Facsímiles: La originalidad como proceso | Carlos Bayod | TEDxMadrid

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

El papel de los facsímiles y las cuestiones de objetividad son fundamentales para el trabajo de Factum Arte. El objetivo de la mayoría de los proyectos llevados a cabo en este taller multidisciplinario es demostrar cómo las nuevas tecnologías pueden asumir un papel central en la conservación preventiva del patrimonio y puede cambiar las actitudes hacia el uso de datos digitales (tanto virtuales como físicos) en la gestión y protección de artefactos culturales. La reciente instalación de un facsímil exacto de la cámara funeraria de Tutankamón en un nuevo edificio en la entrada del Valle de los Reyes es un buen ejemplo de este enfoque en la práctica. El objetivo de las obras como estas es mostrar que la originalidad no es un estado fijo del ser, sino parte de un proceso dinámico.

Carlos Bayod Lucini es arquitecto y jefe de escaneo láser 3D en Factum Arte. Su trabajo explora los procesos tecnológicos que definen las cualidades originales de los objetos, proponiendo un enfoque contemporáneo a la conservación del patrimonio cultural a través de la documentación de alta resolución, el seguimiento y la creación de facsímiles, una re-materialización exacta de una obra de arte. Actualmente está trabajando con los artistas Adam Lowe y Manuel Franquelo sobre el desarrollo del escaner 3D Lucida, un sistema diseñado para grabar en alta resolución la textura de pinturas y liberar así a los objetos. Esta investigación abarca el desarrollo de hardware y software escrito específicamente para uso en objetos culturales sensibles.

Para empezar, dos imágenes.

Son dos fotografías
de la tumba de Tutankamón,

que es posiblemente uno de los monumentos
más visitados del mundo.

La primera foto fue tomada en 1922,
el año de su descubrimiento.

La segunda es más reciente, es de 2012.

Hay una diferencia de
más de 90 años entre ellas.

Pero, hay algo más, existe
una diferencia de más de 3000 años,

puesto que una de ellas
es la tumba original

y la otra fotografía,
está realizada en Madrid,

y es el facsímil que hemos realizado
para ayudar a preservar el original.

Nosotros hacemos facsímiles.

¿Qué es un facsímil?
Es una réplica exacta de una obra de arte

que tiene como objetivo
ayudar a la conservación del original.

Más allá de conceptos
que tienen connotaciones negativas

como reproducciones o falsificaciones.

Nuestro trabajo no tiene que ver con todo esto.

Normalmente realizamos un facsímil,

que tiene como intención
añadir valor al objeto original.

Siempre, la mayoría de las veces,
comenzamos mediante

un escaneado con tecnología digital
de la superficie de los objetos.

Como en el caso de este mapamundi
de la catedral de Hereford en Inglaterra.

Un mapamundi medieval.

El objetivo es documentar,
con la mayor resolución posible,

la superficie de un objeto.

Obtenemos un modelo tridimensional
que representa fielmente el estado

de ese objeto en un momento
concreto de su historia.

Nos interesa tanto ser capaces de documentar
la superficie como la textura.

La textura, siendo capaces
de registrarla adecuadamente,

nos da un montón de información
sobre la trayectoria de una obra de arte.

¿Qué hacemos cuándo la tecnología
disponible para este fin no es suficiente?

Desarrollamos nuestros propios sistemas.

El escáner Lucida
ha sido desarrollado específicamente

para documentar la textura de obras de arte

que pueden parecer inicialmente planas,
como cuadros o bajorrelieves,

pero de los cuales obtenemos
una información valiosísima

del relieve o textura.

Pero nuestro objetivo no es obtener
un archivo virtual, un modelo virtual,

que es lo que habitualmente se entiende
por nuevas tecnologías.

En nuestro trabajo vamos un paso más allá,
ya que nuestro interés se centra

en cómo devolver al mundo material
las cualidades que definen a los objetos.

