma.

Tenía esa lesión en la espalda,

la extirpamos,

pero ya era una lesión muy profunda,

de hecho ya tenía metástasis

en cerebro y en otros órganos.

Y a continuación vino su hermano Pablo,

que estaba muy angustiado
por ese problema.

Y claro, esta es la espalda de Pablo,

estaba lleno de lunares

y uno de estos lunares era un melanoma.

¿Cuál?

Pues es muy difícil saber a simple vista.

Ese era el melanoma.

Entonces, a través de un aparato,

un sistema que se llama
dermatoscopía digital,

podemos ver los lunares por dentro

y saber si un lunar es bueno o es malo;

es decir, la piel nos habla.

Lo que pasa es que a veces
necesitamos determinada tecnología

para entender su lenguaje.

Este era el melanoma

y en el melanoma,

el 100 % de los melanomas se curan
si el diagnóstico es precoz.

Mirad el caso de Julián.

Julián vino a la consulta
por un acné leve;

tenía este acné pero llevaba
dos años sin salir de casa.

No tenía amigos,
había dejado de estudiar

y estaba realmente
muy afectado psicológicamente.

El acné afecta al 90 %
de los adolescentes

y los adolescentes

que todavía no tienen
la personalidad bien estructurada,

pues se ven muy afectados
por este tipo de patología.

En este caso,

a Julián le pusimos
un tratamiento con un fármaco

y en 6 meses se curó.

Se pudo ayudar a cambiar
la vida de Julián a través de la piel.

O en el caso de José Ignacio,

que tenía un emangioma.

Un emangioma es
unos vasos sanguíneos dilatados.

Pues fijaros, con un fármaco,

que se llama Propranolol,

es un fármaco que se averiguó

que servía para estos emangiomas
hace 3 años.

Pues fijaros el antes y el después,

se pudo ayudar y cambiar la vida
de José Ignacio y la de sus padres

a través de los avances
de la dermatología moderna.

María vino a nuestra consulta

porque a raíz de tener una amigdalitis

empezó a desarrollar
una serie de lesiones en la espalda,

en las piernas, en los brazos,
en el cuero cabelludo.

María tenía una psoriasis.

El 5 % de la población española
tiene psoriasis.

María empezó a cambiar
su forma de vestir,

a salir menos,

ya no iba a la piscina, no iba a la playa,

empezaba en Internet
a buscar tratamientos milagrosos;

y al final vino a la consulta

y se le puso un tratamiento que

que llamamos
los dermatólogos fototerapia

que es simplemente sol

y la psoriasis se limpió.

Y actualmente
María hace una vida normal

y tiene una psoriasis bajo control.

Antes de seguir quería contaros
una cosa que me ha pasado esta mañana.

Me he ido a correr

porque yo hacía que
no venía a Valladolid desde niño

y he ido a correr en la ribera del río

y me ha parecido espectacular
lo bonito que estaba todo;

y te das cuenta cómo cambiando
la piel de la ribera del río,

pues se puede cambiar
la vida de la gente

que vive en esta ciudad.

La gente está haciendo paddle surf,

canoa, jugando al vóley,
haciendo deporte;

es como en la capital de Albania,
en Tirana;

era una ciudad hasta hace 3 años,

la típica ciudad postcomunista,

gris, con mucha delincuencia;

y el alcalde decidió
pintar todas las casas

de colores chillones.

Y después de un mes de pintar
toda la ciudad de colores chillones,

la delincuencia bajó un 90 %.

Es decir, si cambiamos
la piel de las cosas

y eso nos afecta nuestro comportamiento,

pues el cambio de nuestra piel
también nos afecta mucho.

Os voy a contar el caso de Adriana,
vamos a volver a la medicina.

Adriana vino a la consulta
porque decía:

"Doctor me miro en el espejo
y no me reconozco,

yo me siento joven pero me veo vieja.

¿Hay algo que pueda hacer por esto?"

Y es verdad que la batalla
contra el envejecimiento

la tenemos perdida desde el nacimiento.

Pero es verdad que también
la dermatología moderna

dispone de una serie de técnicas

que pueden ayudar a nuestros pacientes

a envejecer con elegancia
y con discreción.

Hicimos una combinación de tratamientos

y me mandó hace unos meses
este correo,

diciendo:

"Mi autoestima ha mejorado.

He mejorado mis relaciones personales,

acabo de ser promocionada en el trabajo.

Y lo más importante,

me miro al espejo y me veo de la edad
con la que me siento".

Es decir, que la dermatología estética,

que puede parecer algo frívolo,

al final puede ayudar a las personas.

Es cierto que si buscamos
el ideal de belleza

pues al final lo que vemos

son resultados grotescos

y cuando miramos alrededor

vemos que hay gente atractiva

que tiene las cejas asimétricas,

narices grandes, bocas prominentes;

y al final son caras imperfectas

y sin embargo son atractivas.

Está demostrado que una sonrisa

produce una mejor primera impresión

que la cirugía estética o que la ropa,

aunque la sonrisa sea asimétrica

como es el caso de la sonrisa

de mi mujer y de mi hija Adriana.

Es decir, los dermatólogos tenemos
la obligación de poner un poco de orden

y de enseñar a la gente
que menos es más

y que hay que vivir
con imperfecciones físicas.

Lo que decía Picasso,

hay que buscar la belleza
de lo imperfecto.

No hay que obsesionarse
en quitar arrugas a la vida

sino que hay que poner
vida a las arrugas.

¿Sabíais que muchas de las técnicas

que utilizamos en dermatología estética

también la usamos
para dermatología médica?

