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¡Bienvenidos todos!
Me alegra verlos este fin de semana.
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Estamos en la serie de Cómo Dios
transforma la adversidad en oportunidad.
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Y este fin de semana hablaremos
de cuando parece que es muy tarde
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para vencer; que creo, para muchos
cuando digo que es muy tarde para vencer
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tu mente se va primero a analogías
deportivas; muy tarde para vencer.
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Pierdes por 5 anotaciones, último cuarto,
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pierdes por 10 carreras,
parte baja de la novena entrada.
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Es demasiado tarde para vencer.
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Creo que las analogías de deportes
son muy útiles muchas veces,
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pero a veces se quedan cortas,
y esta es una de esas veces.
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Hay veces, cuando en verdad lo es,
no harás 5 anotaciones en 2 minutos,
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eso no va a pasar, se acabó,
mas en tu vida nunca es tarde para vencer.
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Mientras estés respirando,
mientras respires,
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aún puedes por la gracia de Dios
y su poder, vencer.
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Si no te gustan las analogías deportivas
hablemos entonces de jardinería.
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Una planta que está muerta,
está muerta, no va a revivir.
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Mi esposa no lo cree, ella en verdad cree
que sí habrá vida nueva a una planta.
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Quiero enseñarles una foto
de un arbusto en nuestro jardín,
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es uno de los arbustos
que no me deja quitar,
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pues volverá a la vida este invierno,
les digo, volverá a la vida.
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Llevo casado algunos años,
y aprendí, solo deja el arbusto ahí,
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no hay necesidad de discutir al respecto.
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Les digo, no va a volver, pero...
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pero, denle tiempo para que lo descubra.
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Ustedes no son como esa planta,
mientras que tú respires
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Dios aún tiene el poder para hacer
por su gracia, por su fuerza,
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por su poder, que venzas una vez más.
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Y este fin de semana veremos juntos
por unos minutos, la vida de Moisés.
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Pues su vida es un ejemplo,
un ejemplo poderoso,
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de cómo Dios obra en nuestras vidas
cuando parece muy tarde para vencer.
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Porque el tiempo ha pasado,
pensamos que es muy tarde para vencer,
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es demasiado tiempo,
u oportunidades que dejamos pasar,
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y parece que es muy tarde para vencer,
yo tuve mi oportunidad, y la perdí,
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o por errores que cometimos,
pero la vida de Moisés nos enseña
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que nunca es muy tarde para vencer.
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Ahora, por favor permítanme ser
muy claro al respecto de esto.
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La verdad es, yo sé que hay veces
en tu vida donde las cosas cambiaron,
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la verdad es, quizá no recuperes
ese trabajo perdido,
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o ese dinero perdido, o esa casa perdida,
o incluso ese matrimonio perdido.
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Quizá no lo recuperes, pero no significa
que Dios no tiene para ti una victoria
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por sus promesas y su poder,
pues tu vida no se basa en qué perdiste,
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tu vida se basa en el Dios que te ama.
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Y la vida de Moisés,
es una historia llena de victorias.
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Desde el principio,
cuando nació tiene una victoria.
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Quizá recuerdan la historia,
los niños hebreos eran asesinados
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pues su población se hacía más grande
que la de los egipcios.
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Los niños hebreos eran asesinados;
¡se supone que debió ser asesinado!
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Pero recuerdan,
su mamá lo pone en el Nilo,
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y lo recogen, es adoptado
en la misma casa del faraón.
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Una victoria a los 3 meses de edad,
esa es una victoria muy temprana.
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Tú pensarías, “muy bien,
pues su vida está resuelta,
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está en la casa del faraón,
está viviendo en un palacio”.
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Pero luego, pasa esto,
miren estos versículos:
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Le aterrorizaba pensar
que faraón se iba a enterar,
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y faraón lo iba a ejecutar,
así que se fue a una tierra extranjera.
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Vivió en Madián durante 40 años.
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¡40 años! Parece que no hay forma
para una victoria en su vida.
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Esa es su vida, vive en Madián.
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Y luego, esto pasó, Hechos capítulo 7:
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Éxodo, capítulos 1,2 y 3 cuentan
la historia con más detalle. Dice así:
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Entonces Moisés, después de 40 años
de pensar que nada va a cambiar,
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comienza su gran victoria,
tuvo una experiencia de "zarza ardiente".
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Y yo creo que para muchos de nosotros,
aunque no veas una zarza ardiente,
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que Dios tiene para nosotros
una experiencia de zarza ardiente.
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A esto me refiero, apúntenlo conmigo.
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No lo vi venir, Dios. Es rutina.
