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Bienvenidos. A menudo les contamos
sobre personas que conocen a Cristo,
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hoy les mostraremos cuando un ex jugador
de fútbol americano de la NFL
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escuchó el evangelio, aceptó a Cristo,
fue bautizado en agua y recibió
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al Espíritu Santo.
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Antes de ver esto, quizás recuerden al
evangelista danés que vino al programa
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antes, Torben Sondergaard. Torben fue
invitado a casa de Ikaika Alama-Francis
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Ikaika jugó para los Detroit Lions, los
Miami Dolphins y los San Francisco 49ers
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En este video verás a Torben compartir
las buenas nuevas con él
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y verás la respuesta de Ikaika. Lo que
estás a punto de ver es real. Mira.
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Mi nombre es Ikaika Alama-Francis y fui
etiquetado toda mi vida como un deportista
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Practiqué deportes toda mi vida desde niño
creciendo en Hawaii, nacido y criado
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así que tuve la suerte de ver días
soleados y vivir mucho debajo, tu sabes,
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la sombrilla, en la playa. Pero
la vida me ha llevado a tantas vueltas
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a través de mi deporte que me he
identificado como un deportista.
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Y, tu sabes, tuve la bendición de jugar
fútbol profesional al más alto nivel.
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He jugado para los Detroit Lions, Miami
Dolphins y los San Franciso 49ers.
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Y ahora me establecí en Florida. Tuve la
oportunidad de experimentar
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algunas cosas de locura y maravillosas.
Pero había algo que faltaba
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en mi vida. Siempre sentí que algo
me estaba faltando.
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Y no sabía lo que era.
Y yo mientras crecía,
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creía en Jesucristo. Tu sabes,
crecí en la Iglesia Católica.
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Tu sabes, muchas cosas me sucedieron,
pero siempre fui conocido como deportista.
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Ike el deportista.Si no lo saben el fútbol
americano es un deporte muy agresivo
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Haces mucho daño no sólo a tu cuerpo,
también lastimas a otros en el camino.
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Y ves a los otros que sufren
sabes a que me refiero,
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no sólo a otros jugadores, también a sus
esposas, a los niños.
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Es decir, realmente están sufriendo porque
el hombre tiene que tomar el control
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de sus acciones y de lo que
está haciendo.
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Lo más loco es que todo el mundo
me aplaudía y decía: "Oye, Ike,
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haces un gran trabajo, recuerdo
el golpe que le diste a ese tipo,
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recuerdo todo el daño que le hacías a ese
tipo" y me aclamaban por eso.
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Era una locura, cada vez que iba a casa
todavía sentía un vacío en mi corazón.
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No importa cuánta gente decía que me
amaba, tenía ese sentimiento vacío
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dentro de mi.
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Y uno es cegado por muchas cosas.
Te hace ciego el dinero,
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te hace ciego la fama,
te hace ciego...
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era casi un falso amor.
Y...
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Lo más duro fue encontrar mi identidad
como ser humano, mientras hacía deporte.
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Y, como dije, sólo era un futbolista.
Oye amigo, eres un jugador de fútbol.
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No quería ser identificado como tal porque
después que termine mi carrera, tenía
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una vida a vivir. Y la parte más dura que
tuve que aprender fue encontrar quien era
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en este mundo, a parte del deporte.
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Tu sabes, si juegas ajedrez, el juego es:
tu mueves y luego es mi turno, y luego
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es tu turno, y es mi turno. Pero no se me
permite de pronto mover tres veces.
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Sólo se me permite mover una vez y esperar
hasta que sea mi turno otra vez.
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Es de la misma manera con Dios. Has pecado
Ya hiciste mal. Todos hicimos mal.
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Pero tu has pecado. Y las cosas que
hiciste fueron un mal movimiento.
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Eso no era bueno. Dios miró hacia abajo y
dijo: Te amo. Quiero salvarte.
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Así que mando a mi hijo Jesús para morir
por ti. ¿De quién es el turno ahora? Tuyo.
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Dios no sólo te salvará automáticamente.
El hizo todo lo que debía que hacer.
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El envió a Su Hijo Jesús a morir por ti,
por todos. Pero ahora es nuestro turno.
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Cuando lastimaba más personas o hacía
cosas más grandes, me daban más dinero.
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Y en ese momento, justo aquí:
Oye, el dinero para mi era éxito.
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Como todo el mundo lo pinta:
el dinero es éxito.
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Si no tienes dinero no tienes éxito.
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Si no eres rico no tendrás los
mejores autos o las casas más grandes,
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no eres exitoso. Caí en la trampa.
Debía tener el mejor auto,
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Debía tener la casa más grande.
Oh! y debía lastimar más gente porque
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mientras más gente lastimaba
más dinero me daban.
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¿Y adivina que? me sentía más vacío. El
dinero realmente me cambió como ser humano
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Me cambió como persona. Y debo decir:
ahora odio el dinero.
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Mi esposa siempre me dice: Cada vez que no
tenemos dinero eres la persona más feliz
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en el mundo, pero cada vez que tenemos
dinero algo sale de ti
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No se si es un demonio o el diablo ¿Qué?
