Mi Gorda Bella - Capítulo 61 - My Sweet Fat Valentina

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[Música de introducción]

♪Te daré, entre otras cosas, aventuras peligrosas en las que te arriesgues a vivir siendo feliz♪

♪Me darás, entre otras cosas. aventuras.....♪ [música cede]

Franklin: ¿Cómo es la cosa? ¿Tú te vas a casar con este tipo, Valentina?

Valentina: Franklin, pero si tu sabías que yo estaba enamorada de él. Si hasta me ayudaste

a mantenerlo en secreto.
Franklin: Sí, claro, jugando siendo tu noviecito de mentiras.

Y hacer el ridículo delante todo el mundo.

Orestes: Ya va, ¿cómo es la cosa? ¿O sea que lo de ustedes dos era mentira?

¿Y tú me hiciste eso, Gorda. Tu me hiciste eso?
Valentina: Era la única manera de mantenerte

alejado de mí. Franklin, bueno por lo menos respeta mi decisión.

Franklin: Pues, no, Valentina. Ni la comparto, ni la respeto, ni nada.

Porque yo sé que este tipo no te va a hacer feliz.

Orestes: Pues te equivocas, carreño. Y te voy a demostrar que lo que yo siento por

Valentina es de verdad.

Chica de pañoleta: ¡Ay, patico! la verdad es que a mí no me parece. Eso del matrimonio

es un paso muy importante.

Chica blusa blanca: Hum-hum, por eso es que hay tantos divorcios.
Beatríz: Ya va, ya va, ya va Gorda.

Hace poco tú me dijiste que no querías saber absolutamente nada de Orestes.

¿Cómo es que entonces ahora te quieres casar con él?

Orestes: Todo fue un malentendido, Beatríz. Pero Valentina y yo nos amamos y estamos dispuestos a defender nuestro amor

por encima de lo que sea. [Música de suspenso]

Olimpia: ¿Qué estás diciendo? ¿Qué estás lo que estás diciendo, desgraciada?

Chica de blusa blanca: Tú eres María Juaquina Crespo. Una cualquiera que vendía su cuerpo,

a cambio de unas monedas.
Olimpia: ¡Cállate! Cállate, cállate, cállate.

No vuelvas a repetir eso más nunca en tu vida. ¿Entiendes? ¡Porque te voy a cortar la cara!

Hombre de negro: Esta mocosa es un problema, Olimpia. Desde hace tiempo te lo vengo diciendo.

Olimpia: Escúchame bien. Escúchame bien niña histérica. Te vas a quedar encerrada

en este hueco. Hasta que borres de tu mente...[incomprensible]...recuerdo. Así que acabes loca, ¿entiendes?

Hombre de negro: Está desmayada. Le diste muy fuerte.

Olimpia: Para mi desgracia, esta niña sabe demasiado.

Hombre de negro: Conozco esa cara. Olimpia, no estabas pensando....¡Es tu hija!

Olimpia: Entre los animales, a veces una madre tiene que sacrificar a su cachorro,

para salvar al resto de la camada. Y que yo sepa, la raza humana nunca dejó de ser animal. [Música tenebrosa]

Chica pañuelo verde: ¿Cómo hace? ¿Qué es eso? ¿Cómo es que vamos a brindar con cerveza?

¿No me quedará una botellita de cerveza de cidra por ahí guardada?

Chica blusa blanca: Um-um, comadre, en el (seis bono?) queda una botellita de anís.

Ademós esto no tiene nada de malo. La cerveza es la champagna de los pobres.

Franklin: Yo no tengo ni un motivo por qué y por qué celebrar. Con permiso.

Valentina: Franklin...Franklin.

Orestes: Valentina, déjalo. Es comprensible que en este momento quiere estar solo.

Beatríz: Bueno, sí. No queda más remedio, pues entonces, yo también voy a hacer un bríndis.

Por tu felicidad mi Gordita bella.

Valentina: Gracia, Bea. Gracias a todos. Les juro que yo nunca en mi vida había sido tan feliz.

Orestes: Bueno, de verdad que muchas gracias por todo. Yo me tengo que ir a trabajar, ahorita.

Más tarde paso a buscarte para ir a cenar, ¿OK?

Valentina: OK.
Orestes: Te amo

Valentina: Te quiero.
Orestes: Hey, hasta luego. con permiso.

Chica de pañoleta: ¡Ay, Gorda! ¿tú estás segura de lo que vas a hacer?

A mí me parece que es algo de relámpago. Es una loquetera.

Valentina: ¡Ay tía! Orestes y yo nos amamos. Entonces, ¿para qué vamos a esperar?

Queremos estar juntos.

Franklin: Ojalá me equivoque, Valentina. Pero yo siento y creo que Orestes va a ser tu propia desgracia.

[Música suave]

Lozano: ¡Dispara, Ramón. Dispara!
Román: ¡No!

Lozano: Entonces despídete de este mundo, maldito.

Ramón: ¡Desgraciado! [click de la pistola]

Hombre en puerta: Con permiso, [?] Lozano. Pero ya está listo para el procedimiento.

Lozano: Está bien. Avise que ya vamos para allá.

Hombre en puerta: OK

Ramón: Así que te gusta jugar a la ruleta rusa, ¿no?

Lozano: Después te juego otra partida, maldito. Ahorita, hay que trabajar...socio.

[Música de suspenso]

Chiquinquira: Curruquis, curruquis, vine lo más rápido que pude. A ver, hazme el favor

y me dice ¿cómo es eso de Orestes y la Gorda va en serio y es de lo más real?

Ariana: Eso no es todo, mi amor. Mi mamá mandó pedir hasta champagna para celebrar y todo.

Chiquinquira: ¡Uy, es que esta Gorda, desde que apareció en la vida de mi Orín, no ha

hecho mas que estobarme!

Ariana: ¡Ay, quédate tranquila, chica! Que con éste plan te vas a sacar al la Gorda de encima para siempre.

Chiquinquira: Ah, pues déjame decirte que yo de mi parte estoy facinada de hacerla

sufrir. Todo tiene que salir perfecto, curruquis.

Ariana: Eso no lo dudes. Mira. Mira, mira, mira, ¿qué te parece?

Chiquinquira: Maravilloso. ¡Te la comiste, curruquis!

Ariana: Hasta ahora le dura la felicidad a esa Gorda.

[Música}

Franklin: Mira,Valentina, si yo me enamoré de tí fue por tu forma de ser.

