-
"Una gran civilización
no es conquistada desde afuera
-
hasta que se destruye ella misma
desde adentro". W. Durant.
-
El corazón...
-
...para Rana Humo.
-
Gracias.
-
Este hígado para Nariz Curva.
-
Gracias.
-
Hoja Cacao...
-
...las orejas.
-
Gracias.
-
Y para ti, Mellado...
-
...las bolas.
-
Otra vez no.
-
Te estoy ayudando.
-
¡Cómetelas tú!
-
Yo no las necesito.
Tampoco los demás.
-
Verdad, amigos?
-
No.
-
¡Claro que no!
-
¡A veces!
-
Qué crees?
-
¡No!
-
¡No, no!
-
Cuántas veces es necesario?
-
Tengo ocho hermanas y un hermano.
-
Mi padre comió bolas
de tapir las diez veces.
-
Le digo?
-
Lo siento. Las bolas son inútiles.
-
Nunca las comiste?
-
No sabría decirte qué gusto tienen.
-
Ninguno de ustedes?
-
No, pero ha sido divertido verte a ti.
-
¡Esto fue idea tuya!
-
¡Quítenmelo!
-
¡Tranquilícense!
-
Por qué dejas que te traten así?
-
Sé fuerte.
-
Dónde está tu orgullo?
-
Todo funciona... Sí?
-
Sí.
-
Sólo que no puedo hacer hijos.
-
Hay algo que voy a decirte.
-
Pero te advierto, es muy poderoso.
-
De qué hablas?
-
La hoja de soanzo.
-
La hoja de soanzo?
-
De los grandes pantanos del sur.
-
Esto es lo que me dio mis diez hijos.
-
¡No! ¡No! Espera.
-
Tienes que frotarlas ahí abajo.
-
Justo antes de intentar la próxima vez.
-
Aplica bastante cantidad.
-
No sé cómo agradecerte.
-
Si esto resulta,
quizá deje de fastidiarme.
-
Tu esposa?
-
No, su madre.
-
La vieja bruja quiere nietos.
-
Dame un trozo de carne.
-
Toma, come esto...
-
...pura carne...
-
...aliento de bolas.
-
Qué quieren?
-
Qué quieren?
-
Soy Cielo Pedernal. Cazo aquí
desde el día que me hice hombre.
-
Mi padre cazaba en este bosque
conmigo y antes de mí.
-
Garra Jaguar, mi hijo.
-
Él caza en este bosque conmigo.
-
Cazará aquí con su hijo
cuando yo ya no esté.
-
Buena pesca?
-
Buenas aguas aquí.
-
El bosque da mucho aquí.
-
Sólo pedimos pasar.
-
Pasen.
-
Que estén a salvo mientras pasan.
-
Vamos.
-
Nuestras tierras fueron arrasadas.
-
Buscamos un nuevo comienzo.
-
Sus tierras fueron arrasadas?
-
Sí.
-
Buscamos un nuevo comienzo.
-
¡Quédate quieto!
-
¡Hijo mío!
-
Quédate quieto.
-
Volvemos a la aldea.
-
Les pido que no hablen de lo que vieron
en el bosque hoy.
-
Estás preocupado.
-
Sí, es cierto.
-
Esa gente en el bosque,
qué viste en ellos?
-
No entiendo.
-
Miedo.
-
Un miedo profundo podrido.
-
Estaban infectados con él.
-
Lo viste?
-
El miedo es una enfermedad.
-
Se mete en el alma de cualquiera
que lidia con él.
-
Ya ha contaminado tu paz.
-
No te crié para verte vivir con miedo.
-
Sácalo de tu corazón.
-
No lo lleves a nuestra aldea.
-
Al amanecer, nos reuniremos
con los ancianos...
-
...en la colina sagrada
de nuestros padres.
-
Allí, invocaremos a sus espíritus
para que nos guíen.
-
¡Ah, aquí está!
-
¡El gran bulto!
-
¡No sirve para nada!
-
¡No puede hacerlo!
-
¡Tú! ¡Sí, tú!
-
Con tu altura y tu cuerpazo.
¡Nos has engañado!
-
¡Entra!
-
¡Maldita sea! ¡Entra ahí!
-
¡Anciana, por favor!
-
¡Ve!