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Eso fue para Moisés, apacentaba el rebaño
como lo hacía cada día de su vida,
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nada era diferente ese día,
pero pasó cuando menos lo esperaba.
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Moisés llevaba ahí 40 años,
despertó viendo el mismo paisaje
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durante 14 mil 600 mañanas;
¿por qué este día habría de ser distinto?
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Y luego, lo sorprende esta zarza ardiente,
esta invitación de Dios.
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¿Qué hacía a la zarza extraordinaria?
No era la zarza.
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Era la presencia de Dios en la zarza,
eso hacía que ardiera,
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La presencia de Dios cambia cosas,
Dios aparece y cambia cosas.
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Causa que esta zarza arda,
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y puede causar que la gente
vuelva a la vida.
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Dios vino a traer una invitación,
así que dice, la Biblia dice:
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Así que, cuando lo sorprende esta zarza,
lo primero que Moisés escucha
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es su nombre, se hace personal.
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Y oro porque eso pase a muchos
de nosotros este fin de semana,
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que de alguna forma lo que vemos
se vuelva personal, que oigas tu nombre,
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que Dios tiene una invitación para ti.
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Dice, "Moisés, esta es tierra santa,
pues voy a invitar algo a tu vida
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y las cosas van a cambiar".
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Y he estado orando, para muchos aquí,
que ahí donde estás sentado ahora,
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esa silla se convertirá en tierra santa,
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pues Dios tiene algo que decirte;
Dios tiene un estímulo que darte,
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Dios tiene una invitación para tu vida,
un próximo paso para tu vida.
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Dios le dijo a Moisés: "quítate
las sandalias, estás en tierra santa".
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Tú no tienes que quitarte los zapatos,
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de hecho, tu vecino apreciará
que no lo hagas.
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Pero es un lugar santo,
donde sea que Dios se aparece,
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es un lugar santo donde Dios dice:
"tengo una invitación para tu vida".
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Pero no siempre es un lugar sencillo.
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Dios y Moisés tendrán una conversación
respecto a esta invitación.
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Moisés tiene esta reunión con Dios,
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que le da el poder para dar
el próximo paso en su vida.
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Dios quiere tener una reunión contigo,
así como con Moisés.
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En esa reunión, esa promesa de victoria,
Moisés tiene muchas preguntas.
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A veces Dios tiene para ti
lista una victoria,
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pero no estás listo para la victoria aún.
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Tienes algunas preguntas, luchas,
algo está pasando por dentro.
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En esa reunión Moisés siente emociones
que muchos de nosotros sentimos.
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Tiene las mismas preguntas,
que muchos de nosotros tenemos.
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Así que lo dejaremos que haga
las preguntas por nosotros,
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y escucharemos las respuestas de Dios,
pues sus respuestas nos alientan,
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nunca es demasiado tarde para vencer.
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4 preguntas, y las 4 respuestas de Dios;
la primera pregunta de Moisés es,
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Moisés viene y Dios dice:
“tengo una invitación.
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"Quiero enviarte de vuelta,
quiero que saques a la gente de Egipto.
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Quiero que hables al faraón por mí,
y él va a liberar a la gente".
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Y la primera pregunta que Moisés hace
es: ¿quién soy yo?
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¿Quién soy yo para hacer algo así?
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No tengo lo que se requiere,
Dios, digo, soy un pastor.
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Llevo haciendo esto 40 años;
¿quién soy yo para hacer esto?
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Éxodo 3, 11 y 12:
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Tiene un cartel de protesta
al que se aferra por mucho tiempo.
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Moisés dice, "mírame,
soy demasiado ordinario.
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Dios, no soy apto”.
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Si miras a tus aptitudes,
te lo digo ahora mismo,
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siempre vas a ser muy alto,
chaparro, obeso, flaco,
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perezoso, ocupado, tonto, listo,
cualquier lista que quieras dar,
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siempre vas a ser
mucho de esto o de lo otro,
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para ser apto para las grandes cosas
que Dios quiere hacer en tu vida,
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¡pues son mayores que tus aptitudes!
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Si se trata de ¿quién soy?,
te perderás las grandes cosas
-
que Dios quiere hacer en tu vida.
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A veces nos conformamos
en nuestras adversidades.
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Así son las cosas, y decimos
que así es como las cosas serán.
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A veces nos quedamos atorados
en nuestras adversidades.
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Piensas que hay que quedarse así,
no hay salida alguna.
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Si Dios toca a la puesta,
tú dices:
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“no voy a abrir porque no soy apto”;
eso es lo que Moisés pensó ese día,
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“¿quién soy yo?” Esa misma pregunta
nos la hemos hecho muchos aquí,
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y Dios tiene una respuesta,
Dios dice, anótalo conmigo:
-
No se trata de quién eres, se trata
de quién soy, y Yo estaré contigo.