A mí tu dinero nunca me importó. Bueno, y yo sé que tú te fijaste nada más en Orestes,

aunque sea así. Bueno.
Valentina: Franklin, yo pensé que entre

nosotros dos, las cosas estaban bien claritas. Yo te quiero, pero te quiero como a un amigo.

Franklin: Yo lo sé, Valentina. Aunque me duela, tengo que aceptarlo. Quiero que sepas algo.

Puedes contar conmigo para lo que sea. ¡Chao!

Valentina: ¡Chao! [Música suave]

¡Ay, Dios Mío! ¿Será que este amor por Orestes no me deja ver la verdad? [Música suave]

Aquiles: Ah, Ninfa. Que bueno que te encuentro. ¿Se puede saber con qué derecho

le hablas tú a mi novia de esa manera?

Ninfa: Ah, pues con el derecho de tener boca y lengua para defenderme.

Porque si ella me sale con una patada, yo se la devuelvo. Porque yo, muda, no soy.

Aquiles: Ah, tú te la das de sedita, ¿verdad?

Ninfa: Ay, pues te volviste a pelar. Yo no me las doy de nada. Yo soy.

¡A mí nadie me va a montar la pata encima!

Aquiles: Pero, ¿qué fue lo que te hizo Fabiola a tí?

Ninfa: La zafia esa se tenía bien merecida las cuatro cosas que le dije.

Porque ella se pasaba todo el tiempo metida a [?] por los ojos, aunque a tí no te daba ni coquito.

Aquiles: ¿Cómo es eso? ¿De qué estás hablando tú?

[Música]

Lorenzo: Qué bueno que estás aquí porque tú y yo tenemos algo pendiente con

respecto a mi hija.
Orestes:Ah, no,no. Ya basta. Mis asunto con Chiqui, las resuelvo yo, ¿ok?

Así que por favor, vamos a respetarnos, lolo. Y mira ¿por qué no, por qué no terminas de atender

a la señorita, que parece que te está esperando?

[Música]

Lorenzo: Orestes, un pasatiempo. Nada más. Tu sabes, uno es los hombre.

Orestes: A mí no me tienes por qué darme ninguna explicación. Tú, tú haces con tu vida lo que

te dé la gana. [Música]

Orestes: ¡Marina!

Alejandro: ¡Uy, yu, yuy, mi amor! Mira, vale, es la cuña que voy a hacer yo con más ganas

de que llegue esta publicidad.

Chica blusa roja: Bueno, conmigo esta cama poniéndome crema en todo el cuerpo,

no lo pongo en duda.

Orestes: ¡Ah, ha!

Chica blusa roja: Y menos si el productor está presente.
Orestes: ¿Cómo estás, mi amor?

Chiquinquira: El productor es un hombre comprometido, queridita.

Chiqui: ¿Qué estás haciendo tú aquí?

Chiquinquira: ¡Ay, mi amor! Vine a felicitarte. Me enteré que te vas a casar con la Gorda.

[Música instigante]

Aquiles: Discúlpame, Ninfa. Ya sé que me pasé de bruto, pero es que estuve en un lío, Ninfa.

Y me da demasiada raya no poder recordar.

Ninfa: No te preocupes. Cualquier día de estos te metes un trancazo y te acuerdas de todo.

Así pasan en las novelas.
Aquiles: ¿Será que mi mamá me está mintiendo, Ninfa?

¿Que quiere hacer pasar a Fabiola como mi novia, pero en realidad no lo es?

Ninfa: Mira, yo una vez vi una novela donde había un tipo que perdió la memoria.

Y después la recuperó por algo que vió.

Aquiles: Ninfa, pero esto es la vida real. Por favor, ¿cómo se te ocurre?

Ninfa: Bueno, de igual yo te voy a traer algo que te gustaba mucho. Y a lo mejor

cuando la tengas se te destapa el tapón que tienes en la cabeza.

Aquiles: Gracias, Ninfa. De verdad que esto significa mucho para mí.

Olimpia: ¿Qué es lo que pasa aquí?

Ninfa: Permisito.

Olimpia: ¡Ay, mucho cuidado, Aquiles! Que yo no te descubra una rochelita con la servidumbre,

porque no lo voy a permitir. [Música amenazante]

Orestes: Chiqui,ya te dije que no quiero escándalos. Tú y yo estamos perfectamente claros.

Alejandro: Bueno, hermano, nosotros nos vamos. Bueno, nos vemos luego

si es que la "top model" te deja vivo.

Orestes: Chiquinquira, mi plan con Valentina tiene que ser hasta el final. Ya te lo dij...

Chinquiquira: ¡Shhhh! No digas nada Orestes, yo te apoyo, mi amor.

Y no porque creas que te casas con la Gorda por su dinero. Yo sé que tú la quieres.

Orestes: Me quieres explicar hasta dónde quieres llegar con esto, por favor, Chinquinquira.

Chinquiquira: Orestes, yo sé como tú miras a una mujer cuando estás enamorado. Y así

la miras a ella.
Orestes: ¡Ya! Y tú me estás diciendo todo

esto sin, sin gritos, sin reclamos. No entiendo.

Chinquiquira: Bueno, Orestes, porque...bueno, porque ya me resigné.

Ya me resigné, mi amorcito. Y, bueno, si no puedes ser para mí, yo me conformo con que

seas feliz con otra. Y de verdad, te deseo toda la felicidad del mundo.

Orestes: No lo puedo creer. ¿Qué? O sea, esto sí que no lo esperaba. Y te lo

agradezco, Chiqui. Ahora sé por qué fue que un día yo me enamoré de ti. Ven aquí. Ven hacia mí.

Chinquiquira: Y para que veas que de verdad me alegra tu felicidad, te tengo una sorpresa.

Orestes: ¿Qué?

[Gritos de júbilo y música de baile]

Orestes: Vaya, vaya. ¿Qué es esto? ¿Qué es esto? Chinquiquira.

Chinquiquira: ¿Y qué va a ser, mi amor? Es tu despedida de soltero.

[Música de baile]

Franklin: [?]...Fonseca saber lo que le cumple.

Lozano: Ojalá que...[?]..., jefe. Y que ni se le ocurra hacer una señita a ese diablo, pa que se de cuenta que

que le estamos montando [?].

Franklin: Bueno si hace eso, Jurdi, se termina de un tiro.

¡Moscas! Moscas que ya están entrando.

Ramón: Te pedí que vinieras Morales porque, cuando salga de aquí va con libertad condicional.