-
¡No te funciona!
-
De qué se ríen?
-
¡Dame un nieto o haré que te reemplacen!
-
Madre, basta ya.
-
No salgas hasta que hagas un niño.
-
¡Dos serían mejor!
-
Cómo?
-
Gemelos, estúpido.
-
¡Madre!
-
Vete. Dice que no puede contigo
sentada aquí.
-
Pónganse a trabajar.
-
Mamá...
-
Se fue.
-
Madre, qué crees que debamos comer
en el banquete?
-
Tengo tapir... pero también
encontré a este niño.
-
Yo digo niño.
-
¡Asado!
-
El tapir huele mejor.
Creo que es más fresco.
-
¡No, papá! ¡No! ¡Soy yo!
-
Colgaré al niño aquí
por si cambiamos de idea.
-
Espera.
-
Es nuestro Tortugas Corren,
nuestro hijo mayor.
-
Sí, soy yo. ¡Su hijo mayor!
-
En ese caso,
un abrazo para mi hijo mayor...
-
...y un abrazo para mi hijo menor.
-
¡Tapir entonces!
-
¡Un día, anciano!
-
¡Un día ya no podrás correr!
-
Y el hombre estaba sentado solo.
-
Empapado hasta los huesos en tristeza.
-
Y todos los animales
se le acercaron y dijeron:
-
"No nos gusta verte tan triste.
-
Pídenos lo que quieras y lo tendrás".
-
El hombre dijo:
"Quiero tener buena vista".
-
El buitre respondió:
"Tendrás la mía".
-
El hombre dijo: "Quiero ser fuerte".
-
El jaguar dijo:
-
"Serás fuerte como yo".
-
Luego el hombre dijo: "Anhelo saber
los secretos de la tierra".
-
La serpiente respondió:
"Yo te los enseñaré".
-
Y así fue con todos los animales.
-
Cuando tuvo todos los dones
que podían dar...
-
...se marchó.
-
Y el búho les dijo a los otros animales:
-
"Ahora el hombre sabe mucho
y puede hacer muchas cosas.
-
De pronto, siento miedo".
-
El ciervo dijo:
"Ya tiene todo lo que necesita.
-
Ahora su tristeza acabará".
-
Pero el búho respondió: "No.
-
Vi un agujero en el hombre...
-
...profundo como un hambre
que jamás saciará.
-
Lo hace triste y hace que siempre
quiera más.
-
Seguirá tomando y tomando...
-
...hasta que un día el mundo dirá:
-
'Ya no existo más
y no me queda nada que dar"'.
-
Vuelve a mí.
-
Vuelve a mí.
-
Mi hijo está bailando.
-
Tu hijo está feliz.
-
Qué quieres?
-
¡Corre!
-
Ahora que estás despierto,
no puedes matar a ese perro?
-
El perro.
-
¡Levántate! ¡Levántate! ¡Ahora!
-
Vayan al bosque.
-
¡Corran! No miren para atrás.
-
¡No! ¡No! ¡Tengo miedo!
-
¡Mírame a los ojos, mírame!
-
¡Sé fuerte!
-
Tengo miedo.
-
Sé fuerte.
-
¡Amárralo!
-
¡Padre!
-
Los otros. Los tengo que ayudar.
-
¡No, no nos dejes!
-
Regresaré, te lo prometo.
-
¡No te vayas!
-
Lo prometo.
-
¡Por favor quédate!
-
¡No te vayas!
-
Muy bonita.
-
¡Alto!
-
¡Amárrenlo!
-
¡Lo quiero vivo!
-
Lo siento, padre.
-
¡Ya basta!
-
Levántenlo.
-
Aléjense.
-
Hijo mío.
-
No tengas miedo.
-
Casi...
-
...ese es tu nombre.
-
"Casi".
-
Nuestra vida se acabó.
-
Qué vergüenza.
-
¡Qué vergüenza!
-
¡Cobardes!
-
¡Vamos!
-
Nos vamos ahora.
-
Volvieron.
-
¡Levántense!
-
¡Muévanse!
-
Roca Cortada, se te olvidó agacharte.
-
Quédate quieto.
-
Puedes ver?
-
Sí.
-
Vuelve a tu fila.
-
Vengan con nosotros.
-
Levántate.