-
Ahora, escucha, Dios pudo levantar
a Moisés en este momento.
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Moisés creció en la casa de faraón,
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es un israelita que creció
en la casa de faraón, y en cierto sentido,
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era la persona más apta
para hacer esto en todo el mundo.
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Dios pudo decirle, "Moisés,
¿cómo que ‘quién soy’?
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"Te puse en la casa de faraón,
te preparé para esto, te hice apto
-
para esto toda tu vida, eres la persona
correcta para esto". Pero no lo hizo.
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En vez de eso, Dios dijo,
"mírame, voy a estar contigo".
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Tu respuesta no es en quién tú eres,
es en quién Dios es.
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Si deseas lograr la gran empresa
que Dios tiene para tu vida,
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la respuesta no es quién tú eres,
es en quién Dios es.
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Si estás pasando la mayor transición
de tu vida, Dios estará contigo.
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Si estás pasando la mayor herida
de tu vida, Dios estará contigo.
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El mayor desafío de tu vida ahora,
Dios estará contigo.
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Dios te da una palmada en el hombro
para algo que pensaste jamás ser apto,
-
Dios estará contigo.
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Y mientras que Dios le dice esto a Moisés,
la lección objetiva está frente a él,
-
pues está escuchando esto
de una zarza ardiente,
-
escucha una voz de una zarza ardiente,
que no se consume aunque se quema,
-
y le dice estas cosas a él;
Dios estaba presente en esa zarza,
-
"Yo estaré contigo",
y seguía ardiendo sin consumirse;
-
No es que era una zarza especial,
-
era la presencia de Dios en la zarza
lo que hizo la diferencia.
-
Ian Thomas solía decir:
"cualquier zarza servirá".
-
No es la zarza, es Dios en la zarza,
pudo ser una zarza desalineada,
-
pudo ser la zarza más bella,
pudo ser una zarza escondida.
-
Incluso creo que Dios
pudo haber usado un arbusto así,
-
Digo, pudo haber usado lo que sea,
cualquier arbusto.
-
Había miles de zarzas en la montaña,
-
pero Dios se apareció en esa zarza
y su presencia hizo toda la diferencia.
-
Y le dice a Moisés,
"no es tu capacidad lo que importa,
-
es tu disponibilidad, si me dejas entrar
a tu vida, mira lo que puedo hacer;
-
si puedo hacer esto con una zarza,
¿qué puedo hacer contigo, con tu vida?"
-
Dios es más que capaz de compensar
cualquier falta de capacidad que tengas.
-
El increíble poder que Él tiene.
-
Hablaba con pastores esta semana,
algunos pastores que vinieron,
-
estábamos alentándolos,
de otras iglesias,
-
y les hablaba del hecho de que,
mucho tiempo en mi vida enfrenté
-
a veces un abrumador sentido
de no ser adecuado.
-
Les decía que quizá
es porque crecí sin un papá,
-
su enfermedad mental,
entraba y salía de hospitales,
-
mientras yo crecía, o quizá
es mi personalidad o elecciones,
-
no sé las razones por qué, pero sé
que batallé con esto toda mi vida.
-
Y les decía, que solía pensar
que si oraba las oraciones adecuadas,
-
y leía los versículos correctos,
y hacía lo correcto, ese sentir se iría,
-
esa debilidad se iría; descubrí
al menos ahora, que no es verdad.
-
En vez de que se vayan
los sentimientos de no ser apto,
-
tengo que reconocer que Dios
estará conmigo mientras los siento,
-
y confiar en Dios mientras paso por ellos.
-
A medida que hablo de esto más y más,
a medida que envejezco un poco más,
-
descubro que cada vez
que hablo de ello, ¿Saben qué?
-
La mayoría de nosotros enfrentamos
sentimientos de no ser aptos.
-
¿Saben por qué los enfrentamos?
Pues no somos aptos, ¡es por eso!
-
No somos incapaces
para nuestros planes pequeños,
-
no somos incapaces
para nuestras pequeñas metas,
-
pero cuando se trata de planes de Dios,
-
planes y sueños del tamaño de Dios,
¡claro que no somos aptos para eso!
-
Entonces es natural, hasta es bueno
pensar y sentir de esa forma.
-
Pablo, uno de los más grandes
cristianos de todos los tiempos,
-
que hizo más que quizá
cualquier cristiano de toda generación,
-
él decía esto sobre sí mismo,
2 Corintios 3:5,
-
Es lo que Dios le decía a Moisés
ese día: "Yo estaré contigo".