Morales: Pero, ya nosotros estabamos en esa diligencia contigo. ¿Se puede saber cómo lo conseguiste?

Ramón: Bueno, tuve suerte. Al final, no lograron comprobar nada contra mí.

Necesito arrancarle el [?], Morales. Tú me entiendes, ¿no?

Morales: Estás dando muchas vueltas, Fonseca. No me vayas a marear, ¿si?

Ramón: Bueno, lo que pasa es que tengo un capital por ahí. Lo quiero invertir.

Lo quiero duplicar on la venta de azúcar. Y quiero hacer el negocio esta misma noche.

Morales: Umm, vas muy rápido, ¿no te parece?

Ramón: No, bueno, lo que pasa es que tengo planes, Morales. Que soy un tipo solvente, ¿sabes? ¡Resolver!

Morales: Trato hecho. Esta noche tienes tu lote de azúcar...Nos, vemos aquí.

Eso sí, acuérdate que el dinero es en efectivo, Fonseca.

Ramón:Tranquilo. Trato hecho, socio.

Lozano: Bueno, hermano, Ramón cumplió. Lo demás queda de cuenta nuestra, "friend".

Franklin: Esta noche agarramos el [?], Jouri.

[Música de suspenso]

Beatríz: Mira, esta niña. ¿Se puede saber qué haces tú aquí?

Ariana: Ese no es problema tuyo. Yo vine a hablar con mi primota. Así que

apártate, chusmita.
Valentina: ¡Ay! ¿Qué fue, Ariana? ¿Acaso

veniste a pedirme disculpas por lo del concurso?

Ariana: Vine a hablar contigo pero, a solas. Así que le puedes decir a esta monita que se

vaya a freír plátanos.

Beatríz: Mira mijita, escúchame una cosa, ¿sabes cómo es la cosa?

¡Que mona será tu abuela, pero por parte de madre! ¿Oíste? ¡Y yo te voy a enseñar a

respetar, ridícula!
Valentina: Beatríz, tranquila.

Demuéstrale que tienes mucha más educación que ella. No te pongas a su nivel.

Anda, déjame a solas con ella.

Ariana: ¡Chao!

Valentina: Tú dirás.

Ariana: Bueno, primero vine a cumplir mi promesa. Toma, aquí ya tienes tu cuadernito.

Ya no me sirve para nada. Y esto es la realidad que no quieres ver.

Valentina: ¿Y qué hay en este sobre?
Ariana: Abrirlo y verás.

Valentina: ¡No!¡No, esto no puede ser! ¿Una invitación del matrimonio de Orestes y Chiquinquira?

[Música intensa]

Juan Angel: Por supuesto que estoy apurado, Rivas. Necesito que agilices los

trámites que te pedí. Y lo quiero ¡ya!

Olimpia: ¿De qué trámites estás hablando, Juan Angel?

Juan Angel: Ese no es tu problema. Voy para el sanatorio a visitar a mi hija.

Olimpia: No, no, espérate, Juan Angel. Este...es que Pandora no está ahí.

Lo que pasó es que tuvimos un problema. El policía dió con el sanatorio, y fue a buscarla y

quiso sacarla a la fuerza ¿entiendes?

Juan Angle: Y bueno, ¿y ese sinverguenza que se ha creído? ¿Y para adónde la llevaste?

Olimpia: A donde ese hombre nunca va a llegar. Hice unos contactos con una clínica en

Suiza y, y decidí mandarla.
Juan Angel: ¡No es posible! ¡No es posible!

¿Por qué no me dijiste nada, Olimpia?

Olimpia: Es que, es que pasó demasiado rápido. Pero quédate tranquilo porque yo estoy segura

de que en ese lugar, nuestra hija se va a recuperar y vamos a terminar, de una vez por tadas,

con esta pesadilla.
Juan Angel: Esta pesadilla nunca va a acabar,

mientras sigas haciendo las cosas, ¡a mis espaldas!

[Música intensa]

Valentina: ¿Qué significa esto, Ariana? Esto seguro es otra de tus bromitas pesadas.

Ariana: Ninguna broma pesada. Eso va muy en serio, Gordita. Mira, ahí sale bien clarito:

hora, fecha y lugar en donde Orestes y Chiqui van a contraer nupcias.

Valentina: ¡No, esto no puedes ser!
Ariana: Claro que sí, Gorda. Y estás

cordialmente invitada. Lástima que no puedas traer el cortejo. No creo que el traje te sirva.

Valentina: ¡Chica, mira, esto lo estás haciendo para atormentarme!

¡Orestes se va a casar es conmigo!
Ariana: ¡Claro que sí! Pero por el civil y después de dos meses,

te va a pedir el divorcio, se va a quedar con la herencia, y luego se va a casar con

mi [cuncurrín?] Chiquinquira.

Valentine: ¡Mentira! Orestes no me haría esa cochinada porque él me quiere.

Ariana; ¡Hay Gorda, estúpida, vájate de esa nube! Oreste lo único que le gusta de tí son los reales.

Eso es todo, mi amor.
Valentina: Mira...(calletada)...¡Cállate!

Yo no voy a caer en tu trampa.
Ariana: Mira, Valentina infeliz. Tú no me crees, ¿ah?

Pues yo te voy a demostrar que Orestes se está burlando de tí. [Música]

Orestes: Chiqui, ¿cómo se te ocurre armar semejante escándalo aquí? Por favor..

Chiquinquira: ¡Ay, por eso, mi amor! Ya te lo dije, es tu despedida de soltero.

¿No es eso lo que hacen lo amigos? ¡Anda, tómate un traguito, mi amor!

Alejandro: ¡Uuuu! ¡Tremenda ropa, compadre! [Silbido] Hermano, lo que tenés

es suerte, ¿oyó? Mana, te gastas tremenda 'ex'. Mi amor, cuando quieras estoy disponible.

Tú sabes, me dices...¡Ay, amor!¡Uuuu!

Chiquinquira: Mi amorcito, tómate un poquito. Mira, vamos a brindar por la amistad.

Por los bellos recuerdos y por tu felicidad con la Gorda.

Orestes: OK. Ok. Ya, ya está bueno de locuras. A mí me parece que es un poco temprano

como para beber tanto. ¡Ya!
Chiquinquira: No, un solito, mi amorcito.

Un solito. Anda. Mira que te traje una "stripper" y todo. O me vas a decir que no te gusta.

