Por qué debes ser una zorra | Tabatha Coffey | TEDxStLouisWomen

Esta charla tuvo lugar en un evento TEDx con el formato de una conferencia TED, pero organizado de manera independiente por una comunidad local. Para más información: http://ted.com/tedx

Tabatha Coffey habla sobre la importancia de ser fiel a uno mismo y sentirse orgulloso por ello. Tabatha Coffey ha dedicado su carrera profesional a alcanzar la excelencia como empresaria de éxito, dueña de una empresa, peluquera, formadora, oradora motivacional y consultora de negocios. Durante sus años de experiencia directa, Tabatha viajó alrededor de EE. UU. ayudando a propietarios de negocios en apuros a dar un vuelco a sus vidas y a sus negocios durante cinco temporadas en el programa Tabatha Takes Over de Bravo. Con su inconfundible estilo extremado, su enfoque de amor duro y cualidades excepcionales como empresaria y artista, Tabatha es sin duda un modelo a seguir para los pequeños negocios. Ella demuestra así que su instinto profesional va más allá del reino de la belleza y puede transformar a propietarios y empleados de todo tipo de negocios.

Me llamo Tabatha Coffey

y soy una zorra.

(Risas)

Sí, soy una zorra, lo han oído bien.

Veamos...

Que levanten la mano
las que crean que son unas zorras.

(Risas)

Oh, hay que mejorar esto.

Al final de esta charla,

quiero ver todas las manos del público
alzadas y orgullosas.

Hace diez años,

tuve la suerte de caer en la televisión

y digo "caer" porque realmente fue así.

Probé suerte en un concurso
en el que competían peluqueras.

Era muy duro:

pasaba 12 semanas lejos de mi negocio,

lejos de mi familia,

encerrada en una casa con 11 extraños.

Estaba con ellos las 24 horas del día.

Fue una experiencia increíble,

me encantó.

Y soy increíblemente competitiva,
como la mayoría de Uds.

Cuando terminó,

volví a casa,

regresé a mi negocio,
continué con mi vida.

Pasaron un par de semanas

y mis clientes estaban emocionados
al verme competir en televisión.

Pasaron otras dos semanas,

unas cuatro semanas en total.

Estaba en Nordstrom
comprando un par de zapatos.

Y desde la otra punta
del centro comercial,

una mujer me miró y soltó:
"¡Oh, Dios mío! ¡Es esa zorra de la tele!"

(Risas)

Entonces no me reí como Uds.

Ahora me río, pero entonces no,
no me hizo gracia.

Me sentí totalmente mortificada

y...

No era la primera vez
que alguien me llamaba zorra,

y desde luego no será la última,

pero que un desconocido me reconociese

y que gritase desde la otra punta
que yo era la zorra de la tele

me dejó de piedra.

Era simplemente increíble.

No ocurrió solo una vez,
siguió repitiéndose,

y repitiéndose,

y repitiéndose,

y repitiéndose.

Y caí en la trampa de leer blogs

y ver lo que la gente decía sobre mí.

Había literalmente miles
de personas llamándome zorra.

Y decir que era paralizante
es quedarse corto.

Me quedé bloqueada.

Porque...

Soy dura,

honesta,

fuerte

y tengo todas las cualidades
que deberíamos tener

para ser una empresaria de éxito.

Pero no me consideraba
para nada una zorra.

Tuve que sentarme y reflexionar

sobre qué había pasado,
por qué me llamaban zorra

y por qué la gente pensaba
que no era un problema

acercarse a un extraño y gritar:
"¡Tú eres esa zorra!"

(Risas)

Ahora pienso que es genial

ser una zorra.
(Risas)

¿Cierto? Ahora me parece genial.

Pero aunque piense que es genial

y digamos a los amigos,
"Eh, zorra, ¿cómo va todo?"

(Risas)
¿Cierto?

Y etiquetamos en Instagram:
"vestida de zorra," ¿verdad?

Vamos diciendo esa palabra

como si no significase nada.

Pero si alguna vez alguien les ha llamado

zorras,

tanto si le conocen,

si es un colega, un amigo

o un completo desconocido,

duele.

Por un momento parece como si
un cuchillo les atravesase el corazón.

Y duele.

Lo que es interesante
es que hablamos de ello continuamente,

hay libros sobre ello,

canciones sobre ello.

Si son mujeres fuertes,

si hablan con autoridad,

si no se rebajan ante los demás,

si dicen lo que piensan,

si tienen una dosis de ego saludable,

si se sienten muy seguras
y son muy apasionadas,

son unas zorras.

Pero esas mismas cualidades
en un hombre lo convierten en triunfador,

en un gran ejecutivo,

en alguien que quieren en su equipo,

en alguien en quien se puede confiar
y que resuelve los problemas.

Quizá incluso en el presidente.

(Risas)

¡Sí!

(Aplausos)

Pero si esas cualidades son nuestras,
nos llaman zorras.

El mayor problema para mí
es que lo hacemos entre nosotras.

Nos llamamos zorras.

Y no en las formas adorables de
Instagram tipo "vestida de zorra"

"Aquí estoy con mis zorras".

No de esa manera adorable.

(Risas)

Es en la manera de voy-a-destrozarte
y-a-colgarte-una-etiqueta.

Porque esa palabra,

y he indagado, he investigado

no tiene un equivalente masculino,

no existe.