-
Si te sientes inadecuado para algo
que debes hacer en este momento.
-
Si te sientes inadecuado
o si dudas si quiere puede hacer algo
-
a pesar de la devastación
que hay en tu vida.
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Cuando tienes esos sentimientos
tienes un par de opciones:
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Puedes elegir entre
el control reconfortable,
-
"estaré en paz conmigo mismo,
voy a tomar control"
-
puedes elegir eso, o bien,
elegir confiar en el amor de Dios.
-
Debes decidir entre
confiar en ti mismo o confiar en Dios.
-
"Yo estaré contigo".
-
En lugar de intentar
arreglártelas por ti solo,
-
o de hacer lo posible
por sentir que puedes vencer,
-
Dios está diciendo
que él quiere darte de su fuerza,
-
a través de su presencia, paso a paso,
hasta la victoria, eso es lo que él hace.
-
"Yo estaré contigo"
¿pero quién soy yo? dice Moisés,
-
Dios responde:
"Yo estaré contigo"
-
Algunas preguntas obvias
aparecen frente a eso.
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Si Dios dice "Estaré contigo"
la pregunta que sigue es:
-
¿Quién eres tú Dios?
Si tú eres quien va a estar conmigo,
-
Si todo depende de it
¿quién eres tú?
-
Perdóname por dudar, Dios,
-
Pero, quién voy a decirles que eres
para hacer estas cosas poderosas.
-
Éxodo 3:13-14
-
Esa palabra otra vez,
¡se la pasaba protestando!
-
Aquí vemos la respuesta de Dios
a la pregunta ¿quién eres tú?
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Y Moisés debió haber pensando
"claro, muchas gracias"
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"Esa sí que es una respuesta clara, Dios.
Es verdaderamente útil, 'Yo soy'"
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Podemos pensar que no terminó la oración,
que diría "yo soy" y todavía habría más.
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Claro que hay más,
Dios termina esa frase
-
a través de todo el Antiguo
y Nuevo Testamento y en la historia humana
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Cuando Dios dice "Yo soy",
está diciendo:
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"Yo soy el que puede darte
todo lo que tú necesitas"
-
¿Qué como sé eso?
Porque a lo largo del Antiguo Testamento,
-
Dios usa este nombre una y otra vez;
este es su nombre más santo.
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En cualquier circunstancia
en la que los encontramos,
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Dios añade: "Yo soy el que puede darte
lo que buscas en esta circunstancia"
-
"Yo soy el que puede darte
lo que buscas en esta otra"
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Voy a mostrarles algunos ejemplo:
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Cuando ellos no tuvieron comida ni agua,
Dios dijo: "YO SOY tu provisión".
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En hebreo es Jehová-Jireh
"Yo soy tu provisión, yo proveeré".
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Cuando ellos enfrentaron batallas,
Dios dijo: "Yo te daré lo que necesitas".
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"Yo soy tu victoria", Jehová-Nissi.
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Cuando ellos necesitaban
poner fin a la batalla,
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Dios les dijo:
"Yo soy tu paz" Jehová-Shalom
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Y cuando ellos no sabían que pasaría,
no estaban seguros del futuro,
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Dios les dijo: "Yo estoy ahí"
Jehová-Shammah
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Así que cualquiera que sea
la necesidad en tu vida, Dios dice:
-
Yo soy quien puede responder
a tu necesidad.
-
Yo soy el que va a estar ahí.
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Vivimos en un mundo
donde se dice mucho: "ojalá"
-
Creo que incluso nosotros
lo decimos con frecuencia,
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"Ojalá hubiera otro resultado",
"Ojalá hubiera tomado otra decisión".
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"Ojalá no hubiera ido por ese camino",
"Ojalá ellos no lo hubieran hecho".
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"Ojalá no hubieran dicho eso",
"Ojalá pasara algo distinto".
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"Ojalá... y ojalá..."
-
Cuando nosotros decimos "ojalá"
Dios dice "Yo soy"
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En medio de lo que desearíamos
que pasara Dios dice: "yo sigo ahí".
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"Incluso si las cosas
no resultan como habías pensado,
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"Yo sigo ahí, en medio de todo,
para cubrir tu necesidad"
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Así que lo que Dios dice aquí es:
"¿quieres saber quién soy?
-
"Yo soy quien puede
cubrir tu necesidad".
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"Yo soy tu pastor".
"Yo soy tu salvador".
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"Yo soy tu galardón".
"Yo soy el Dios que tú necesitas".