Chica de blusa roja: Déjame y ese cuentito de la amistad, no me lo creo. ¡Mírala!

Esa lo que quiere es emborrachar a Orestes.
Alejandro: Bueno, mi amor, no sé

de repente que rico sería si uno lo emborrachase a la mujer así de lejos.

Chiquinquira: !Ay! Vamos a brindar. Vamos a brindar por Orestes y Valentina.

Invitado: ¡Vale, mi hermano!¡Uuujuuu![Silbidos] [Música]

♪You don't have no idea how I feel being next to you♪

♪I feel so good inside, I don't want...♪

Román: ¿Estás ahí?

Franklin: Claro que estoy aquí, difráz.

¿Qué te pasa, Román? No me digas que a estas alturas del partido

te me vas a rajar.

Román: No lo que pasa es que Morales no es ningún pendejo. Usted tiene que estar bien

pendiente ahí por si todo esto sale mal, usted me tiene que defender.

Jordi: ¿Qué paso, pecado? ¿Vas a arrugar ahorita?

Morales: Así me gusta Fonseca. Me imagino que trajiste el dinero.

Román: Sí, aquí está. Completico. Dando y dándome.

Morales: Bueno,eso espero. . .y que no sea una trampa porque, si no, eres hombre muerto.

Franklin: ¿Será que este tipo lo va a matar? [Música de suspenso]

Ninfa: Aquiles, mira soy yo, Ninfa. Te traje lo que...

Aquiles: ¡Ah, Ninfa! Ya voy a salir. ¡Espérate!
Ninfa: No, no. Tranquilo. Mira, yo voy

a poner lo que te traje aquí en la cama, y yo vengo después.

Aquiles: ¡Ya! ¡espérate! Ya salí. ¿Qué me trajíste? ¿Una guitarra?

Ninfa: Um-jum
Aquiles: ¿Yo tocaba guitarra, Ninfa?

Ninfa: Y la tocabas bien bonito. ¡Tómala! ¡Ay, Aquiles, Dios Mío! Pónte algo, Tápate con algo, ¿si?

Este....yo...Yo como que mejor me voy, ¿verdad?
Aquiles: ¿Y qué pasa, Ninfe? ¿Nunca has tenido

a un hombre desnudo así tan cerca de tí? [Música]

Román: ¿Cuál es la desconfianza? Mira, aquí está la plata completica, ¿ah?

Morales: Mas te vale, porque de aquí no sales vivo. Mi voz es buena, Fonseca.

Franklin: Atención muchachos. Todos alerta porque en cualquier momento empezamos la opereación.

Jordi: Qué alerta ahí, Franklin. [?], ¡Ya, para!

Franklin: ¡Shhh!...[?] Hay que planear que todo termine en la trasacción. De contrario

el operativo se nos viene abajo.
Ramón: Bueno, dando y dando, papá. Yo ya cumplí

con mi parte. Ahora te toca con la tuya. ¿Está bien la mercancía?

Morales: Aquí está. De primerísima calidad. ¿Quieres hechar una probadita?

Ramón: ¡Claro!

Franklin: Lo tenemos, Jordi. Esta vez agarramos a Morales haciendo una cochinada.

¡De esta no se salva! [Música de suspenso]

Ninfa: ¿Y qué fue mijito? ¿Tú te piensas quedar así? Pónte algo, por lo menos por taparte.

Aquiles: Sí, como que, como que...mejor me visto, ¿verdad?

Ninfa: Sí.
Aquiles: Discúlpame, lo que pasa es que

no te había visto así tan cerca. No sé. No me había dado cuenta de lo linda que eres.

Ninfa: ¡Ay! Bueno, no te habías dado cuenta porque tu nada más tienes ojos para

para la [?] esa. Además, ¿la belleza qué importa? Es la de adentro. Eso me lo enseñó una amiga.

Aquiles: Bueno, Ninfa, lo que pasa es que yo no me refería a esa belleza. Que, por

supesto, tú también la tienes. ¿Decías que tocaba guitarra, no?

Ninfa: Toma.

Aquiles: OK. La vamos a ver.
Ninfa: Y eso que tú aprendiste de oído.

Tu mamá no te dejaba estudiarlo. Ella decía que eso de la música no era para hombres.[Sonido de campanas]

Aquiles: Ninfa, no me acuerdo de nada. Por un momento pienso que sí, que...que me puedo

hacer una canción completa, pero...pero cuando lo voy a hacer, algo me detiene.

Ninfa: Bueno, pero, pero por algo se empieza, ¿no? A lo mejor mañana puedes tocar un

poquito más. Y así hasta que puedas tocar todas la canciones que tocabas antes.

Aquiles: Ninfa, yo necesito tu ayuda. Yo quiero que tú me cuentes todo, toda, absolutamente toda

la verdad antes de tener yo el accidente. Yo necesito saber quién soy, Ninfa. [Música suave]

Ramón: Un tipo con suerte, eso es lo que soy. Acabo de hacer el negocio del siglo.

Con la venta de la mercancía, papá, me voy a forrar en billetes.

Morales: Los reales están completos. Así me gusta que sea mi socio: gente seria, de palabra.

Jordi: Listo, papá. Cerrámosle el negocio. Vamos a caerle, guey.

Franklin: Espérate, chico. Todavía no. ¿No ves que hay que acorrarlo? Espérate.

Jordi: ¿Qué estamos esperndo, jefe? ¡Ah! ¿Que se pille el tipo con los billetes

y la mercancía? ¡Pues no, papá! ¡Vamos a echarle, porque yo lo voy a agarrar, Franklin!

Franklin: Tú no vas para ningún lado chico. ¿Tú te volviste loco, Jordi? ¿Ah, ah?

¿Tú que quieres tumber el operativo, vale? ¿No te das cuenta que, si cometemos un error,

no vamos a poder agarrar al tipo? Quédate tranquilo, [?]

Morles: Bienvenido a la grande liga, muchacho.

Ramón: Voy a ser el mejor de tus socios. ¡Eso júralo! [Música misteriosa]

Oestes: OK, muchas gracias por la fiesta, Ya es muy tarde. Tengo que ir a ver a Valentina.

Chiquinquira: No, tranquilito mi amorcito. Tranquilito, que mira que por última vez que llegues

tarde, la Gordita no se va a poner brava. Además, acuérdate que ella te va a tener toda

la vida cerquita.
Ramón: Está bien Chiqui, ¡Suéltame!¡Suéltame!

