Ben McLeish - Prison, Punishment and Profit | Z-Day 2012 [ The Zeitgeist Movement ]

Antes de eso, pasé un año investigando

sistemas de prisión y entidades generales

así que pensé en llevarlos en un viaje a través de mis hallazgos

Al final, me gustaría que celebren conmigo el hecho de que ahora puedo dejar

este sistema desagradable, horrible, doloroso y peligroso detrás de mí:

y todos saldremos y beberemos algo y celebraremos el hecho de que

nosotros, de hecho, podemos dejarlo, a diferencia de otros.

Fiódor Dostoyevski una vez dijo que uno puede medir

el nivel de civilización de una sociedad entrando en sus prisiones.

Si bien esto puede ser verdad en todos los sentidos, pienso yo,

vemos a las prisiones como separadas de la sociedad, paralelas a la sociedad

no como un producto de esa sociedad sino como una entidad vecina

Esto es en parte producto de la naturaleza del paradigma de prisión moderno

una delineación de paredes, barricadas

acceso interrumpido en la circunscripción de sus estructuras,

sus métodos de administración necesariamente opacos.

La anatomía de un sistema de prisión nace

o se define por su separación respecto al entorno

es amputado de lo externo.

Al mismo tiempo, estas instituciones que queremos entender

y el sistema en su totalidad, hospedan lo que es visto por el público

como una población alternativa, una rama de la humanidad que ha transgredido

lo que sea que la sociedad ha ubicado dentro del paradigma de la actividad legal

Esta percepción nos ayuda a divorciar al sistema penitenciario

y a todo el concepto del sistema carcelario de nuestra vida diaria, también.

Unas pocas consecuencias problemáticas surgen de esto

Primero, se ha vuelto difícil criticar al sistema penitenciario.