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Entonces Moisés responde:
"Está bien, debo pensarlo por un momento,
-
"te doy la razón sobre ese 'yo soy',
pero tengo otra pregunta."
-
Aquí viene la tercera pregunta, y dice:
-
"Dios... se quién eres, sé quien soy...
pero mi tercera pregunta es:
-
¿Qué es lo van a hacer ellos?
Tú y yo ya estamos bien,
-
¿Pero qué pasará
con la gente en Israel?
-
No me gusta dar problemas,
pero tengo un mal presentimiento.
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Moisés comenzó a imaginarse
la siguiente conversación:
-
"Voy a ir con el pueblo y decir:
'estaba un día hablando con una zarza'
-
Y ahí los voy a perder....
¡no va a funcionar, Dios!"
-
Una zarza ardiendo,
que no se quema, "Yo soy".
-
Que ni entiende eso,
cuando tenga que decirselos,
-
Créeme Dios esto no va a funcionar,
y por cierto, ya lo intenté antes.
-
Yo traté de ser su salvador,
y ellos me rechazaron,
-
ellos me echaron del pueblo,
y no confiaron en mí.
-
Creo que cometes un error,
¿qué van a pensar?. No va a funcionar.
-
Éxodo 4:1-2
-
(ya estamos en otro capítulo,
porque esta...
-
conversación entre Dios y Moisés
se extiende dos capítulos más.)
-
Antes de que volvamos a esta
vara de pastor, veamos,
-
¿De qué cosas te alejan los demás?
-
"Ellos" casi impidieron
que Moisés volviera a liberar a su pueblo.
-
¿De qué cosas te están alejando "ellos"?
-
¿Qué situaciones,
o gente que ni siquiera conoces aún
-
te impiden llegar a lo que Dios
tiene para tu vida?
-
¿Y si ellos me rechazan?
¿Y si me ignoran?
-
¿Qué pasará si me miran con desprecio?
Y decidimos no arriesgarnos.
-
Algunas veces "ellos"
pueden ser personas que se han ido,
-
un amigo que se ha mudado lejos,
pero cuya voz sigue sonando en tu cabeza.
-
Un padre que ha muerto,
pero tú tienes grabado lo que diría
-
sobre esa decisión
que vas a tomar.
-
Eso controla tus acciones...
-
¿Qué hiciste al sentirte paralizado
por el miedo a lo que ellos pensarían?
-
O por saber cómo responderían.
Moisés se sentía así.
-
Pero recuerda, no estás solo
-
Muchas veces pensamos,
"hay algo malo en mí, y nadie más es así"
-
Moisés debió haber enfrentado
este mismo temor.
-
Y lo pone delante de Dios diciendo:
"Dios tengo miedo de lo que ellos harán"
-
¿Cómo puedes mover tus ojos de ellos,
para ponerlos en Dios?
-
Sabemos qué es lo que debemos hacer,
¿pero cómo lo lograremos?
-
Bueno, la respuesta de Dios
a Moisés fue... véanlo conmigo:
-
¿Qué tienes en la mano?
Deja de verlos a ellos,
-
y empieza a ver qué es
lo que tienes en tus manos,
-
Es interesante que no le dijo,
"mírame a mí" o "yo estoy contigo".
-
En este caso le dijo:
"cuando tengas miedo de ellos,
-
"observa qué es
lo que tienes en la mano"
-
Dios usó las cosas familiares
que eran muy cercanas a Moisés,
-
para hacerse cargo de
sus temores imaginarios.
-
Moisés se miró la mano,
y sostenía una vara de pastor.
-
Así que veamos qué pasó después,
texto en la pantalla.
-
Si viste la película,
ya te sabías esta parte...
-
La respuesta a la pregunta sobre "ellos"
¿qué va a pasar con ellos?
-
Es que tomas lo que tienes a la mano,
para ponerlo en manos de Dios.
-
Tomas cualquier cosa
que tengas en tus manos,
-
y lo pones en las manos de Dios,
-
y en sus manos, una vara
puede volverse una serpiente
-
en sus manos una falla,
puede convertirse en el foco...
-
del propósito nuevo de Dios
para tu vida.
-
O unn problema
puede convertirse en la promesa...
-
de crecimiento personal.
-
En las manos de Dios una decepción
puede volverse un sueño nuevo para ti.
-
En las manos de Dios tu herida más grande,
puede volverse tu mas grande ministerio.
-
En las manos de Dios
-
una cruel cruz
se volvió un lugar de perdón.
-
Y una tumba, se convierte
en un lugar de resurrección.
-
¡Ese es el poder de Dios!
-
Para trabajar en nuestra vida
cuando sentimos que no hay esperanza.