Yo tengo que ir para la pensión, ¿entiendes?
Chiquinquira: No. No, mi amorcito.

Porque resulta que ahora biene lo mejor de tu despedida de soltero. O sea, yo. [Música]

Orestes: La va, la va, ¿Qué estás haciendo? No, no, no. Esto no está bien. No está bien.

No, no.
Chiquinquira: ¡Shhh! Sólo mírame. No hables.

Lo único que quiero, es que me mires. Prestes. Mírame mi cuerpo. Anda, mírame por última vez.

Nunca más vas a disfrutar de este cuerpo. ¡Mírame!¡Mírame! Mira este cuerpo que nunca

más vas a volver a ver. [Música]

Ramón: Tú tienes tu billetes y yo mi mercancía.
Franklin: Antención muchachos, ahora sí vamos

a tumbarle el negocio a este sucio.
Morales: Hasta la próxima vez, Fonseca.

Franklin: Será para la próxima vez, Morales. Estás detenido. ¡Entrégame tu pistola!

Lozano: Ahora sí te vas a pudrir en la carcel, ¡Miserable!

Morales: Señores oficiales, esto es una confusión. El Señor Fonseca y yo estamos cerrando un

negocio completamente legal. Yo soy un hombre decente.

Jordi: ¡Maldita sea, Franklin!
Franklin: ¿Qué pasó,Jordi?

Jordi: Nos engañaron, pana. Esto es ¡azúcar!

Morales: Yo se los dije, señores oficiales. En este dulce negocio, no hay nada ilegal.

Ramón: Y que nosotros sepamos, vender azúcar no es ilegal. ¿o sí?

Jordi: ¡Desgraciado! Tú nos traicionastes. Pero yo te voy a quemar aquí mismo. [Música de suspenso]

Ninfa: Tú me estás pidiendo sinceridad, ¿verdad?

Aquiles: Sí
Ninfa: Tú nunca habías tenido novia. Jamás

habías traído a una mujer a esta casa. Ni siquiera una empatenada. Nada de nada. Nada de eso.

Aquiles: Ah, pero ¿y Fabiola? ¿Cuánto tiempo tenemos ella y yo juntos?

Ninfa: A ver, más o menos una semana y pico. Bueno, desde el día en que los vi en

el despacho. Mira, Aquiles, yo te voy a contar una cosa. Aquí, todo el mundo decía que tu...bueno.

Aquiles: ¡Aha! Que a mí no me gustaban las mujeres. Que yo era homosexual. Pero Ninfa

yo no siento que lo soy. Es por eso que yo te juro que yo tengo esa confusión. Yo no sé a quién creerle.

Ninfa: Bueno, tú tienes que creerle a lo que sientes aquí. Y olvídate de los demás.

Bueno, yo también era lo que creía, que tu eras del otro equipo. Pero, después de que te vi

con Fabiola en el despacho, bueno como que todos nos pelamos, ¿verdad?

Aquiles: Ven acá, Ninfa. [Música de guitarra]. Yo necesito saber quién soy. Yo quiero descubrir

qué es lo que tengo yo aquí adentro. Ayúdame, Ninfa, por favor, ¿si? [Música suave] Ayúdame.

Lorenzo: Te das cuenta, princecita. Yo siempre cumplo con lo que prometo.

Chica: [Suspiro] No sabes cuanto tiempo llevo soñando con este momento. ¿Sabes? Desde que perdí

a nuetro bebé, no he hecho otra cosa mas que pensar en tí.

Lorenzo: ¿Sabes, princecita? Eso fue lo mejor que pudo pasar. Porque tú sabes muy bien que

yo no soy hombre al que le gusten esos compromisos. ¡Que va! A mí lo único que

me gusta es este cuerpecito, tuyo. Tu...[Sonido de puerta que se golpea]

Olimpia: ¿Se puede saber qué significa esto, Lorenzo Lorenz? [Música]

Franklin: Déjalo tranquilo, Jordi. No tenemos pruebas en su contra ni en contra Morales, chico.

Todo está legal. Nos vamos, nos vamos.
Jordi: ¿Qué es lo que pasa, Franklin?

¿Tú no te das cuenta que este desgraciado nos traicionó? ¿Que este se [?] con este miserable?

Franklin: De acuerdo, Jordi, pero no hay pruebas que demuestre que eso haya sido así.

¡Contrólate, chico!

Lorenzo: ¿Qué haces tú aquí?
Olimpia: No, no, no. ¿Qué hace ella aqui?

¿Y qué haces tú revolcándote con esta cualquiere?

Chica: Pero bueno, ¿quién es esta mujer, lolo? Porque, que yo sepa, tu esponsa no es.

¿Tú me quieres explicar?
Olimpia: Ahora mismo vas a saber con quien te

estás metiendo, desgraciada. ¡Esto es para que aprendas a no acostarte con hobres ajenos!

Lorenzo: Olimpia, por favor, suéltala. ¡Suéltala!Suéltala, no le pegues más...

Franklin: ¿Tú sabes lo que me molesta a mí, Jordi? Que me vean cara de pendejo. ¿Oiste?

Y eso fue precisamente lo que hicieron estas dos lacas.

Jordi: Para mí ese desgraciado de Román le lanzó el pitazo a Morales,

para ganerse unos puntos con él, Franklin.

Franklin: ¿Pero en qué momento, Jordi? Porque yo lo tenía vigilado todo el tiempo, pana.

¿Será que el mafioso este es el que se dió cuenta, chico? El tipo como que es más inteligente

de lo que yo me esperaba, vaya.

Morales: Bueno, galán. Ahora sí me demostraste que puedo confiar en tí.

Ramón: Te lo dije. Te di mi palabra y la cumplí. Ahora te toca a tí. Hay que sacarme de esa pocilga.

Morales: Tranquilo. Vaya haciendo sus maletitas que, cuando salga, va a ver el regalo que le tengo.

[Música de suspenso]

Chica: ¡Suelteme! ¡Lorenzo, por favor, hága algo con esta loca!

Lorenzo: ¡Por favor, cálmate! ¡Cálmate! ¡Estás armando un escándalo! ¡Todo el mundo se va a enterar!

Olimpia: ¡Déjame! ¡Eso que no has visto nada! ¡Prostituta! ¡Mira te vas a ir de aquí!