En nuestro trabajo la información digital
vuelve siempre a un estado material.

Se pueden hacer facsímiles de todo tipo
de obras de arte: escultura, pintura...

Si nos centramos en la superficie,
para que un facsímil funcione,

debe darse la relación adecuada
entre color y relieve.

La información de color
obtenida con fotografía

y la información de relieve
obtenida con escáner 3D

debemos de ser capaces rematerializarlas
en un soporte diferente

manteniendo las cualidades del original.

Veremos algunos ejemplos
de cómo hacer esto.

[¿Qué hacemos cuando una obra de arte
está fuera de su contexto original?]

Es el caso de Las Bodas de Caná.

Una de las obras
más importantes de Veronese.

Fue creada para el monasterio
de San Giorgio en Venecia,

pero ya no se encuentra allí.

Fue sustraída por Napoleón,
fue trasladada a París

y desde entonces, se encuentra
en el Museo del Louvre

compartiendo sala con la Gioconda.

Se muestra al público en unas condiciones
que distan mucho de su contexto original.

El trabajo nuestro consistió
en realizar un facsímil exacto

para poder ser instalado
en su lugar original en Venecia.

Pero, cómo escanear una obra de arte
de más de 70 m2

con las condiciones de que la obra debía
permanecer en la sala en todo momento.

No se podían utilizar ningún tipo
de estructura auxiliar

ni de iluminación adicional.

Lo que hicimos fue desarrollar
un sistema de escaneado, de no contacto,

que montado sobre un mástil telescópico
recorría toda la superficie del cuadro

iluminando solo aquellas zonas
que eran necesarias para cada toma.

Se utilizaron además otros
sistemas de fotografía convencional

y se tomaron cientos de muestras de color.

Una vez procesada toda esta información.

Realizamos una impresión digital
sobre un lienzo

preparado y tratado igual que el original.

Para ello utilizamos una impresora
plana multicapa para el color,

que nos permitía imprimir varias capas
sucesivas en perfecto registro

obteniendo así un resultado,

que mediante una combinación de
tecnología digital y técnicas artesanales,

nos daba una complejidad y una riqueza
muy cercana a la obra original.

Había una gran expectación en el momento
de la inauguración del facsímil

por saber cómo iban a recibir en Venecia
la instalación de una copia.

La respuesta fue no solo muy positiva
sino que incluso fue emotiva.

¡Había gente que rompió
a llorar de la emoción!

Quizá ante el hecho de que la obra
había vuelto de alguna forma a casa,

o tal vez, porque el espacio
volvía a estar completo 200 años después.

Se da por lo tanto, una paradoja,
sabiendo que el original está en París,

es posible que el cuadro de Venecia
sea quizá más auténtico.

[¿Qué hacer cuando una obra de arte
no es accesible al público]

Es el caso de la Sala Bolonia,

una estancia privada
del Palacio Apostólico en el Vaticano.

Es una sala a la que el público
no tiene acceso,

y, sin embargo,
es una de las más interesantes.

Toda la sala
está decorada según

un programa artístico
conceptual muy sofisticado.

Se representan
varias vistas de la ciudad de Bolonia.

En concreto, el muro sur contiene
un plano de la ciudad de Bolonia que

es una de las representaciones urbanas
más grandes realizadas en el Renacimiento.

Para poder documentar esta sala
se combinaron varios sistemas.

Por un lado, fotografía panorámica
para toda la sala

y se escaneó en 3D
algunas partes del muro.

No hay dos proyectos iguales.

Cuando teníamos la información
procesada era necesario

imprimir el color sobre el relieve,

pero debido a las ondulaciones del muro
nos era imposible debido a que

las ondulaciones excedían
la altura máxima de impresión.

Decidimos dividir el problema
en dos magnitudes:

una magnitud de forma, que restituía
la topografía general del muro,

y una magnitud de textura, que representaría
el propio relieve de la pintura.