-
¡Deja que lo haga solo, "Casi"!
-
Dije que te levantaras.
-
Arriba, arriba.
-
Eso es.
-
¡Vamos!
-
Este hombre es un buen amigo tuyo.
-
¡No te preocupes!
-
¡Yo cuidaré de ellos!
-
¡Son míos ahora!
-
Dulce lxchel. Tierna madre
de la misericordia.
-
Protégelos del mal. Por favor.
Protégelos.
-
Una más.
-
Listo?
-
¡Aguanta! ¡Aguanta!
-
Espera.
-
A ver qué pasa.
-
¡Eso es!
-
¡Apúrate!
-
¡Tira! ¡Sé fuerte!
-
¡Sí! ¡Lo lograste!
-
¡Bien hecho!
-
Puedes respirar? Bien.
-
Esperen aquí.
-
Qué pasó con mi captura?
-
Peso muerto.
-
Casi arrastra al resto.
-
Lo dejé ir.
-
Lo dejaste ir?
-
Haremos ahora lo que tú quieres?
-
Probemos eso.
-
No dejes ir a ningún otro.
-
Vámonos.
-
Levántate, "Casi".
-
No queremos perderte todavía.
-
Ponte de pie, muchacho.
-
Demostraste tu valía hoy, hijo mío.
-
Ahora eres digno de estar
junto al resto de nosotros.
-
Gracias, padre.
-
Tómalo.
-
Es tuyo.
-
Ha acabado con muchas vidas.
-
Descansa.
-
Difuntos hermanos...
-
...padres, madres, esposas.
-
Sintieron el frío del amanecer este día.
-
Ahora no pueden sentir
el frío de la noche.
-
Dejó de gritar...
-
...mucho antes de que regresaran.
Ya no gritaba.
-
Vimos cómo se resistió.
-
Pero en el momento final?
-
Si ella les permitió...
-
...la diosa del Patíbulo no muestra
misericordia por la debilidad.
-
Su alma espera a la tuya
bajo la sombra del árbol ceiba.
-
Necesito saber.
-
Antes de que acabe este día,
dejaré este mundo.
-
Arrastraré conmigo al mayor número
de estos canallas que pueda.
-
Y gustosamente aceptaré
los tormentos del infierno...
-
...si no encuentro
a mi Flor del Cielo allí.
-
No lluevas.
-
¡Yo estoy caminando aquí!
-
No se acerquen, tiene la enfermedad.
-
¡Aléjate!
-
Me tienes miedo.
-
Y deberían tenerlo...
-
...todos ustedes que son despreciables.
-
Quieren saber cómo van a morir?
-
El momento sagrado está cerca.
-
Cuídense de la negrura del día.
-
Cuídense del hombre que trae el jaguar.
-
Vean cómo renace
del lodo y de la tierra.
-
Porque aquel al que los lleva,
cancelará el cielo...
-
...y borrará la tierra.
-
Los borrará a ustedes.
-
Y acabará con su mundo.
-
Él está con nosotros ahora.
-
El día será como la noche...
-
...y el hombre jaguar
los guiará a su fin.
-
Adónde nos llevan?
-
Contamos historias de un lugar
construido de piedra.
-
Qué sucede allí?
-
No sé...
-
...pero la tierra sangra.
-
Estamos cerca.
-
¡Salvación!
-
Tiene la enfermedad de la risa.
-
¡Le caes bien!
-
¡Ayúdame!
-
¡Sálvame!
-
¡Muere como un hombre!
-
Bienvenido de regreso.
-
Has tenido éxito?
-
Pregúntale a mi hijo.
-
Cuántos cautivos?
-
Negocia con mi hijo.
-
Un precio justo.
-
Como siempre, confía en mí.
-
Bien.
-
Cuánto me ofrecerán?
-
Quién comprará a esta mujer?
-
Es demasiado vieja.
-
Puede ser útil.
-
Puede cocinar, limpiar...
-
¡Vieja inútil!
-
No se vende.
-
Vete ya.
-
Vete.
-
Estos son los días
de nuestro gran lamento.
-
¡La tierra está sedienta!
-
Una gran plaga infesta
nuestras cosechas.
-
El azote de la enfermedad
nos aflige a su antojo.
-
Dicen que esta lucha
nos ha vuelto débiles.