Fijaros en la parálisis facial.

Hay muchos pacientes
que tienen parálisis facial

y con botox, que relaja la musculatura,

conseguimos mejorar

la calidad de vida de estos pacientes,

los pacientes tienen una cara
mucho más simétrica.

O el caso de María José.

Que vino a consulta
porque se iba a casar

y tenía una hiperhidrosis.

Hiperhidrosis es que suda mucho

por las axilas o las manos,

destrozaba los teclados
de los ordenadores,

la ropa la destrozaba y estaba
muy preocupada por el día de la boda.

Pues al final
también se le inyectó el botox

y pudo tener un día de boda feliz.

¿Cuál es el futuro de la dermatología?

El futuro de la dermatología
es fascinante.

Se están desarrollando
fármacos personalizados

en función de la genética del paciente

o de la genética del tumor.

La teledermatología,

cada vez diagnosticamos
más a distancia,

nosotros colaboramos con determinadas
organizaciones africanas

y nos mandan fotografías

y nosotros hacemos un diagnóstico

o planteamos un tratamiento.

Las células madre.

¿Sabíais que el principal reservorio
de células madre en nuestro organismo

está en la piel?

En la grasa de la piel.

Pero ahora quería hacer una reflexión

porque estamos hablando
de avances, de Internet,

de células madre, de alta tecnología;

y al final nos olvidamos
de algo muy importante:

es el paciente.

En ocasiones los médicos

tratamos bien la enfermedad

pero no tratamos bien al enfermo.

Cuando se hablan de modelos sanitarios,

modelo público, privado,
concertado, mutuas;

al final el verdadero
modelo sanitario potente

es un modelo sanitario
basado en el paciente.

La verdadera medicina personalizada

es sentarse al lado del paciente

y escucharle y tocarle
e implicarse en su problema.

Yo recuerdo un jefe que tenía

que me decía siempre que

cuando viniera un paciente
con una psoriasis muy extensa

o alguna enfermedad cutánea,

te sentaras al lado suyo

y le tocaras sin guantes

que viera que el paciente
que no producía rechazo.

Porque en medicina y
en muchos campos

actualmente yo creo que
hay mucha información

pero poca sabiduría.

Y es el momento de volver
a las raíces de la medicina;

y volver a las raíces de la medicina

es pues un poco lo que decían
los hermanos Mayo en el siglo XIX

cuando montaron la clínica Mayo:

"las necesidades
de los pacientes es lo primero".

Estáis viendo que hay
una fascinante relación

entre la piel y la mente;

muchos enfermos cutáneos

pues tienen depresión o ansiedad
por su enfermedad;

pero lo contrario también ocurre.

Hay muchas alteraciones,

por ejemplo cuando estamos nerviosos
nos ponemos rojos,

o cuando estamos ansiosos
se nos cae más el pelo

o la dermatitis empeora

o la psoriasis.

¿Sabíais que las células del cerebro

y las células de la piel

derivan de las mismas
células embrionarias?

Y esto es algo muy potente

porque la piel no es
una mera funda que nos recubre

sino que es un órgano,

por cierto es el órgano
más grande que tenemos.

Es un órgano activo que está en contacto
con todo nuestro ser

y es un órgano que nos habla,

nos dice lo que nos está pasando dentro
tanto física como emocionalmente.

Una de las charlas más difíciles
que he dado nunca

fue hace unos meses cuando
tuve que dar una charla

en el colegio de mi hija
pequeña de 4 años.

Y tenía que dar a los niños una charla
sobre qué es ser médico

y qué es ser dermatólogo.

Empecé la charla con una pregunta:

A ver ¿sabéis qué es
lo más chulo de ser médico?

Se levantó rápido un niño y me dijo:

"que puedes ver a la gente desnuda".

(Risas)

Y luego se levantó una niña
y puso orden y dijo:

"pues, que puedes ayudar a la gente".

Y es verdad,
lo más potente de ser médico

es que puedes ayudar a la gente

porque curamos a veces,
pero debemos aliviar siempre.

Y lo que decía Nietzsche,

el médico que no entiende de almas,

nunca entenderá de cuerpos.

Por tanto los 2 mensajes que
me gustaría que llevarais a casa

de la charla de hoy es:

en primer lugar,

podemos cambiar la vida de la gente
a través de la piel;

y en segundo lugar,

el médico que no sabe
más que medicina,

ni medicina sabe.

Y quería acabar
con el último caso clínico.

Mi madre.

Aquí está mi madre con mi hija
cuando tenía 6 meses,

eso fue hace 4 años aproximadamente.

Y en esta época la diagnosticaron
un cáncer de pulmón.

Después, hace un año,
la han diagnosticado un cáncer de mama

y en este tiempo pues ha tenido

quimioterapia, radioterapia, etcétera.

No os podéis imaginar,

lo que más le importaba a mi madre,

el mayor efecto secundario
por el cual estaba preocupada,

era la caída del pelo.

Y parece algo frívolo pero es que
el 90 % de los enfermos oncológicos

lo que más le preocupa es que
se le cae el pelo y las cejas.

Entonces la dermatología moderna

puede ayudar muchísimo
a estos pacientes

a través de un control
de los efectos secundarios

de la quimio y de la radio

en la piel, en el pelo y en las uñas.

Por eso quería acabar diciendo
que yo creo que ya mi madre

no le importa que yo sea dermatólogo

porque finalmente ha entendido que no
hay nada más profundo que nuestra piel.

Gracias.

(Aplausos)