-
Y tú y yo seremos liberados
al entender
-
que no podemos darle a Dios
lo que no tenemos.
-
No podemos darle a Dios
lo de alguien más, ¡eso es de ellos!
-
Lo único que puedo darle a Dios
es lo que tengo en mis manos,
-
por más pequeño
o grande que parezca,
-
eso es todo lo que tengo para dar,
Moisés solo tenía una vara de pastor.
-
Era su herramienta de trabajo,
su vara de pastor.
-
Entonces Dios dice,
"yo puedo usar incluso esto"
-
"Si tú lo pones en mis manos"
-
Dios no está buscando lo extraordinario.
-
Él busca gente ordinaria
que se se entregan él.
-
Dios ya es extraordinario,
no va a impresionarse contigo y decir:
-
"¡Vaya! Eres genial,
eres la persona que estaba buscando.
-
"¡Había estado esperando por tí
toda la eternidad! ¡Pues no!"
-
Lo que él le agrada,
y le produce una gran alegría,
-
es cuando tomo lo que para mí
a veces es nada,
-
para ponerlo en sus manos,
y luego mirar lo que él hace con eso.
-
Él se lleva la gratitud y la gloria,
porque es su poder.
-
Entonces, ¿qué tienes a la mano?
-
Suena como al comercial
¿verdad?
-
Pero esta es una pregunta más profunda.
-
¿Qué tienes en tu mano?
-
¿Qué hay?...
Algo aparece en sus mentes justo ahora.
-
No tengo que decirlo,
Dios es quien lo trae a sus mentes.
-
Dáselo a él, dáselo a él.
-
Una habilidad, una herida,
una decisión para el futuro, ¡dáselo a Él!
-
Entrégalo y observa
lo que él hará con eso.
-
Yo no sé qué es lo que él pueda hacer,
-
pero sí sé que séra algo más grande
de lo que tú, yo u otro pueda hacer.
-
¿Qué hay en tu mano?
Debes dárselo a él.
-
Esa es su respuesta
a la pregunta sobre el temor a otros.
-
Pero Moisés aún no termina.
-
Acaba de ver este milagro,
pero él todavía no termina,
-
de hecho, tiene una pregunta más,
y es grande, la reservó para el final.
-
Pregunta final, número 4.
-
Y es un gran tema, algo que estuvo
en su cabeza todo este tiempo.
-
Dios le dijo, quiero que vayas
a hablar con Faraón por mí,
-
pero él tenía una razón por la cual
ese plan no iba a funcionar,
-
y todo este tiempo,
Moisés guardó esta carta para el final.
-
Éxodo 4:10-11
-
Notan cómo culpa a Dios como diciendo:
"me hablaste pero yo no he mejorado,
-
"así que es tu culpa Dios,
solo quería que supieras,"
-
Puedo imaginarme a Dios sonriendo
al decir esto,
-
"Moisés, ¿crees que no lo sabía?
-
"Yo hice tu boca y la de todo mundo,
entiendo esto".
-
Moisés dijo:
"no tengo facilidad de palabra"
-
Y pensó "toma esto Dios,
es algo que obviamente se te olvidó,
-
y que me descarta por completo
para hacer este trabajo".
-
Moisés se sentía discapacitado.
-
Todo tipo de discapacidades:
físicas, por el pasado, por mi educación
-
por mi familia, mi edad, mi salud,
mis emociones, mente, o circunstancias.
-
Hay muchas maneras
de sentirse discapacitado.
-
En cuanto empiezas a señalarte y decir:
"No puedo hacer eso porque…"
-
la discapacidad empieza
a controlar tu vida.
-
Pero Dios tiene una respuesta
para cuando nos sentimos así.
-
Escríbela. Dios dice a Moisés:
-
Dios, no puedo hacerlo.
No sé hablar.
-
Moisés, yo hice tu boca. Tengo el control.
Si hice tu boca, puedo hablar por ella.
-
Yo tengo el control, no tu incapacidad
no tu pasado, no tu desilusión.
-
Yo tengo el control.
-
Dios está en la discapacidad, la que sea
y se interesa profundamente por ella.
-
Puede ser una discapacidad muy obvia
que todo mundo nota.
-
Puede ser una discapacidad oculta
que solo tú conoces.
-
Pero Dios sabe,
y se interesa profundamente en ella.
-
Quiere que sepas cuánto le interesa.
-
Pero también que estés consciente
del poder que él tiene
-
para trabajar en tu vida
aun en medio de esa discapacidad.
-
A veces con su poder
elimina la discapacidad.
-
Pero con mayor frecuencia su poder trabaja
en medio de nuestra discapacidad.