Desarrollamos una piel elástica, flexible,
específicamente para este proyecto

sobre la cual sí que era posible
imprimir el color

y que luego nos permitía ajustarla,
registrándola sobre el relieve.

Una vez montado sobre unos paneles
ligeros de aluminio,

el resultado era con la calidad
que estábamos buscando.

Una vez instalado el facsímil
en el Museo de la Historia de Bolonia,

¿cuál es la mayor diferencia
con respecto al proyecto anterior?

En el caso anterior, el facsímil era
el mecanismo que hacía posible que

una obra volviera a su lugar original.

En este caso, el facsímil
lo que hace posible es que,

por primera vez, mucha más gente sea capaz
de conocer y admirar esta obra.

De una forma inmediata, accesible y natural.

Quizá, una de las razones más importantes
por las que realizar un facsímil

es cuando el monumento, la obra,

se está deteriorando
por causa de su sobreexposición.

La tumba de Tutankamón,
uno de los monumentos más conocidos

en el Valle de los Reyes,

recibe miles de visitantes al día.

Ha recibido millones de visitas
desde que fue descubierta.

Y es precisamente su popularidad,
la causa más probable de su deterioro.

La humedad que generan con
su respiración y transpiración

miles de visitantes,

quizá junto con la acción de
algunas restauraciones poco afortunadas

está haciendo que la pintura se desprenda
literalmente de las paredes.

El facsímil es, en este caso,
una respuesta ante la necesidad urgente

de preservar y de proteger
un monumento de tan enorme valor.

Se realizó un escaneado 3D

de las cuatro paredes de la
cámara funeraria y del sarcófago

y se digitalizó a color,
en alta resolución,

a una escala nunca antes realizada.

Esta información digital
es en sí importante porque

nos permite monitorizar el estado
de conservación de la tumba.

Nos permite disponer
de un archivo digital.

De forma que, es como
una representación inalterable

de cómo estaba la tumba
en el momento de su digitalización.

En este caso, en 2009.

Se desarrolló para este proyecto
un sistema mediante el cual el relieve

se reprodujo sobre

paneles ligeros de resina
reforzados con fibra de vidrio.

Y para el color,
se utilizó un sistema similar

de una piel elástica que se permitía,
una vez impreso el color,

adaptar manualmente al relieve.

Una vez que el adhesivo ha curado,
mediante una bolsa de vacío,

se consigue que la piel se endurezca.

Y a pesar de que el material es
totalmente diferente del original,

observado desde el mismo punto de vista,
y con la misma iluminación,

resultan prácticamente indistinguibles.

Desde el principio del proyecto,
la idea fue instalar el facsímil

de vuelta en Egipto.

No ha sido hasta 5 años después
del inicio de los trabajos cuando

se han dado todas las condiciones
que lo han hecho posible.

Y a principios de 2014,
se seleccionó un área

a la entrada del Valle de los Reyes,
en Luxor,

para iniciar los trabajos de construcción
de un espacio subterráneo

donde instalar el facsímil
de forma permanente.

Hoy día, el turista que acuda a Luxor
tiene la oportunidad única

de contemplar ambas tumbas,
el original y el facsímil,

y comparar por sí mismo

la experiencia de contemplar
cada una de ellas.

Es en nuestra opinión,

un paso decisivo hacía una idea
de turismo sostenible

según la cual, el facsímil permite
una separación efectiva entre

la conservación del monumento
y la contemplación del monumento.

A modo de conclusión,

más allá del reto técnico que supone
la realización de una réplica,

nuestro trabajo busca llamar la atención

sobre la importancia,
y muchas veces la urgencia,

de documentar digitalmente

nuestro patrimonio
artístico y cultural,

para poder ser transmitido,
lo más inalterado posible,

a las siguientes generaciones.

Para ello es necesario entender
que la originalidad es un proceso

y no un estado fijo
e intrínseco de los objetos.

Muchas gracias.
(Aplausos)