-
Que nos hemos vuelto vacíos.
-
¡Dicen que nos pudrimos!
-
Gran pueblo del estandarte del sol...
-
...yo digo...
-
...¡que somos fuertes!
-
¡Somos un pueblo con un destino!
-
¡Destinados a ser los amos del tiempo!
-
¡Destinados a ser
los más cercanos a los dioses!
-
¡Poderoso Kukulcán!
-
Tu furia podría abrasar la tierra
hasta dejarla en el olvido.
-
Te aplacaremos con este sacrificio.
-
Para exaltarte en tu gloria.
-
Para hacer que nuestro pueblo prospere.
-
¡Para prepararnos para tu regreso!
-
¡Guerrero, que no teme y está dispuesto!
-
¡Con tu sangre renuevas el mundo!
-
De era a era.
-
Gracias te damos.
-
¡El corazón de dios!
-
Vuelve a mí.
-
Hermano...
-
...buena travesía.
-
No.
-
No puedo morir.
-
No ahora.
-
¡Pueblo del estandarte del sol,
no tengan miedo!
-
¡Alégrense!
-
Kukulcán ha bebido sangre
hasta saciarse.
-
Hemos saciado su sed.
-
Gran dios...
-
...muéstranos que estás satisfecho.
-
Que tu luz vuelva a iluminarnos.
-
Y estos cautivos?
-
Deshazte de ellos.
-
Necesito un liquidador.
-
Tú.
-
¡Suéltenlos!
-
Observa.
-
¡Estoy listo!
-
Allí está su selva, pasando el maíz.
-
Vayan allá.
-
Son libres.
-
Ahora corran.
-
Dije que corran.
-
¡Corran!
-
No está mal.
-
Te toca.
-
Corre.
¡Corre!
-
Duerme.
-
Duerme. Duérmete ya, hijo mío.
-
El dolor desaparecerá.
-
Duerme.
-
No vino por aquí.
-
Está en los árboles.
-
Dispérsense.
-
Miren hacia arriba.
-
Silencio.
-
Viene hacia nosotros.
-
¡Allí!
-
Él habría querido que yo lo tuviera.
-
El augurio es malo.
-
Poderoso Ek Chuah, te imploramos.
-
Perdónanos por este pecado
contra tu hijo el Jaguar.
-
El augurio es malo.
-
Levántate, Ebrios Cuatro.
-
El augurio fue profetizado...
-
...y ahora tenemos un temor más grave.
-
Hoy vi el día convertirse en noche.
-
Vi a un hombre correr con el Jaguar.
-
No debemos dejar que este hombre
se nos escape.
-
¡Basta ya!
-
Sus palabras no significan nada.
-
Él corre porque tiene miedo.
-
Cuando lo atrape,
le arrancaré la piel...
-
...y haré que mire
mientras me la pongo.
-
¡Partimos ahora!
-
Quédate ahí.
-
¡Aquí!
-
El augurio era malo.
-
Está jodido.
-
Ayúdenme por favor...
-
Musgo Colgante...
-
...despídelo.
-
Ábrete las venas. Es más rápido.
-
Buena travesía.
-
Al demonio tus profecías.
-
¡No se acabó!
-
¡Soy Garra Jaguar...
-
...hijo de Cielo Pedernal!
-
Mi padre cazó en este bosque
antes que yo.
-
¡Mi nombre es Garra Jaguar!
-
¡Soy un cazador!
-
¡Este es mi bosque!
-
¡Y mis hijos cazarán aquí con sus hijos
cuando ya no esté!
-
¡Vengan!
-
Nos tiramos.
-
Bajamos y lo rodeamos.
-
No podemos dejar que se escape.
-
No podemos permitirnos...
-
Saltamos todos.
-
Soy Garra Jaguar.
-
Este es mi bosque.
-
Y no tengo miedo.
-
Ve tú. Yo esperaré aquí.
-
Casi...
-
Padres que descansan,
envíenme su fuerza.
-
Súbete aquí.
-
¡Vuelve allí!
-
¡Rápido!
-
¡Apúrate!
-
Qué son?
-
Traen hombres.
-
Deberíamos ir con ellos?
-
Deberíamos ir al bosque.
-
A buscar un nuevo comienzo.