-
Dios está consciente de tu discapacidad;
te quiere consciente de su poder.
-
Dios está consciente de tus defectos,
y te quiere consciente de su gran poder
-
en medio de lo que estés enfrentando.
-
Le recuerda a Moisés que lo entiende,
pero también le dice: "Tengo el control".
-
Luego le dice:
"Ahora ve a hablar con el faraón.
-
Yo te diré qué decir".
-
En esta última generación,
hay dos personas que Dios ha usado
-
para hablar con quienes enfrentan
alguna discapacidad:
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Joni Eareckson Tada y Nick Vujicic.
Ambos enfrentan severas discapacidades.
-
Joni, cuando era joven
-
se tiró un clavado en agua poco profunda,
y quedó cuadripléjica.
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Se ha enfrentado a eso toda su vida.
-
Nick nació sin brazos ni piernas.
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Y hablan a multitudes sobre lo bueno
que Dios hace en medio de la discapacidad.
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Si piensas que es muy tarde para ti,
hazte un favor y lee la biografía de Joni.
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Dice: "Me pregunto cuántos meses de
depresión me habría ahorrado
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"de haber estado de acuerdo con Dios
desde el principio.
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"Pasé muchos días en mi silla de ruedas
matando el tiempo frente a la televisión
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"con apatía y lástima por mí misma.
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"La terquedad alarga las transacciones
entre Dios y nosotros.
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"Es sorprendente que Dios siga trabajando
en la vida de las personas obstinadas.
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"No acepta un no por respuesta.
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"Ese hecho arroja luz
sobre otro aun más sorprendente.
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"Si Dios se inclina desde el cielo
para usarnos aunque opongamos resistencia
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"entonces debe tener
algo extraordinario en mente.
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"Piénsalo: vales la pena el esfuerzo".
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Y Nick dice cosas como:
"Nunca vivas acorde a lo que te falta.
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Y si no puedes conseguir un milagro,
sé un milagro".
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Así que cuando Dios dice:
"Esto es lo que quiero hacer en tu vida"
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¿qué discapacidad ha impedido
que des el siguiente paso
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desde tu pasado,
desde lo que te han dicho o hecho
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desde el problema de salud que enfrentas,
y que vas a enfrentar hasta que mueras?
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El día que Dios y Moisés
discuten esto
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Dios le dice a Moisés:
"Tu discapacidad no tiene el control.
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"Es real, pero no tiene el control.
Yo tengo el control.
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"Tu pasado no tiene el control.
Yo tengo el control".
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Así que Moisés tomó la decisión
de dar el primer paso.
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No se convierte en el gran líder ese día,
solo da un paso hacia Egipto.
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Y debido a eso, su vida cambia.
¿Qué habría pasado si hubiera dicho "no"?
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Si Moisés hubiera dicho que no,
no habría visto dividido el Mar Rojo.
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Si Moisés hubiera dicho "no"
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no habría visto la columna de fuego
ni la nube que guió al pueblo de Israel.
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No habría visto el maná caer del cielo.
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No habría recibido 10 mandamientos
en la cima de la montaña.
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No habría guiado al pueblo
a la tierra prometida.
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Se habría perdido todo eso,
pero no lo sabía en ese momento.
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Lo único que sabía era que
debía dar un paso hacia Egipto
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un paso hacia lo que Dios
tenía para él en su vida.
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Así que la pregunta obvia es:
¿cuál es tu siguiente paso?
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No hacia Egipto, aunque sí podría ser
para uno o dos de ustedes, ¿quién sabe?
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Vas a Egipto la semana próxima y piensas:
"Oh, qué mensaje tan raro".
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¿Cual es tu siguiente paso
hacia el propósito de Dios en tu vida?
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Mi gran pregunta es: ¿qué dio a Moisés
la fuerza para dar ese paso y continuar?
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El fin de la historia está en Hebreos,
que cuenta la historia de fe de Moisés
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y algunas razones
por las que pudo hacerlo.
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Siguiente par de versículos
en sus notas, Hebreos 11:26
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Encierren la palabra "recompensa".
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Vio más allá de Egipto y todo lo demás
hacia la eterna recompensa de Dios.
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Eso le dio la fuerza,
no ver sus circunstancias.
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Y el siguiente versículo,
Hebreos 11:27
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Solo quien ve al Invisible
puede hacer lo imposible.
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Él vio al Dios invisible,
y le sucedieron estas cosas imposibles.
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Vio al que nadie puede ver, ves a Dios,
ves la recompensa y a dónde te lleva Dios.
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Respecto a las victorias
que Dios quiere obrar en nuestra vida
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algunos nos atoramos
en el problema.
