Cuando los trabajadores son dueños de las empresas, la economía es más resiliente

Otra realidad económica es posible: una que valora la comunidad, la sostenibilidad y la resiliencia en lugar de las ganancias por cualquier medio necesario. Niki Okuk comparte su caso para la cooperación economía y una visión para personas de clase obrera sobre cómo pueden organizar y poseer los negocios en que trabajan para tomar decisiones por sí mismos y disfrutar de los frutos de su trabajo.

¿Está cansado de su jefe?

(Risas)

¿Está cansado de ir a trabajar

y hacer dinero para otras personas?

¿Y quiénes son ellos en todo caso?

Esas personas que
ganan dinero con tu trabajo.

Bueno, son capitalistas.

Tienen capital,

y usan su trabajo para hacer más capital.

Así que si está cansado de ir a trabajar

y hacer dinero para otras personas,

entonces probablemente es como yo...

simplemente está
cansado del capitalismo.

Lo cual es irónico,
porque soy una capitalista.

(Risas)

Soy dueña de una pequeña empresa,

Rco Tires en Compton.

Hace unos años, cuando leí a Van Jones,

"Hagamos trabajos de cuello verde",

lo tomé muy en serio.

Así que cofundé y dirijo una
compañía de reciclaje de neumáticos,

y estoy muy orgullosa
de lo que hemos hecho.

Hasta ahora, hemos reciclado
45 millones de kg de caucho.

Eso es 21 millones de galones de petróleo
desviado de los rellenos sanitarios

en nuevos productos.

(Aclamaciones)

También empleamos a unas 15 personas,

sobre todo, gente de color,

la mayoría delincuentes,

y les pagamos por encima
del salario mínimo,

y somos miembros orgullosos
del sindicato United Steelworkers.

(Aplausos)

Rco no es una cooperativa.

Es una empresa privada
con propiedad comunitaria,

pero me gustaría
que se convirtiera en una.

Me gustaría que despidieran a la jefa...

que soy yo.

(Risas)

Y voy a decirles por qué.

Pero primero,
déjenme decirles cómo empezamos.

Mucha gente pregunta,

"¿Cómo se llegó a Rco?".

Y tengo que ser muy honesta.

Apalanqué mi privilegio blanco.

Así es como funcionó el privilegio blanco
para mí y Rco.

Mi abuela blanca nació
en la plantación de su familia

en Arkansas en 1918.

Viajó con su padre blanco al oeste,

después del auge petrolero.

Y él llevó a cabo varios trabajos
de petróleo para la Unión,

trabajos que nunca le habrían dado
a mi bisabuelo negro,

si hubiera vivido entonces.

Mi abuelita se convirtió en peluquera

y luego obtuvo un préstamo con su esposo

quien construyó su casa
en West Los Angeles,

un préstamo que nunca se habría dado
a una familia negra en ese momento.

Y después de que mi abuelo murió,

mi abuelita pudo mantener esa casa

porque tenía su pensión
y su seguro de salud

por el trabajo estatal que él tuvo,

que de nuevo, nunca le habrían dado
a un hombre negro

antes del acta contra
la discriminación de los 60.

Avancemos 30 años,

y yo me gradúo,

y quiero iniciar mi propio negocio

con mucha deuda
y una tarjeta de crédito,

y cero experiencia
en la industria de neumáticos.

Pero tenía lo que la mayoría
de la gente no tenía.

Un lugar limpio, seguro
y libre para vivir.

Me mudé con mi abuela,

y pude alquilar nuestro primer almacén,

comprar nuestro primer camión,

pagar a nuestros primeros empleados,

porque no tenía
que preocuparme de pagarme,

porque no necesitaba alimentarme,

porque soy la beneficiaria directa
de generaciones de privilegio blanco.

Contar la historia del privilegio blanco
es importante

porque muy a menudo la gente dice,

"Oh, queremos más compañías
como la tuya.

Queremos más Rcos,

queremos más negocios
de propiedad negra,

liderados por una mujer,
triple línea de resultados,

derechos civiles,

empresas de manufactura verde ", ¿verdad?

Pero la pregunta que es,
¿dónde está la riqueza?

¿Dónde está el dinero?

¿Dónde está el capital
en nuestras comunidades

para hacer los negocios que queremos?

Contar la historia
del lado blanco de mi familia,

necesitaba una docena de formas

en que los negros fueron
excluidos de la economía,

mientras que el lado blanco de mi familia
pudo de obtener acceso y tracción,

y construir riqueza...