Quiero que la miren bien. Quiero que la miren bien. ¿Están viendo? Porque no quiero que la

dejen entrar más nunca este edificio nunca.
Chica: ¡Sueltame! ¡Sueltame! Yo te

voy a denunciar por esto.
Olimpia: ¡Sí! ¡Sí! ¡Ay, no me hagas reír! ¡Si tú

no tienes donde caerte muerta! ¡Prostituta barata!
Chica: ¡Lorenzo, por favor! ¿De dónde sacaste

este monstruo, chico?
Olimpia: Del infierno. ¡Del infierno! ¡Y te voy a sacar los ojos con la uñas!

Lorenzo: ¡Ya, ya, Oli! ¡Que nos vamos a quedar tranquila! ¡Es suficiente, Olimpia!

Vamos a hablar. Tú y yo podemos hablar, pero, pero como gente civilizada, por favor.

Señores, ustedes disculpen, por favor. Una pequña [?]. Todas la parejas lo tienen, ¿verdad?

Olimpia: !Camina! !Camina gata! !Camina! Que tú y yo vamos a arreglar esto. [?] Y ¿sabes qué?

Te vas a arrepentir toda la vida, ¡por haberte acostado con esta...!

Lorenzo: ¡Ya, ya!
Olimpia:¡Camina! ¡Camina! ¡Camina!

Chiquinquira: ¡Te quedaste dormido, Orestes Villanueva! Chico, es que definitivamente yo no

pego una contigo. Culaquier diría que fracasé. Pero, no mi amor. Nada qué ver. Tú te vas a

quedar a dormir aquí. Porque con esa borrachera no vas a llegar a ninguna parte. ¡Ni a la esquina, mi amor!

¡Umm, qué cosa, ¿no?! Te vas a quedar aquí conmigo. ¡Ay, mi amorcito, porque a mí sí me encanta ese

cuerpecito, como Dios lo trajo al mundo! ¡Ay, mi amor!

Ariana: Yo te voy a demostrar que Orestes te está engañando. Ya lo verás.
Valentina: Yo no quiero estar aquí, Ariana.

¿Qué es lo que tengo que ver?
Chiquinquira: !Ay, te amo Orestes.

Te amo. Eres mi hombre de lo máximo. [Música intensa]
Valentina: ¿Qué?

Chiquinquira: !Ay, quiero que la Gorda se termine de morir, para que tú y yo seamos

felices para siempore. Para siempore, mi amor.

Lorenzo: Que quede bien claro. Yo accedí a este juego porque yo quiero demostrate que

yo soy capaz de complacerte en todo lo que tú me pidas. Pero yo te conozco, ¿qué vas a hacer?

Olimpia: ¡Ay, no, no! Tú sabes que me encantas. Me encanta tu disposición para complacer.

Pero no te preocupes, porque la vas a pasar muy bien.

Lorenzo: ¿Y qué viene ahora, mi leona? ¡Me vas a torturar!

Olimpia: No te impacientes, no te impacientes. Ya lo jugamos una vez, ¿no te acuerdas?

Tú eras el prisionero y yo era la verduga.
Lorenzo: Sí me acuerdo, mamita. Mamita, que

te quede claro, de verdad mi cielo, tú eres la única mujer que yo quiero en mi vida.

Lo que pasa es que me tenías descuidadito, mamita. Y de repente [?] se presentó esa 'peor es nada'.

Olimpia: ¡Claro, mi amor! Pero, pero no tienes por qué explicarme nada.. No mi vida.

No tienes por qué explicarme nada porque, porque yo sé perfectamente de quién eres tú.

Yo te conozco. Y ahora, ahora vamos a empezar el juego, ¿qué te parece? ¿Te gusta?

Mira lo que tengo para tí.
Lorenzo: Olimpia. Olimpia, ¿qué vas a hacer?

Olimpia: ¿Qué voy a hacer? Quiero que te quede bien clarito de quién es eso que tú tienes ahí.

Y tan clarito te va a quedar, que me lo voy a llevar en un frasco. [Música intensa]

Valentina: ¡Dios Mio! Orestes y ella aquí. [mentalmente] En el mismo lugar donde me

hiciste el amor, Orestes.
Ariana: Yo te lo dije, Valentina. Lo de mi

hermano contigo es pura pantalla.
Chiquinquira: ¡Ay, ay, Gorda, que pena

contigo, niña!¡Ay, menos mal que no nos viste en plena acción! Bueno, y Ariana, ¿qué haces

tú aquí? ¿No se supone que tú eres mi amiga?
Ariana: Pero Valentina es mi prima. Y estoy

harta de que todo el mundo le vea la cara de idiota.
Valentina: ¡Ya basta! No necesito que nadie

me defienda.
Chiquinquira: Bueno, y quién la manda

a creer que Orestes podía fijarse en una mujer como ella.
Ariana: Eres una loca, Chiqui Lorenz. ¡No trates

así a Valentina! ¿No ves que está sufriendo?
Chiquinquira: Bueno ¡váyanse!¡váyanse y

déjenme sola con Orestes! Hicimos el amor toda la tarde. Y por eso se quedó dormidito.

La verdad es que no quiero que se despierte y vea este espectáculo.
Ariana: Ella tiene derecho de hablar con él.

A reclamarle. El le dijo que se iba a casar con ella. ¡La usó! ¡La trató como un trapo!

Valentiina: ¡Ya! ¡Ya basta!
Ariana:¡Valentina! [Risas de Chiquinquira]

Olimpia: Al infierno debería de mandarte, Lolo. Aunque pensándolo bien, tú sin eso que

tienes ahí, no eres nadie.
Lorenzo: Olimpia, por favor.

Ya está bueno ¿Si? Ya está bueno. Si te querías divertir, ya lo hiciste. A..a...a..

mí no me gusta este juego, Olimpia.
Olimpia: No, no, no, no. Tú necesitas una

lección, lolo. Tú necesitas una lección. Y eso sólo se aprende, cuando se derrama un poquito

de sangre.
Lorenzo: ¡Por el amor de Dios, Olimpia!

Ya está bueno. ¡Por el amor de Dios, Olimpia! Ya, ya esta bueno. Yo te juro por lo más

sagrado que, que no se va a repeter nunca más en la vida. De verdad.

Olimpia: ¿Que qué? ¿Qué te parece esto?
Lorenzo: [Grita en agonía]¡Me desgraciaste

la vida!
Olimpia: Todavía no, lolo. Pero ahí te voy a dejar

esa marca para que te acuerdes de mí.
Lorenzo: ¡No!¡No! ¡Olimpia, no me dejes

así! ¡Olimpia, por favor no te vayas!
Olimpia: Que la pases bien.