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Entendamos que el dinero es útil,
pero no debería ser algo que adoremos
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Jesús vino a la tierra, pero donde todos
caímos, El caminó entre nosotros sin caer.
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Donde caemos en pecado sexual, lujuria, en
mentira, robo, en adorar otros dioses,
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teniendo ídolos - El no cayó.
El fue el único hombre sin pecado.
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Cuando El tenía alrededor de 30 años
fue bautizado.
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Cuando salió del agua el Espíritu Santo
vino a El como paloma.
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Y desde ese día El caminó por aquí,
compartiendo el evangelio del Reino
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sanando a los enfermos, echando demonios,
diciendo a la gente lo que debía hacer,
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que necesitas arrepentirte y nacer de
nuevo en agua y en espíritu.
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Dejar atrás tus pecados.
Seguirlo a El como sus discípulos.
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Lamento mis pecados...
Lamento mis pecados...
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Lamento lo que he hecho...
Lamento lo que he hecho...
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por aquellos que lastimé..
por aquellos que lastimé...
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Me arrepiento...
Me arrepiento...
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Y te pido...
Y te pido...
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Hazme libre...
Hazme libre...
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Dios, gracias por esta familia.
Dios, gracias por lo que estás haciendo.
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Gracias por el Espíritu Santo, Dios.
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Aleluya!
(lenguas)
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...verdadera blancura, vi una luz,
Sentí que todo venía dentro de mi.
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- El Espíritu Santo.
- ¡Oh mi Dios!
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- ¡Es una nueva vida!
- ¡Si! ¡Si!
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- ¡Si!
- ¡Si! ¡Si, Jesús!
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El viejo Ike será enterrado. Va a morir y
te vas a levantar
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y no serás tu el que vive pero Cristo.
Cristo en ti. Y es un nuevo comienzo.
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- ¿Estás listo?
- ¡Estoy listo!
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¿Estás lista para ver a tu esposo morir
y que se levante un nuevo hombre?
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Así que en tu propia fe te bautizamos
en Jesucristo. Inclínate.
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Muere con Cristo. Levántate con Cristo.
(lenguas)
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Lo viejo se ha ido. Algo nuevo ha empezado
El pecado es lavado.
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Lo viejo se ha ido. Se ha roto, ha
terminado, está fuera. ¡Aleluya! (lenguas)
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Es emocionante, aunque hay un proceso
para todo.
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Para mi el fútbol, mi vida son un proceso.
Pero ahora, mi nueva vida es un proceso.
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Así que cada día, cómo mejoro:
como realmente todo para los deportes.
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Y mi entrenador solía decir: Golpea en
la roca. Puede ser una roca grande.
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Puede que nunca la rompas, pero sigue
golpeando esa roca.
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Y tomaré esa misma mentalidad
que tengo en el deporte
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y la pondré a Jesucristo.
Y seguiré golpeando en esa roca.
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Seguiré luchando por El.
Seguiré peleando, voy a seguir luchando,
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no importa lo que suceda.
Continuaré luchando, seguiré luchando.
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seguiré luchando, porque mi vida lo vale.
¿Y adivina que?
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Las vidas de otros que espero poder
salvar en el futuro.
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Espero que puedan sentir lo mismo que yo
siento en este momento y ahora.
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Porque nunca he sentido un nivel de
consuelo como éste en mi vida.
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Y es un sentimiento asombroso.
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Y el Espíritu Santo, yo creo, es lo único
que puede ayudar a cualquiera con eso.
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¿Lo escuchaste? "Nunca tuve este nivel de
consuelo antes en mi vida".
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Porque tuvo un encuentro con el Dios
de todo consuelo.
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Y así es llamado el Espíritu Santo.
El Consolador.
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Y El viene a ti para hacerte saber que no
estás sólo, no estás sólo en el universo.
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El está ahí. Fuiste hecho para tener una
relación con El.
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Fuiste hecho para estar en constante
compañía con Dios todopoderoso
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El quiere ser tu todo en todo.
El quiere ser tu Padre.
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El quiere ser tu Salvador.
El quiere ser tu Consolador.
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No tienes que convencerlo para hacer eso.
No tienes que discutir con El.
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No tienes que negociar con El.
La negociación ya ha sido hecha.
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El ya hizo Su jugada.
¿Cuánto más quieres que Dios haga
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que enviar a su único Hijo a morir por ti?
Para decir: Yo tomaré tu lugar.
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Yo sufriré todas las consecuencias de todo
lo que pudiste haber hecho mal.
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Me llevo todo eso. ¿Por qué haré eso?
Porque eres mi hijo y te amo.
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Y quiero revertir todo lo que
alguna vez hiciste mal.
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Para que puedas estar conmigo y puedas
tener justicia, paz y gozo otra vez.
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Ahora, viste los pasos que siguió Torben
y lo que dijo.
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Ahora, si tu quieres experimentar eso, si
deseas tener la misma experiencia,
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todo lo que tienes que hacer es seguir
los mismos pasos.