Principalmente porque el racismo y el
capitalismo son mejores compadres, pero

(Risas)

pero lo que significa es que
cuando nos preguntamos,

"¿Por qué se rompieron
nuestras comunidades?"...

no es que esté rota porque sí;

está rota por alguna razón.

El contexto histórico realmente importa.

Pero nuestra historia
cuenta otra historia.

Hay un libro increíble
llamado "Coraje Colectivo",

que es la historia de cómo
miles de afroamericanos

han sido capaces
de construir negocios y escuelas,

hospitales, cooperativas agrícolas,

bancos, instituciones financieras...

comunidades enteras
y economías soberanas,

sin mucho capital.

Y lo hicieron trabajando juntos

y aprovechando sus activos comunitarios

confiando el uno al otro

poniendo primero la solidaridad...

no solo los beneficios
por cualquier medio necesario.

Y no tuvieron que esperar
que las celebridades y los atletas

les dieran dinero.

Sin embargo, si Ud. es
una celebridad o un atleta,

y está escuchando esto,

por favor siéntase libre
de traer su dinero.

(Risas)

Pero lo hicieron a través
de la economía cooperativa,

porque sabían

que el capitalismo nunca iba
a financiar la liberación negra.

Hay tantos grandes ejemplos en este libro,

y les sugiero que todo el mundo lo lea

porque responde a la pregunta
que hice antes,

de dónde vamos a conseguir la riqueza

para construir los negocios que queremos.

Y la respuesta ha de ser
economía cooperativa.

Hay muchas versiones diferentes
del cooperativismo.

Les hablo hoy de la propiedad
de los trabajadores.

Quizá no saben de
la propiedad del trabajador,

pero ha sido una gran herramienta

de la liberación económica negra
por un siglo,

y funciona en todo el mundo actualmente.

Puede haber oído de Black Wall Street

o tal vez de los zapatistas,

Les voy a dar un ejemplo que está
un poco más cerca de casa.

En este momento, hoy, en el sur del Bronx,

a compañía más grande del país
propiedad de los trabajadores.

se llama Cooperative Home Care Associates,

fue fundada por trabajadores
de cuidado del hogar negros y latinos

capaces ahora de pagar
sus propios salarios,

tener horas de tiempo completo,

beneficios y una pensión,

a través de su membresía
como una unidad de SEIU.

Y estas mujeres propietarias ahora reciben
un dividendo por su propiedad

cada año que la empresa ha sido rentable,

que han sido la mayoría.

Son capaces de realmente disfrutar
de los frutos de su trabajo

porque despidieron al jefe.

No tienen grandes inversores.

No tienen presidentes gordos

o propietarios ausentes que sacan
los beneficios de la empresa.

Cada uno paga alrededor
de USD 1000 con el tiempo

con el fin de tener la propiedad,

y ahora son dueños de su trabajo.

Hay cientos de ejemplos más
de compañías como esta

surgiendo por todo el país.

Y estoy tan inspirada
por lo que están haciendo,

porque representan
realmente una alternativa

al tipo de economía que tenemos ahora,

que nos explota a todos.

También representa una alternativa

a la espera de grandes inversores
para traer tiendas de cadena,

o grandes almacenes
a nuestras comunidades,

porque honestamente,
en esos tipos de desarrollos,

ellos roban recursos
de nuestras comunidades.

Arruinan nuestras tiendas familiares,

convierten a nuestros empresarios
en trabajadores asalariados

y nos sacan el dinero del bolsillo

para enviarlo a sus accionistas.

Así que me inspiraron estas historias
de resistencia y resiliencia

y me reuní con algunas personas
aquí en Los Ángeles,

y creamos LUCI.

LUCI significa la Iniciativa Cooperativa
Sindical de Los Ángeles,

y nuestro objetivo es crear más
empresas propiedad de los trabajadores

aquí en Los Ángeles.

Hasta ahora, en el último año,
hemos creado dos:

Pacific Electric, una empresa eléctrica,

y Vermont Gage Carwash,

que está justo aquí en el Sur-Central,

Algunos de podrían conocerlas.

Este lavadero de autos es ahora
pertenece sus 20 trabajadores,

todos miembros del sindicato.

(Aplausos)

Estarán preguntándose por qué el foco
en trabajadores sindicalizados,

y hay muchas buenas razones
ya que el movimiento obrero

es un aliado natural del movimiento
de propiedad de los trabajadores.