Y pretende apagar su luz,

hacer que no se sientan seguras,

que se detengan y duden de sí mismas

y se cuestionen si hacen lo correcto.

"¿Debería hacer otra cosa? No lo sé."

Eso es lo que provoca en su mente.

Y podemos reír como hacemos ahora,

pero sabemos que duele.

Y cuando lo hacemos a nuestras hermanas,

y me refiero a la hermandad de mujeres,

está mal.

¿Cuántas veces han salido de una reunión,

han vuelto a casa tras recoger
a los niños de la escuela

o acudido a una fiesta
en la que había una mujer

y al alejarse exclamaron:
"Oh, ¡menuda zorra!"?

Cuando quizá no lo era en realidad.

Quizá solo era un poco
más honesta que Uds.,

quizá solo exigió lo que quería

y no se disculpó por hacerlo.

¿Es una zorra porque sus zapatos
son mejores que los suyos?

¿Por eso la llaman zorra?

¿La razón porque lo hacemos
es porque estamos algo celosas

y queremos despreciarnos
un poco entre nosotras?

Porque así no nos ayudamos,

debemos promocionar el crecimiento
y los beneficios sobre los rumores.

Debemos dejar de despreciarnos
como mujeres.

Cuando miro a cada mujer,

y he conocido a cientos de miles

porque he sido peluquera
durante 36 años,

y ha habido mujeres en mi sillón
todas las veces.

El motivo por el que
me apasiona lo que hago

es porque las comprendo.

No comprendo a los hombres tan bien,

porque no soy un hombre.

Pero a las mujeres

las comprendo, entiendo sus inseguridades,

sé lo duro que trabajamos,

comprendo que todos quieren
que estemos siempre perfectas,

y es realmente agotador.

Comprendo que cuando tenemos
una cita o acudimos a una fiesta

o a un evento de trabajo,

o nos levantamos por la mañana

sentimos esa presión.

Y eso sin contar a hijos y maridos

y todos los demás que continuamente
se aferran a nosotras.

¡Lo comprendo perfectamente!

Así que al ver a una de mis hermanas,

¿por qué voy a llamarla zorra?

Es como llamarme zorra a mí misma.

Se lo hacen a Uds. mismas.

Cuando miran a otra mujer,
se ven en un espejo.

Y les diré

que ser mujeres

y poder crear vida,

porque nadie estaría hoy aquí
si no hubiera mujeres,

¡Cierto!

es extraordinario.

Eso es lo extraordinario.

Para superar que me llamen
zorra continuamente,

me gusta enfrentarme a mis miedos.

Mi manera de disiparlos

es mirarlos a los ojos
y encargarme de ellos.

Tras mi reflexión,

se me ocurrió un acrónimo para
bitch, que es zorra en inglés:

Es Brava,

Inteligente,

Tenaz,

Creativa,

y Honesta.

Y me apuesto que no hay
nadie en esta sala

hombre o mujer, que no quiera
esas cualidades en su vida.

Todos los hombres y mujeres presentes

son bravos, no necesitan
salir a matar dragones,

a veces se es valiente por
salir de la cama en la mañana

y enfrentarse al día.

Somos guerreros.

Para mí la inteligencia no se basa
en títulos universitarios o eruditos,

todo eso forma parte, pero
también es intuición,

comprensión,

nutrir y saber cuándo
hay que contribuir y cuando retirarse.

Las mujeres somos excelentes
en estas cualidades.

Obviamente, también ser tenaz.

¿Han tenido problemas alguna vez
con los hijos de otra mujer?

Lo digo en serio.

Somos tenaces, si queremos algo,
nada nos detiene.

¿Y ese par de zapatos que tanto desean?

No se lo pueden permitir,

pero milagrosamente, el dinero aparece
y consiguen su nuevo par de zapatos.

(Risas)

¡Eso es la tenacidad, justo ahí!

La creatividad es ver las cosas
de manera distinta

y a las mujeres se nos da muy bien.

Somos las mejores multitarea
que existen: somos creativas.

No solo encontramos el dinero
para comprarnos los zapatos,

creativamente, de la nada,

sino que también manejamos diferentes
horarios y cuidamos de las cosas,

es algo instintivo para la mayoría.

Y la honestidad es como todos
deberíamos vivir la vida.

Para mi esa honestidad
supone ser honesta

en vez de darse la vuelta
y llamar zorra a una hermana,

es mirar y decir:

"¿Sabes qué? Estoy un poco celosa de ella.

Por que lo que hay en su vida
es simplemente fabuloso

y yo quisiera un poco".

"¿Sabes qué?

No conseguí ese empleo

o ese trabajo parcial que tanto quería.

Ella sí. Bien por ella.
¿Qué puedo aprender de eso?

¿Cómo puedo mejorar?

¿Cómo puedo aprender
de lo que hizo para mejorar yo,

en vez de ir y decir "zorra"?".

Eso no es beneficioso para nadie.

No va a resolver los problemas que creo
que como mujeres podemos solucionar.

Si toman mi acrónimo

de ser bravas, inteligentes, tenaces
creativas y honestas,

les animo a todas
a pensar en eso en cada decisión,

y la próxima vez que alguien
les diga "Eres una zorra",

sonrían y respondan: "Sí,
muchas gracias. Lo soy.

Y soy la mejor zorra que puede haber".

Gracias, Sant Louis.

(Aplausos)