Lorenzo: ¡Olimpia!¡No me dejes aquí solo! ¡Me voy a desangrar! ¡Olimpia! ¡Olimpia, me voy

a desangrar solo! ¡Me voy a morir! ¡Me voy a morir desangrado! ¡No, no!

Chiquinquira: Anda, despiértate, no quiero que te regañen por mi culpa.

Orestes: ¿Que me regañe? ¿Que me regañen por qué? Chiqui, ¿qué es esto?

¿Qué es esto, Chiqui? ¿Qué pasó?
Chiquinquira: ¡Ay, mi amorcito y ¿qué va a pasar?!

Lo que tenía que pasar. Te quedaste dormido.
Orestes: ¿Y por qué no me despertates

antes, chica? No puede ser. Yo...¡Valentina! ¡Ay, Valentina! Yo tengo que pasar a

buscar a Valentina.
Chiquinquira: ¡Ay, mi amorcito, no me hagas

sentir mal, vale! Mira que yo lo único que quería era tener undetallito contigo.

Orestes: [?] Yo te lo agradezco, de verdad. Pero, pero yo tengo que ver a Valentina antes,

antes de que se quede dormida. Muchas gracias por la fiesta. Gracias.

Chiquinquira: ¡Mi amorcito! ¡Mi amorcito, venga acá! ¡Mi amorcito, vale! Yo no...

no pretendas que yo no quiero que te cases con la Gorda. Claro que quiero que te cases con

ella. Yo simplemente quería tener un detallito contigo y, bueno, que compartieras

con tus amigos.
Orestes: Bueno, está bien. Pero, yo

tengo que ver a Valentina antes de que se quede dormida. ¿No me entiendes?

Chiquinquira: ¡Ven acá, Orestes! Tú no vas para ninguna parte. No puedes ni manejar.

Yo misma te voy a llevar. [Música intensa]

Valentina: ¡Ay, Dios Mío! ¡Esto no me puede estar pasando a mí! ¡Esto es demasiado!

¡No lo soporto!
Ariana: ¡Ay cálmate, Gorda, que te

puede dar el asma!
Valentina: ¡No! ¡Orestes, no!

Ariana: ¡ Sí Orestes sí! Dicúlpame que haya tenido que hacer esto, Valentina.

Pero, es que no ¡soporto que se burlen de tí tan feo!

Valentina: ¡Es que no puede ser!... Es que

si yo no lo veo, no lo creo.
Ariana: ¡Ay, tranquila, vale!

Mira, yo sé que yo no he sido muy buena contigo. Pero la maldad tiene su límite.

Mi hermano esta vez se pasó.
Valentina:[entre sollozos] Ariana, déjame

sola, por favor. Yo necesito estar sola.
Ariana: Sí, sí. Tranquila, yo ya me iba.

Pero de verdad, Valentina, si quieres me llamas, ¿Ok? Mira que no soporto que

se burlen de una mujer. Y mucho menos si es mi prima. ¡Tranquila, guapita! ¡Chao!

Valentina: ¡Ay! ¡Yo tampoco lo sporto! ¡Ora sí me usaste! ¡Te burlaste de mí!

Y estuviste con Chiquinquira, en el mismo lugar donde tú y yo....[sollozos]

¡Te odio! ¡Te odio, Orestes Villanueva! ¡Te odio! ¡Te odio, no te quiero ver nunca

más en mi vida! ¡Nunca más! [música intensa]

Lorenzo: Me voy a desangras aquí solo. ¡No puede ser, Lorenzo! No puedes ser que te

vayas a morir como !un perro¡ !No, no, no, Lorenzo! Lorenz, este no puede ser tu final.

Olimpia...El teléfono. El teléfono sigue, el teléfono. ¡Aquí está! ¡Aqui está! [Quejas de forcejeo]

Aquí está. No te vayas a caer

Cármen: Sí, dígame Lorenz.

Lorenzo: ¡Cármen! ¡Cármen, que es una emergencia! ¡Escúchame bien, que estoy herido!

¡Es una emergencia. Tienes que venir! Pero, por favor, ven ¡tú sola!

¡Es una emergencia! ¡Apúrate! ¡Apúrate, que me estoy desangrando!

Cármen: Bueno, bueno, pero dígame dónde está. ¡Aja! Sí, sí, yo sé donde es.

OK, Sr. Lorenz, quédese tranquilo ¿Sí? Ya yo voy para allá. OK

¡Ay, Dios Mío! ¿Pero hasta cuándo? ¡No escarmienta este hombre! [suspiro]

Seguramente es otro problema con mujeres.

[suspiro] Y hasta cuando, yo sacándolo de estos líos, ¡Por Dios!

Carmencita, apúrate por el amor de Dios. No vaya a ser que me encuentres aquí difunto. ¡Dios Mio!

Carmen, te doblo es sueldo, Carmencita, si me sacas de esta con vida.

¡Ay, ay! [?] ¡Ay, ay!

No vas a poder conmigo. Yo tengo que ser mas fuerte que tú, Orestes.

No vas...a poder conmigo. Yo no voy a dejar que me destruyas.

¡Aló! Por favor, una llamada para Madrid, España.

Sí. Persona a persona. Con la señora Celeste Villanueva.

El número es 5552387

[mentalmente] Nunca voy a olvidar esto que me hiciste. Orestes. ¡Te lo juro! ¡Nunca te lo voy a perdonar!

¡Aló! Tía Celeste, Valentina. Sí. Sí, todo bién.

Sí, sí, bien, bien. Aquiles mejorando. Sí Tía, bien, bien. Bie...¡Tía! ¡Tía, mentiras!

¡Mentiras que nada está bien. Tía! ¡Ay, Tía, por favor, yo no soporto más!

¡Yo no soporto los Villanueva! ¡No puedo! ¡Yo te necesito, Tía! Necesito que

me ayudes a salir de aquí.

Orestes: No me sie....No me siento bien. No me siento.
Ariana: ¡Ay, cuidado. Va a vomitar.

Qué asco! ¡Ayyy!
Orestes: ¡Pérate! ¡Pérate. Tranquilo, Tranquilo!

Ariana: Bueno, como que la fiesta estuvo muy buena.
Chiquinquira: A mi me encanta, curriquis.

¿Y a tí, mis 'babies'?
Orestes: No, yo me, yo me tengo que ir.

Ariana: ¿Para dónde? En ese estado no llegas ni a la puerta. Se queda a dormir.