Para crear estas empresas que queremos
en nuestra comunidad,

necesitamos algunas cosas:

dinero, gente y entrenamiento.

Los sindicatos tienen todas esas cosas.

La clase obrera de EE. UU. ha pagado
cuotas sindicales por décadas,

y con ellas, nuestros sindicatos han hecho

lugares dignos, decentes
y democráticos para nosotros.

Pero los empleos sindicales
están fuertemente a la baja

y es hora de que llamemos
a nuestros sindicatos

para realmente aportar todo
el capital financiero y político

para apoyar la creación de nuevos empleos
sindicatos, de salarios decentes

en nuestras comunidades.

También, los sindicatos están
llenos de miembros del sindicato

que entienden
la importancia de la solidaridad

y el poder de la acción colectiva.

Estos son los tipos de personas que
quieren que haya más empresas sindicales,

así que vamos a construir con ellos.

Aprender de nuestros sindicatos,

de nuestro pasado,

de nuestros compañeros,

va a ser muy importante
para nuestro éxito,

Por lo que me gustaría
dejarles con un último ejemplo

y una visión para el futuro...

y esa visión es Mondragón, España,

una comunidad creada enteramente
alrededor de cooperativas de trabajadores.

Hay más de 260 negocios aquí,

que fabrican desde bicicletas
hasta lavadoras y transformadores.

Y este grupo de empresas emplea
ahora a 80 000 personas

y gana más de 12 mil millones
de euros cada año.

Y todas las empresas allí son propiedad
de las personas que trabajan en ellas.

También han creado universidades
y hospitales e instituciones financieras.

Quiero decir, imagínense si pudiéramos
crear algo como esto en el Sur-Central.

El difunto alcalde de Jackson
tuvo una idea similar.

Quería transformar toda su ciudad en una
economía cooperativa parecida a Mondragón,

llamaba a su ambicioso plan
"Jackson Rising".

Y cuando miro a Mondragón,

veo realmente lo que la clase obrera
puede hacer por nosotros

cuando trabajamos juntos

y tomamos decisiones propias,
entre nosotros

y en nuestras comunidades.

Y lo realmente increíble de Mondragón

es que mientras estamos soñando con ellos,

ellos están soñando con nosotros.

Esta comunidad en España ha decidido
lanzar una iniciativa internacional

para crear más comunidades como ella
en todo el mundo,

al vincularse con los sindicatos,

apoyando organizaciones como LUCI

y educando a la gente sobre el modelo
de propiedad de los trabajadores.

Esto es lo que pueden hacer
para ser parte de esto.

Si son miembros de un sindicato,
vayan a sus reuniones y asegúrense

de que su sindicato tenga una iniciativa
de propiedad de los trabajadores,

y participen.

Si son empresarios,

si tienen una pequeña empresa,

o si están interesados en fundar una,

conecten con LUCI u otra
organización como nosotros

para que les ayuden a comenzar
con el modelo cooperativo.

Si son políticos,

o trabajan para uno,

o simplemente les gusta
hablar con ellos,

por favor consigan que se aprueben
las leyes en la ciudad, estado o país

que necesitamos para financiar y apoyar a
empresas propiedad de los trabajadores.

Y a todos los demás,

aprendan de nuestra historia,
y nuestros modelos,

y búsquennos para que nos apoyen,

pueden compararnos, invertir en nosotros,
prestarnos y unírsenos,

porque realmente nos llevará a todos

a construir una economía
más justa y sostenible y resiliente

la que queremos para nosotros
y nuestros hijos.

Y con esto,

me gustaría dejarles con
una cita de Arundhati Roy,

ella escribe:

"Nuestra estrategia no debe ser
solo para enfrentar el Imperio,

sino sitiarlo

para privarle de oxígeno,

para mofarse de él,

para avergonzarlo,

con nuestro arte,

nuestra literatura,

nuestra música,

nuestro brillo,

nuestra alegría,

nuestra pura implacabilidad

y nuestra capacidad de contar
nuestras propias historias.

No las historias que nos incitan a creer.

La revolución corporativa se derrumbará

si nos negamos a comprar
lo que están vendiendo,

sus ideas,

su versión de la historia,

sus guerras,

sus armas,

su sentido de inevitabilidad.

Porque sepan esto:

Ellos son pocos y nosotros muchos.

Nos necesitan más que nosotros a ellos.

Otro mundo no solo es posible,

está en camino.

Y en un día tranquilo,

Puedo oírlo respirar".

Gracias.

(Aplausos)