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Quedamos atorados
en nuestro pequeño mundo.
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Es todo lo que hay para nosotros,
y sentimos que nunca escaparemos.
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¿Cómo escapas de tu pequeño mundo?
Viendo que Dios es más grande.
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Algunos quedamos atrapados
en nuestro propio gran mundo.
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Mucha gente depende de nosotros.
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Estamos ocupados todo el día,
pero por dentro estamos atorados
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pues sabemos que no nacimos para eso,
nuestra vida tiene otro propósito.
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Y aunque estemos ocupados,
estamos vacíos
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atrapados en nuestro gran mundo.
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Y sabemos que hay más que
90 años en este planeta.
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Hay más en la vida,
que los afanes del momento.
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Moisés experimentó ambos mundos.
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40 años estuvo atorado
en un gran mundo, en el palacio.
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No era suficiente.
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Luego va a vivir a Madián por 40 años.
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Atorado en un mundo pequeño como pastor.
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Descubrió que Dios puede aparecerse
en ambos y mostrar que es más grande.
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La famosa cita de D. L. Moody
sobre Moisés es:
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Moisés pasó 40 años pensando
que era importante.
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Luego pasó 40 años en un desierto,
pensando que era un don nadie.
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Y pasó sus últimos 40 años viendo
lo que Dios puede hacer con un don nadie.
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Si te sientes importante,
Dios tiene grandes planes para ti.
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Mejores de lo que puedas imaginar.
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Si te sientes un don nadie.
Dios tiene grandes planes para ti.
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Le encanta convertir personas
insignificantes en importantes.
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Es lo que hizo en la vida de Moisés,
y tiene una victoria para tu vida.
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Todo empezó cuando Moisés vio
la zarza ardiendo y oyó su nombre:
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"Moisés".
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¿Estás oyendo a Dios
decir tu nombre ahora?
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En tu mente, en tu corazón,
diciendo tu nombre.
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La gentil y poderosa forma
en que dice nuestro nombre.
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El mismo Dios que llamó a Moisés,
sigue encontrándonos y llamándonos hoy.
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Sigue encontrándose con gente insegura,
como Moisés estaba ese día
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para revelar su propósito, soltar su poder
mediante su amor y su gracia.
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Tengo un último versículo.
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Porque el problema de algunos
pueden no ser sus circunstancias.
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La verdadera razón por la que sienten
que no hay esperanza para el futuro
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está entre ustedes y Dios.
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Sienten que han perdido
la oportunidad de conocerle
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por cosas que han hecho, que han dicho,
oportunidades que han tenido.
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O ha pasado mucho tiempo.
No habían asistido a la iglesia en años.
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Creen que nunca van a regresar,
y piensan: "Es muy tarde para mí.
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"Cuando era joven,
tenía pensamientos espirituales
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"pero es muy tarde para tener
una conexión con Dios".
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Y estoy aquí para decirte,
no con base en mi opinión
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sino en lo que Dios dice en su palabra:
dice que no es demasiado tarde.
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La Biblia dice en el libro de Joel, 2:12,
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Y con eso en mente, vamos a orar.
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Si te identificaste con el tema de hoy
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sientes que es muy tarde
para relacionarte con Dios
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quizá algo en ese versículo
destrabó una esperanza en tu vida.
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Te invito a actuar
con base en esa esperanza.
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Cuando sientas esperanza, actúa rápido.
Nunca sabes cuándo volverás a tenerla.
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Di: "Dios, gracias por decirme
que no es demasiado tarde.
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"Gracias por decirme
que puedo confiar en ti, y así es.
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Hay muchas razones para no orar,
pero oro de todos modos.
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Confío en que me perdones,
en que me des nueva vida.
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Confió en ti aunque tenga muchas dudas,
porque en el fondo sé que me amas.
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Luego, todos juntos,
los invito a orar juntos.
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Solo digan: "Dios, tienes mi atención.
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"Así como la zarza con Moisés,
tú tienes mi atención hoy.
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"Por eso vine a la iglesia hoy,
porque tienes mi atención.
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"Quiero escuchar tus respuestas a Moisés,
y afirmarlas en mi mente y corazón
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"porque sé que son para mí también.
Así que gracias, porque estarás conmigo.
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"Gracias ser el gran Yo Soy.
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"Estás deseoso de llenar mis necesidades.
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"Gracias, porque puedes usarme
así como soy.
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"Gracias porque sin importar qué enfrente
puedo confiar que tú tienes el control.
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"Confío en ti en esas cosas.
En el nombre de Jesús, confió en ti.
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"Amén".