Chiquinquira: ¡Cuidado,'baby'! ¡Cuidado! Nada más se tomó unos traguitos, curriñí, solamente.

Alejandro, por favor, súbele a su cuarto. Acuéstalo.
Alejandro: Vámonos, vámonos. [?] Tú no [?]

Orestes: [?] porque yo me voy a casar con Valentina. Yo me voy a casar con Valentina.

Ariana: ¡Te botaste, curruñí, te botaste!
Chiquinquira: ¡Curruñis, nos botamos las dos!

Déjame decirte que el teatro quedó de lo mejor.
Ariana: ¿Y de verdad todo fue un teatro?

Digo, ¿entre ustedes dos, na-nai, na-nai?
Chiquinquira: ¡Ay, no niña, nada que ver!

A mí me hubiera encantado, pero tu hermanito se quedó dormido.
Ariana: ¡Ay, que malo! Bueno, lo

importante es que la Gorda los vió. Y jura que se estuvieron revolcando por lo menos

tres horas.
Chiquinquira: ¡Ay, sí! Me encanta.

Es que la verdad me hubiera encantado verla por un huequito. La Gorda en este momento

debe de querer morírse. [Música intensa]

Valentina: ¡Tía, yo necesito que me ayude a salir de aquí! ¡La verdad que no puedo más!

¡No puedo! ¡Yo he tratado de luchar, pero es demasiado! ¡La maldad es demasiado fuerte,

y yo no puedo, Tía! ¡Yo no puedo sola! ¡No puedo!

Tía: Quédate tranquila. Te vienes a vivir conmigo a España. ¡Ya está!

Mañana mismo tienes tu pasaje a tu nombre en la oficina del aeropuerto.

Valentina: ¡Gracias, Tía! Mañana en la mañana estoy tomando el primer vuelo para allá. ¡Chao!

Chica pañoleta verde: ¿Cómo es la cosa? ¿Para dónde vas tú, Valentina Villanueva?

[ruido de cosas cayéndose]

Alejandro: ¡Epa, epa, chico! Pero, ¿qué pasó, pues? Dame esa botella, vale.

¡Contrólese, 'brother'! ¿Sabes que te va a dar algo si te tomas otro trago? [?]

Orestes: ¡Vale! Yo lo que estoy es feliz, pana. Estoy feliz porque me voy a casar

con mi Gordita. Porque me dijo que sí. ¡Me voy a casar!

Alejandro: Chevere, viejito. Ven acá. Acuéstate, duerme esa peda, porque lo que estás

borracho, chico.
Orestes: No quiero dormir, Alejandro.

Lo que yo quiero hacer es celebrar. Yo quiero vivirla así porque...porque

mi Gordita es lo máximo, vale. ♪Desde el día en que llegaste...♪

Alejandro: ¡Shh! ¡Shh! ¡Shh! ¡Cállate, cállate, 'brother'! Que estás haciend escándalo.

¡Qué, anda, te vas a tirar el mariachi, también!¡Eso es lo que te falta!

Orestes:¿Mariachi?
Alejandro: Sí, mariachi.

Orestes: Llámate, llámate a Venino que él tiene unos que son para mariachi. ¡Llámalo!

Alejandro: ¡Ay, Dios Mio, Oli! Pero, ¿ahorita qué quieres hacer, tú, pana?

¿Qué vas a hacer, 'brother'?...Chavo, tú estás loco.

Olimpia: Pero, bueno, ¿qué pasa aquí? [risas] ¿Se puede saber qué están celebrando ustedes?

Porque, que yo sepa, en esta casa la que hace o deja de hacer fiesta soy yo.

Ariana: ¡Ay, deja la amargura, mami! Y sírvete un vinito con nosotras para que celebres

lo que le hicimos a la Gorda.
Chiquinquira: Olimpia, muérete que le

inventamos una fiesta de soltería a Orestes en la publicidad y....

Olimpia: No, no, no, chava. Chava,espera un momento.

¿Qué es esa porquería que está sonando? [Música intensa]

Aquiles: ¡Ay, qué tal! Sí puedo lograrlo, ¿no? Yo creo que con un [?] de práctica y lo

puedo tocar como antes.
Ninfa: Bueno, por lo menos sirvió para

que te sientas mejor.
Aquiles: Hiciste la música como una

terapia, Ninfa. No sé, me relaja. [?] de vuelta.

Ninfa: ¡Bueno, ya va! Yo lo que traje fue la guitarra. Porque yo de música ¡nada!

Yo ni puedo tocar ni 'bidu-bidu'
Aquiles: Sí Ninfa. Eres tú. Así Ninfa,

tú, tú me inspiras, como, como confianza. Como seguridad.

Yo no sé, tú eres así como...como...

[Olimpia abre la puerta se abre y la golpea]

Olimpia: ¡Bueno, muchachita! Te dije que la serbidumbre tiene que estar en ¡la cocina!

Alquiles: ¡Suéltala, mamá! ¡Tú no tienes ningún derecho de tratarla así!

Olimpia: ¿Y esto qué es? ¿Qué es esto? Creo haberte dicho hace muchos años que

no me gusta la música. ¡Que esta porquería no es cosa de hombres!

[Guitarra rompiéndose y música dramática]

Chica de pañoleta: ¿Cómo es eso que te vas a ir para España? ¿Por qué?

Valentina: Tía, mi vida es un infierno. ¡Estoy harta de tantas mentiras! ¡Estoy harta de que

me engañen!
Chica de pañoleta: ¡Ah, no, pero yo no entiendo nada, Valentina!

Porque hace poco tú estabas muy feliz porque te ibas a casar con Orestes. ¡Ah, explícame!

Valentina: ¡Que yo no me puedo creer que me haya hecho esa cochinada!

¡No puedo creer que se haya burlado de mí!
Chica de pañoleta: ¡Ah, no! ¿De quién

estás hablando tú? ¿Quién te hizo daño?
Valentina:¿Quién va ser, tía? ¡Orestes!

¡Lo acabo de encontrar haciendo el amor con Chiquinquira en el mismo lugar donde estuvo conmigo!

[Créditos]
♪Poco a poco se me caen lo besos en tu piel♪

♪Mientras que mis manos quieren, dándosete bien♪
♪Y en tu pecho un temblor delata tu intención♪

♪De caer en la tentación, Aha♪

[música]
♪Te daré entre otras cosas
aventuras peligrosas♪

♪En las que te arriesgues a viv...♪